Las relaciones sauditas-palestinas se han visto extremadamente tensas recientemente, debido, entre otras cosas, a informes de una participación activa de Arabia Saudita en la formulación y promoción del «Acuerdo del Siglo» del Presidente estadounidense Donald Trump y aparentemente también debido a los crecientes informes de los medios de comunicación de que las relaciones sauditas-israelíes se dirigen  hacia la normalización de relaciones. Además, Arabia Saudita está furiosa por las estrechas relaciones de Hamas con sus amargos rivales, Irán, Hezbolá y Qatar, tal como se expresa en artículos publicados recientemente en los medios de comunicación sauditas que criticaron a Hamas.[1]

Ante este contexto, Muhammad Aal Al-Sheikh, columnista del diario saudita Al-Jazirah, escribió dos artículos criticando duramente a los palestinos. En el primero, se manifestó en contra de la postura de los palestinos y sus partidarios, es decir, que la causa palestina debe recibir máxima prioridad; este sostuvo que la seguridad de Arabia Saudita, que libra una guerra existencial contra los aliados de Irán, los houthis, es más importante para los sauditas que la causa palestina. En el segundo artículo, criticó a los palestinos por rechazar el «Acuerdo del Siglo» de Trump sin siquiera examinarlo en serio y objetivamente. Este afirmó que, en las circunstancias actuales, los palestinos deberían ser realistas y aceptar un acuerdo de paz, incluso uno que los prive de algunos de sus derechos, porque es mejor que nada y advirtió que si sucumben a la impulsividad y a la emotividad, pudieran perder una oportunidad más para resolver su problema.

Muhammad Aal Al-Sheikh (imagen: ajel.sa)

Cabe mencionar que un artículo el 5 de abril en el diario del gobierno saudita Al-Watan sobre la postura de Arabia Saudita para resolver el conflicto palestino-israelí afirmó de manera similar, que «una ‘solución razonable’ en lugar de una ‘solución justa’, ‘es el lenguaje que se utiliza hoy día’.[2] Gamal ‘Abd Al-Gawwad, investigador del Centro Al-Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos en El Cairo y profesor de ciencias políticas en la Universidad del Cairo, expresó una opinión similar en un artículo en el diario del gobierno egipcio Al-Ahram. Este llamó a los palestinos a reconocer el equilibrio de poder existente con Israel y firmar el mejor acuerdo que puedan obtener, incluso si este fuese injusto.[3]

Lo siguiente son extractos traducidos de los dos artículos de Muhammad Aal Al-Sheikh.[4]

La seguridad de Arabia Saudita tiene prioridad sobre la causa palestina

En su artículo el 28 de enero, 2018 Aal Al-Sheikh escribió: «No creo que haya un solo patriota saudita que no apoye al gobierno en nuestra guerra contra los revolucionarios en Yemen [es decir, los houthis]. Esta guerra nos ha sido impuesta, ya que es una guerra existencial, no importa si continúa hasta que se logren sus objetivos, no importa cuántos años tarde y cuánto cueste. Nos enfrentamos [a la amenaza de] la expansión del monstruo persa. Subestimar [la importancia] de esta lucha constituiría un descuido flagrante de nuestra seguridad nacional.

«Los palestinos y algunos árabes del norte[5] dicen: ‘¿Por qué [los sauditas] colocan su hostilidad hacia el enemigo persa antes que [su hostilidad] contra el enemigo sionista? Después de todo, la causa palestina es la causa árabe principal’. Yo le digo [a ellos] directamente: Si la liberación de Palestina significa descuidar nuestra seguridad nacional, aunque sea algo, no debemos darle prioridad a expensas de nuestra seguridad nacional. Eso es un hecho, y no nos desviaremos de ello, así enfurezca o no a los palestinos y a algunos árabes del norte…

«La cultura de la tiranía adoptada por los palestinos y por los pocos árabes que todavía defienden el pan-arabismo, considera la causa palestina como la principal causa árabe, sin tener en cuenta el choque de intereses entre nosotros y ellos. No puedo aceptar esta manera de razonar, porque no es objetiva ni lógica… Sí, la causa palestina es lo primero, siempre que esta causa, hasta en sus más mínimos detalles, no se haga a expensas de nuestra seguridad y de nuestros intereses. Si lo es, entonces el interés de mi país debe ser lo primero.

«Cualquiera que lea la historia del conflicto con Israel encontrará pruebas [claras] de que muchos trataron de justificar sus planes políticos alegando que acortarán el camino hacia la liberación de Palestina, incluso cuando [estos planes] no tenían nada que ver con Palestina. ‘Abd Al-Nasser afirmó esto cuando, al ver a nuestros países, invadió Yemen [y] Saddam Hussein afirmó esto cuando invadió y ocupó Kuwait. Y ahora los ayatolás persas lo afirman, sin atreverse a disparar ni una sola bala en dirección a Israel. No creo que los políticos palestinos, incluso aquellos que pretenden ser musulmanes devotos [es decir, Hamas], hayan alcanzado tales niveles de estupidez y olvido que no se dan cuenta de que su justa causa se ha convertido en una excusa para [comenzar] guerras y promover otras agendas.

«Nosotros los sauditas consideramos nuestra propia causa, por la cual estamos combatiendo en Yemen, como una justa, [y creemos] que los houthis y sus aliados dentro y fuera [de Yemen] son herramientas utilizadas por Irán… en su empresa expansionista estratégica. Claro, algunos de los yemeníes que han muerto en esta guerra no tienen nada que ver con Irán, pero la guerra siempre es sucia y retoma las vidas de las víctimas que no tienen nada que ver con ello… Cualquier negligencia de nuestra parte, no importa qué justificativo sea, será una victoria para el vil enemigo persa que no duda en utilizar todos los medios para lograr sus ambiciones expansionistas… Por lo tanto, nos corresponde a nosotros, el pueblo y el gobierno [saudita], oponernos [a este enemigo] con todo los [medios] posibles que poseemos.

«La luz al final del túnel de esta guerra es que el monstruo [iraní] no puede permanecer activamente involucrado [por mucho más tiempo] en los conflictos regionales en Yemen, Irak, Siria y el Líbano. Incluso si ha logrado algunas victorias aquí y allí, hay un alzamiento que hierve dentro de [sus fronteras], cuyas brasas todavía están ardiendo bajo las cenizas. Los ayatolás no podrán reprimir [este alzamiento] sin renunciar a sus aventuras impetuosas en la región…»[6]

El rechazo de los palestinos al «Acuerdo del Siglo» será otra oportunidad perdida

En su artículo del 2 de febrero, 2018 Aal Al-Sheikh escribió: «Parece ser que los palestinos, especialmente aquellos que pretenden ser musulmanes devotos [es decir, Hamas], se han vuelto adictos a las protestas, manifestaciones, bravatas y el quemar banderas y retratos de presidentes estadounidenses.[7] [Pero] como de costumbre, todo este ruido y gritos no les valió de nada a excepción de otro fracaso [para encontrar] una solución a su problema.

«El reconocimiento por el Presidente estadounidense Trump de Jerusalén como la capital de Israel enfureció a los palestinos, desencadenando manifestaciones y protestas en todos los territorios palestinos, así como también en la mayoría de los países árabes. Al igual que las [manifestaciones] anteriores, estos también terminaron sin [provocar] ningún cambio en la postura norteamericana. De hecho, ellos [solo] hicieron que el Presidente de los Estados Unidos cortara la ayuda a la UNRWA… En otras palabras, los que pagaron el precio por estas emociones turbulentas e impulsivas fueron los refugiados palestinos y nadie más.

«Nadie discute el hecho de que la causa palestina es justa, en lo absoluto. El hecho de que permanezca sin resolver es una prueba clara de la discriminación, opresión y las acciones inhumanas que acompañan las posturas de Occidente y especialmente las de Estados Unidos. Pero la verdad, que no puede ignorarse, es… que la mayoría de las cartas para encontrar una solución están en manos de los Estados Unidos, nos guste o no.[8] Israel nunca escuchará a los palestinos o sus protestas mientras Estados Unidos lo apoye. El mundo árabe y tal vez también el mundo no-árabe, puede apoyar a los palestinos a nivel de los medios de comunicación públicos, pero sería una tontería de los palestinos y de sus amigos árabes y pan-árabes que pretenden ser devotos musulmanes, suponer que quienes los apoyan en los medios de comunicación estarían dispuestos a sacrificar sus intereses con Estados Unidos apoyando en la práctica a la causa palestina. [Encontrar] una solución al problema palestino comenzará y terminará en los corredores de la Casa Blanca y no en otro lugar. Entonces, todos los aullidos y gritos de los palestinos ante la famosa declaración de Trump [reconociendo] a Jerusalén como la capital de la entidad sionista no cambiará ni un ápice la realidad sobre el terreno…

«La política debe basarse finalmente en el realismo, en la anticipación del futuro y en la conciencia de los medios de presión que uno posee y que posee su rival. Un político prudente y sabio basa sus posiciones en estas consideraciones objetivas y no en emociones turbulentas. Si acordamos este principio, descubriremos que los medios de presión disponibles para Israel, que hacen que Estados Unidos lo apoyen y respalde, son mucho más numerosos que los disponibles para los palestinos. Por eso Israel no está dispuesto a hacer las paces con los palestinos, siempre que esto no convenga a sus intereses, pero cualquier paz, incluso una que prive a los palestinos [de algunos de sus derechos], es mucho mejor que nada.

«En cuanto a la tempestuosa retórica de aquellos que portan la estandarte de la resistencia [es decir, Hamas] y llevan a cabo una resistencia] bajo la forma de provocaciones y de lucha armada, los palestinos han estado intentando [esas tácticas] desde 1948 y no han ganado nada, mientras que los israelíes obtuvieron muchas ventajas, algunas de las cuales ni siquiera anticiparon, tal vez.

«El Presidente Trump promocionó su ‘Acuerdo del Siglo’ para resolver el problema palestino, pero todas las facciones palestinas, sin excepción, lo rechazaron sin siquiera leerlo correctamente, [es decir] de una manera realista y objetiva. [No quisieron considerar] qué [cartas] ellos y los israelíes poseen. El tema de Jerusalén Oriental ni siquiera figuraba en el reconocimiento estadounidense [de Jerusalén como capital de Israel]. La edificación de la Embajada estadounidense se realizará en Jerusalén Occidental y todo el mundo reconoce que Jerusalén Oriental será la capital del prometido estado palestino, así que hay margen, aunque limitado, para llegar a acuerdos con los estadounidenses, en lugar del boicot que declararon los palestinos… No tengo dudas de que el acuerdo de Trump se unirá a la lista de oportunidades que los palestinos han perdido, tal como es su costumbre».[9]


[1] Sobre el tema de las tensiones entre Arabia Saudita y los palestinos, véase la serie de informes por MEMRI Investigación y Análisis No. 1364, Tras el anuncio de Trump sobre Jerusalén, alta tensión entre Arabia Saudita y los palestinos, Jordania, 19 de diciembre, 2017; Despacho Especial No. 7203, Choque en Twitter: Sauditas contra palestinos por la causa palestina y la resistencia palestina, 30 de noviembre, 2017; Despacho Especial No. 7202, Editor del diario saudita ‘Okaz’: Hamas es un ente ingrato, está aprovechándose de la causa palestina para beneficiar a Irán, 29 de noviembre, 2017; Despacho Especial No. 7148, Artículo en diarios sauditas critica a Hamas: Este ha fundado un ‘emirato iraní’ en Gaza y se encuentra totalmente subordinado a los ayatolás de Irán, 25 de octubre, 2017.

[2] El artículo fue publicado luego de una entrevista ofrecida por el Príncipe Heredero a la Corona saudita Muhammad bin Salman a la revista estadounidense The Atlantic, en la que dijo: «Creo que los palestinos y los israelíes tienen derecho a tener su propia tierra. Pero tenemos que tener un acuerdo de paz para asegurar la estabilidad para todos y tener relaciones normales como los demás países» (theatlantic.com, 2 de abril, 2018).

[3] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7319, Investigador egipcio en artículo de Al-Ahram: Los palestinos deben hacer el mejor trato posible con Israel, incluso si no es del todo justo, 6 de febrero, 2018.

[4] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 28 de enero, 2018.

[5] En el lenguaje de Arabia Saudita y de otros países del Golfo, esto se refiere al área de la Gran Siria. En el contexto de este artículo, presumiblemente se refiere a los sirios y libaneses y en particular a Hezbolá.

[6] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 28 de enero, 2018.

[7] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7304, Corte marcial y ejecución a efigie del Presidente de los Estados Unidos Trump y del Vicepresidente Pence en el Campamento de Refugiados de Belén, 29 de enero, 2018.

[8] «Me guste o no» aquí se burlan del uso frecuente de esta frase utilizada por Yasser Arafat.

[9] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 2 de febrero, 2018.

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