En días recientes, los medios de comunicación alemanes[i] informaron que diplomáticos estadounidenses y europeos están dispuestos a ofrecerle al Presidente ruso Vladimir Putin un trato sobre el tema de Siria, refiriéndose indirectamente a Irán, siendo este la tuerca más difícil de resolver en la crisis siria, incluso más que el Presidente Bashar Al-Assad. Las investigaciones realizadas por MEMRI a los medios de comunicación rusos en los últimos 2 años y medio sugieren que Rusia pudiera estar interesada.
Según los detalles proporcionados por los medios de comunicación alemanes, Occidente tiene a su haber tres recompensas para Putin:
- El reconocimiento político-ideológico de la paridad de Rusia con los Estados Unidos como gran potencia, un estatus que la Rusia de Putin está tratando de recuperar (después de conferirse por última vez durante la era Nixon-Brezhnev).
- El reconocimiento de la continua presencia de Rusia en Siria, lo cual tiene una importancia estratégica militar para Rusia.
- Las inyecciones de capital de los estados occidentales y del Golfo a la rehabilitación de Siria, de forma que Rusia sea el principal contratista, con todos los beneficios financieros que eso conlleva para la economía de la Madre Rusia.
Occidente encuentra muchas ventajas en el plan, tanto para Rusia como para sí mismo:
– La cooperación con Rusia en Siria puede resolver la prolongada crisis internacional que ha causado un caos (por ejemplo, la ola de refugiados, aunque esto no es atribuible exclusivamente a Siria) y tiene graves consecuencias de seguridad para Europa.
– Esta pasa por encima totalmente al problema de cancelar las sanciones impuestas después de su anexión a Crimea. Seguramente, nadie se opondría al esfuerzo humanitario de rehabilitación, que también se percibe como vital para frenar el terrorismo desde sus raíces.
– La presencia reconocida de Rusia en Siria establece la infraestructura para purgar por una presión masiva sobre Irán, que incluso pudiera desencadenar un enfrentamiento violento Rusia-Irán por el control de Siria. Incluso si se evita tal choque, el final del apoyo de Rusia a las políticas de Irán en la región pudiera tener un impacto significativo en las capacidades expansionistas de Irán.
Sin embargo, queda pendiente la pregunta de si Rusia estaría dispuesta a entrar en tal acuerdo, incluso si le otorga beneficios y no le cuesta casi nada.
Las supervisiones e investigaciones de MEMRI sobre los medios rusos desde enero, 2017 muestran que ha habido numerosas señales rusas hacia la administración Trump de que Rusia está interesada en lograr un acuerdo. Los siguientes son tres de los numerosos ejemplos:
– El intelectual ruso Fyodor Lukyanov evaluó que Irán se ha convertido en una carta bajo la manga en el trato Rusia-Estados Unidos. Rusia, escribió, se ve tentado por un acuerdo con los Estados Unidos porque «el acercamiento e interacción con Irán… no son intrínsecamente valiosos para Rusia, sino que son [meramente] una herramienta, un medio para influenciar a Occidente o para enviarle algún mensaje». Este agregó: «Tan pronto como el Kremlin logre atraer la atención seria de sus socios europeos y especialmente los estadounidenses, se les dará prioridad inmediata sobre los países no occidentales».[ii]
– Andrey Kortunov, director del grupo pensante del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia (CAIR), también hizo hincapié en que la alianza de Rusia con Irán no es estratégica, sino que puede definirse como una «asociación cautelosa». Este observó: «Tener un enemigo común o sufrir una crisis regional severa de ninguna manera es una garantía absoluta de que una asociación estratégica será formada».[iii]
– Maxim Yusin enfatizó, en su columna en el diario ruso Kommersant, que el Kremlin considera a Irán como un socio «caprichoso» e «impredecible» y que esto pudiera abrir una ventana de oportunidades para la diplomacia del Presidente Trump.[iv]
De hecho, los creadores de opinión rusos no definieron los contornos de un acuerdo que pudiera interesarle al Kremlin. Pero uno puede arriesgarse a suponer que Rusia está interesada principalmente en el levantamiento de las sanciones y el reconocimiento de su anexión a Crimea en el 2014. Occidente no puede darle ese reconocimiento, pero levantar las sanciones, ya sea directa o indirectamente, equivale a un reconocimiento de facto a su anexión de Crimea.
Aunque estas ideas fueron abordadas en los medios de comunicación influenciados por los leales al Kremlin, no puede descartarse la posibilidad de que fueran simplemente tácticas diseñadas para debilitar la determinación occidental en relación a las sanciones. Es posible que Rusia no esté dispuesta a llegar a un acuerdo tan beneficioso para este con Occidente a menos que se le ofrezca un levantamiento oficial total de las sanciones. Las recientes propuestas estadounidenses en Europa brindan la oportunidad de poner a prueba el interés concreto de Rusia en dicho trato.
*Yigal Carmon es Presidente de MEMRI.
[i] Faz.net/aktuell/politik/ausland/angela-merkel-und-wladimir-putin-sprechen-ueber-lage-und-entwicklungen-in-syrien-15553725.html, 22 de abril, 2018.
[ii] Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6821, Renombrado intelectual ruso Fyodor Lukyanov: «El acercamiento e interacción con Irán, China e India no son intrínsecamente valiosos para Rusia, pero pueden catalogarse como herramientas… para influir sobre Occidente», 9 de marzo, 2018.
[iii] Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6742, Director general del grupo pensante financiado por el gobierno ruso: Las actuales relaciones entre Rusia e Irán no pueden ser llamadas alianzas estratégicas, un enemigo aislado pudiera convertirse fácilmente en un aliado futuro, 16 de enero, 2017.
[iv] Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6808, Columnista del diario ruso ‘Kommersant’: ‘Moscú [entiende] que en Irán este tiene un socio realmente caprichoso e impredecible. Eso abre una cierta ventana de oportunidades para la diplomacia de Donald Trump’, 1 de marzo, 2017.
Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7422, Relaciones Rusia-Irán – Ex-embajador de Rusia ante Teherán: La actual alianza táctica para contrarrestar a los Estados Unidos no es una asociación estratégica, 10 de abril, 2018.
Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6779, Diario pro-Kremlin Pravda.ru: ‘Irán se está convirtiendo en un gran problema, primero y ante todo para los intereses de Rusia’, 12 de febrero, 2017.