El canal saudí MBC emitió recientemente la serie dramática kuwaití «Melh wa-Samra», que tuvo mucho éxito en todo el mundo árabe, en parte porque trata temas sociales delicados, que rara vez se discuten allí. Uno de estos temas es el abuso sexual dentro de la familia y su impacto psicológico en la víctima. El personaje principal de la serie, interpretado por la actriz kuwaití Huda Hussein, es Hind, una enfermera de hospital de unos cincuenta años que fue abusada de niña por su tío y ha sufrido los efectos de ello a lo largo de su vida. [1]
Refiriéndose a esta serie en un artículo del diario saudí Al-Watan, el periodista saudí Maha Abdallah la calificó como «una valiente obra de arte» por poner de relieve este tema tabú. [2] En ella se trata el tema del abuso sexual en la familia, afirmando que es más común de lo que la gente piensa y señalando que existe un código de silencio que lo rodea. Según dijo, los árabes se abstienen de hablar de ello por temor a empañar el nombre de la familia y por la creencia errónea de que guardar silencio al respecto es menos dañino que exponerlo. La gente también piensa que la víctima «eventualmente olvidará» el abuso y no se da cuenta de que el daño psicológico puede durar toda la vida. Abdallah denunció el hecho de que los países árabes carezcan de mecanismos efectivos para proteger a los niños y prevenir este fenómeno, y afirmó que tampoco los consejeros escolares cumplen con su deber en este sentido. Por lo tanto, pidió una legislación que permita a las víctimas demandar a los victimarios como adultos, y también instó a dejar que las víctimas cuenten sus historias, a fin de crear un entorno más saludable y seguro para los niños.
Abdallah también elogió la serie kuwaití en un tuit, en el que escribió que ésta «desafía a los mejores psicólogos en términos de lidiar con las despreciables realidades que reprimimos: abuso sexual, trauma infantil, leyes injustas y crímenes dentro de la familia…» [3]
Maha Abdallah (Fuente: Twitter.com/maha_thoughts)
Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo: [4]
“Nadie se atreve a hablar de abuso sexual dentro de la familia. Los medios no discuten los detalles, pero basta con hablar del delito [en sí], sin mencionar las identidades de los perpetradores. Pero el delito [general] de acoso sexual es muy diferente del delito de abuso sexual doméstico, en el que la víctima es abusada por un pariente, un miembro de la familia, a veces [incluso] la familia inmediata.
Todos guardan silencio y tratan de enterrar este tema, por sus graves repercusiones. Exponerlo al mundo puede arruinar la reputación de la familia y de la sociedad, y puede causar que se quiebren fuertes lazos y se rompan corazones… Por lo tanto, la mayoría de la gente tiende a creer que silenciarlo es menos dañino [que exponerlo], y que la víctima ‘olvidará’ con el tiempo, ¡como si nada hubiera pasado! [Pero las víctimas] no olvidan… como la enfermera Hind, el personaje interpretado por la talentosa actriz Huda Hussein, dice en la serie «Melh wa-Samra»… Esta excelente obra de arte trata varios temas, pero el mayor y más importante de ellos es el abuso por parte de maharim [familiares cercanos], cuyas víctimas son silenciadas. Se trata de una niña que fue abusada por su tío y crece en medio de un silencio que le provoca dolor psicológico y miedos irracionales… que le roban la tranquilidad y la paz. Todos guardaron silencio, temiendo las repercusiones de [exponer] el crimen, y dejaron que la víctima fuera la única que pagara el precio del crimen del perpetrador. Esta es una obra de arte valiente, que demuestra que la descripción del arte como una misión es cierta y no es solo un cliché común de los medios.
Viviendo con esta carga, ¿qué tipo de vida puede esperar la víctima? Su sufrimiento mental puede ser manejado [simplemente] aceptándolo, o [dejándola] hablar sobre ello. Dado que los principios humanos establecen que el abuso, la humillación y la violación no debenser aceptados, la víctima no tiene más remedio que expresar [públicamente] su posición.
Pero, ¿la ley le permite hacer esto? ¿Quién le creerá, si el público colabora en enterrar el crimen y las pruebas y en evitar que la víctima hable en tiempo real? ¿Habrá una ley que restablezca los derechos de toda persona que fue agraviada por su familia cuando era niño y que no puede obtener ninguna prueba para condenar al autor del crimen?
A falta de denuncias por casos de violencia intrafamiliar, y dado que el impacto psicológico [en la víctima] no tiene mucho peso como prueba del delito, la víctima seguirá vacilando entre intentar vengar su honor e intentar ajustar cuentas con todos aquellos que cometen delitos similares, emprenderá una guerra mental destruyendo sus lazos… y sufrirá otros miedos irracionales producto del daño psicológico que le infligieron en su infancia, todo ello, porque nunca se hizo escuchar ni ejerció su derecho a enviar a la cárcel al violador y abusador, a ver cómo se hace justicia y se recupera su dignidad.
¿Tiene la patria árabe un mecanismo social efectivo para salvaguardar los derechos de los niños y protegerlos? No estoy hablando de las leyes escritas [en sí mismas], porque la tinta puede ser incluso más barata que algunas de las personas que la usan. Quiero decir: ¿Nosotros implementamos seria y claramente estas leyes en nuestras sociedades árabes?
¿Y qué pasa con el papel de los consejeros escolares? ¿Cuál es su trabajo? ¿Quién los nombra? ¿Son realmente calificados, académicamente y como seres humanos? ¿Por qué no se dan cuenta cuando los niños que fueron violados se vuelven retraídos y su trabajo escolar se resiente? ¿Por qué no protegen a los niños de su propia ignorancia y de la injusticia de sus familias? ¿Por qué no cumplen el papel de la patria, que prometió proteger a sus niños y colocó allí [a los trabajadores sociales] para tal fin?
¿Los consejeros escolares han traicionado su rol? Pregúntele a cualquier escolar de su familia sobre el consejero de su escuela. Responderá con una serie de historias vergonzosas o divertidas sobre él. Todos los niños están de acuerdo en que los consejeros tienen una característica distintiva: son «invisibles» y fáciles de manipular, son meros funcionarios escolares, un títere [del Ministerio] de educación con un impacto mínimo en los estudiantes inmorales. No tienen idea de lo que sucede en la escuela, y mucho menos de lo que sucede fuera de ella, en la vida de los estudiantes bajo su cuidado.
En realidad, en las demandas civiles, nuestras leyes ni siquiera consideran el daño psicológico [sufrido por la víctima] ¡y no otorgan compensación por ello! Se necesitan leyes que restablezcan los derechos de los adultos que fueron abusados, violados u oprimidos por sus familiares cuando eran niños, y en cuyos casos las pruebas [de los crímenes] fueron enterradas. Tal vez espero algo que está más allá de nuestro nivel actual [de desarrollo] .
Finalmente, si usted nunca estuvo expuesto al fenómeno que hoy trato, no cuestione el hecho de que sucede y no minimice su gravedad solo porque cree que es extraordinario. ¡Si supiera el número y los nombres de las [víctimas] silenciosas! Su número es mucho mayor de lo que usted piensa. Es posible que se haya sentado junto a ellos o haya trabajado con ellos, y tal vez [son niños] a los que les lees [todas las noches]. Le suplico, deje hablar a las víctimas, para crear un un entorno mucho más sano y seguro para usted y sus hijos en el futuro».
[1] Sayidaty.net, 8 de junio de 2023; raseef22.net, 11 de junio de 2023.
[2] Abdallah escribe periódicamente sobre los problemas de las mujeres y se opone a la actitud despectiva y hostil que a menudo enfrentan en el mundo árabe. Véase, por ejemplo, los informes de MEMRI:Despacho especial No. 9810 – Periodista saudí: Las opiniones de los hombres que rechazan los derechos de las mujeres no deben aceptarse-7 de marzo de 2022; Despacho Especial No. 9612 –Periodista Saudita: El divorcio no es un pecado; Las costumbres tradicionales del matrimonio deben revisarse: 27 de octubre de 2021.
[3] Twitter.com/maha_thoughts, 14 de mayo de 2023.
[4] Al-Watan(Arabia Saudita), 21 de junio de 2023.