El Líbano, como otros países del mundo, actualmente está luchando contra la epidemia de coronavirus y tomando medidas para limitar la propagación del mal. En las últimas semanas, algunos libaneses, especialmente del bando 14 de Marzo anti-Hezbolá, han acusado a esta organización de ser el causante del brote del virus en el Líbano al objetar durante varias semanas la interrupción de los vuelos desde Irán y el cierre de la frontera con Siria.
En un discurso que pronunció el viernes 13 del 2020, el secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah, rechazó las críticas y llamó a no politizar la epidemia ni a utilizarla como una oportunidad para resolver los problemas políticos. También ofreció consejos e instrucciones a los ciudadanos sobre el cómo evitar contraer el virus, al tiempo que pidió a los bancos en el Líbano que se comporten de manera responsable y al gobierno que priorice la lucha contra la epidemia.[1]
En respuesta a este discurso, el periodista libanés Khayrallah Khayrallah, conocido por ser un reacio opositor a Hezbolá, publicó una mordaz columna en el diario en Londres Al-Arab, en el que acusó a Nasrallah de considerarse a sí mismo como el «Líder Supremo» del Líbano (al igual que Jamenei es el Líder Supremo de Irán). Este agregó que las vacías consignas de resistencia profesadas por Nasrallah no ayudarán al Líbano a combatir el coronavirus y que Hezbolá no es más que un batallón en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán. El Líbano, este escribió, necesita liberarse del favoritismo y patrocinio iraní, que ha impedido esfuerzos para detener la propagación del virus en Irán y el Líbano. Sin embargo, señaló que a pesar de las terribles circunstancias, el Líbano todavía se resiste a Hezbolá y «algunos allí le dicen no a Nasrallah y a todo lo que este representa».
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Khayrallah:[2]
“Si el objetivo es que la vida en el Líbano regrese [a la normalidad], entonces [recibir] consejos, asesoramiento e instrucciones del secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah sobre el manejo del brote de coronavirus ciertamente no es la forma de lograrlo. Estos consejos, directivas e instrucciones muestran que Nasrallah se considera a sí mismo como el Líder Supremo de la república libanesa y la única fuente de autoridad en el país y no posee la humildad básica para admitir que Hezbolá y quienes están detrás de él en Teherán cargan con una mayor responsabilidad por el estado en bancarrota alcanzado por el Líbano en muchas áreas.
“Lo que el Líbano necesita en estos días no es alguien que le diga el cómo lidiar con la epidemia del coronavirus. Existen expertos en el mundo que saben muy bien cómo detener la epidemia hasta que se pueda encontrar una vacuna… Lo que el Líbano necesita antes que nada es liberarse del patrocinio iraní que le impuso la milicia de Hezbolá, [una milicia] que facilitó la llegada del coronavirus al Líbano a través de la descuidada frontera con Siria y al mismo tiempo, a través del aeropuerto de Beirut.
«El discurso del secretario general de Hezbolá, dedicado en gran medida al coronavirus, fue pronunciado en vísperas del 14 de Marzo [aniversario de las manifestaciones masivas del 14 de mayo, 2005 tras el asesinato del primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri, que condujo al levantamiento del patrocinio sirio del Líbano]…
«Muchos eventos ocurrieron en el Líbano entre el 14 de marzo, 2005 y el 14 de marzo, 2020, el día en que Hassan Nasrallah pronunció su discurso sobre el brote del coronavirus, disfrazado de un padre benevolente que se preocupa por la salud y el bienestar de los libaneses. Esto no hubiese sido posible si no hubiera sido por la derrota del [bando] 14 de Marzo, que defiende las ideas de libertad, soberanía e independencia [del Líbano]. Junto a ello, muchas figuras prominentes del Líbano [en este campo] pagaron muy caro por esta derrota… [Incluso] antes del asesinato de Rafiq Al-Hariri y sus compañeros, siendo el principal de ellos el [parlamentario] Bassel Fleihan[3], se produjo un atentado contra la vida del diputado y ex-ministro Marwan Hamada [en octubre del 2004]… Para encubrir el atentado a la caravana de Al-Hariri, se tuvieron que cometer muchos otros crímenes: los asesinatos de Samir Qasir,[4] el de George Hawi,[5] Gebran Tweini,[6] los parlamentarios Walid Eido[7] y Antoine Ghanem,[8] el Capitán Wissam Eid[9] y el General de Brigada Wissam Al-Hassan.[10] Pierre Amine Gemayel[11] también fue asesinado junto a todo lo que representaba como figura nacional cristiana y también lo fue Muhammad Chatah…[12]
«[En lo que respecta a Hezbolá, todo posible] ataque fue y sigue siendo un medio legítimo para facilitar su toma del Líbano, desde la guerra en el verano, 2006 que este instigó, llevando así la destrucción al Líbano, a su intervención en Siria, motivada por consideraciones puramente sectarias [es decir, al servicio de Irán y de los chiitas]. Irán no encontró a nadie mejor que Hezbolá para enviarlo a Siria a fin de evitar la expulsión de Bashar Al-Assad y su minoritario régimen en Damasco. Desde el año 2012, Hezbolá ha sido socio directo en la guerra contra el pueblo sirio, mientras el mundo observaba desde la barrera.
“No hay más remedio que admitir que el [bando] 14 de Marzo ha sido derrotado. [Esta derrota] fue consolidada en mayo, 2008 cuando [pistoleros de Hezbolá] asaltaron Beirut y el Monte [región del Líbano]… El hecho de que Hezbolá, acusado de asesinar a Rafiq Al-Hariri, puede obligar a los libaneses a [nombrar] al presidente que este desee, demuestra que ha derrotado al Líbano. Eso es lo que sucedió en octubre del 2016 [cuando Michel ‘Aoun fue nombrado presidente]. Además, hoy también selecciona al primer ministro sunita. No es ningún secreto que el actual gobierno, encabezado por Hassan Diab, es un gobierno auspiciado y apoyado por Hezbolá y nada más.[13]
“Nosotros ahora estamos presenciando la continuación de la guerra que se desató en el año 2006. [Esta guerra] terminó con una rotunda victoria para Hezbolá encabezada por Hassan Nasrallah, que no es más que un batallón del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, sobre el Líbano y los libaneses… La única certeza es que, ante la crisis económica que enfrenta, el Líbano es como un paciente en cuidados intensivos. A pesar de esto, el Líbano todavía se resiste [a Hezbolá] y algunas personas en este le dicen no a Nasrallah y a todo lo que este representa. En la práctica, la cultura de la muerte ha superado la cultura de la vida en el Líbano. Felicitaciones al vencedor, que se niega a entender que el lenguaje de la resistencia y el rechazo junto a sus consignas vacías, no son ninguna ayuda para lidiar con el coronavirus… »
[1] Alahednews.com.lb, 13 de marzo, 2020.
[2] Al-Arab (Londres), 16 de marzo, 2020.
3] Fleihan, un parlamentario y ex-ministro de economía, murió en el atentado que mató a Rafiq Al-Hariri.
4] Un periodista anti-sirio y columnista del diario Al-Nahar asesinado el 2 de junio, 2005 por una bomba colocada en su automóvil.
5] Un ex-secretario general del Partido Comunista del Líbano, que también fue asesinado en junio del 2005 por una bomba colocada dentro de su auto.
[6] Un diputado y gerente general del diario Al-Nahar que frecuentemente escribía contra la presencia siria en el Líbano. Fue asesinado en diciembre, 2005.
[7] Un diputado de la facción Al-Mustaqbal, asesinado en junio, 2007.
[8] Un diputado del Partido Falanges, asesinado en septiembre, 2007.
[9] Un investigador en las Fuerzas Internas de Seguridad del Líbano quien expuso la participación de funcionarios de Hezbolá en el asesinato de Al-Hariri y fue asesinado en el año 2008.
10] Jefe de la Sección de Información de las Fuerzas Internas de Seguridad y ex-guardaespaldas jefe de Rafiq Al-Hariri quien fue asesinado en octubre del 2012, aparentemente después de exponer el contrabando de cargas explosivas desde Siria al Líbano, en el que se encontraban involucrados altos funcionarios del régimen sirio y sus aliados en el Líbano.
[11] Ministro de industria y comercio del Líbano e hijo del ex-presidente Amine Gemayel. Este fue un alto miembro del bando 14 de Marzo y fue asesinado el 21 de noviembre, 2006.
[12] Un ex-ministro de economía y embajador libanés en los Estados Unidos, también del bando 14 de Marzo, asesinado en diciembre, 2013.
[13] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8617 – En el Líbano, crítica al nuevo gobierno: Un gobierno títere controlado por Hezbolá que no hará salir al país de su crisis – 10 de marzo, 2020.