En un reciente artículo titulado «El victorioso Líbano y el derrotado Israel», el periodista chiita libanés Nadim Koteich, conocido opositor de Hezbolá, se burla ante la narrativa de «victoria sobre Israel» que esta organización ha estado promocionando, especialmente desde la retirada israelí del sur del Líbano en el año 2000. En el artículo – el cual fue publicado en el portal Asas Media, propiedad del ex-ministro del Interior libanés Nohad Al-Machnouk, perteneciente a las Fuerzas 14 de Marzo – Koteich se pregunta qué es lo que ha sucedido con esta victoria. ¿Cómo, se pregunta, se ha deteriorado el Líbano y Hezbolá de este pináculo de triunfo hasta parar en lo más profundo de la actual crisis económica, mientras que Israel se levantó de esta «derrota» y conquistó todos los pináculos del éxito en los campos de tecnología global, innovación y de alta tecnología? Koteich ilustra su punto al describir la gran diferencia entre el atractivo cubículo de Israel en la Expo 2020 en Dubái y el mal presentado y pobre cubículo del Líbano que, dice Koteich, le revela al mundo que es el Líbano el que está derrotado y aún sumido en el pasado, mientras que a Israel se le ve victorioso y orientado hacia el futuro.

Nadim Koteich (fuente: asasmedia.com)
Nadim Koteich (fuente: asasmedia.com)

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]

«‘Líbano el victorioso e Israel el derrotado’ – Con el fin de reflejar el tema con precisión, no tiene ningún sentido considerar la derrota y victoria lógica de estos términos, porque la afirmación sobre la derrota de Israel es la afirmación central que presenta Hezbolá, tanto así, que se ha convertido en el enfoque de su partido e identidad sectaria… Hezbolá no permite que nadie cuestione su ‘victoria’ e insiste en ello mucho más cuando el tema concierne a Israel.

«Así que… no discutamos con Hezbolá sobre si derrotó a Israel o si Israel derrotó a Hezbolá, junto al resto de nosotros. En cambio, preguntémosle el por qué ha resbalado, junto a nosotros, desde lo más alto de la victoria a lo más profundo de la derrota, mientras que Israel ha escalado desde lo más profundo de su derrota al trono de sus muchas victorias. ¿Cómo es posible que, 15 años después de la guerra librada en el año 2006 entre Hezbolá e Israel, Israel haya superado su ‘derrota’ mientras nosotros hemos dilapidado nuestra ‘victoria’?

«En septiembre 2021, la Organización Mundial de la Salud evaluó que el Líbano, que en alguna oportunidad fue el hospital de todo el Medio Oriente, ha perdido al 40% de sus médicos y al 30% de sus enfermeras desde el año 2019. La mayoría de ellos abandonaron el país este año, según la Orden Libanesa de Enfermeras. Además, se ha informado que la Universidad Americana en Beirut – que, junto a la Universidad Jesuita Saint Joseph, desempeñó un papel importante en la fundación del Líbano – tiene la intención de abrir una universidad en los Emiratos Árabes Unidos. Naturalmente, no lo está haciendo como parte de la expansión o descentralización de sus actividades… Este es simplemente un caso de ‘emigración’, en el sentido total del término.[2] El informe sobre la ‘emigración’ de la Universidad Americana en Beirut va acompañado de informes vergonzosos sobre tres universidades libanesas que vendieron decenas de miles de diplomas académicos ¡dentro del ‘mercado’ iraquí![3] Se pueden encontrar datos similares o incluso mucho más alarmantes respecto a otros sectores libaneses, tales como en nuestras industrias…

«Para convencerse del amargo final que le espera, el ciudadano libanés seguramente no necesita escuchar las declaraciones hechas por Olivier De Schutter, el reportero especial de las Naciones Unidas sobre pobreza extrema y derechos humanos, quien le dijo a Reuters luego de dos semanas de investigaciones sobre el tema de la pobreza en el Líbano: «Estoy muy impresionado por el hecho de que este es un estado que, si no ha fracasado todavía, está fracasando y que las necesidades de la población todavía no son atendidas». Más importante aún, el reportero de las Naciones Unidas describió a los funcionarios del Líbano de estar viviendo ‘en una tierra de fantasía’.[4] No estoy seguro de si esta tierra de fantasía incluye las gloriosas victorias de las que Hezbolá siempre parlotea…

“Todo esto está entre los signos de la ‘victoria’ que se ha perdido y que nadie logró aprovechar y preservar…

«Al contrario, parece ser que Israel que, según la gloriosa narrativa de Hezbolá, sufrió una amarga ‘derrota’ hace 15 años, logró aprender su lección y forjar una Vía Dolorosa que conducía desde los abismos del infierno hasta el lugar donde se encuentra hoy. Hoy día, Israel controla el 8% de los ‘unicornios’, es decir, empresas de propiedades privadas valoradas en más de 1 billón de dólares, mientras que sus ciudadanos son solo el 0,1% de la población mundial. Esto significa que su estatus en términos de innovación supera su peso por un factor de casi 100.

«Un examen a los informes financieros israelíes revela que su industria tecnológica representó más del 50% de sus exportaciones en el año 2020. Esto lo ayudó a lidiar con las implicaciones económicas de la pandemia del Covid-19, porque el sector tecnológico, a diferencia de los sectores económicos tradicionales, experimentó oleadas de éxito que fortalecieron la economía israelí y a todas las economías involucradas en la cuarta revolución industrial y les proveyó con una solvencia económica estratégica que les permitió superar los efectos económicos de la pandemia.

«Entre estos pocos ejemplos – y pudiéramos haber descubierto cientos de otros en los campos de la ciencia, la imprenta y publicación, filosofía, desarrollo, las universidades, medicina, etc. – también podemos mencionar la Expo 2020 en Dubái, que mostró al mundo entero la diferencia entre «el victorioso Líbano» y «el derrotado Israel». El cubículo libanés, cuya construcción fue financiada voluntariamente por los anfitriones emiratíes, presentó una selección de clichés sobre el turismo libanés que parecen haber sido extraídos de los archivos de la televisión libanesa y algunos ejemplos aleatorios de productos libaneses, que incluían indumentaria y artesanías hechas a mano, algunos vinos y algunas obras de arte gráfico dispersas, siendo esto un insulto al rico historial del arte libanés moderno y contemporáneo y su considerable contribución a la escena de la plástica regional y mundial.

«El cubículo israelí, por otro lado, es una continuación de la narrativa israelí lanzada hace ya 20 años… que comercializa a Israel como una nación emergente. Este exhibe inventos de vanguardia en los campos de riego, gestión del agua, energías renovables, tecnología financiera, productos farmacéuticos, ciber-seguridad, inteligencia artificial, turismo y economía social sostenible, sin mencionar las conferencias, debates y presentaciones que los acompañan en el cubículo israelí en la feria.

Estos dos ejemplos bastan para definir los conceptos de victoria y derrota. El ‘victorioso’ Líbano, sin nada que demostrar excepto su pasado romano y el ‘derrotado’ Israel, que refuerza su papel pionero en la configuración del futuro, no solo de su propio estado sino del mundo, ya que es un socio global en la creación del mañana».


[1] Asasmedia.com, 15 de noviembre, 2021.

[2] En enero del año 2021, Al-Arabiya informó que, debido a las dificultades financieras y persecuciones políticas, la Universidad Americana en Beirut tenía en mente mudarse a Dubái (véase English.alarabiya.net, 21 de enero, 2021), pero luego funcionarios de la universidad negaron este hecho (véase The961.com, 27 de enero, 2021; businessnews.com.lb, 23 de septiembre, 2021). En septiembre de ese mismo año se informó que la universidad planea abrir sucursales en Dubái y en Chipre, pero que sus premisas universitarias principales permanecerán en el Líbano (businessnews.com.lb, 23 de septiembre, 2021).

[3] A finales del año 2021, estalló un escándalo luego de descubrirse que las universidades libanesas vendieron 27.000 títulos de maestría y de doctorado falsos a ciudadanos iraquíes, incluyendo a funcionarios del liderazgo iraquí. Véase por ejemplo, Aljazeera.net, 20 de noviembre, 2021.

[4] Reuters.com, 12 de noviembre, 2021.