En un artículo publicado el 3 de noviembre, 2017 en el diario de Londres Al-Quds Al-Arabi, Ibtihal Al-Khatib, periodista kuwaití y profesora de idiomas y literatura inglesa en la Universidad de Kuwait, comparó la libertad de expresión en las sociedades occidentales, donde es sagrada y se encuentra arraigada, con la libertad de expresión en las sociedades árabes en el Medio Oriente, donde no es implementada, porque tales sociedades dijo ella, están atrapadas dentro de las ideologías religiosas ignorantes.

Para ilustrar su punto de viata, Al-Khatib, quien defiende los valores liberales en la sociedad árabe, mencionó la unusual aparición del ex-presidente estadounidense Barack Obama en el programa de variedades de Jimmy Kimmel, en el que leyó tuits ofensivos dirigidos a él y se burlo de sí mismo, demostrando de esta manera que defiende la libertad de expresión incluso a expensa propia. Ella explicó que la existencia de la libertad de expresión evita la acumulación de ira entre la población y permite que los regímenes sobrevivan.

Ella hizo hincapié en la importancia de la libertad de expresión sobre los temas políticos, pero especialmente los religiosos, sin los cuales dijo, la fe es falsa. Al-Khatib también instó a los árabes a evaluar el estado en que se encuentran los derechos humanos y la libertad de expresión en sus países y dejar siempre de esconder barriendo el tema bajo la alfombra, que ya se ve «bastante abultada» con toda esa suciedad.

Obama leyendo tuits ofensivos sobre si mismo en vivo en el progroma de Jimmy Kimmel (Fuente: abc7.com, 12 de marzo, 2015.)

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:

«Jimmy Kimmel, presentador de programas en la televisión estadounidense, locutor, escritor y productor, actualmente es anfitrión y presentador de uno de los más importantes programas de entrevistas satírico-cómicos nocturnos en el canal ABC de la televisión norteamericana… Kimmel varía su cómicidad, comenzando por entrevistas en la calle, pasando a entrevistas en el estudio y concluye con situaciones cómicas que él mismo crea. Uno de los segmentos más famosos [al parecer] es el segmento en el que los invitados leen tuits. Kimmel invita a una o varias celebridades y les pide que lean los tuits más horribles que se publican sobre ellos en Twitter, usualmente tuits divertidos y ofensivos. Sus invitados incluyen a los mejores actores de Hollywood, los mejores futbolistas, cantantes y músicos más populares, políticos más importantes y otros estadounidenses famosos.

Ibtihal Al-Khatib

«Lo que más me asombró y sorprendió como espectadora que llega del Medio Oriente, una región donde la libertad de opinión es una desgracia y la libertad de expresión es un verdadero desastre, es que el ex-presidente estadounidense Barack Obama [apareció] [en el programa] como su estuviese en el cargo y leyó los tuits más sarcásticos y críticos sobre sí mismo, tras lo cual hubo un breve monólogo de Jimmy Kimmel en el que se burló del atuendo del presidente, específicamente sus pantalones jeans, a lo cual los estadounidenses solían siempre bromear y burlarse. Y ya que un líder representa a su pueblo, era importante para Obama, que dice creer totalmente en la libertad de opinión y expresión, aparecer [en el programa] como alguien que implementa los valores de libertad y como alguien que, por medio de su apariencia y palabras, demuestra plenamente la belleza [de estos valores] y que acentúa su santidad. Sus palabras [sobre la libertad de expresión] fueron acompañadas por hechos, por lo que este le enfatizó a su pueblo de que no son simples clichés, sino [principios de] una conducta permanente y verdadera que este aplica ante todo y a su propia pesona.

«No tengo ninguna intención de debatir sobre el tema de política interna estadounidense en este momento, solo estoy dando un ejemplo de la importancia [del principio de] ‘practicar lo que uno predica’, especialmente si eres un gobernante que determina el ritmo en el que el resto de tu pueblo marcha

«Basados ​​en el mismo principio, actualmente estamos presenciando un creciente racismo y la reactivación del término ‘supremacista blanco’, por ejemplo, ya que el actual Presidente estadounidense Donald Trump, dicta un ritmo desgraciado y vergonzoso y gran parte de su pueblo se le está uniendo. Es la naturaleza de las sociedades humanas que no vacilan en bailar al ritmo de sus gobernantes y líderes.

«Respecto al concepto de libertad, ¿de qué sirve que Obama lo considere tan apreciado que incluso esté preparado para aparecer [en la televisión] y burlarse de sí mismo y leer reacciones ofensivas sobre su actuación solo para reforzarla? Es difícil para individuos de naciones como la nuestra interiorizar este valor, porque están inmersas en una corrupción y niebla política bajo la apariencia de ideologías religiosas… encadenadas por el pasado, mientras que su pueblo está atado por largas y enredadas cadenas de tradición y costumbres que hacen que cualquier movimiento hacia adelante y hacia el futuro sea agobiante t agotador.

«La afirmación del concepto de libertad por parte del propio gobernante, quien probablemente será la primera víctima de sus consecuencias, refleja una comprensión que surgió en lo profundo de la historia humana antigua, una comprensión que surge de una larga y amarga experiencia que condujo a la sociedad y a su gobernante a promover esta percepción humana más noble y sagrada: la libertad humana.

«Pero en nuestras sociedades hablar de libertad se ha convertido en un [mero] cliché: repetimos el mismo discurso y [al mismo tiempo] utilizamos las mismas excusas [para oponernos]. Quizás no podemos aceptar esta percepción y tal vez nuestros regímenes lo aceptaran solo si hablamos en términos de su beneficio personal [para el líder], al igual que el discurso que prevaleció en la sociedad occidental hace más de mil años. Tal vez debamos enfatizar que la libertad de expresión es un medio para desahogarse y que un pueblo que se expresa libremente casi nunca se rebela, sino más bien se aferra a sus líderes que apoyan la libertad desde tiempos de antaño. La libertad de expresión alivia la ira y al mismo tiempo revela lo que está oculto, porque en momentos de ira, furia y de gritos, al calor del momento, una persona dice más de lo que dice [cuando está en calma] y expone lo que está oculto… y luego lo que se revela es lo que fue y quizás lo que será.

«La libertad otorgada al pueblo beneficia al régimen más que a cualquier otra cosa, porque hace que los [sentimientos] de la gente sean transparentes para sus líderes, [les permite] aliviar su ira y los deja tranquilos, incluso cuando protestan. la ideología religiosa más que cualquier otra cosa está abriendo la puerta a la crítica libre, la crítica que preserva la confianza mutua, la fe genuina sin pretensiones que oculta el miedo y las ideas religiosas que se renuevan cuando se exponen a las constantes críticas, pensamiento y desarrollo.

«No existe límite a la libertad y también a la crítica, cuando se trata de la opinión política y especialmente de la opinión religiosa… De lo contrario, la fe seguirá siendo algo falso, la piedad continuará actuando y el ritual religioso no será más que un espectáculo a través de la cual el hombre prueba su afiliación y preserva su vida.

«Podemos ser naciones que prefieren barrer lo sucio bajo de la alfombra, pero nuestra suciedad se ha acumulado, nuestra alfombra está lo suficientemente abultada y el tiempo se nos viene encima para que limpiemos y ventilemos [la alfombra]».