El 12 de octubre del año 2021, el ex-ministro de defensa y vice primer ministro de Kuwait Hamad Jaber Al-‘Ali Al-Sabah,[1] anunció que, por primera vez, se le permitirá a la mujer unirse al ejército kuwaití en ciertos roles.[2] Sin embargo, tres meses después, el 16 de enero del presente año 2022, tras presión hecha por parlamentarios islamistas[3] y clérigos, el ministro ordenó posponer el primer curso de entrenamiento del ejército para mujeres hasta que el Ministerio de dotaciones religiosas y asuntos islámicos y su servicio de fatua, investiguen «los reglamentos, leyes y condiciones religiosas que deben ser consideradas y seguidas» sobre este tema. La decisión de posponer el curso fue tomada luego que varios clérigos prominentes se reunieran con el ministro a fin de disuadirle de su decisión y le inculcaron que el tema debe ser llevado ante las autoridades jurisprudenciales de Kuwait.[4] El propio ministro señaló en la reunión que el sharia es la principal fuente de legislación en el país.[5]

El 25 de enero, 2022 el Ministerio de Defensa publicó seis condiciones que deben ser cumplidas de acuerdo al dictamen del organismo Servicio de fatua del Ministerio de Dotaciones. El fatua (decisión religiosa) en sí no fue publicado, pero el ministerio explicó las seis condiciones: una mujer solo puede unirse al ejército con el consentimiento de su esposo o tutor; todas las mujeres en servicio deberán llevar puesto un hiyab; se desempeñarán únicamente en cargos médicos y de enfermería o en funciones técnicas y de apoyo; no participarán en ejercicios de campo y no se les permitirá portar un arma además ??serán reclutadas en función a los puestos y cargos disponibles.[6]

Declaración del Ministerio de Defensa en la que explica las condiciones para el alistamiento de mujeres en el ejército (Fuente: Twitter.com/Nawal66, 25 de enero, 2022).
Declaración del Ministerio de Defensa en la que explica las condiciones para el alistamiento de mujeres en el ejército (Fuente: Twitter.com/Nawal66, 25 de enero, 2022).

El tema provocó reacciones y críticas de usuarios en las redes sociales kuwaitíes, organizaciones de derechos de la mujer y figuras en los medios de comunicación. Por ejemplo, la directora de la Sociedad social y cultural de la mujer Lulwa Al-Mulla dijo que, aunque Kuwait «es un país islamista, nosotros exigimos abstenernos de subordinar sus leyes a las normativas religiosas». Ella agregó que la sociedad presentará una demanda judicial exigiendo que se deroguen las restricciones al alistamiento de mujeres por ser inconstitucionales y discriminatorias.[7]

La periodista sénior Iqbal Al-Ahmad, ex-editora de la agencia oficial de noticias de Kuwait y actualmente columnista del diario Al-Qabas, también criticó las restricciones. En dos de sus columnas, condenó al ministro de Defensa por consultar con los clérigos sobre un tema de igualdad civil, que supuestamente está garantizado por la constitución kuwaití. Ella agregó que las restricciones son vergonzosas y nunca debieron ser impuestas, porque demuestran que la democracia y la igualdad de género consagradas en la constitución son solo un mero pretexto y también porque alientan a la mujer a ser hipócritas y fingir ser religiosas solo para poder alcanzar determinados trabajos.

La "crítica" apunta ciegamente a "la decisión de alistar a mujeres kuwaitíes en el ejército" (Fuente: Al-Jarida, Kuwait, 14 de octubre, 2021)
La «crítica» apunta ciegamente a «la decisión de alistar a mujeres kuwaitíes en el ejército» (Fuente: Al-Jarida, Kuwait, 14 de octubre, 2021)

Lo siguiente son extractos traducidos de los artículos de Al-Ahmad:

Los clérigos no deben intervenir en los temas de igualdad de género, los cuales están fijados en la constitución

En su columna publicada el 18 de enero del presente año 2022, Iqbal Al-Ahmad criticó la decisión del ministro de posponer el primer curso de entrenamiento para mujeres reclutas y señaló que la mujer cumple roles de combate en los ejércitos modernos y que también hubo mujeres guerreras muy heroicas en los comienzos del islam. Ella agregó que no había necesidad de consultar con clérigos sobre los temas del servicio militar para la mujer, ya que Kuwait es un estado civil cuya constitución garantiza la total igualdad de género. Ella escribió lo siguiente: «Nusaybah bint Ka’ab participó en la Batalla de Uhud[8] y en el fragor del combate, cuando el propio profeta fue atacado, ella fue una de las que lo defendieron, junto a su esposo y su hijo. Después de que fue apuñalada 13 veces, el profeta la invitó a ser una de sus compañeras en el paraíso. La historia islámica nunca prohibió a la mujer luchar y defender la patria y la fe. Las mujeres también han participado en la lucha contra el EIIS y otras organizaciones extremistas y nunca escuchamos a nadie, ni siquiera a un clérigo barbudo kuwaití, condenar o prohibir esto. Al contrario, la gente elogió y glorificó a aquellos que vieron el cómo promocionaban la victoria de la fe. La resistencia kuwaití tampoco excluyó a la mujer de confrontar a las fuerzas iraquíes invasoras y ocupantes en el año de 1990 y los mártires de Kuwait, que sufrieron torturas y abusos, incluyendo a mujeres mártires. Oh, ustedes autodenominados expertos kuwaitíes en religión, exégesis y prohibiciones, echen un vistazo a las fotografías de esas mismas mártires mujeres kuwaitíes, cuyos rostros fueron totalmente desfigurados antes de ser enterradas solo por no dudar en defender su patria. Ellas la amaron y se sacrificaron por esta más que muchos de ustedes, que en su lugar se marcharon de la patria con el pretexto de defender su honor.

«Hasta aquí el aspecto religioso que uno utiliza de excusa. Pero más pertinente a nuestro tema de hoy es la constitución, que regula todos los aspectos de nuestras vidas. Honorable vice-primer ministro y ministro de defensa, jeque Hamad Al-Jaber Al-Sabah, desde que Kuwait es un estado civil, no debe… consultar a los clérigos o pedirles que aprueben una decisión que usted tomó y estaba decidido a publicar, defender y promover… porque esto desatará un caos del que le será muy difícil salir…

“Otro aspecto muy importante y quizás aún más importante, es que Kuwait es un estado civil que cree en la igualdad, basados en los artículos 7 y 175 de la constitución, dos artículos principales que promueven y garantizan los valores de igualdad y no- discriminación. La igualdad no debe ser una mera consigna. Esta debe incluir la igualdad de oportunidades y derechos además de permitir que la mujer forme parte de la sociedad junto al hombre, con los mismos derechos y la libertad de elegir lo que les convenga y se ajuste a sus principios. El servicio militar es un tema de elección y no de coerción. Si los clérigos no desean que sus mujeres se unan a las fuerzas armadas, es su derecho, pero no deben controlar la voluntad de muchas otras mujeres kuwaitíes en otras familias, que quieren e incluso anhelan unirse a las fuerzas armadas.

«Permitir que la mujer kuwaití se una al ejército es consecuente al principio constitucional y global que rechaza la discriminación de género, porque todos los seres humanos son iguales en dignidad y en derechos y deberes y son iguales ante la ley…

«Ministro jeque Hamad Al-Jaber Al-Sabah, así como usted se reunió con los clérigos para consultarles sobre este tema y esta decisión, yo espero, nuevamente basado en el principio de igualdad, que también se reunirá con expertos constitucionales y buscará su aprobación por su decisión, con el propósito de completar el cuadro tanto desde el punto de vista religioso como constitucional. No tiene sentido que olvide, o pretenda olvidar, nuestra inmensa y gloriosa constitución y la ignore, mientras busca excusas externas para tomar decisiones de peso sobre un tema que se ha vuelto importante y muy necesario».[9]

Las condiciones para el alistamiento de la mujer son vergonzosas, prueban que la igualdad y la democracia en Kuwait son ilusorias; ¿Por qué necesito llevar puesto un hiyab para merecer el honor de servir a mi país?

El 26 de enero, luego que el Ministerio de Defensa publicara las condiciones especificadas en la fatua del Ministerio de dotaciones sobre el alistamiento de mujeres, Iqbal Al-Ahmad tuiteó lo siguiente: «Si el alistamiento de mujeres hubiese permanecido como prohibido, hubiese sido mil veces mejor que estas vergonzosas condiciones que le presentan a la mujer kuwaití – de quien el honorable ministro de defensa se enorgullece en cada ocasión – como poco confiable y carente de cualquier habilidad o talento».[10]

El tuit de Al-Ahmad
El tuit de Al-Ahmad

En su columna publicada el 29 de enero, Al-Ahmad agregó que este tema demuestra que no existe verdadera igualdad y democracia en Kuwait y que las condiciones impuestas para el alistamiento de la mujer reflejan la hipocresía de los clérigos. Ella escribió lo siguiente: «¿Es Kuwait realmente un país democrático cuya constitución garantiza la igualdad de derechos y deberes para todos los miembros de la sociedad? Parece ser que nuestras leyes sobre libertad, o algunas de ellas, están ahí solo para que podamos alardear de ellas ante los demás, pero están muy alejadas de la realidad en términos de nuestras libertades individuales en varias áreas de nuestras vidas. Cuando a mí, una mujer kuwaití, se me prohíbe servir en el ejército y actualizo el amor que siento por mi patria, mi preocupación por su destino y mi patriótico deseo de defenderla lo mejor que pueda, solo porque no cubro mi cabello con un hiyab, eso no es democracia. Cuando, para apaciguar a algún clérigo, se me prohíbe realizar este derecho nacional a menos que me coloque un hiyab, aunque no lo utilizo en mi vida diaria entre mi familia, amigos, seres queridos y comunidad, eso está muy lejos de ser una democracia…

«Cuando el gerente de un supermercado no permite que ninguna empleada trabaje como cajera a menos que lleve puesto un hiyab, incluso si es asiática y este sabe muy bien que no es musulmana, o si es musulmana pero decide no utilizarlo por alguna razón, eso es hipocresía hacia la religión. También hay algunos bancos que exigen que las mujeres utilicen un hiyab para ser contratadas o designadas para puestos de alto nivel, cuando saben muy bien que estas mujeres lo usan… solo porque necesitan el trabajo o ser promovidas y no por total convicción religiosa…

«Y ahora tenemos hipocresía hacia la patria. Yo no me considero digna del honor de participar en la defensa de mi patria… si mi cabello está al descubierto. Pero, desde un punto de vista religioso, ¿se me permite ser hipócrita y al llegar a las puertas del Ministerio de Defensa, recoger el hiyab del asiento del automóvil a mi lado y colocármelo en la cabeza, solo para tener el honor de servir a mi país? ¿Tiene eso algún sentido?

«¿Tiene algún sentido incluir el hiyab entre las condiciones para permitir que una mujer kuwaití sirva en el ejército? Sin mencionar las otras condiciones miserables, tales como la prohibición de portar un arma y de participar en entrenamientos militares y la necesidad del consentimiento de un tutor…

«¿Qué está pasando en nuestro país? ¿Por qué pedimos por un fatua sobre asuntos civiles de rutina en los que otros países ya han avanzado? No consultaron a elementos extremistas que no estarán satisfechos hasta que la mujer vuelva a la cocina para hacer sus labores de cocinar y lavar la ropa. Me gustaría que estos honorables clérigos emitieran un fatua contra… el practicar la hipocresía religiosa por cualquiera que sea el motivo.

Creo que mezclar fatuas en los asuntos civiles del estado es un error desafortunado cuyas consecuencias son desconocidas. Los parlamentarios y los jóvenes que apoyan los derechos de la mujer, en quienes pusimos nuestras esperanzas en vano, son en parte responsables de este asunto porque justificaron recurrir a otros medios (es decir, a fatuas) con la esperanza de que ayuden a otorgarle a las mujeres el derecho de servir en el ejército, pero desafortunadamente, los resultados fueron decepcionantes y frustrantes.

“Espero que los elementos legales y constitucionales se movilicen para enmendar este estado de cosas y restaurar este derecho a todas las mujeres kuwaitíes, ya sea que lleven puesto un hiyab o no. Todas somos hijas de esta patria y el derecho a defenderla no debe ser limitado a un grupo y negado a otro por razones de apariencia exterior…

«Si el alistamiento de mujeres hubiera sido prohibido por completo, hubiera sido mejor que permitirlo de esta manera que deshonra a la mujer kuwaití, de las que usted, honorable ministro de defensa, se enorgullece en cada ocasión que pueda».[11]


[1] Al-Sabah renunció al gobierno el 16 de febrero, 2022. Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17 de febrero, 2022.

[2] Aa.com.tr/ar, 12 de octubre, 2021.

[3] El partido salafista Ummah atacó la decisión del ministro, subrayando que «existen motivos religiosos y sociales muy peligrosos que impiden llevar mujeres a las fuerzas armadas». El secretario general del partido Muhammad Hayef Al-Mutairi, dijo que «traer mujeres al ejército es ajeno al carácter islámico de Kuwait y a las costumbres y tradiciones del pueblo kuwaití» y pidió a sus compañeros parlamentarios que se opongan a la medida del ministro. Al-Arab (Londres), 17 de enero, 2022. Otros parlamentarios kuwaitíes islamistas formularon preguntas al ministro y presentaron una moción de censura en su contra, que no fue aprobada. Véase Al-Qabas (Kuwait), 1 de noviembre, 2021; Al-Arab (Londres), 17 de enero, 2022; alaraby.co.uk, 18 de enero, 2022. En respuesta a las preguntas del 17 de enero del 2022, el ministro defendió su decisión, señalando que 34 países islámicos permiten que mujeres se unan al ejército, incluyendo a «nuestra hermana mayor, Arabia Saudita» y preguntó: «¿Pueden todos estos países estar violando el sharia?» Al-Rai (Kuwait), 18 de enero, 2022.

[4] Alaraby.co.uk, 16 de enero, 2022.

[5] Alraimedia.com, 25 de enero, 2022.

[6] Al-Qabas (Kuwait), 25 de enero, 2022.

[7] Swissinfo.ch, 17 de febrero, 2022.

[8] Nusaybah bint Ka’ab fue un compañero del profeta Mahoma que luchó junto a él en varias batallas, incluida la batalla de Uhud entre los Qurayshis y los musulmanes, que tuvo lugar cerca de Medina en 625.

[9] Al-Qabas (Kuwait), 18 de enero, 2022.

[10] Twitter.com/Ibalalahmad1, 26 de enero, 2022.

[11] Al-Qabas (Kuwait), 29 de enero, 2022.