En un artículo publicado el 15 de julio, 2019 en el diario de Qatar Al-Sharq titulado «Tratando de parecerse a mujeres», el periodista Ahmad Al-Mohannadi advirtió contra lo que este denominó «perversiones morales» de la homosexualidad y el cambio de sexo que dijo se estaba esparciendo dentro de la sociedad qatarí. Este atribuyó estos fenómenos a los jóvenes que mantenían «malas compañías», eran consentidos por sus padres y muy en particular por sus madres viviendo una vida muy extravagante. Este advirtió especialmente contra los jóvenes que pasan tiempo fuera de sus hogares, en hoteles, fiestas en casas o en viajes al extranjero, los cuales brindan oportunidades para participar en estos comportamientos homosexuales. Al-Mohannadi instó a promover la conciencia de este fenómeno al enfocarlo en los medios de comunicación y llamó a todos los elementos relevantes (padres, escuelas e incluso a los aparatos de seguridad) para que lo combata por todos los medios posibles a su alcance.
Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]
Ahmad Al-Mohannadi (Fuente: alyoum.info)
«Lamentablemente, algunas perversiones morales a las que la sociedad se opone han comenzado a aparecer en nuestro [país] y estas se han convertido en un fenómeno que debe ser combatido por todos los medios posibles a nuestra disposición. Me refiero al fenómeno de los ‘travestí – chicos afeminados’ o del ‘tercer sexo’. Sabemos que en todas las sociedades existen transgresiones por parte de individuos, pero cuando estas transgresiones se multiplican y se convierten en un fenómeno que mantiene despiertas a familias por la noche, las autoridades pertinentes deben combatirlo de todas las formas posibles a su disposición. Los chicos en la escuela secundaria e incluso en la escuela primaria son víctimas de este fenómeno que se está esparciendo y en algunos casos, su único delito puede ser que cayeron en manos de malas compañías. Si realizamos una encuesta a las escuelas secundarias y primarias, es difícil hallar una sola escuela que no tenga algunos adolescentes que intenten parecerse a las chicas y muchos de los [otros] estudiantes los conocen y pueden señalarlos. Estos [adolescentes] homosexuales alquilan lugares vacacionales en las que participan en cantos y bailes y en la fornicación que sigue luego de tales actividades. Pero el reconocimiento de estas inclinaciones por un adolescente [se hace mucho más evidente] cuando comienza a utilizar ropa ajustada y luego avanza en utilizar una peluca, estiliza sus cejas y se maquilla, hasta que finalmente comienza a vestirse como mujer… comprando vestidos de noche y cubriéndose con un ‘abaya [túnica tradicional utilizada tanto por hombres como por mujeres]. A veces utiliza estas prendas [solo] fuera del hogar, merodeando por los mercados y centros comerciales en busca de [otros] adolescentes.
«La etapa más peligrosa [llega] cuando pasa más de un día fuera de casa, en vacaciones o en los fines de semana en un hotel o en la casa de uno de sus amigos. Algunos [jóvenes] incluso viajan al extranjero para someterse a cirugías plásticas [tales como] aumentarse los senos y operaciones similares…
«Algunas familias no pueden lidiar con este problema o lo descubren ya tarde, cuando su hijo está ya gravemente afectado por esta enfermedad y no puede hacer nada para evitarlo, o cuando teme por la [reacción] de sus amigos ya que su nombre se ve asociado a actos vergonzosos de los que no puede disociarse por sí mismo.
«¿Por qué es que hemos llegado a este punto? La razón es que [los adolescentes caen en manos de] malas compañías, así como también el maltrato excesivo por parte de sus padres, generalmente por parte de la madre, ya que el padre siempre está ocupado. [Otras causas son el divorcio de los padres», la incapacidad de los padres para criar a sus hijos adecuadamente, estilos de vida extravagante, falta de auto-suficiencia, despilfarros, introversión, evitar compañía masculina y otros factores.
«¿Cuál es la solución? Yo creo que debemos vigilar muy de cerca a nuestros hijos y verificar quiénes son sus amigos y si notamos que estos utilizan ropa ajustada, debemos cortar de raíz la amistad… Además, [nosotros debemos] prohibirles que reciban regalos o dinero de alguien, ya que la imagen de [la gente] puede cambiar y alguien a quien consideramos como ángel puede revelar su verdadero rostro e inmediatamente convertirse en un demonio y en un chupasangre.
«Además, el papel de la escuela es ser estricto, más que indulgente, con cualquier estudiante que se sospeche esté [involucrado en tales inclinaciones] y vigilarlo. Si resulta ser ‘homosexual’, [la escuela debe] no solo sugerirle que vea a un trabajador social, sino que también lo remita a un psicólogo y sugiera [que consulte] a un mentor religioso y finalmente tome medidas de disuasión contra él como lección para los demás.
«En cuanto a las otras autoridades pertinentes, el Departamento de Seguridad Preventiva y las autoridades encargadas de combatir esta enfermedad – deben asaltar los escondites [donde se encuentran estos homosexuales], incluso si son localizados dentro en propiedad privada de alguien, sin importar quién sea, ya que el bien del colectivo reemplaza el bien del individuo. Yo espero que la conciencia religiosa de este fenómeno se extienda y que los medios de comunicación le pongan mucha atención…»
[1] Al-Sharq (Qatar), 15 de julio, 2019. El diario publicó este artículo por primera vez hace ya más un año, el 16 de abril, 2018 bajo el título «Los travestí».
