Durante el reciente conflicto entre Israel y el grupo Yihad Islámico palestino, Hamás, que controla la Franja de Gaza, eligió permanecer al margen y no unirse directamente a la contienda. Esta acción lo expuso ante las críticas de los partidarios del grupo Yihad Islámico palestino tanto dentro como fuera de la arena palestina. Hasta el momento de escribir este artículo, Hamás no ha abordado tales críticas, enfatizando la unidad en las filas y la coordinación entre las facciones de la resistencia palestina dentro del marco de la sala de operaciones conjuntas en Gaza.[1]
Adoptando un rumbo inusual Yousuf Rizqa, ex-asesor del líder de Hamás Ismail Haniyeh, escribió en su columna publicada el 9 de agosto, 2022 en el diario filial de Hamás Filastin, bajo el titular «Conclusiones y lecciones aprendidas de la campaña realizada el 5 de agosto, 2022», que el grupo Yihad Islámico palestino cometió un error al permitir ser arrastrado a una confrontación en el momento y lugar elegidos por Israel, otorgándole así a este último ventajas muy significativas. Este agregó que las amenazas hechas por los miembros del grupo Yihad Islámico palestino – que nunca se llevaron a cabo – habían sido utilizadas como pretexto por Israel para justificar su campaña en contra de Gaza. Este dijo además, el hecho de que algunas facciones palestinas se hayan abstenido de participar en el conflicto ha dividido las filas de la resistencia, lo que también sirve a los intereses de Israel.
Lo siguiente son extractos traducidos de la columna de Yousuf Rizqa publicados en el diario Filastin:
“La reciente campaña, que el enemigo sionista impuso sobre Gaza y específicamente sobre el grupo Yihad Islámico palestino, duró solo tres días (viernes, sábado y domingo). Esta contienda comenzó la tarde del viernes 5 de agosto, 2022 y concluyó a las 11:30 de la noche del día domingo 7 de agosto, con el cese de los combates, el retorno a la calma y la apertura de los puntos de cruce bajo la supervisión de Egipto, que está haciendo todo lo posible para liberar a los prisioneros Khalil Al-Awawdeh y Bassam Al-Saadi, a quien el grupo Yihad Islámico palestino afirma que Israel acordó liberar en el acuerdo de cese al fuego.
“La campaña no duró mucho y no todas las facciones de la resistencia estuvieron directamente involucradas, a pesar de que sus miembros estaban presentes en la sala de operaciones conjuntas a fin de supervisar la decisión de combatir contra Israel, tal como mencionaron miembros del liderazgo.
«Las siguientes lecciones pueden ser deducidas y aprendidas de esta campaña:
- “El enemigo inició la campaña con un bombardeo sorpresa sobre la figura militar más importante del ala militar del grupo Yihad Islámico palestino, las Brigadas Al-Quds.[2] Este ataque contra una casa en el centro de la ciudad de Gaza acabó con la vida de él y su séquito. Esto significa que este individuo estaba bajo una seria y acelerada vigilancia israelí y bajo vigilancia de apoyo por parte de agentes que rastreaban específicamente a este líder, de modo que en cuestión de minutos el enemigo obtuvo victoria sobre la mitad de la campaña.
- «Una campaña iniciada por el enemigo con el primer ataque es generalmente un golpe doloroso que juega a favor del enemigo, que ha definido el objetivo, el momento y la ubicación y que controla el territorio de la campaña. Por lo tanto, sería grave error aceptar combatir en una campaña de estas características por el deseo de vengar la muerte de los mártires asesinados en el ataque sorpresa y disuadir al enemigo, porque el resultado de tal campaña será estar a favor del enemigo y porque los enfrentamientos generalmente se basan en el concepto de «propinar el golpe y correr» y «golpear y correr de nuevo» – cuando la decisión de frustrar la planificación del enemigo y abstenerse de enfrentarse a este se encuentra entre las decisiones más sabias, incluyendo las decisiones militares, que se necesitan en el campo y que de ninguna manera se vea motivada por el temor y la cobardía.
- “Las amenazas de las facciones de la resistencia, que fueron publicadas en los medios de comunicación, fueron recibidas por el enemigo, que las utilizó para sus ataques y su campaña contra Gaza. El enemigo las presentó en su arena doméstica y en la arena internacional, como pretexto a su agresión y para su decisión de lanzar una sorpresiva operación preventiva. El tema de las amenazas debe ser re-examinado, porque es un arma de doble filo, especialmente si no son seguidas por una acción militar en unas cuantas horas a lo sumo… Ya hemos aprendido que los hechos tienen más impacto que las palabras y que la fuerza verdadera está en la fuerza de la resistencia que el enemigo ve y no en las amenazas que este escucha.
- «En esta campaña, el enemigo aparentemente implementó el lema de ‘divide y vencerás’ y un segmento de los ciudadanos parece haber estado de acuerdo con esta estrategia cuando elogió a las Brigadas Al-Quds mientras condenaba a las otras facciones de la resistencia por abstenerse en unirse a la contienda. Esto le dio al enemigo lo que llamó una carta ganadora. El principio es evitar que el enemigo aproveche tal oportunidad ante las divisiones palestinas internas y arruinar esta estrategia enemiga al apegarse a las declaraciones publicadas por la sala de operaciones conjuntas…[3]
- «El enemigo escogió por adelantado el nombre ‘Breaking Dawn’ para realizar su operación, insinuándole a Gaza que la campaña sería larga y continua. Este nombre tiene una medida de manipulación, como parte del plan militar del enemigo. Lo que es obvio es que el grupo Yihad Islámico palestino no nombró esta campaña, tal como lo hizo en campañas anteriores[4], por lo que el nombre elegido por el enemigo, Breaking Dawn (Operación Amanecer), se convirtió en el único que aparece en Google y en las nuevas redes sociales. Hubiese sido más apropiado que el grupo Yihad Islámico palestino elija su propio nombre para la operación…
«Estas son mis conclusiones personales de esta operación y de las campañas anteriores, y espero que sean útiles y apropiadas. Las presento por el bien de Alá, no como una crítica a nadie. Mi éxito descansa únicamente en las manos de Alá. ‘La voluntad de Alá siempre prevalece, pero la gente en su mayoría no lo sabe (Corán 12:21)’.[5]
[1] La sala de operaciones conjuntas de las facciones de la resistencia palestina, una organización paraguas que une a todas las alas militares en la Franja de Gaza, está siendo dirigida por el ala militar de Hamás, las Brigadas Izz Al-Din Al-Qassam.
[2] La referencia es a Tayseer Al-Ja’bari, quien fue el comandante del ala militar del grupo Yihad Islámico palestino al norte de Gaza.
[3] La sala de operaciones conjuntas emitió solo una declaración, cuando comenzó la contienda. T.me/resistFactions, 5 de agosto, 2022.
[4] Esto no es exacto. En el segundo día de los combates, la Brigada Al-Quds del grupo Yihad Islámico palestino emitió un comunicado en el que nombró los combates «Operación ‘unidad de las arenas'». T.me/sarayaps, 6 de agosto, 2022.
[5] Filastin (Franja de Gaza), 9 de agosto, 2022.