En una columna publicada en el diario bahreiní Akhbar Al-Khalij el 26 de enero, 2021 varios días después de que la administración Biden tomara posesión del gobierno y en el contexto de las especulaciones de que dicha administración reanudará las negociaciones con Irán sobre el tema nuclear, el periodista Al-Sayyid Zahra discutió las discrepancias entre los esfuerzos de defensa iraníes en los Estados Unidos y el de los árabes. Zahra señaló que, si bien los grupos de presión iraníes en los Estados Unidos están bastante ocupados promoviendo las causas y demandas de Irán, incluyendo las demandas de levantar las sanciones impuestas a Irán y reanudar las negociaciones sin ningún tipo de condiciones previas, un grupo de presión árabe que promueva los intereses y opiniones de los árabes, brilla por su ausencia. Zahra llamó a establecer urgentemente un grupo de presión que presente las posturas árabes respecto a la seguridad de la región y contrarreste la influencia de los grupos de presión iraníes. En otra columna, varios días después, Zahra destacó la importancia de formular una postura árabe clara y unida sobre el tema iraní, que pueda ser presentada a los estadounidenses para evitar que llegue a alcanzar entendimientos con Irán a expensas de los árabes y sus intereses.

Al-Sayyid Zahra (fuente: Nononline.net)

Lo siguiente son extractos traducidos de sus columnas:

En su columna publicada el 26 de enero, Zahra escribió: «En tiempos de cambio en los Estados Unidos, varios grupos de presión actúan generalmente para defender sus intereses y persuadir a la administración estadounidense a cargo para que adopte sus posturas y eso es lo que está sucediendo hoy día en los Estados Unidos. El país tiene una nueva administración, cuyas posturas y políticas sobre diversos temas, especialmente los temas internacionales, aún no están totalmente formadas. En este período de transición todos los grupos de presión buscan persuadir a la administración Biden a que adopte las posturas políticas que estos grupos favorecen.

«Como parte de ello, los grupos de presión iraníes han actuando durante semanas, en todos los niveles políticos y mediáticos, a fin de presentar con fuerza sus posturas, opiniones y propuestas ante la administración Biden… Su principal objetivo es defender a Irán y a su régimen y presionar a la administración estadounidense a que adopte posturas y políticas que se adapten a los intereses de Irán. Por lo tanto, la actual campaña de los grupos de presión iraníes, lanzada con la llegada al poder de la nueva administración, involucra una serie de propuestas que eran todas conocidas de antemano y que pueden resumirse… tal como sigue a continuación:

«1. La administración Biden debe renovar inmediatamente el antiguo acuerdo en materia nuclear con Irán.

«2. Debe levantar todas las sanciones impuestas a Irán por el ex-presidente Trump.

«3. Este debe negociar con Irán sin ningún tipo de condiciones previas.

«4. Los grupos de presión también presentan su percepción a la seguridad futura de la región y sus expectativas hacia los Estados Unidos en este contexto, todo lo cual obviamente corresponde a los intereses y planes de Irán.

«Al presentar estas posturas a la administración Biden, los grupos de presión iraníes las describen como la forma de actualizar los intereses estadounidenses en la región. Esto va acompañado de un ataque contra Arabia Saudita y los países del Golfo árabe, en un intento por incitar a la administración estadounidense en su contra.

«Claramente, nada obliga a la administración Biden a aceptar la opinión de los grupos de presión iraníes o adoptar las posturas que este predica, porque esta administración toma en cuenta muchísimas consideraciones al formular sus posturas sobre Irán. Pero quien piense que estos grupos de presión no tienen ningún impacto sobre la política estadounidense está totalmente equivocado, al contrario, estos si tienen un impacto considerable, que puede aumentar aún más ahora que la administración Biden está al mando del gobierno y esto por dos razones principales: La primera razón es la postura declarada de Biden sobre el tema iraní. Es un hecho ya conocido que este generalmente desea adoptar una política diferente de la realizada por Trump. En términos generales, este tiende a ser más indulgente con Irán y buscar un entendimiento mutuo junto a acuerdos con este. Segundo, muchos miembros de su administración fueron anteriormente parte de la administración Obama. En otras palabras, este es el mismo equipo que participó en la redacción de las políticas de conspirar con Irán, el equipo que se comprometió públicamente a comercializar el régimen iraní ante el mundo y proyectarlo dentro de una manera positiva.

«[Pero] el punto importante es que, mientras los grupos de presión iraníes actúan y realizan grandes esfuerzos para influir sobre las políticas de Biden respecto a Irán, la voz árabe brilla por su ausencia en la arena estadounidense. Es decir, los árabes no están haciendo ningún esfuerzo organizado para presentar sus posturas y percepciones sobre el tema iraní, tal como lo están haciendo los grupos de presión iraníes. Los únicos que lo hacen son unos cuantos analistas y escritores estadounidenses que adoptan posturas y enfoques cercanos al punto de vista árabe.

«Lamentablemente, esto no es nada nuevo. La ausencia de los árabes en las arenas políticas y mediáticas estadounidenses ha sido motivo de preocupación durante muchos años, aun así la situación permanece sin cambios. Como resultado, Estados Unidos nos sorprenderá con políticas que perjudicarán gravemente los intereses árabes y luego no haremos nada al respecto excepto quejarnos».[1]

En su columna publicada el 28 de enero, Zahra escribió: «Hasta ahora, las declaraciones públicas sobre Irán que han realizado los funcionarios de la administración Biden han sido generalmente intachables y pueden resumirse de la siguiente manera: Irán no debe de ninguna manera llegar a obtener armamento nuclear; el cumplimiento de sus compromisos dentro de lo estipulado en el acuerdo nuclear es una condición previa básica para seguir avanzando en su favor; cualquier negociación hacia un nuevo acuerdo también debe abordar los temas de los misiles balísticos de Irán y el papel que estos desempeñan en la región. Todo esto es además de los anuncios hechos por los funcionarios de Biden de que tienen intención de consultar con sus aliados, incluyendo a los árabes, e involucrarlos en cualquier negociación a futuro con Irán…

«Irán, por otra parte, ha expresado posturas radicales, principalmente una demanda para que la administración Biden restaure el acuerdo nuclear sin ningún tipo de condiciones previas y levante las sanciones impuestas antes de que comience cualquier negociación. Este también ha anunciado que no negociará sobre el tema de sus misiles o su papel en la región…

«Así las cosas ¿qué deberían hacer los árabes? Primero, debemos entender que las ya esperadas negociaciones entre Estados Unidos e Irán y sus resultados crearán una nueva realidad en la región… La promesa hecha por la administración Biden de consultar con sus aliados y considerar su postura provee a los árabes la oportunidad de tener un impacto y opinar sobre estas nuevas realidades. Pero para que todo esto suceda, los árabes deben, primero, tener una postura unificada sobre Irán junto a las negociaciones con este. También deben tener muy clara y definida la idea de lo que desean y exigen. Por lo tanto, es fundamental que los países árabes formen de inmediato un equipo que formule la postura y demandas árabes, a fin de presentárselas a los Estados Unidos durante las negociaciones. Si esto no llega a suceder, la postura árabe no tendrá ningún impacto en lo absoluto…

«Si los árabes desean tener un papel y desean que sus intereses sean considerados en esta ‘fase de oportunidad’, deben realizar todo esto sin ningún tipo de demora, para que Irán y los Estados Unidos no tengan oportunidad de llegar a entendimientos a expensas nuestras».[2]


[1] Akhbar Al-Khalij (Bahréin), 26 de enero, 2021.

[2] Akhbar Al-Khalij (Bahréin), 28 de enero, 2021.