Introducción

Después de un fuerte aumento en los precios del petróleo en este año actual, alcanzando el máximo de $147 por barril en julio del 2008, los precios se desplomaron en los subsecuentes cuatro meses venideros por debajo de los $55 por barril al cierre de las transacciones del día 14 de noviembre – un marcado descenso de precios cercano a los dos tercios. El descenso es de largo alcance, dado que las ganancias fiscales obtenidas del petróleo proporcionan el 70 a 80 por ciento de ganancias a los gobiernos en los países de la OPEP. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) un descenso de $1 en el precio del crudo se traduciría en una pérdida en las ganancias fiscales de $3.5 billones en Arabia Saudita, $300 millones en Qatar, $1 billón en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y $960 millones en Kuwait, calculado sobre una base anual. [1] Algunos de los países involucrados, tales como Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, tienen bolsillos profundos y sobrevivirán la zambullida en las ganancias fiscales, ciertamente en un periodo corto. Según los datos del Instituto de Finanzas Internacional, los gobiernos del CCG tenían recursos extranjeros de $1.8 billones al final del año 2007, y se esperaba que el tanteo cubra $2 billones para finales del 2008. [2] En otros países, particularmente Irán e Irak, la conmoción petrolera pudiera activar un serio desbarajuste económico. [3]

El descenso del precio del crudo y la crisis financiera

El marcado descenso en el precio de crudo ha coincidido con, y quizás resultó de una crisis financiera global, y los dos temas se han entrelazado de una manera obstinada. A lo largo del 12 de noviembre, la bolsa de valores de Dubai, Arabia Saudita y Kuwait cayeron en un 62.5 por ciento, 50.4 por ciento y 29.5 por ciento, respectivamente. [4] Solo el 14 de noviembre, la bolsa de valores saudita tuvo un descenso de más del 7%. Una corte kuwaití tomó el paso sin precedentes de ordenar el cierre de la bolsa de valores kuwaití durante unos días, para parar la hemorragia. [5] El amplio MSCI Mercado Índice Árabe dejó constancia de una pérdida de $256 billones en la capitalización del mercado de los 15 MENA, las bolsas de valores del (Medio Oriente y África del Norte) en el mes de octubre. [6] Por un estimado, las pérdidas en las varias bolsas de valores, el descenso en el precio de los bienes y raíces y las pérdidas sufridas por los fondos de riqueza soberanos en sus inversiones en ambos mercados emergentes y occidentales se estimaron en $750 billones. [7]

Es más, los países productores de petróleo árabes se han estacionado entre $1.6 y $1.8 trillones en Occidente en recursos líquidos, y los expertos financieros en la región no están en ninguna posición de evaluar el impacto del tumulto financiero sobre estos recursos. Igualmente preocupante ha sido el retiro por los inversionistas occidentales de una inmensa cantidad de dinero en efectivo invertidos en recursos líquidos en los países del Golfo para cubrir obligaciones en sus países de origen. [8]

OPEP reduce la producción

Para frenar el marcado y súbito descenso en el precio del crudo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió, en su reunión de emergencia en Viena el 24 de octubre, recortar el rendimiento en 1 millón de b/d (barriles/día), haciéndose efectivo el 1 de diciembre. El problema para la OPEP siempre ha sido si los miembros «cumplen estrictamente» con los objetivos de producción». «Hacer trampa», particularmente durante los períodos en que los precios del crudo caen, es algo común.

El papel de Arabia Saudita durante este tiempo de crisis es singular. Arabia Saudita es el soporte de la OPEP y su mayor exportador de petróleo por mucho trecho. La postura saudita ha sido la de proporcionar a sus clientes tal como estos han exigido, y el país tiene la capacidad y el buena voluntad de equilibrar los mercados con incrementar el crudo, y esta postura ha sido firme a pesar de lo que la OPEP decida. Por ejemplo, antes de la reciente caída en los precios, los sauditas producían 700,000 b/d por encima de su cuota de 8.94 millones de b/d. La posición fue reiterada por el Rey saudita Abdullah en la reciente cumbre económica celebrada en Washington. El Rey Abdullah dijo: «Continuaremos cumpliendo nuestro papel asegurando la estabilidad del mercado petrolero». [9]

Precio promedio del FMI

Un reciente estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere que el precio promedio del petróleo al que un país lograría un equilibrio fiscal es de $57 por barril para el 2008, «demostrándole a la mayoría de exportadores de petróleo que pueden absorber fácilmente los bajos precios del crudo». Excepciones incluyen a Irak, que se espera ejecute un pequeño déficit fiscal con niveles de precios de crudo actuales, e Irán en dónde la postura fiscal puede convertirse en un déficit si los precios del petróleo caen por debajo de los $90 por barril, lo cual ya es un hecho.

Lo siguiente es una lista de precios de petróleo a nivel de exportadores seleccionados para las Cuentas Fiscales del 2009 (en US$/barril) [10]

Argelia 56
Irán 90
Irak 111
Libia 47
Kuwait 33
Bahrein 75
Oman 77
Qatar 24
Arabia Saudita 49
EAU 23
Average GCC 47

El riesgo de las reformas indecisas

Para la mayoría de los países productores de petróleo, las ganancias fiscales del petróleo son la columna vertebral de sus ganancias nacionales y una fuente principal de financiamiento de sus proyectos de infraestructura y petróleo. En el caso de Irán, los beneficios del petróleo sirven para sostener los programas populistas del régimen, incluyendo los subsidios para los principales artículos de alimentos así como también para la gasolina – más de la mitad de la cual se importa debido a la capacidad limitada de refinamiento. Para los otros, el descenso de los réditos cancelará o pondrá en espera una variedad de ambos proyectos petroleros, los que van corriente arriba y los que van corriente abajo, incluyendo la exploración y el desarrollo de los enlaces de las refinerías petroquímicas integradas y las basadas en el petróleo así como también las basadas en gas y escasez de fertilizantes.

El tumulto financiero puede también tener más consecuencias fundamentales para las economías del Medio Oriente más allá de la rentabilidad del sector financiero reducido y las pérdidas sufridas por los inversionistas. Un análisis particular advierte contra las «reformas sin contenido» las cuales son más significativas que la amenaza real que los precios de los recursos. En la mayoría de los países MENA, ha habido un movimiento en años recientes hacia la reforma económica y financiera. A los inversionistas extranjeros se les ha urgido que tomen pasos significativos en los bancos que son de propiedad del estado. El hecho de que los gobiernos occidentales están tomando control de los bancos del sector privado «poco fortalece la mano de ayuda que los reformadores del Medio Oriente perspicaces en privatizar sus propias instituciones pertenecientes al estado están dando». [11] También existe una preocupación mayor de que, como resultado de la percepción en el fracaso del mercado en Occidente, el impulso para una economía de libre mercado será detenido, si no abandonado.

Cómo vivir con un barril a $20

Abd Al-Rahman Al-Rashed, director-general del canal de televisión por satélite saudita Al-Arabiya y redactor (y ex editor del) diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat ofrece una perspectiva no común en los desafíos que enfrentan los países del Golfo en caso de una caída en los precios del crudo hacia los $20 por barril. Él considera la conmoción una bendición disfrazada, una advertencia a la auto-confianza y una oportunidad para la reforma. La reforma, según Al-Rashid, debe enfocarse en el sistema de educación: «Nosotros no necesitamos un barril a $100 para reformar nuestra educación. Enseñarles más química, física y matemática a los estudiantes no requerirá ni un solo dólar adicional, sino que producirá más de lo que produce nuestro sistema educacional existente…La débil educación existente produce [una] sociedad demacrada. [12]

La crisis se derramó

En un estudio de la Casa de Finanzas del Golfo en Dubai, el economista senior Hany Genena escribió que la crisis financiera global se estaba derramando sobre los países del CCG (Concejo de Cooperación del Golfo) vía tres canales principales [13]:

Primero, baja en los precios del crudo. El riesgo principal al historial de crecimiento del CCG es la perspectiva a largo plazo de los precios del petróleo en lugar de las volatilidades a corto plazo. Sin embargo, el precio del Brent (referencia) tendría que caer a aproximadamente $60 por barril antes que los sobrantes fiscales del CCG comiencen a erosionar. En este precio, las ganancias fiscales del CCG serán marcadas por no menos del 40% en el 2009, comparado con el 2008, resultando en sobrantes menores de cuentas fiscales y actuales.

Segundo, la salida de capital extranjero ha producido una caída significativa en las reservas bancarias y ha subido en proporción interbank a través del CCG. Esto fue particularmente pronunciado en el caso de los EAU, dónde la proporción en las obligaciones extranjeras de los bancos a la suma de obligaciones se cuadruplicó, de 6.5% a 25%, entre comienzos del 2007 y marzo del 2008.

Un tercio es la demanda de energía intensiva industrial y de construcción de materiales, que son los mayores sectores en el CCG después del petróleo. Las presiones hacia la baja de precios ocurren en medio de un exceso de aumento en la capacidad en el CCG.

Un factor mitigante para los países del CCG es el hecho de que sus monedas están fijadas al dólar americano, que ha registrado recientemente una marcada apreciación contra el euro y la libra británica. Como resultado, la inflación que era una preocupación mayor para estos países mientras los precios del petróleo subían, ha comenzado a descender.

Viendo hacia el futuro

Los precios del petróleo, al igual que los precios de muchos otros artículos, son cíclicos y de hecho están sujetos a fuertes fluctuaciones. El reciente desliz en el precio del crudo ha llegado a expensas de cinco años de precios que se mueven en dirección opuesta. Más probable, este patrón de fluctuaciones de fuertes precios continuará en el futuro. A pesar de que la Agencia de Energía Internacional, que representa los intereses de los grandes consumidores occidentales, ha proyectado que los precios petroleros repercutirán a más de $100 por barril tan pronto la economía mundial se recupere, y excederá los $200 para el año 2030. [14] Este punto de vista fue entendiblemente compartido por los países productores de petróleo, y fue articulado por el Ministro de Energía de los EAU Mohammad Al-Hamli, quién le dijo a los reporteros: «Es muy importante continuar invirtiendo en mantener y aumentar la capacidad con el objeto de estar preparados para el próximo ciclo de [precios]». Él caracterizó el descenso como simplemente un «ciclo de precios». [15] El acuerdo general en los países del CCG es que, exceptuando una caída prolongada en los precios del petróleo, las seis economías del CCG no estarán expuestas a las conmociones sistémicas debido a los sólidos principios del sistema bancario. [16]

Un punto de vista similarmente optimista fue expresado por Abdullah Jum’ah, el funcionario saliente ejecutivo principal de la compañía de petróleo nacional saudita Aramco: «La demanda global de energía está fijada para un aumento sostenido, a pesar de la actual caída en el consumo y la incertidumbre expandida que vemos en la economía global». [17]

Conclusión

El tumulto financiero global ha impactado a los países productores de petróleo, particularmente a los miembros del CCG, en por lo menos tres maneras: el precio del crudo ha declinado a casi dos tercios en un lapso de tres meses, las inversiones extranjeras se han agotado, y la demanda de materiales de construcción e industrial de la región probablemente reduzca lentamente al crecimiento económico. Los más importantes proyectos de desarrollo pueden tener que esperar mejores tiempos.

Las varias economías de los países productores de petróleo están en fases diferentes de prontitud por el marcado declive de las ganancias fiscales obtenidas. El más obvio, en el cómo estos países serían tasados depende de la duración de la crisis financiera y cuánto más profundo caerán, si esta se da, los precios del petróleo.

Es probable que Irán, el segundo mayor productor de petróleo entre los miembros de la OPEP, sienta aflicción por la caída de los precios del crudo más severamente que cualquier otro país productor de petróleo en el Medio Oriente. Al contrario de los países miembros del CCG, el fondo de estabilización de precios de Irán, que recibiría ganancias fortuitas inesperadas para ser usadas cuando dichas ganancias declinaran, han sido casi vaciadas como resultado de las políticas económicas pobremente manejadas por el régimen del Presidente Mahmoud Ahmadinejad. La crítica en la prensa iraní a la mayordomía de Ahmadinejad en la economía nacional es una ocurrencia diaria.

Mientras un mayor descenso en el precio del crudo no puede ser descartado, las perspectivas a largo plazo permanecen bastante positivas para los países productores de petróleo. Luego que la propia crisis financiera quede exhausta, el crecimiento económico se resumirá y por igual la demanda de energía. Ésta es una cuestión de años, no décadas.

El mayor riesgo para los países industrializados es que la fuerte caída de los precios del petróleo tiene una tendencia a amortiguar el entusiasmo oficial y por consiguiente poner en vilo programas que puedan ir en la búsqueda de fuentes alternas de energía.

ANEXO

Cuadro 1: Producción de Petróleo y Exportaciones (en paréntesis)
(Millones de barriles)

Promedio
2000-04
2005 2006 2007
Est.
2008
Proj.
2009
Proj.
Argerla 1.0(0.5) 1.4(1.0) 1.4(0.9) 1.4(0.9) 1.4(0.9) 1.4(0.9)
Irán 3.6(2.3) 4.0(2.4) 4.1(2.4) 4.1(2.5) 4.2(2.5) 4.3(2.6)
Irak 1.9(1.4) 2.0(1.4) 2.0(1.6) 2.3(1.8) 2.5(1.9)
Kuwait 2.0(1.2) 2.6(1.7) 2.6(1.7) 2.6(1.6) 2.6(1.6) 2.7(1.7)
Libia 1.4(1.1) 1.7(1.3) 1.8(1.4) 1.8(1.5) 1.9(1.5) 2.0(1.6)
Qatar 0.7(0.7) 0.8(0.7) 0.8(0.7) 0.8(0.7) 0.9(0.8) 0.9(0.8)
Arabia S. 8.1(6.2) 9.4(7.2) 9.2(7.0) 8.8(7.0) 9.5(7.5) 9.6(7.6)
EAU 2.2(2.0) 2.4(2.2) 2.6(2.4) 2.7(2.5) 2.8(2.6) 2.8(2.6)
Fuente (adaptada), FMI, Op.citp. p.40

Cuadro 2: Crecimiento del PIB sobre Exportaciones de Petróleo y No-Petróleo
(Cambio anual en porcentajes)

Promedio
(2000-04)
2005 2006 2007
Est
2008
Proj.
2009
Proj.
Irán 6.0 5.3 6.2 7.0 5.9 5.4
Kuwait 11.7 11.4 9.0 .8 9.9 8.3
Libia 0.2 15.8 10.7 14.7 10.2 11.4
Oman 6.7 7.3 8.4 9.0 8.5 7.3
Qatar 9.4 13.1 19.9 14.5 14.0 12.4
Arabia S. 3.7 5.2 4.9 4.9 5.3 5.5
EAU 9.2 10.8 10.4 8.8 8.1 7.1
Fuente, FMI, Op.citp., Pág. 39S

* El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior (emeritus) en MEMRI.


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de noviembre, 2008.

[2] Gulfnews.com, 16 de noviembre, 2008.

[3] Respecto a Irán, véase Nimrod Raphaeli, «Caída de los Precios del Petróleo – Opciones de Irán», MEMRI Investigación y Análisis No. 471, 30 de octubre del 2008, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA47108.

[4] Programa de noticias de Al-Jazeera TV, 13 de noviembre, 2008.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de febrero, 2008.

[6] BusinessIntelligence, 11 de noviembre, 2008.

[7] Al-Dustour (Jordania), 3 de noviembre, 2008. Los estimados fueron proporcionados por el Dr. Mohammad al-Khalaiqa, ex primer ministro diputado jordano.

[8] La Península (EAU), 12 de noviembre, 2008.

[9] ‘Okaz (Arabia Saudita), 17 de noviembre, 2008.

[10] Fondo Monetario Internacional, Perspectiva Económica Regional – Medio Oriente y Asia Central, Washington, D.C. 2008. P.30.

[11] Andrew Cunningham, «La Verdadera Amenaza a la Economía del Medio Oriente: Del Tumulto del Mercado Financiero Global: No a la Caída de Precios de los Recursos Sino a la Reforma», Estudio Económico del Medio Oriente, 51:42, 20 de octubre del 2008.

[12] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 13 de noviembre 2008.

[13] BusinessIntelligence, 5 de noviembre 2008.

[14] El Financial Times, 6 de noviembre 2008.

[15] BusinessIntelligence, 4 de noviembre 2008.

[16] Noticias Árabes (Arabia Saudita), 5 de noviembre 2008.

[17] BusinessIntelligence, 8 de noviembre 2008.