Recientemente, varios estados árabes han mostrado inclinación de renovar su reconocimiento al régimen de Bashar Al-Assad como el legítimo gobernante de Siria y normalizar sus relaciones con este. Por ejemplo, el 16 de diciembre, 2018 el Presidente sudanés ‘Omar Al-Bashir se convirtió en el primer jefe de estado árabe en visitar Damasco desde el comienzo de la guerra hace unos 8 años[1] y el 27 de diciembre, 2018 los Emiratos Árabes Unidos reabrieron su embajada en la capital siria, la cual había estado cerrada desde el 2011.[2] También se informó que, antes de la Cumbre Árabe de marzo, 2019 en Túnez algunos estados árabes, en particular el Líbano, han trabajado arduamente para renovar la membrecía de Siria en la Liga Árabe, suspendida el 12 de noviembre, 2012.[3]
Estos acontecimientos enfurecieron a la oposición siria y a sus filiales mediáticas, que afirmaban que el legitimar a Assad y a su régimen equivale a reconocer todos sus crímenes contra el pueblo sirio. Algunos incluso dijeron que el apoyo de los estados árabes a la revolución siria nunca había sido sincero. Respondiendo a la afirmación de algunos estados árabes de que el acercamiento al régimen sirio puede ayudar a distanciarlo de Irán, los opositores sirios afirmaron que los lazos del régimen con Irán son fuertes y que los árabes no deben asumir que podrán deshacerlos.
Este informe revisa las respuestas de la oposición siria al acercamiento árabe con el régimen sirio.
«La normalización de relaciones árabes con Bashar» (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 30 de diciembre, 2018)
Oposición siria: Assad no debe sentirse bienvenido de nuevo dentro del manto árabe cuando de sus manos gotean sangre siria
Muchos de los opositores sirios instaron a los estados árabes a adherirse a las posturas anti-Assad que habían expresado al comienzo de la revolución, al mismo tiempo que enfatizaron que el acercamiento a este régimen no podrá borrar sus crímenes contra su pueblo. Naser Al-Hariri, presidente del Alto Comité de Negociaciones, reconocido como el representante de la oposición siria en las conversaciones políticas, dijo en una conferencia de prensa el 6 de enero, 2019 en Riad: «Nos encontramos en una encrucijada histórica, donde [podemos] o volcarnos hacia el régimen de Assad, o no… El régimen sirio es autor de crímenes de guerra en todos los sentidos. Bashar Al-Assad seguirá siendo un criminal de guerra incluso si 1000 líderes le dan la mano… No creemos que sería prudente para la sociedad árabe hoy día restaurar la legitimidad de este régimen y darle la bienvenida a un foro respetable como la Liga Árabe, cuando sus manos están llenas de sangre siria… [Tal acción] no beneficiará ni al proceso político ni al pueblo sirio».[4]
En una declaración dirigida a los líderes árabes, el Consejo Islámico Sirio en Estambul, establecido como autoridad religiosa para los sunitas en Siria, enumeró las razones para evitar el acercamiento con el régimen de Assad: «Primero, [recuerden que] boicoteó a este criminal régimen por sus crímenes contra sus hermanos y parientes sirios. Ustedes apoyaron y respaldaron su demanda de justicia y libertades. Por lo tanto, no renuncien a estas importantes posturas y no se conviertan en un medio para rehabilitar a este régimen criminal. Segundo, este régimen le ha entregado Siria, militar, cultural y políticamente a Irán. Reinstaurar a Siria en la Liga Árabe fortalecerá a la ocupación iraní y amenazará a la liga desde dentro. Tercero, sus hermanos y parientes en Siria les recuerdan a los cientos de miles de víctimas que este régimen criminal ha asesinado, a las decenas de miles de hombres y mujeres detenidos que aún sufren terribles torturas en las cárceles del mayor dictador de este era y los millones de emigrantes que este régimen expulsó [de sus hogares] con sus bombardeos y crímenes. Estos les están rogando que no los abandonen y que se los entregues al archí-carnicero de Siria».[5]
El movimiento de la Hermandad Musulmana Siria también criticó a los árabes por su acercamiento a Assad: «Condenamos este paso político en apoyar a Assad y a su régimen y aclaramos que la continua [existencia] de este régimen y su continuo apoyo constituyen un soporte al plan expansionista de Irán junto al plan extremista y terrorista en la región. [Estos también constituyen] consentimiento para todos los crímenes de lesa humanidad que este régimen ha perpetrado y renunciación a todos los sacrificios hechos por el heroico pueblo sirio. Las razones de esta revolución y la idea detrás de ello todavía están presentes y son válidos y [la revolución] continuará mientras perdure este régimen».[6]
Otros opositores sirios elogiaron a los estados árabes que se niegan a renovar sus relaciones con el régimen de Assad, principalmente Arabia Saudita. ‘Abd Al-Rahman Mustafa, jefe de la Coalición Nacional para las Fuerzas Revolucionarias y de Oposición Sirias, tuiteó lo siguiente el 15 de enero: «La negativa de Arabia Saudita, Qatar y Marruecos por normalizar las relaciones con el régimen de Assad y reincorporarlo a la Liga Árabe aprieta el lazo alrededor del cuello de este régimen y sus partidarios y le transmite un contundente mensaje: de que no existe una solución militar [a la crisis] en Siria y que la única solución es implementar las resoluciones internacionales».[7] El director de la oficina de relaciones públicas y de medios de comunicación de la Coalición Ahmad Ramadan, tuiteó el 14 de enero: «La postura de Arabia Saudita respecto al régimen de Assad es inmutable y se opone a mantener vínculos con ella. Los intentos de algunos en tergiversar la postura de Arabia Saudita y los rumores de propagación le sirven [solo] a Irán y al caos que este propaga. El reino de Arabia Saudita «es el bastión más importante en el conflicto con el brutal terrorismo de Jomeini y protegerlo es deber de los árabes».[8]
Escritores sirios: El acercamiento con el régimen criminal sirio es una vergüenza terrible
Los artículos condenando el acercamiento árabe con el régimen sirio también aparecieron en los medios de comunicación afiliados a la oposición siria. Entre ellos destacó un artículo del opositor Burhan Ghalioun, quien fue el primer jefe del Consejo Nacional Sirio, el precursor de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y Revolución Sirias. Ghalioun advirtió a los países árabes que la reconciliación con el régimen sirio no les beneficiaría e incluso pudiera perjudicarlos. Este escribió: «En mi evaluación, el que los árabes hayan reversado [sus posturas] no tiene nada que ver con la realidad política ya que, tal como he señalado frecuentemente, no es nada realista en países, incluyendo [incluso] los países no democráticos que no creen en derechos humanos – acordar restaurar la legitimidad de un presidente que no dudó en asesinar a cientos de miles de su propio pueblo, expulso a millones de ellos del país o los desplazó dentro de este y aprobó decenas de reglamentos que le permiten a [otros] apoderarse de sus propiedades para evitar que estos regresen… Los árabes que retornan [a Assad] son como aquellos que tratan de soplar aire a un globo pinchado o intentan resucitar un cadáver y este intento de resucitación no les traerá más que desastres y peligros ya que la base sobre el cual fue fundado el régimen de Assad, es decir, el miedo cultivado por sus aparatos y las políticas vengativas empapadas en sangre [perseguidas] durante decenas de años, han colapsado en su totalidad… [Assad] no dudó en amenazar con incinerar [a su pueblo]. Luego procedió de hecho a hacerlo en la práctica, destruir su cultura y dejar que sus propiedades y fuentes de sustento fuesen robadas y entregadas como obsequios a sus partidarios, protectores y ayudantes extranjeros… [todo] para permanecer en el poder. Pero la maldición sobre la cabeza de Assad, que siguió al Presidente sudanés ‘Omar Al-Bashir cuando regresó de Damasco a Jartum y está seguro de derribar los pilares de su régimen y provocar su derrocamiento, [también] perseguirá a cualquiera que siga su ejemplo y acuerde sancionar los crímenes [del régimen sirio], el pisotear la memoria de las víctimas y el exonerar a los traidores y depravados.
«Sé que los intereses de los países a veces les obligan a pasar por alto los derechos humanos y que los desarrollos militares del año pasado le han permitido a Rusia e Irán volver a poner a Assad en su ya desgarrada silla. Pero sería muy temerario por parte de los estados árabes creer que el régimen de Assad saldrá triunfante… Un régimen no puede derrotar y dominar a su propia población, porque [si lo hace] ya no es un régimen sino una banda de asesinos. [Una pandilla] no tiene otra alternativa que unirse a las fuerzas que le permitieron perpetrar sus crímenes y comenzar a servirles y trabajar para ellos. El régimen [sirio] se perdió a sí mismo, al igual que perdió a su pueblo y se ha convertido en un agente que le sirve a las fuerzas que aseguraron su supervivencia y taparon sus crímenes. los gobiernos árabes también se equivocarán si creen que volver a acoger [a Assad] lo ayudará a escapar de sus captores, [es decir], de su rival Irán y los ayudará [en su batalla] contra este. Esto se debe a que la presencia [del régimen] ya no posee ningún significado o Importancia, excepto como una herramienta en las manos [de Irán] y una espada a ser usada en contra de los árabes, luego que fue dirigida contra el propio pueblo sirio por el bien de los intereses [de Irán]. Prolongar el gobierno [de Assad] fortalece a la ocupación iraní…
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/syrian-opposition-arab-rapprochement-assad-legitimizes-his-crimes-strengthens-iran
[1] Sana.sy, 16 de diciembre, 2018.
[2] Mofa.gov.ae, 12 de diciembre, 2018.
[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de enero, 2019.
[4] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 7 de enero, 2019.
[5] Sy-sic.com, 8 de enero, 2019.
[6] Facebook.com/Ikhwansyria, 29 de diciembre, 2018.
[7] Twitter.com/pofsoc, 15 de enero, 2019.
[8] Twitter.com/RamadanSyria, 14 de enero, 2019.