El 14 de febrero, 2019 en ocasión al Día de San Valentín, el diario del gobierno de Qatar Al-Sharq publicó un artículo titulado «Terminen ya con el Día de San Valentín», escrito por la periodista Ibtisam Aal Sa’d, en el que lamentó el hecho de que algunos ciudadanos qataríes celebran las festividades cristianas tales como el Día de San Valentín y adoptan las costumbres y normas que imperan en Occidente. Aal Sa’d pidió retornar a los «días de castidad» cuando las mujeres vestían largas y negras abayas y bajaban la mirada cuando pasaba frente a ellas algún hombre y los hombres bajaban la mirada cuando era el turno de la mujer pasar por su lado.
Lo siguiente son extractos del artículo:
«Es una lástima que, en un momento en que vemos y escuchamos que miles de personas en Occidente se están familiarizando con nuestro Islam y decenas de miles se unen a este a diario, encontrando en el Islam un refugio seguro contra la infidelidad, la ignorancia y la violencia, la lucha entre [diferentes] religiones que apunta en esta o aquella dirección, existen algunos entre nosotros que recurren a las tonterías de Occidente y las costumbres celebradas allí, que Alá nunca validó de ninguna manera… Es una pena que existan estas tonterías entre nosotros mientras que otros le buscan un [significado] serio. Me refiero al inquietante [fenómeno] que estoy viendo: algunas tiendas y mercados ya están colocando en sus ventanas anuncios de color rojo por el así llamado Día de San Valentín…
«Mientras escribo esto, me canso de tratar de contar todas las ‘festividades’ inventadas que se [celebran] en nuestra patria árabe, que consideramos como ocasiones históricas, prestándoles toda nuestra atención y asegurándonos celebrarlas, como si existiese una competencia para honrar estas tontas ocasiones y arrastrar a los jóvenes y adolescentes a preocuparse por estas tentaciones y perversiones. Después del Día de San Valentín vendrá el Día de las Madres y luego Halloween y Navidad y la locura de las [celebraciones] de fin de año…
«¿Qué está sucediendo? ¿Por qué estas festividades inventadas e improvisadas prosperan mientras nuestras auténticas festividades pierden su brillo? ¿Qué fue lo que nos trajo hacia este estado, que [una vez] creímos imposible? No estoy hablando solo de las así llamadas festividades, porque el tema es mucho más amplio y complejo. Yo y sin duda muchos otros también, no podemos tolerar lo que estamos presenciando. Veo a jóvenes deshacer su masculinidad ataviados con ropa femenina muy ajustada y a chicas jóvenes como yo insistiendo en negar su feminidad y vistiendo jalabiyas masculinas…
«¿Quién es responsable de esta reprensible globalización que ha comenzado a crecer a medida que disminuyen [nuestros] valores y tradiciones? Es nuestra aspiración volver a abrazar los ideales [tradicionales] tan difíciles de realizar, o tal vez [incluso] ¿imposible? ¿Quién está detrás de toda esta apertura inapropiada y nos la obliga a tragar por nuestras gargantas en nombre de una modernidad censurable?
«¿Me consideran una ‘reaccionaria primitiva’, escribiendo frases que recuerdan el polvo de las edades, cuando les exhorto a que ‘me regresen, por Alá, a los días de castidad’? [Los días en que] una joven mujer bajaba su mirada con vergüenza y cortesía si un hombre se le acercaba y cuando un hombre bajaba su mirada cuando pasaba entre mujeres [ataviadas con] abayas negras cerradas. ¿Y en dónde están todas estas abayas, ahora? He escuchado hablar de estas, pero nunca las veo, ahora que el ataque de los colores brillantes las ha barrido en su totalidad…
«El arabismo se ha vuelto occidental y la religión se ha convertido en [mera] tradición, por lo que no es de extrañar que las nuevas festividades se hayan unido a nuestras antiguas festividades».