La segunda edición de Inspire, la revista en idioma inglés de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), publicada el 10 de octubre, 2010, [1] es una prueba más de una sorprendente novedad: Al-Qaeda se está esforzando por colocar la responsabilidad del Jihad en los Estados Unidos a la propia comunidad musulmana en esta. Esto en lugar a que los mujahideen vengan desde otras partes del mundo con el propósito de atacar a los Estados Unidos y en su lugar reclutar a musulmanes estadounidenses para combatir en otros frentes jihadistas a través de todo el mundo.

A continuación se presenta un análisis de esta nueva tendencia.

El Jihad en Norteamérica – la responsabilidad de su comunidad musulmana

El esfuerzo de Al-Qaeda para reclutar estadounidenses a que actúen en los Estados Unidos se lleva a cabo en dos niveles y está dirigido a dos audiencias distintas.

A) El nivel ideológico:

En este nivel, los ideólogos de Al-Qaeda se dirigen a los círculos más educados en la comunidad musulmana estadounidense e intentan socavar los esfuerzos de los académicos islámicos moderados de cuestionar las ideas jihadistas y extremistas. Por ejemplo, la segunda edición de Inspire incluye un artículo del Jeque Anwar Al-Awlaki, el líder carismático jihadista nacido en los Estados Unidos y académico quien fue la inspiración detrás de varios ataques terroristas en Estados Unidos. El artículo es una denuncia detallada de la Nueva Declaración de Mardin – un fatwa publicado por un grupo de eruditos musulmanes moderados de todo el mundo en un intento por deslegitimar el Jihad y el extremismo violento y promover los valores de tolerancia y convivencia entre musulmanes y no musulmanes [2]

B) El punto de vista práctico:

En este nivel, Al-Qaeda hace un llamado a los elementos menos educados de la comunidad musulmana, con un ojo en reclutarlos para una acción hostil dentro de los Estados Unidos. Varios artículos en el segundo número de Inspire aportan sugerencias prácticas a ataques que no requieren de armas avanzadas o de entrenamiento especial en el extranjero, tales como conducir un vehículo hacia una gran multitud en una ciudad norteamericana, disparar en un restaurante repleto de gente en Washington, DC o el uso de una cortadora de césped para «sesgar a los enemigos de Alá». El primer número de Inspire incluye consejos similares, tales como la «manera de realizar una bomba en la cocina de la madre». La revista también alentó a los musulmanes en los Estados Unidos a emular las acciones de Nidal Hasan, sospechoso de perpetrar el ataque a tiros en Fort Hood y a Faisal Shahzad el del intento de atentado en Times Square.

La nueva tendencia de dirigirse a los estadounidenses se refleja en el llamamiento hecho en los portales islamistas para hacer circular la revista Inspire en varios portales en idioma inglés – no sólo en los portales jihadistas, sino en las generales, tales como los portales de deportes. La tendencia también es reflejada en la afirmación de que «la audiencia a la cual va dirigida» la revista Inspire son «los musulmanes no-árabes» (refiriéndose a los musulmanes de habla inglesa de todas las nacionalidades).

Este nuevo desarrollo no es relevante para los Estados Unidos, ya que las comunidades de musulmanes de habla inglesa se encuentran en muchas partes del mundo. Por otra parte, en nuestra evaluación, revistas como Inspire serán publicadas en otros idiomas occidentales, dirigidas a las comunidades musulmanas en otros países.

* Y. Carmon es Presidente de MEMRI; H. Migron es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Para más información detallada sobre la segunda edición de Inspire, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 638, «Segunda edición de la revista de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) ‘Inspire‘: Una revisión general», 13 de octubre, 2010 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA63810.

Para obtener información sobre el primer número de la revista, véase Informe del PSATJ de MEMRI: «Al-Qaeda en la Península Arábiga reedita revista Inspire – Al-Awlaki llama a cometer atentados y asesinatos en los Estados Unidos», 11 de julio del 2010, http://www.memrijttm.org/content/en/report.htm?report=4440&param=JT.

[2] La declaración fue publicada en la conferencia de Mardin: Morada de la Paz», celebrada en Turquía entre el 27 al 28 marzo, 2010, que fue un intento por parte de los académicos islámicos de varios países para descartar el terrorismo y la agresión ilegítima. La conferencia se centró en un fatwa del estudioso islámico medieval Taqi Al-Din Ibn Taymiyya respecto a la ciudad de Mardin, en el sureste de Turquía, que en su día había caído en manos de los mongoles. Cuando se le preguntó si Mardin era dar al-harb (la Morada de la Guerra) o dar al-islam (la Morada del Islam), Ibn Taymiyya respondió que Mardin era una residencia compuesta. El principal argumento de los expertos que participaron en la conferencia fue que, así como Ibn Taymiyya no se habían adherido estrictamente a la clásica división del mundo en dar al-harb y dar al-islam, los eruditos islámicos modernos necesitan tener en cuenta las condiciones cambiantes cuando hacen frente a estos conceptos. En particular, argumentaron que el sistema internacional actual alcanza los fines perseguidos por el Islam – la paz, la soberanía, la libertad de culto, etc. – y por lo tanto los conceptos de la «Morada de la Guerra» y el Jihad en contra de esta ya no son operativos.

La conferencia fue acompañada de un esfuerzo concertado de relaciones públicas. Los organizadores emplearon los servicios de una empresa de consultoría y crearon un portal en idioma inglés (http://www.mardin-fatwa.com) que incluyó información sobre los procedimientos, la declaración de clausura de la conferencia y recortes de la prensa. Estuvo claro que, además de abordar los argumentos jurisprudenciales técnicos, los participantes de la conferencia estuvieron igualmente interesados en presentar su mensaje a un público occidental.

La conferencia de Mardin despertó la ira de muchos jihadistas y wahabíes de línea dura. Esto fue principalmente debido a que la conferencia había optado por basarse a si misma en un fatwa de Ibn Taymiyya con el expreso propósito de argumentar que este estudioso, quien es la autoridad preferida medieval de los jihadistas y los wahabíes, está siendo hoy día mal interpretado. (Algunos de los académicos que participaron en la conferencia, tales como el Gran muftí de Bosnia Dr. Mustafa Ceric, son en realidad de las escuelas del Islam que históricamente han estado en desacuerdo con muchas de las posturas de Ibn Taymiyya; la decisión de centrarse en él como una autoridad fue así principalmente un medio de socavar los argumentos de los propios jihadistas). Antes del artículo de Anwar Al-Awlaki en Inspire, las denuncias de la conferencia ya había sido escritas por el Jeque Abu Muhammad Al-Maqdisi, el Jeque Hamid Al-‘Alí de Kuwait, el Jeque wahabí saudita ‘Abd Al-‘Aziz Bin Muhammad Aal ‘Abd Al-Latif, los jihadistas jeques seudónimos Hussein Bin Mahmud y Abu Ayyub Al-Ansari y otros.