Lo siguiente son extractos de una película de dibujos animados que fue mostrada en Al-Aqsa Tv el 12 de octubre del 2007. [1]

Para ver una página web con más segmentos de video acerca del adoctrinamiento de niños, por favor visite: http://www.memritv.org/subject/en/178.htm.

Para ver este segmento de video visite: http://www.memritv.org/clip/en/1579.htm.

Narrador: «Continuamos marchando con el pequeño Amjad. Continuamos marchando con el pequeño Amjad».

Niños que cantan al fondo: “No le tememos a los soldados, estamos todos firmes. No les tenemos miedo a los soldados; estamos todos firmes en esta tierra… en esta tierra… Exigimos nuestros derechos, y cargamos con nuestros bultos escolares, Exigimos nuestros derechos, y cargamos con nuestros bultos escolares. En nuestro camino tomamos riesgos, y escondemos piedras junto a los cuadernos».

Muchacha que canta al fondo: “Mis pequeños hermanos, cuánto tiempo continuaremos permitiéndole al ocupante que nos mate de hambre y nos acorrale?”

Coro: “Por hambre y por acorralamiento…”

Muchacha: “Matando y destruyendo…”

Coro: “No a la opresión y a la ocupación, oh asesino de niños. No a la opresión y a la ocupación, oh asesino de niños. El ejército de la inmoralidad no derrotará a la piedra. El ejército de la inmoralidad no derrotará a la piedra no importa cuánto disparen».

Muchacha que canta al fondo: “Continuaremos siguiendo los pasos del mártir. En el campo de batalla de la libertad, nuestra determinación es fuerte y resuelta. Por el odio y el daño, la tragedia será enterrada».

Coro: “No maten la inocencia de los niños, oh invasores».

Muchacha que canta al fondo: “Por el odio y el daño, la tragedia será enterrada».

Coro: “No maten la inocencia de los niños, oh invasores».

Muchacha que canta al fondo: “No maten la inocencia de los niños, oh invasores».

Coro: “No maten la inocencia de los niños, oh invasores».

Coro y muchacha que canta: “No maten la inocencia de los niños, oh invasores. Son ustedes malvados».

[…]

Muchacho que juega en la computadora: “Hola, sí, hola papá. ¿Qué dices, padre? ¿Me comprantes un boleto a Jerusalén? ¡Grandioso! ¡Grandioso! mamá, papá me compró boletos para ir a Jerusalén el próximo jueves. Mamá, puedo ir a visitar a mi primo Amjad. Arregla mi ropa, madre. Rápido, ten lista mi ropa. No lo puedo creer».

Madre: “Bien, mi hijo, empacaré tu morral. Lo sacaré de la alacena del garaje. Estoy feliz por ti Omar. Espero que tengas unas buenas vacaciones. Espero que tengas una estadía agradable, y útil con su primo».

[…]

Muchacho en el avión: “Es tan hermoso. De verdad me gusta viajar».

[…]

Muchacha que canta al fondo: “‘Quienes son éstos… Quién son éstos?’ Por qué hay tantos guardias?”

Guardia: “Oye niño, cual es tu nombre?”

Omar: “No entiendo».

Guardia: “Cual es tu nombre?”

Omar: “Omar».

Guardia: “Tu pasaporte…”

Omar: “Allí está…”

Guardia: “Eres americano o árabe?”

Omar: “Americano. Tengo un pasaporte americano».

Guardia: “Por supuesto, americano. Omar Mukhammad Akhmad. ¿A quién visitas? ¿Tienes parientes aquí? Habla».

Omar: “Estoy visitando a mi tío».

Guardia: “Es ese tu morral?”

Omar: “Sí».

Guardia: “Veamos lo que tienes dentro. Mí querido americano Omar… Para quién es esto?”

Omar: “¿Por qué le desprendió la cabeza? Es solo un juguete. Es un regalo para mi pequeño primo. No es justo».

Guardia: (En hebreo) “Vete».

Omar: “Qué crueldad. Me gustaría ir a esta dirección. Sabe usted dónde es?”

Taxista: “Sí».

Omar: “Qué extraño? ¿Qué es esto? Estalló una guerra?”

Cantos al fondo: “Oh, la voz del orgullo dentro de nosotros, levanta la estandarte de nuestras tierras. Oh, la voz del orgullo dentro de nosotros, levanta el estandarte de nuestras tierras. Con nuestras propias manos y nuestras piedras protegeremos el verde de nuestros campos».

Omar: “Qué está pasando aquí? ¿Por qué están esos soldados disparándole a esos tipos? Temo que uno de ellos pudiera ser herido».

Taxista: “Ésta es la Intifada, la Intifada Al-Aqsa. Estos tipos están emprendiendo la resistencia contra la ocupación. No has estado escuchando las noticias?”

Omar: “Qué noticias? Estoy aquí de turista. Qué clase de bienvenida es esta?”

Taxista: “Turista? La situación aquí es muy tensa, pueda Alá ayúdanos».

Omar: “Espero que todo esté bien. Todo es extraño. Qué está pasando aquí?”

Taxista: “Debemos detenernos es algo común».

Guardia israelí: “Tu tarjeta de identificación».

Taxista: “Aquí esta».

Omar: “Qué está pasando? Hay algún problema?”

Taxista: “Es algo común aquí considerando el lugar. Los soldados de la ocupación nos detienen decenas de veces al día».

Guardia israelí: “Y tu, dónde está tu tarjeta de identificación?”

Omar: “Aquí tiene».

Guardia israelí: “Americano… Tiene un pasaporte americano. Muévete. Sal de aquí».

Taxista: “Pueda Alá aliviarnos de ellos. Es aquí. Ésa es la dirección. Pasa por aquí, ve a la derecha, hasta que llegues a la calle que conduce a la Puerta de Damasco».

Omar: “Se supone que me bajo aquí, y atravieso los enfrentamientos? Imposible. No puedo caminar entre las balas».

Taxista: “Pasarás como todos los demás. O es difícil para ti?”

Omar: ‘Ayúdeme, no soy de por aquí. Por favor, ayúdeme».

Taxista: “De acuerdo, hijo».

Coro al fondo: “Rabia, rabia, rabia, rabia, rabia – y esta explota. Rabia, rabia, rabia, rabia, rabia – y esta explota. La rabia explota y lanza piedras Regresa, Omar (Ibn Al-Khattab) Regresa, Sallah (Al-Din al-Ayubi). Somos creyentes y no seremos humillados. Somos creyentes y no seremos humillados. Nuestro país nunca será un campo de batalla. Ustedes han enterrado nuestro pasado y quemado nuestro sol. Ustedes han enterrado nuestro pasado y quemado nuestro sol. Sepan, nuestro sol, esa victoria está por llegar».

Taxista: “Mi Dios… Omar, ven conmigo. Corre… ven…”

Omar: “Mi Dios, que es eso?”

Taxista: “Alá Akbar».

Coro al fondo: “¿Quiénes son éstos? Por qué están matando a inocentes?”

Taxista: “Ayúdenlo muchachos».

Coro al fondo: “¿Quiénes son éstos? ¿Por qué están arrestando a inocentes? ¿Quién son éstos? Por qué están oprimiendo al inocente?”

Omar: “Pobre tipo…”

Coro al fondo: “Quiénes son éstos? Por qué están aterrorizando a los inocentes?”

Omar: “Le dieron una paliza severa. Por qué le pegaron?”

Taxista: ‘Querían llevárselo con ellos. Al infierno con ellos».

Omar: “Por qué querían llevárselo? Qué hizo?”

Taxista: “Estos bárbaros querían arrestarlo después de golpearle. Gracias a Dios, lo salvamos. Muchos jóvenes son mantenidos en las cárceles de ocupación. Pueda Alá provocar su liberación. Ésta es la casa».

Omar: “El lugar parece tranquilo. Piensa usted que están en casa?”

Taxista: “Dios sabe, verifiquemos».

Tía de Omar: “Quién está en la puerta?”

Taxista: “Este muchacho viene de América, y dice que es primo de Amjad. Vine a ayudarle a encontrar la dirección. Es esta la dirección correcta, hermana?”

Tía de Omar: “De América? ¿Quién? ¿Es Omar? Bienvenido…”

Taxista: “Gracias, pero dónde está Amjad?”

Tía de Omar: “Con sus amigos en la Mezquita Al-Aqsa».

Taxista: “Pero no es hora para rezos».

Tía de Omar: “Fueron a impedirle a los soldados de la ocupación a que entren en la Mezquita Al-Aqsa y la profanen».

Omar: “Pero hicimos planes para encontrarnos y viajar juntos. Qué desgracia. Significa esto que tengo que posponer mi viaje…”

Tía de Omar: “Un viaje turístico? Si sólo. Las cosas han cambiado, hijo. ¿Quién es? ¿Mi hijo? Oh mi Dios…”

Omar: “Qué está pasando en esta ciudad? No lo puedo creer».

Tía de Omar: “Jihad, mi querido hijo. ¿Qué te ha pasado? Contéstame».

Amjad: “No te preocupes, Mamá. Mi hermano sólo está ligeramente herido. Mételo en la casa. ¿Quién es este? Omar, mi primo, no puedo creerlo. ¿Por qué viniste aquí hoy? Bienvenido, has llegado en el momento preciso».

Omar: “Considera tu esto una bienvenida apropiada?”

Amjad: “Vamos, tenemos mucho de que hablar».

[…]

Amjad: “Éste es mi mejor momento para hablarte de Jerusalén».

Omar: “Que hay sobre tu herido hermano? Dónde está la ambulancia y el doctor?”

Amjad: “No te preocupes. Éstas no son heridas serias. Nosotros estamos acostumbrados a esto».

Tía de Omar: “Me disculpo por esta bienvenida, pero los soldados de la ocupación entraron en la Mezquita de Al-Aqsa, y esto calentó la situación».

Omar: “Ellos matan a niños y ancianos implacablemente, y arrestan a los jóvenes».

Tía de Omar: “Alá sea alabado, ésta es nuestra parte. Debemos emprender la resistencia contra la ocupación hasta que esta salga».

Omar: “Así que no podemos llevar a cabo el viaje que planeamos?”

Amjad: “Cuando las cosas se tranquilicen, iremos en nuestro viaje tal como planeamos. Visitarás Nablus, Ramallah, Gaza, y todas las otras ciudades palestinas».

[…]

Coro al fondo: “Oh cielo en la tierra, cuándo regresaremos? Oh cielo en la tierra, cuándo regresaremos?”

[…]

Amjad: “Ven, primo. No seas tan perezoso. No acordamos visitar la Mezquita Al-Aqsa?”

Omar: “Debería ir allí contigo? Y, ahora?”

Amjad: “Sí, ahora. Iremos y llenaremos la Mezquita Al-Aqsa con nuestros propios cuerpos, para que los soldados no puedan entrar de nuevo».

Hermano de Amjad: “Desearía ir con ustedes. Qué estén bien».

Tía de Omar: “Cuida de él, Amjad. Es la primera vez que va a la Mezquita Al-Aqsa».

Coro al fondo: “Nuestra Jerusalén triste, no viertas lágrimas. Por la noche, oh tu que estás en prisión, no extingan las velas. Anhelo verte para conocer a tu Dios. Mi esperanza de sacrificarme a mi mismo por ti es quemarme por dentro».

Amjad: “Ves, Omar. Éste es el Domo de la Roca. Es, por supuesto, la primera de los dos Qiblas, la Mezquita Al-Aqsa».

Coro al fondo: “Anhelo adorar en los rezos. Nuestra Jerusalén querida nuestra tierra aprisionada. Pronto, las masas marcharán de nuevo. Nuestra Jerusalén querida nuestra tierra aprisionada. Pronto, las masas marcharán de nuevo».

Omar: “Mi Dios, Tengo miedo. Qué es esto?”

Amjad: “Omar, dame tu mano y no temas. Intenta conseguir acercarte a este pilar. Ven, levántate».

Omar: “Tengo miedo. No quiero quedarme aquí. Quiero marcharme».

Amjad: “Toma mi mano».

Omar: “Quiero regresar a casa, de vuelta a América. Soy americano. Tengo un pasaporte americano. Quiero regresar, quiero regresar».

Amjad: “No te preocupes, Omar. Eres árabe, aun cuando tengas un pasaporte americano. Eres un árabe musulmán. Aun cuando seas herido, o, Dios lo prohíba, seas muerto, morirás como un mártir por la causa de Alá».

Omar: “Pero yo no quiero morir lejos de mi familia. Nunca imaginé que todo esto pasaría en Palestina».

Amjad: “No te preocupes, regresaremos a casa pronto».

Muchachas que cantan al fondo: “No estés triste, Jerusalén. Mañana el sol saldrá».

Tía de Omar: “Ésa es nuestra realidad. Desde que nací, hemos estado defendiendo esta tierra, nuestros hogares, y nuestras mezquitas. La ocupación es abominable, mis hijos. Debemos emprender la resistencia contra este con todo nuestro poderío. Debemos sacrificar todo lo que nos es querido hasta que recobremos nuestro país. Nosotros creemos que, al igual que el Profeta Muhammad nos dijo, ésta es la tierra de la movilización. Continuaremos defendiendo la primera qibla del Profeta y el lugar de su ascensión hasta que lo liberemos de los judíos, los asesinos de profetas y mensajeros».

[…]

Omar: “Estoy tan contento. Finalmente, nos vamos en nuestro viaje, empezando con esta cueva».

Amjad: “Esta no es ninguna cueva».

Omar: “Qué quieres decir?”

Amjad: “Espera y ve».

Omar: “Que es esto?”

Amjad: “Son niños que fueron martirizados durante la Intifada bendita de Al-Aqsa. Yo y un grupo de amigos hemos limpiado esta cueva para adecuarla a los niños mártires de la Intifada. Aquí, honramos la memoria de los mártires a nuestra propia manera. Todos estos niños sacrificaron (sus vidas) por la causa de Alá para liberar a su país. Las casas de algunos fueron derribadas encima de ellos cuando estaban dormidos, y otros fueron martirizados cuando se enfrentaron a los tanques con piedras. Cada mártir tiene una historia propia».

Omar: “Todos estos niños fueron martirizados durante la Intifada? Mi Dios».

Amjad: “Sí, mi amigo. El enemigo sionista es implacable, y no distingue entre gente mayor y niños».

Omar: “Mi Dios, este cuadro es tan vívido. Quién es este mártir?”

Amjad: “Él es el mártir Muhammad Al-Durra, quién se ganó el honor del martirio el mes pasado, a la completa vista de todo el mundo. Algunos periodistas arriesgaron sus vidas para filmar su martirio. Es por eso qué lo llamamos ‘el Mártir del Mundo’”.

Omar: “Me contaras la historia de su martirio?”

Amjad: “Muhammad Al-Durra vivió con su familia en el campamento de refugiados Al-Bureij en Gaza, al igual que todos las otras familias de refugiados que se han mudado a los campamentos dentro de la madre patria».

[…]

Muhammad: “Mi Dios quien lo mató? Todos los días comemos arroz con lentejas?! No nos prometiste comprarnos pescado hoy?”

Madre de Muhammad: “Fui a comprar pescado, pero el mercado estaba cerrado. Todas las tiendas estaban cerradas».

Muhammad: “Vi a muchos jóvenes marchando en protesta por las calles principales’.

Madre de Muhammad: “Éstas son manifestaciones para protestar contra los soldados de la ocupación que entraron y profanaron la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén».

Abu Muhammad: “La Intifada está en todas partes – en Jerusalén y en muchas de las ciudades árabes en Palestina. Los judíos profanaron la Mezquita Al-Aqsa entrando en ella. Así que los jóvenes, los ancianos, y los niños se alzaron para defender su Mezquita Al-Aqsa. Ellos se enfrentaron a las balas de los soldados de la ocupación con sus cuerpos. Muchos mártires inocentes han caído».

Vecino #1: “Abu Muhammad…Abu Muhmmad…Los judíos quieren demoler la casa de Abu Ismail, pueda Alá frustrarlos…”

Soldado: “En 10 minutos demoleremos esta casa. Evacuaremos rápidamente el lugar».

Vecino #2: “Sean pacientes, Abu Ismail. Vengan muchachos, ayuden a su hermano».

[…]

Madre de Muhammad: “Cuántas veces te he dicho, mi querido, de que te apartes de los enfrentamientos cuándo vayas y vengas de la escuela? Los judíos no muestran misericordia por ningún adulto o niño».

Muhammad: “Padre, mi pequeña hermana no debería ir a la escuela. El camino no es seguro».

Abu Muhammad: “Es concebible para nosotros mantener alejada a tu hermana de la escuela? La vida en nuestra ciudad debe continuar a pesar de todos los problemas. Le oramos a Alá por alivio y por una pronta victoria».

[…]

Muhammad: “No me gustan estos ocupantes».

[…]

Muhammad: “No…”

Abu Muhammad: “En nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso. Tranquilízate, Muhammad. Tiene fiebre. Intenta dormir. Te llevaré al medico mañana».

[…]

Abu Muhammad: “Alá sea alabado, te vez mejor. Muhammad, ven, querido. Ustedes asesinos…”

Muchachas que cantan al fondo: “Nuestro mártir, Al-Durra. Anhelamos el martirio. Nuestro mártir, Al-Durra. Anhelamos el martirio. Nuestro país es libre y nuestra muerte es la felicidad. Nuestro mártir, Al-Durra. Anhelamos el martirio».

[…]

Amjad: “Que pasa, Omar? Pareces asustado. Temes que termines como uno de los niños de Palestina que fueron martirizados defendiendo la Mezquita Al-Aqsa?”

Omar: “No, pero estoy comparando entre lo que le está sucediendo aquí a los niños de Palestina y los derechos que los niños americanos disfrutan. Creerías tú, Amjad que antes de que llegara aquí, mi gato se quedo atascado en el ascensor debido a un apagón eléctrico. Luego, un camión de bomberos, una ambulancia, decenas de policías y paramédicos, doctores y camarógrafos – todos vinieron a salvarle la vida al gato, y proteger su salud y su estado mental. La vida de la gente, los niños, y los animales son muy importantes en América y estas deben ser protegidas. ¿Entonces cómo puede ser que los niños aquí son muertos en cantidades sin ninguna misericordia? Sabes, mi amigo, que cuando estuve en América pensaba sólo en mí. Pero ahora, veo que tengo un deber hacia los niños de Palestina. Me uniré a ti ahora para confrontar a los soldados, y en América, tengo una computadora conectada a Internet. Le diré a todo el mundo lo qué está sucediendo en Palestina. Confía en mí, primo, le diré al mundo entero lo que le está sucediendo a los hijos de Palestina».

Amjad: “Todavía piensas que llegaste en un mal momento?”

Omar: “Llegue en un momento muy apropiado. Ahora, entiendo el significado de la ocupación, de la Intifada, y el significado de la participación de los niños en defensa de la patria. Sólo ahora entiendo cómo el martirio de un niño mueve mi conciencia y la conciencia del mundo entero».

[…]

Omar: “Madre, dime. Es suficiente lo qué estoy haciendo para participar en la defensa de Palestina?”

Madre de Omar: “Es suficiente».

Omar: “Puede ser suficiente por ahora, tal como dices, pero…”


[1] La película fue producida por la Agencia Math ab alshahed en Arabia Saudita

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