Nueva coalición árabe llama en los musulmanes del mundo a poner fin al silencio en Darfur

Un grupo de 36 organizaciones no-gubernamentales de 12 países árabes formó recientemente la Coalición Árabe para Darfur, apuntada a congregar el mundo árabe con el objetivo de encontrar una solución para la crisis de Darfur. La coalición fue establecida en la Conferencia Islámica de Ministros del Exterior, recientemente celebrada en Kampala, Uganda. A continuación se presenta una traducción del primer comunicado de la organización, dado a conocer el 17 de junio, 2008. [1]

«La mayor parte de la responsabilidad [por la crisis de Darfur] yace en los partidos locales [involucrados] en el conflicto, que ha sobrepasado todos los límites»

«Durante bastante tiempo ya, el mundo musulmán – sus gobiernos, sus pueblos, y sus organizaciones no*gubernamentales – han respondido a las matanzas diarias y al sufrimiento de millones de musulmanes en Darfur con un silencio total. Para acabar con esta inactividad y silencio… la Coalición árabe para Darfur, una coalición no-gubernamental regional de representantes de 12 países, sostuvo una serie de reuniones y actividades en la periferia de la Conferencia Islámica de Ministros del Exterior [qué tuvo lugar] esta semana en Kampala…

«Se ha denunciado que el imperialismo global y el sionismo son culpables del conflicto [en Darfur]. Nosotros hemos formado esta coalición para mostrar solidaridad con nuestros hermanos en Darfur, y resaltar otros aspectos de la crisis de esta, que no tienen nada que ver con Occidente o con el imperialismo.

«El sufrimiento de los musulmanes en Darfur no es [nada menos] verdadero que el de los [musulmanes] en Palestina e Irak. La mayor parte de la responsabilidad [por la crisis] yace en los partidos locales [involucrados] en el conflicto que ha sobrepasado todos los límites [y ha violado] la Convención de Ginebra respecto a la protección de civiles en tiempos de guerra. Ellos han llegado al punto de incendiar pueblos, [cometer] asesinato y violación, atacar a trabajadores ayudantes, y deportar y desterrar a miles, si no millones, de civiles inocentes [de sus hogares]. Debemos reconocer las atrocidades que están ocurriendo en Darfur a diario, así como [reconocemos] las que ocurren en Palestina e Irak. El mundo musulmán tiene una obligación moral de oponerse a la injusticia y a la opresión dondequiera que estas ocurran.

«Debe hacerse notar que el diario sufrir del pueblo de Darfur todavía continua. [Sólo recientemente], a finales de mayo del 2008, 13 granjeros fueron quemados vivos cuando rebeldes – quiénes ahora son parte del gobierno – atacaron el pueblo de Katol. A principios de mayo, atacaron el pueblo de Shegeg Karo, causando la muerte de seis niños. [Desde principios] del 2008, más de 150,000 personas han huido de sus hogares. La responsabilidad por estos crímenes yace con todos aquéllos involucrados en el conflicto. Es más, las salvajes incursiones aéreas sobre los civiles en sus pueblos y casas continúan, y la ayuda humanitaria básica es impedida a aquéllos que desesperadamente la necesitan.

«Al mismo tiempo, las fuerzas de pacificación UNAMID [2] están encontrando difícil llevar a cabo su tarea. Deben ser reforzados, ya que su [actividad] en tierra es [actualmente] estorbada por limitaciones en su movimiento y por [una escasez de] suministros necesarios. El mes pasado, [cuando] la policía [sudanesa] atacó y saqueó un campamento de refugiados al norte de Darfur, las fuerzas UNAMID – aunque presentes en un pueblo [cercano] – fue incapaz de intervenir y ayudar. Aun así, son todavía violadas mujeres en Darfur cuando van a recoger leña, para aquéllos que tienen como objetivo protegerlas no están haciendo su trabajo. Éstas son las condiciones en donde millones de personas de Darfur viven.

«El mundo musulmán debe… romper el muro de silencio antes de que sea demasiado tarde»

«Aunque dos millones de [personas] estén protegidas ahora en los campos de refugiados, el mundo musulmán continúa ignorando la crisis humanitaria en Darfur. La espantosa situación humanitaria puede todavía deteriorarse aun más, ya que continúan los ataques diarios a los trabajadores ayudantes. Esto ha obligado a las organizaciones internacionales de alimento a reducir las raciones a la mitad, para poder abastecer a cuatro millones de personas. Esto ha causado incluso que la desnutrición se extienda aun más, ya que la gente se abstiene de trabajar sus campos por temor a ser atacados. Con las agencias de ayuda incapaces de proporcionar alimento suficiente u otras necesidades cruciales como agua y cuidado médico, la situación se está volviendo [cada vez más] peligrosa. Este año [solo], nueve trabajadores sudaneses han sido muertos en Darfur, y otros 30 han sido secuestrados y todavía no han sido encontrados.

«Esta situación no es inevitable. La Organización de la Conferencia Islámica y el mundo árabe y musulmán [en grande] pueden tomar los pasos necesarios para acabar con este sufrimiento. La ayuda económica es bienvenida, ahora que la crisis humanitaria ha llegado a quien lo necesita, pero los fondos no pueden exclusivamente [proporcionar] una solución al conflicto. Existe necesidad para una solución que pondrá fin de una vez por todas con la crisis.

«En luz a la continua violencia, una [solución] pacífica parece más inalcanzable que nunca. El paso más urgente [a ser tomado ahora] es forzar a todos los bandos en el conflicto a acordar detener las hostilidades, y asegurar la entrada en vigor de este acuerdo. UNAMID no ha podido [hasta ahora] afectar ningún cambio en las [condiciones] de vida del pueblo de Darfur. Los estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica deben apoyar y fortalecer estas fuerzas trabajando para levantar las limitaciones impuestas por Sudán y los retrasos [causados por] la comunidad internacional. Deben instarse a los gobiernos de Chad y Sudán a que establezcan sus diferencias y [resuelvan] sus mutuos conflictos, y debe prohibirse cualquier otra hostilidad entre estos dos países.

«El continuo silencio ante los eventos en Darfur tendrá consecuencias desastrosas para los estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica. La deteriorada situación en Darfur está amenazando cada vez más a los vecinos de Sudán… El mundo musulmán debe tomar una decisión en romper el muro de silencio antes que sea demasiado tarde».