Introducción

Aunque el cierre durante dos meses de su semanario Al-Hawza por la Autoridad Provisional de la Coalición (APC), activó violentas protestas por los partidarios de Muqtada Al-Sadr’s [1], particularmente su milicia armada conocida como las Brigadas Mehdi, está es sin lugar a dudas la razón principal por la reciente violencia. Al-Sadr ha estado enfadado y frustrado durante un tiempo habiendo sido mantenido fuera del Concejo de Gobierno iraquí. No diferente de los Ayatolas iraníes quienes le prepararon como clérigo, Al-Sadr está interesado, primero y por encima de todo, en lograr un estado islámico en Irak, y no eludirá la confrontación si esta le permite que logre su objetivo final. Mientras su influencia entre los musulmanes iraquíes Shi’a puede no ser tan poderosa como la del clérigo mayor Shi’ita, el Gran Ayatola Ali Al-Sistani, su tendencia al daño no puede ser ignorada. Sin embargo, Al-Sadr no está apoyado por otros líderes iraquíes Shi’a.

Al-Sadr Violentó las Relaciones con el Ayatola Al-Sistani

Por ahora al menos, Al-Sadr parece haber sido aislado por el liderazgo Shi’a iraquí, en particular por el Ayatola Al-Sistani y por algunos miembros de Concejo de Gobierno Shi’a iraquí. Al-Sistani tiene muchos asuntos pendientes con Al-Sadr:

  1. El intento de Al-Sadr a finales del año pasado en tomar por la fuerza las ganancias públicas de Al-Hawza las cuales son derivadas de peregrinos religiosos que visitan los sitios santos Shi’a en Najaf y Karbala.
  2. El asesinato, a su retorno de Inglaterra, del moderado clérigo Shi’a Abd Al-Majid Al-Khoei en una mezquita en Najaf. Al-Khoei era hijo del Gran Ayatola Abu Al-Qassem Al-Khoei quién fue el mentor de Al-Sistani. Es este asesinato el que incitó a una corte iraquí el emitir una orden por el arresto de Al-Sadr y su búsqueda de refugio en una mezquita.
  3. Al-Sistani ha rechazado hasta ahora apelaciones para emitir un fatwa (decreto religioso) contra las fuerzas de ocupación. Las actividades de Al-Sadr son anatema para Al-Sistani. Siguiendo a la violencia iniciada por Al-Sadr, Al-Sistani fue tal lejos como para emitir una declaración llamando a los que protestaban a ejercer el autocontrol y no retallar si eran golpeados por las fuerzas de la coalición. [2]

Por su propio ingreso, Al-Sadr, quién es joven y considerado como mujtahid, lo que equivale a un estudiante graduado, ha fracasado, a pesar de muchos intentos, por obtener una entrevista con Al-Sistani.

Crítica a Al-Sadr por el Concejo de Gobierno

El Concejo de Gobierno iraquí condenó la conducta de Al-Sadr como «impropia» y lo acusó de «ignorancia, atraso, y dictadura.» [3]

Crítica a Al-Sadr en la Prensa Iraquí

Mientras la mayoría de la prensa iraquí escribió sus editoriales en contra del cierre temporal del semanario de Al-Sadr, Al-Hawza, como un acto anti-democrático, ellos, no obstante, le han llamado a ejercer cautela y a refrenarse. El diario Al-Mashriq escribió que Al-Sadr «podría lograr muchas de sus demandas sin acudir al uso del arma y sin perder más vidas.» El diario dijo «hay muchas maneras de forzar a los ocupantes a reconocer los derechos del pueblo y escucha su voz. Empieza con un diálogo y finaliza con un arma. El cambio no puede ser completado a mano a menos que la lengua se haya cansado.» [4]

En un editorial «Quien se Beneficia de la Nueva Violencia en Irak», el diario Bagdad, llama en todos los iraquíes «a ejercer paciencia y sabiduría en tratar con la situación para salvar al país de una nueva ola de violencia que no beneficia a nadie excepto a los enemigos del país.» [5]

Nidhal Al-Leithi, redactor en el diario iraquí Al-Zaman (publicado simultáneamente en Londres y Bagdad), denuncia a aquellos que buscan refugio en tumbas y en las casas de Alá lo cual es lo que Al-Sadr y sus seguidores han hecho, sabiendo que las fuerzas de la coalición no les perseguirían en una de las mezquitas más santas de los musulmanes Shi’a. Él escribió que «las mezquitas, las casas de Alá y las tumbas santas son sólo lugares para el culto no para el refugio de políticos [buscando] protegerse a si mismos, aun cuando fueran clérigos.» [6]

En otra columna en el mismo diario, Abd Al-Mun’im Al-A’ssam escribió que permitiendo a Al-Sadr gobernar Ciudad Al-Sadr y establecer las cortes y prisiones, la APC ha convertido a Al-Sadr en un problema. [7]

Nimrod Raphaeli es Analista Senior en MEMRI .


[1] En la serie de MEMRI «Investigación y Análisis,» un despacho biográfico fue emitido sobre Moqtada Al-Sadr describiéndolo como un «joven rebelde.» No de repente, Al-Sadr está siendo actualmente buscado por la Autoridad Provisional de la Coalición por asesinato y por incitar a la violencia. La Serie de MEMRI Investigación & Analísis No. 161, del 11 de febrero, 2004, «Moqtada Al-Sadr: el Joven Rebelde de los Musulmanes Iraquíes Shi’a.»

[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), abril 4, 2004.

[3] Al-Zaman (Irak), abril 7, 2004.

[4] Al-Mashriq (Irak) abril 5, 2004.

[5] Bagdad (Irak), abril 6, 2004.

[6] Al-Zaman (Irak), abril 7, 2004.

[7] Al-Zaman (Irak), abril 6, 2004.