En una entrevista realizada el 13 de Abril con el editor en jefe del semanario oficial egipcio Akhbar Al-Youm, el Presidente Egipcio Hosni Mubarak declaró una vez mas: Egipto no será arrastrado a una guerra en contra de Israel. En días recientes posiciones similares fueron expresadas por varios editores de periódicos oficiales egipcios.[1]
Las declaraciones de Mubarak fueron criticadas por el editor en jefe del diario en árabe de Londres Al-Quds Al-Arabi (que está afiliado con Irak) ‘Abd Al-Bari ‘Atwan. Durante las últimas semanas, Atwan ha escrito artículos pidiendo que se lleven a cabo acciones militares en contra de Israel y también que Egipto y Jordania rompan relaciones con Israel. Además, exhortó a las masas árabes a derribar a sus gobiernos. A continuación presentamos extractos de la entrevista con Mubarak y la respuesta de Atwan:
La Entrevista de Mubarak
Pregunta: «Señor Presidente, algunos temen que el barbarismo de Israel en contra del pueblo Palestino nos lleve a la guerra con Israel. Esto se comenta en los canales de televisión que transmiten desde las capitales de los países árabes…»
Mubarak: «…Generalmente yo no tomo decisiones para complacer a una grupo en particular del mundo árabe o de Egipto. Todas las decisiones que he tomado desde que me convertí en presidente de Egipto han sido por el bien del pueblo egipcio en particular, y por los pueblos árabes en general. Yo no busco el aplauso de gente que quiere que volvamos al pasado. No me afectan los ataques de la prensa provenientes de gente que me critica a mi en lo personal o a la política de Egipto, porque yo conozco mas que ellos qué perjudica y qué beneficia los intereses de los árabes.»
«Algunas de estas personas están exigiendo, a través de los canales de televisión árabes, una guerra en contra de Israel como respuesta a su barbarismo… Quiero repetir lo que he dicho muchas veces… la violencia solo genera mas violencia, y la prueba está en que las operaciones bárbaras del ejército israelí en contra de los palestinos han provocado operaciones suicidas de jóvenes palestinos que han perdido la esperanza.»
En respuesta a otra pregunta acerca de los llamados para declarar la guerra en contra de Israel, el Presidente Mubarak dijo:
«La gente que está exigiendo la guerra no sabe lo que significa participar en una guerra. Solo aquellos que han participado en una guerra conocen sus consecuencias y sus horrores. El pueblo egipcio me ha confiado su seguridad y estabilidad, y yo he jurado defender los intereses del pueblo, preservar la integridad de su territorio, y abrir las puertas al bienestar, la prosperidad y la seguridad de las generaciones futuras. Mi obligación, a la cual me he comprometido ante mi pueblo, es asegurarme de lograr lo que la gente espera de mi.»
«El pueblo egipcio ha sufrido solo, mas que otros, de los desastres y las tragedias ocasionados por las guerras. Pero yo no critico lo que hicieron mis predecesores; al contrario, acepto que lo que hicieron fue bajo la convicción de que la guerra era el único recurso en ese momento.»
«Pero hoy la situación es diferente, y las condiciones también han cambiado. Se ha comprobado que la violencia solo genera mas violencia; por lo tanto en vista de lo que está sucediendo entre los palestinos y los israelíes, la guerra no traería ningún beneficio y tampoco lograría la obtención de paz y seguridad.»
«Egipto fue el primer país en declarar que la paz puede lograr lo que la guerra no puede. La efectividad de este principio se comprobó cuando Egipto sostuvo negociaciones con Israel para lograr la paz por medio de una posición de fuerza y no por una posición de debilidad. Las pláticas de paz concluyeron con la devolución hasta de la última pulgada de territorio egipcio. Jordania también reconoció este hecho, y el liderazgo palestino, que nos sorprendió al firmar los Acuerdos de Oslo, también se convenció de eso… Solo sentándose en la mesa de negociaciones podrá detenerse la violencia entre los palestinos y los israelíes… Por otro lado, se ha comprobado que la guerra no logra nada mas que aumentar el odio…»
«Me pregunta acerca de los tambores de guerra que escuchamos hoy en día. Yo le contesto que el único interés y objetivo del ejército egipcio es defender su patria, salvaguardando sus fronteras, y deteniendo toda agresión en contra de Egipto. Durante mucho tiempo, nuestras fuerzas armadas han sido capaces de cumplir con su obligación. También son capaces de defender a su país, de proteger a su pueblo, y de enfrentar a sus enemigos como lo dicta la constitución. Junto con estos principios, quiero señalar que las fuerzas armadas egipcias no son mercenarias y no pelean solo por el placer de pelear. Egipto ha sacrificado a más de 120,000 mártires, y hemos absorbido pérdidas de decenas de billones de dólares – lo que nos obligó a detener nuestros planes de desarrollo, uno tras otro. Pero no nos arrepentimos de nuestro sacrificio, y seguimos haciendo sacrificios por nuestros hermanos palestinos, y continuaremos invirtiendo esfuerzos para eliminar su sufrimiento y ayudarlos, en todo lo que podamos, a recuperar sus derechos y su soberanía sobre su territorio, como se reconoce internacionalmente.»[2]
La Respuesta de Atwan
En un artículo publicado en la primera página de Al-Quds Al-Arabi titulado: «El Presidente Mubarak y sus Prioridades,» Atwan respondió:
«La respuesta del Presidente Mubarak a cientos de miles de manifestantes egipcios, hombres de honor, que exigen que el ejercito de su país actúe en contra de las masacres israelíes en Palestina es, ‘El ejercito egipcio no tiene ningún otro interés u objetivo mas que defender a su país, salvaguardar sus fronteras, y detener cualquier agresión en contra de Egipto’»
«Quizás debería de recordársele al Presidente Mubarak que cuando el ejército egipcio peleó bajo el mando norteamericano en la Guerra del Golfo, no estaba peleando para defender los intereses de Egipto – si hubiera sido así, el comandante de la unidad que fue enviada al Golfo no hubiera renunciado, y los soldados egipcios no se hubieran besado y abrazado cada vez que los misiles iraquíes alcanzaban los cuarteles de las fuerzas norteamericanas o las ciudades israelíes durante esa guerra.»
«Si el Presidente Mubarak no quiere pelear por el honor de la nación árabe y la religión del Islam… sería mejor para el que dejara de declararlo a todas horas. Al hacerlo, le asegura a Sharon que su frontera sur con Egipto está segura, y que puede continuar con sus masacres sin temor.»
«Nadie quiere que Egipto mande a sus hijos y a los defensores de la nación árabe a una masacre planeada por Sharon. Sin embargo, esto no justifica que el ejercito egipcio se mantenga al margen de la ecuación – como si Egipto fuera Suiza o Suecia.»
«Lo mas peligroso de las declaraciones del Presidente Mubarak es que mandan un mensaje muy claro a Sharon: Egipto, que se ha lavado las manos del problema palestino y ha abierto sus puertas exponiendo una parte importante de la seguridad pan-árabe, también es capaz de voltearle la espalda a Siria y Líbano…»
«Egipto creció y prosperó política, económica y militarmente cuando sus líderes entendían su lugar y su papel en la región. Muhammad ‘Ali, quien estableció los cimientos de la prosperidad egipcia, envió al ejercito egipcio a Al-Sham [Siria] y a la Península Árabe y casi llegó a Estambul [en la primea mitad del siglo 19]. El comandante mameluco egipcio Qutuz, no se detuvo en la frontera con el Sinai; la cruzó y entró a Palestina, peleó contra los tártaros, y los venció en ‘Ein Jalut [1260]. Saladdin Al-Ayoubi hizo lo mismo, saliendo de Egipto para enfrentarse a los Cruzados en Hittin [1187] – no solo para liberar a Jerusalén, sino también para defender a Egipto y su seguridad.»
«Tuve la esperanza de que el Presidente Mubarak no mencionara las negociaciones de Campo David de 1978, y que no las presentara como un modelo por medio del cual Egipto logró recuperar hasta la última pulgada de su territorio. El sabe muy bien que el estado hebreo obtuvo logros estratégicos, y que sus concesiones en el Desierto de Sinai son modestas en comparación a las pérdidas. Egipto recuperó sus tierras por medio de negociaciones hasta después de la Guerra de Octubre de 1973, en la que luchó mano a mano con su hermana Siria y el apoyo de todos los demás países árabes, principalmente los países del Golfo dirigidos por los sauditas. Fueron estos países los que introdujeron el arma del petróleo en el léxico político y militar, como una de las armas mas importantes y poderosas.»
«También tuve la esperanza de que el Presidente Mubarak no nos reprochara a nosotros, como árabes, diciéndonos que Egipto sacrificó a mas de 120,000 mártires y absorbió pérdidas de decenas de billones de dólares, lo que los forzó a detener su plan de desarrollo. El presidente sabe que los países árabes, en ningún momento dejaron de apoyar los esfuerzos militares de Egipto. Lo que es mas importante, Egipto ha recibido $50 billones de dólares por parte del gobierno norteamericano desde que firmó el acuerdo de Campo David, a cambio de hacer la paz y renunciar al cumplimiento de sus deberes pan-árabes.»
«Mubarak afirma que las guerras para defender la seguridad pan-árabe y para conservar el derecho árabe a Palestina, desviaron el plan de desarrollo. Pero la última vez en la que Egipto participó en una guerra fue hace 30 años. ¿Donde están sus planes de desarrollo? ¿Está mejor hoy la economía egipcia que hace 30 años…?
«Si el Presidente Mubarak no quiere la guerra porque conoce sus horrores… esperamos que al menos cese, de una vez por todas, de ejercer presión en los palestinos y su liderazgo para que accedan a las peticiones de Sharon y de Estados Unidos para lograr un cese de fuego humillante y rendirse – a cambio de absolutamente nada.»[3]