En días recientes, Egipto ha endurecido su tono hacia Israel mientras expresa solidaridad con el Líbano y Siria. Durante una visita sorpresa a Beirut, el 24 de abril del 2010, el Ministro del Exterior egipcio Ahmad Abu Al-Gheit dijo que la afirmación por Israel de que Siria había transferido misiles Scud al Hezbolá es «una gran mentira» y añadió que Egipto estará junto a Siria y el Líbano si Israel los atacase. Preguntado sobre si llegó a basarse en las advertencias israelíes sobre un posible ataque contra el Líbano, Abu Al-Gheit respondió que Egipto no transmite mensajes del «enemigo» a un estado hermano”. [1] Asimismo subrayó que, aunque no se ha fijado ninguna fecha para una reunión entre Assad y Mubarak, el presidente sirio siempre es bienvenido en Egipto [2].
Un editorial publicado en el diario del gobierno egipcio Al-Ahram dos días más tarde llamó a los países árabes a no extender la amistad a Israel, sino más bien aislarlo y predijo que en los próximos días veremos un avance significativo en las relaciones históricas entre Egipto y Siria.
A continuación se presentan extractos del editorial: [3]
Israel – el enemigo, Líbano – un estado hermano
«Egipto mostró una gran responsabilidad, y se apresuró a expresar su solidaridad con el Líbano y aclarar que el decir que los misiles Scud habían sido introducidos de contrabando desde Siria al Líbano no era [nada más que] una mentira ridícula. El Cairo rápidamente envió a su ministro de Relaciones Exteriores, Ahmad Abu Al-Gheit [a Beirut], no porque [quería] transmitirle mensajes al Líbano a partir de elementos no árabes, sino porque los dirigentes egipcios querían converger mensajes del Líbano a otros elementos, especialmente a Israel. [Cuando se le preguntó acerca de esto], Abu Al- Gheit respondió de manera muy directa y sincera: ‘No converjo ningún mensaje del enemigo a ninguna [nación] árabe hermana’…
«[La visita de Abu Al-Gheit] hizo hincapié en que el Cairo [deseaba] declarar su solidaridad con el Líbano y Siria en territorio libanés y que estaba enviando un mensaje claro e inequívoco respecto a cual [país] es el enemigo y cual es una nación hermana. Reiteremos que el Cairo, con su larga historia, no está en necesidad de proclamar sus posturas [o aclarar] a qué bando apoya y donde yace su seguridad nacional. Es de suponer, que son los otros que no logran entender que los objetivos de los [árabes] están unificados y son claros, incluso si existiese una gama de opiniones acerca de la interpretación [precisa] de estos objetivos y la manera de alcanzarlos».
Egipto está junto al Líbano, incluyendo a Hezbolá
«El segundo mensaje importante aquí es que el Cairo hizo hincapié, por medio de su ministro de Relaciones Exteriores, de que la preocupación de Egipto es por el Líbano en conjunto, aun cuando la amenaza del [enemigo] esté dirigida principalmente a Hezbolá. Esa es una característica permanente de la postura de Egipto en todas las cuestiones árabes: este toma el mismo tono con todo el mundo. La preocupación más importante de Egipto es la estabilidad de los países árabes, su integridad territorial, la fuerza de sus gobiernos y su [derecho] a tomar decisiones independientes sobre cuestiones de guerra y de paz. Egipto también es del interés en que ningún elemento árabe esté tentado a caer en una trampa, obligando a [otros] elementos árabes a pagar el precio».
«Los próximos días verán una evolución significativa en las relaciones Egipto-Siria»
El tercer mensaje es que Egipto está siempre cuidando a Siria, la cual ha sido su socio en luchas a lo largo de la historia. El Cairo está consciente de este lazo eterno que comparte con Damasco, ya que siempre ha habido lazos de sangre [entre los dos países]… Por lo tanto, no es ninguna sorpresa que Abu Al-Gheit le dijo que el presidente sirio Bashar Al-Assad, siempre es bienvenido al Cairo y no es de extrañar que Assad sea cuidadoso en preguntar por la salud del presidente Hosni Mubarak. Es natural que en los próximos días veamos un avance significativo en las relaciones de Egipto y Siria que reflejará el vínculo histórico entre los dos países…
«Más allá del tema de los mensajes [que Egipto transmitió a través de esta visita], le pedimos a nuestros hermanos en el Líbano que se abstengan de darle obsequios a Israel. El gobierno de Netanyahu [quiere] conducir a los árabes a que pronuncien declaraciones jactanciosas que hagan que Israel parezca ser la víctima y hacer que suene como si el Líbano o los árabes tienen de repente algunos [medios] para amenazar a Israel de una manera aterradora – y no queremos que [Israel tenga éxito en usar esta estratagema]. Esta es una imagen estereotipada y poco realista [de los árabes]. Israel ha estado utilizando esta mentira [contra ellos], tratando de tentarlos a que hagan declaraciones fanfarronas que pinten un cuadro totalmente en desacuerdo con la realidad. Señores, las declaraciones y posturas deben reflejar los hechos sobre el terreno y el más importante de estos hechos [son los siguientes]: Israel es un país ocupante que se niega a devolver los territorios árabes y nosotros somos los que queremos la paz, mientras que el gobierno de Netanyahu es el que inventa falsos y ridículos pretextos para lanzar guerras irregulares contra la población civil árabe, ya sea en el Líbano o en Gaza. Israel es el que se niega a pagar el precio por la paz y el que desafía incluso a los Estados Unidos y a la [comunidad] internacional al exigir que sustenten los acuerdos que ha firmado – primero y ante todo el acuerdo de poner un alto a la [actividad] de los asentamientos».
Israel debe ser aislado
Todos los bandos árabes – tanto los que apoyan las negociaciones y los que ponen sus esperanzas en la resistencia – deben abstenerse de brindar una mano [amiga] al gobierno extremista israelí. Lo que necesitamos ahora es aumentar el aislamiento de Israel, asediarla como país ocupante y exponer su rostro racista y obtener el apoyo del mundo para nuestra justa causa. Si este asedio pacífico no alcanza los resultados esperados, discutiremos [el qué hacer] cuando llegue el momento».
[1] Al-Mustaqbal (Líbano), 25 de abril, 2010.
[2] Al-Ahram (Egipto), Al-Mustaqbal (Líbano), Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 25 de abril, 2010.
[3] Al-Ahram (Egipto), 26 de abril, 2010.