El día 24 de julio del presente año 2022 se realizó el centenario del decreto que emitió la Sociedad de Naciones, el Mandato para Palestina, que autorizó a Gran Bretaña a administrar Palestina y Transjordania. Con motivo de este aniversario, el ministro de Cultura palestino ‘Atef Abu Saif publicó un artículo en el diario Al-Ayyam en el que criticaba duramente a Gran Bretaña, afirmando que, además del movimiento sionista, este es el elemento que cometió los crímenes más graves contra el pueblo palestino. Gran Bretaña, dijo Abu Saif, deliberadamente conquistó Palestina para entregársela a los judíos con el fin de que pudieran «asesinar y expulsar» a sus habitantes palestinos y hoy continúa con sus crímenes al negarse a reconocer el estado palestino y negar los derechos del pueblo palestino. Abu Saif llamó a activar el lobby pro-palestino en Gran Bretaña para de esta manera presionar a su gobierno y reconozca al estado palestino y actúe para poner fin a la ocupación. Este también pidió exigir una disculpa pública y formal por parte de Gran Bretaña por sus crímenes cometidos contra los palestinos y demandarlo por estos crímenes en un tribunal internacional.
Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]
«Con la excepción del movimiento sionista y sus pandillas, que se convirtieron en un estado, tal vez pueda decirse que ningún país o fuerza ha cometido crímenes más graves contra nuestro pueblo palestino que Gran Bretaña. Además, uno de los principales errores que nosotros hicimos en la lucha nacional palestina fue que no enjuiciamos a Gran Bretaña por sus crímenes contra nuestro pueblo. Es cierto que fue el movimiento sionista el que asesinó y expulsó a nuestro pueblo, pero lo hizo gracias a la sin precedentes e histórica ayuda que este recibió: Gran Bretaña agarró a nuestra nación por el cuello, la obligó a entrar al el matadero de los sionistas, colocó su cabeza junto al tablón del carnicero y le entregó el cuchillo al carnicero. Qué acción tan malvada fue esta. Justamente cuando debemos continuar nuestra lucha para lograr la libertad y recuperar nuestra tierra y nuestros derechos, debemos luchar también para enjuiciar a Gran Bretaña por esta acción atroz.
«Pero quizás el hecho más doloroso es que Gran Bretaña fue y sigue siendo el país que se opone más radicalmente a los derechos de nuestro pueblo. La insolencia de Gran Bretaña ha traspasado todos los límites. Este es el país que emitió la reprobable promesa (es decir, la Declaración Balfour) para eliminarnos y poner fin al estado palestino y entregarnos encadenados, a los sionistas. Es el país que ocupó la tierra para este propósito, publicó el notorio documento conocido como el Mandato para Palestina y luego fortaleció a los colonos extranjeros es decir, los sionistas, los armó, los entrenó y se retiró cuando estaban listos para masacrarnos y expulsarnos de nuestra tierra. Hasta el día de hoy, Gran Bretaña se niega a reconocer nuestros derechos políticos; de hecho, ni siquiera está dispuesto a contemplar el reconocimiento de ninguno de nuestros derechos políticos, como nuestro derecho a un estado incluso dentro del 21% del territorio, aunque si fue responsable en robar y destruir esta tierra y en asesinar a sus verdaderos dueños
«Creo… que incluso si hubiésemos designado a los tiranos del mundo como jueces en el peor tribunal de la historia, este tribunal no hubiese aceptado ninguna excusa que Gran Bretaña pudiera presentar por cometer su atroz crimen, un crimen cuyas repercusiones son sentidas hasta el día de hoy por los descendientes de los descendientes de aquellos palestinos desarmados que fueron masacrados y expulsados ??por una decisión británica llevada a cabo por los sionistas. Quizás ningún poder judicial conocido por el hombre pudiese tolerar el mal perpetrado por Gran Bretaña contra nosotros, un mal que surge día a día porque este país, que destruyó nuestra tierra, persiste en su obstinada negativa de reconocer el estado palestino y nuestros derechos políticos. Este crimen que va incrementándose ya tiene más de un siglo, pero Gran Bretaña y sus líderes continúan perpetrándolo con una injusticia indescriptible.
«Nadie en sus cabales puede creer toda esta insolencia, esta terquedad y esta negación a los derechos de los demás. ¿Indica esto que Gran Bretaña no lamenta sus acciones y que este plan fue de hecho inventado en la oscuridad de la noche e implementado por convicción? Sí. Así se hizo. Todo lo hecho – el Acuerdo Sykes Picot, la Declaración Balfour, el Mandato para Palestina y el plan de partición, así como también el apoyo a Israel en todos los foros internacionales y los esfuerzos para armarlo, nada de eso fue incidental o accidental. Todo fue planeado, y luego llevado a cabo deliberadamente e incluso con júbilo.
«Ayer 24 de julio, 2022 fue el 100avo aniversario de la emisión del reprobable Mandato para Palestina hecho por la Liga de Naciones. Este fue un documento reprobable que Gran Bretaña actuó en recibir con el fin de obtener la autoridad legal y así poder gobernar Palestina, para alentar así a los sionistas a que emigren allí y luego entregárselo, preparado y listo, al movimiento sionista luego de negar todo elemento de vida a sus habitantes autóctonos y entregarle el gobierno a los nuevos opresores.
“Este mandato fue la cuarta acción satánica que tomó Gran Bretaña para robarnos nuestro país. Sí, Gran Bretaña es la que se robó nuestro país, junto al movimiento sionista. El primer paso fue el Acuerdo Sykes-Picot, que dividía la región árabe entre Gran Bretaña y Francia y Gran Bretaña hizo todo lo posible por recibir Palestina, para implementar dicho plan. El segundo paso fue la reprobable Declaración Balfour, en la que Gran Bretaña se tomó la libertad de darle la tierra a los extranjeros. El tercero fue la ocupación del país por el general británico Allenby, quien hizo esto con el fin de prepararle el país a los sionistas. El cuarto fue obtener la autorización internacional para preparar el país y luego entregárselo a los colonos extranjeros, el paso conocido como la emisión del Mandato para Palestina. Y finalmente, por supuesto, estaba la resolución de partición y la entrega del territorio a los extranjeros.
«Eso es lo que sucedió. Tal acción no puede embellecerse y ningún historiador puede minimizar la gravedad de lo sucedido… A pesar de todo esto, Gran Bretaña continúa negándole los derechos a nuestro pueblo… Este es un acto de injusticia sin precedentes.
“Nosotros podemos actuar en dos niveles. Primero, podemos seguir ejerciendo presión con la ayuda de los aliados de los palestinos dentro de Gran Bretaña y de hecho son muchos, con el fin de seguir presionando al gobierno y al parlamento británicos para que reconozcan al estado palestino y utilicen sus capacidades para poner fin a esta ocupación. Sí, Gran Bretaña debe dirigir todas sus capacidades para ayudar a poner fin la lucha del pueblo palestino por la libertad, porque este desempeñó un papel significativo en la pérdida de esta libertad. Alternativamente, nosotros podemos hacer una de dos cosas: lograr que Gran Bretaña se disculpe formalmente con el pueblo palestino y reconozca que todo lo que hizo fue violar los derechos de nuestro pueblo y de todas las normas, o bien buscar que Gran Bretaña sea juzgada en los tribunales internacionales. En los casos finales no debemos contentarnos con las condenas, sino exigir compensación por todo lo que le sucedió a nuestro pueblo debido a las políticas de Gran Bretaña, incluyendo la destrucción de nuestras casas familiares por parte de las fuerzas británicas durante la represión de la revolución del año 1936 (la revuelta árabe) y otros desastres que pueden ser enumerados. Esta es una tarea importante para nosotros, pero debe ser emprendida, en lugar de todo discurso y retórica.
“Ciertas personas participaron en la masacre de nuestro pueblo y ante esta negación insolente a nuestros derechos, debemos tomar acciones legales, porque alguien debe ponerse de pie, con la cabeza gacha y disculparse por todo el sufrimiento causado contra nuestro pueblo. Nuestro pueblo, que ha sufrido de discriminación por parte de la comunidad internacional, se merece al menos esta disculpa…”
[1] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 25 de julio, 2022.