En un artículo del 28 de octubre, 2018 Muwaffaq Matar, miembro del Consejo Revolucionario de Fatah y columnista regular del diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida, atacó a los países árabes por querer normalizar sus relaciones con Israel, especialmente con los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, que recibe a atletas israelíes como parte del Grand Slam 2018 en Abu Dabi y el Campeonato de Gimnasia Artística 2018 en Doha. Este llamó a todo esto una violación de los principios de la Liga Árabe y de las resoluciones de la iniciativa de paz árabe del 2002, que establece que la normalización de relaciones entre Israel y los árabes se producirá solo después de que se encuentre una solución acordada al problema palestino. Este condenó el tocar el himno israelí en los torneos y presentó sus palabras, afirmando que incluyen frases tales como «hundiremos nuestras lanzas en los pechos de nuestros enemigos y veremos su sangre derramar y sus cabezas degollar».

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

Muwaffaq Matar (imagen: alwatanvoice.com)

«¿Quién pudiera haber imaginado tal situación? El liderazgo palestino logra avances en el frente contra el estado de ocupación israelí, [un frente] que se extiende desde Europa hacia todos los rincones del mundo y obtiene logros políticos y diplomáticos para el pueblo palestino y su justa causa, siendo esta la causa principal de la nación árabe. [Sin embargo] al mismo tiempo, el estado de ocupación israelí logra avances significativos en términos de normalización de relaciones [con los países] dentro de nuestra propia profundidad estratégica árabe y alcanza logros que sirven a los reclamos del racista Binyamin Netanyahu, jefe del gobierno de coalición extremista y terrorista [israelí], en el que ‘Israel y los árabes forman un frente único en contra de Irán’.

«Entendemos perfectamente que [varios] países árabes y sus gobiernos tienen sus propios intereses, en los que nadie debería intervenir, pero [aun así], queremos recordarle a nuestros hermanos árabes sobre la iniciativa de paz árabe, que ellos firmaron en la 14ava Cumbre de la [Liga Árabe] en Beirut en el 2002, la cual declaró lo siguiente:

«‘Como parte en adoptar la iniciativa saudita por parte del consejo de la cumbre [árabe] como una iniciativa de paz árabe, el consejo le solicita a Israel que reconsidere sus políticas y se incline hacia la paz junto a declarar que una paz justa es también su opción estratégica.

«‘El consejo exige además lo siguiente de [Israel]:

«‘A. Una retirada total de todos los territorios árabes ocupados, incluyendo la zona de los Altos del Golán sirios, a las líneas del 4 de junio, 1967, así como también a los territorios ocupados restantes en el sur del Líbano.

«‘B. Logro de una solución justa al problema de los refugiados palestinos que será acordada de conformidad con la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

«‘C. La aceptación del establecimiento de un estado palestino independiente soberano en los territorios palestinos ocupados desde el 4 de junio, 1967 en Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén oriental como su capital.

«‘Posteriormente, los países árabes harán lo siguiente:

«A. Considerar el final del conflicto árabe-israelí y celebrar un acuerdo de paz con Israel junto a brindar seguridad a todos los estados de la región.

«‘B. Establecer relaciones normales con Israel en el contexto de esta paz integral’.

«‘Garantizar el rechazo a todas las formas de repatriación palestina que entran en conflicto con las circunstancias especiales de los países anfitriones árabes’.

«Sabemos muy bien que [los estados árabes] oficialmente han mantenido contactos [con Israel], algunos de manera encubierta y otros de manera abierta, sin vergüenza, en flagrante violación de las resoluciones de la cumbre de Beirut del 2002. Pero lo que es triste y no sería una exageración llamarlo desastre, es que vemos ahora delegaciones deportivas israelíes [compitiendo] ante espectadores en estadios dentro de los países árabes, mientras izamos la bandera del estado ocupador. Lo más doloroso de todo es que estos espectadores defienden el himno del Estado de Israel, que ocupa [Jerusalén], la primera dirección de las plegarias [musulmana] y [el lugar de] la tercera mezquita más importante [Al-Aqsa]…

«Nuestros hermanos, los espectadores en los estadios donde se celebran los campeonatos mundiales de judo y gimnasia, aquí les presentamos las palabras del himno racista, colonialista, ocupante y terrorista que ustedes escuchan mientras observan la amplia sonrisa de la ministra de Cultura y Juventud de Israel, la extremista Miri Regev, que trabaja para destruir la cultura de los jóvenes en Palestina… Puede que también escuchen a algunos [israelíes], entre ellos soldados que han asesinado a niños y jóvenes palestinos, repitan estas [palabras] en sus oídos y es muy posible que deseen quedarse sordos antes de que estas palabras alcancen sus oídos.

«Ustedes escucharán de ellos [los israelíes] las siguientes palabras: ‘Mientras esté en el corazón interior, el alma judía anhela…[2] aspirando hacia adelante, hacia el este, nuestra esperanza no se ha materializado,[3] la esperanza que tiene mil años en nuestro suelo… la tierra de Sión y de Jerusalén. Permitan que nuestros enemigos se estremezcan [con temor]… permitan que todos los habitantes de Canaán se estremezcan, permitan que la población de Babilonia se estremezca, permitan que sus cielos sean envueltos en miedo y terror mientras hundimos nuestras lanzas dentro de sus pechos… y ven su sangre derramada y sus cabezas degolladas. Luego, el Pueblo Elegido de Alá [llegará] a la tierra que Alá quería [que tuvieran]’.

«Siéntanse informados, nuestros hermanos [árabes], de que el EIIS judío ha llegado a sus tierras, esta vez con su bandera azul, mientras ustedes disfrutan [el himno que describe] las lanzas que se hunden dentro los pechos de los hijos de Canaán y sus cabezas degolladas.

«Todos nosotros, los sindicatos palestinos, las organizaciones populares y los sindicatos profesionales, así como también sus homólogos árabes, son responsables de las grandes fisuras que se han abierto en el muro de nuestra profundidad árabe estratégica. Lo que está sucediendo es totalmente ilógico: Los [hermanos árabes le dan la bienvenida a los ocupantes colonialistas con el pretexto de su participación en los campeonatos mundiales, mientras que los campeones mundiales en [el dominio de] la conciencia, la moral y los valores de libertad y derechos humanos golpean contundentemente [a los sionistas]. Oh árabes, debemos tomar ejemplo del movimiento BDS. Presten atención y no se deje cautivar por las volteretas y sobresaltos de Netanyahu y Miri Regev en los campeonatos de gimnasia y judo. Ellos terminarán ganando la presea de oro, mientras que uno terminará en la final con la medalla de plata».


[1] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 28 de octubre, 2018.

[2] Las marcas de la elipse están en el original.

[3] Matar aparentemente confundió la palabra hebrea avda («perdido») con la palabra ‘avda («trabajado»).