Introducción

La lucha en Libia se ha intensificado recientemente entre los dos bandos en la guerra civil del país: por una parte, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), encabezado por Fayez Al-Sarraj, que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, Turquía y Qatar y que también está respaldado por los círculos islamistas en Libia tales como la Hermandad Musulmana y, por otra parte, el Ejército Nacional de Libia, bajo el mando del General Khalifa Haftar, que cuenta con el apoyo de Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y de Rusia.

El gobierno de Al-Sarraj parece tener ventaja en este momento, en principio debido a la creciente intervención militar de Turquía en Libia, que incluye puentes aéreos de combatientes, armas, aviones no tripulados (drones) y vehículos blindados, en violación directa del embargo de armas pautado por la ONU introduciendo ilícitamente armamento al país. Las fuerzas de Al-Sarraj y sus aliados han recuperado el control total de la capital, Trípoli; han capturado un considerable territorio adicional e incluso han logrado avanzar hacia la ciudad de Sirte y el área de Al-Jufra al sur, un área estratégica que conecta Libia occidental y oriental y es puerta de entrada a las regiones orientales ricas en petróleo. Al-Jufra es también el lugar de una base aérea y una sala de operaciones estratégicas de las fuerzas del General Haftar.

Esta escalada en el terreno y el avance de las fuerzas de Al-Sarraj, con asistencia militar turca, hacia las regiones orientales del país adyacente a la frontera con Egipto, intensificaron las tensiones existentes entre Turquía y los países árabes, especialmente Egipto, que ve este avance como una amenaza a su frontera occidental. Las acciones de Turquía en el Medio Oriente en general han sido motivo de preocupación para muchos países árabes, que las ven como un intento por parte de Turquía de establecerse como potencia regional, lo que representa una amenaza para su estabilidad.[1] Los recientes reveses ocurridos a las fuerzas de Haftar aumentaron las preocupaciones en los Emiratos Árabes Unidos, el principal patrocinador de estas fuerzas y en Egipto, lo que llevó al Presidente egipcio ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi a emitir la Declaración del Cairo el 6 de junio, 2020 una propuesta a un alto al fuego y una solución política en Libia. La declaración, emitida por Al-Sisi en presencia del General Haftar y el jefe del parlamento pro-Haftar al este de Libia Aguila Saleh, también pide la retirada de todas las fuerzas extranjeras de Libia, incluyendo las fuerzas turcas.[2]

Cuando su iniciativa fue rechazada y las fuerzas de Al-Sarraj continuaron avanzando hacia las líneas de Sirte-Al-Jufra, Al-Sisi amenazó desde una base militar egipcia en la frontera con Libia, diciendo que la línea del frente Sirte-Al-Jufra era un «punto de no retorno», cuyo cruce pudiera conducir a una intervención militar egipcia directa en Libia.

Muchos países árabes, incluyendo los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bahréin y Jordania, se apresuraron en expresar su apoyo a la postura egipcia. Algunos de ellos afirmaron que la intervención militar egipcia sería legítima en base al Tratado de Defensa Conjunta firmado por varios países árabes en el año de 1950.[3] Incluso Siria, que fue suspendida de la Liga Árabe en noviembre del año 2011, se unió a estas expresiones de apoyo, aunque no posee relaciones diplomáticas oficiales con la mayoría de los países árabes, incluyendo Egipto.[4]

Además, a pedido de Egipto, el 23 de junio, 2020 los cancilleres de la Liga Árabe celebraron un video conferencia para discutir la situación en Libia.[5] Su declaración final subrayó la importancia de una solución política para la crisis libia, al tiempo que expresaron su apoyo a la Declaración del Cairo y su oposición a cualquier intervención extranjera en Libia. Algunos estados expresaron reservas sobre partes de la declaración, incluyendo Qatar, Túnez y Somalia, así como el GAN.[6]

Según informes, el Parlamento árabe, subordinado a la Liga Árabe, aprobó una estrategia árabe unida que pide, entre otras medidas, la activación del Consejo Conjunto de Defensa, un organismo establecido por el Tratado Conjunto de Defensa que formula medidas militares. Esta estrategia será presentada al Consejo de la Liga Árabe para su aprobación.[7]

El apoyo árabe a la postura de Al-Sisi fue expresada en numerosos artículos de prensa, que favorecían la intervención militar egipcia como forma de bloquear los intentos de Turquía de imponer su hegemonía sobre los países árabes.

Este informe da un repaso a las amenazas vociferadas por Egipto de intervenir militarmente en Libia, así como también las expresiones de apoyo a su postura en los medios de comunicación árabes.

Al-Sisi: El avance del GAN hacia Sirte-Al-Jufra es un punto de no-retorno; si es necesario, intervendremos en Libia

El 20 de junio, 2020 el Presidente egipcio ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi pronunció un discurso en la base militar Sidi Barrani en la gobernación de Matrouh al oeste de Egipto, cerca de la frontera con Libia, en el que amenazó con intervenir militarmente en Libia. Dirigiéndose a los jefes de las tribus libias, Al-Sisi dijo: «Estamos preparados para ayudar. Tráiganos a los jóvenes de las tribus libias y los entrenaremos y los armaremos bajo su supervisión… Debemos detener [la lucha] en la línea [Sirte-Al-Jufra] y mantener conversaciones y negociaciones para encontrar una solución política a la crisis libia. Si alguien piensa que puede cruzar la línea Sirte-Al-Jufra, [debería saber que] para nosotros es un punto de no retorno… [Hasta ahora] nos abstuvimos de intervenir [en Libia] para que no seamos recordados en la historia como aquellos que intervinieron en su país en su momento de debilidad. Pero hoy la situación es diferente. [Tanto] la seguridad nacional de Libia como la de Egipto están siendo socavadas.

«Debemos entender esto, hacer sacrificios y tomar posturas firmes y honorables… Cualquiera que piense que nuestra moderación es [un signo de] debilidad está equivocado. Cualquier intervención egipcia directa en Libia tendrá legitimidad internacional, ya sea que esté basada en la Carta Magna de la ONU o en [una decisión de] la única autoridad legítima [libia].[8] Los primeros objetivos [de esta intervención] serán defender la frontera occidental [de Egipto] contra las amenazas de los mercenarios del [GAN] y evitar así un derramamiento de sangre del pueblo libio».[9]

Al-Sisi en la base militar al oeste de Egipto: la línea del frente Sirte-Al-Jufra es un punto de no retorno (Fuente: Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 20 de junio, 2020)

El mismo día, el canciller egipcio Sameh Shoukry, subrayó que Egipto prefiere una solución política en Libia, pero no dudara en tomar otras medidas para defenderse a sí mismo y a Libia. Hablando en el canal de televisión egipcio ON, este dijo: «Egipto no será negligente. Este tomará medidas para garantizar la seguridad y estabilidad de Libia y enfrentará las ambiciones de los países imperialistas que buscan hacerse cargo de sus recursos. Egipto y el Presidente Al-Sisi han hecho todo lo posible para salvaguardar los recursos de Libia, siendo el menor de estos esfuerzos la Declaración del Cairo».[10]

Tal como se dijo, muchos países árabes, incluyendo Siria, expresaron su apoyo al discurso de Al-Sisi dado el 20 de junio y su intención de intervenir en Libia. La cancillería de Arabia Saudita subrayó en un comunicado que el gobierno saudita ve la seguridad de Egipto como «parte integral de la seguridad de Arabia Saudita y la seguridad de toda la nación árabe» y agregó: «El reino apoya el derecho de Egipto a defender sus fronteras y a su pueblo contra las ambiciones de [elementos] extremistas y de las milicias terroristas y sus partidarios en la región. El reino expresa su apoyo a las declaraciones del Presidente egipcio ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi en cuanto al derecho de Egipto de defender su frontera occidental contra el terrorismo y pide a la comunidad internacional que sea responsable y le preste atención al llamado del Presidente Al-Sisi [en la Declaración del Cairo a fin de promover] una solución integral en Libia».[11]

La cancillería de los Emiratos Árabes Unidos emitió una declaración similar, destacando el apoyo de su país a los esfuerzos de Egipto para promover una solución política a la crisis libia y su «solidaridad con Egipto y su apoyo a cualquier medida que tome para defender su seguridad y su estabilidad…»[12] Bahréin y Jordania también emitieron declaraciones similares.[13]

El canciller sirio Walid Al-Mu’allem, explicó la postura de su país diciendo: «Libia es víctima de ambiciones e intervenciones extranjeras, siendo la principal la agresión de Turquía, que codicia los recursos naturales [de Libia]… Siria apoya al ejército nacional [libio] bajo el mando del General Khalifa Haftar y las instituciones [estatales] al este de Libia… También apoya a [nuestros] hermanos en Egipto en defensa de su seguridad nacional y de la seguridad nacional árabe. Si [Egipto] requiere cualquier ayuda de siria, nosotros estamos a su disposición, independientemente de sus posturas referentes a nuestro tema».[14]

Cabe destacar que algunos funcionarios y activistas en Libia expresaron su apoyo por una intervención egipcia. Cuatro días después del discurso de Al-Sisi, el jefe del parlamento de Libia Oriental Aguila Saleh dijo: «Si las milicias del [GAN] cruzan la línea Sirte-Al-Jufra, el pueblo libio le pedirá a Egipto que intervenga para defender nuestra seguridad nacional conjunta». Este añadió: «Confiamos en que Egipto no nos renegará ni nos abandonará».[15] Activistas en Benghazi, al este de Libia colocaron pancartas de Al-Sisi con la leyenda «Egipto – el corazón de la nación árabe».[16]

Pancarta de Al-Sisi en Benghazi: «Egipto – el corazón de la nación árabe» (Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 30 de junio, 2020)

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/arab-media-supports-egypts-threat-intervene-militarily-libya-turkeys-attempts-become


[1] En los últimos años, Turquía ha incrementado su participación militar en varios países árabes, especialmente en Siria y Libia, los cuales están experimentando guerras civiles en este momento. A finales del año 2019, Turquía firmó un memorando entendimiento en el área de seguridad con el GNA de Libia lo cual permite una presencia militar turca en Libia. Las dos partes también firmaron un acuerdo marítimo, en el cual Turquía y el GNA han reclamado grandes partes del Mediterráneo, amenazando así las iniciativas energéticas de varios países vecinos, incluyendo Egipto. Además, el apoyo de Turquía y Qatar a la Hermandad Musulmana, que Egipto y los países del Golfo han designado como organización terrorista, también se percibe como un intento de desestabilizar a esos países y como parte de la apuesta hecha por Turquía de posicionarse a sí misma como potencia regional.

[2] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 6 de junio, 2020.

[3] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 23 de junio, 2020. Según los informes, el parlamento de Libia Oriental también ha declarado que se requiere una activación del tratado conjunto (alwafd.news, 21 de junio, 2020).

[4] Los únicos gobiernos árabes que actualmente poseen relaciones diplomáticas con Siria son los Emiratos Árabes Unidos, que ha reabierto su embajada en Damasco y el gobierno de Haftar en el este de Libia. El apoyo de Siria a Haftar es parte de su conflicto con Turquía, que ha capturado territorio en el noroeste de Siria, así como también una franja de tierra al este del país.

[5] Según un informe publicado el día 23 de junio en el diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat antes de la reunión, Qatar y el GNA de Al-Sarraj se esforzaron para garantizar que no se hiciera ninguna solicitud en la conferencia a fin de activar el Tratado de Defensa Conjunto y aparentemente tuvieron éxito, ya que no se tomó tal decisión. También se debe tener en cuenta que desde el año 2015, el Presidente Al-Sisi ha estado presionando para establecer una fuerza militar árabe conjunta, que defendería a Egipto de una guerra en Libia. Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1202 – Relaciones Egipto-Arabia Saudita: Divisiones sustanciales a pesar de poseer intereses básicos compartidos, 11 de noviembre, 2015.

[6] Arabic.cnn.com, 23 de junio, 2020. También debe hacerse notar que, el día antes del discurso del Presidente Al-Sisi, el secretario general de la Liga Árabe Ahmed Abu Al-Gheit publicó un artículo en el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat en el que afirmó que el área sufre de «acoso regional» por parte de Irán, Turquía, Etiopía e Israel, quienes según él, buscaban establecerse en los países árabes. Instó a los árabes a formular una estrategia de seguridad conjunta en coordinación con la Liga Árabe (Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 19 de junio, 2020).

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 29 de junio, 2020; Al-Riyadh (Arabia Saudita), 28 de junio, 2020.

[8] Esto se refiere a la Cámara de Representantes de Libia, actualmente tiene su sede en el este del país, reconocida por la ONU sobre la base del Acuerdo de Skhirat del 2015.

[9] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 20 de junio, 2020.

[10] Raialyoum.com, 21 de junio, 2020.

[11]Okaz (Arabia Saudita), 21 de junio, 2020.

[12] Al-Khalij (EAU), 21 de junio, 2020.

[13] La cancillería de Bahréin emitió una declaración oficial, mientras que el canciller de Jordania Ayman Al-Safadi, llamó a su homólogo egipcio Sameh Shoukry, para expresar el apoyo de Jordania a Egipto ante las amenazas que enfrenta (raialyoum.com, alarabiya.net), 21 de junio, 2020).

[14] Sana.sy, 23 de junio, 2020.

[15] Raialyoum.com, 24 de junio, 2020.

[16] (Egipto), 30 de junio, 2020.