El medio de comunicación ruso Versia.ru informó que expertos rusos temen que la entrega de los sistemas S-400 a Turquía pueda causar que se filtre información sobre tecnologías militares rusas altamente secretas y clasificadas hacia Occidente. Versia.ru hizo hincapié en que los fabricantes rusos intentaban salvaguardar las tecnologías mediante la retención de documentación sobre la data de producción en las transferencias a Turquía y por lo tanto, Ankara no podrá obtener acceso a los sistemas S-400. Además, el acuerdo estipula que Turquía no puede desmontar o modificar los sistemas.
Luego de señalar estas garantías, Versia.ru advirtió que la historia reciente demuestra que Turquía puede volverse repentinamente de ser un amigo de Rusia a ser enemigo. Anatoly Tsyganok, Jefe del Centro de Predicción Militar, le dijo a Versia.ru que después de las entregas de los S-400 a Turquía, un país de la OTAN, surgiría el tema del riesgo de que Estados Unidos pudiera explorar los principales sistemas de misiles de defensa aérea de Rusia y esto pudiera muy bien poner en peligro sus capacidades de defensa.
A continuación se presentan extractos del artículo:[1]
(Fuente: Versia.ru)
Las negociaciones para la venta de los S-400 tomaron varios años, ¿por qué los S-400 son ahora transferidos tan rápidamente a Turquía en aviones?
«Rusia comenzó a entregar los sistemas de misiles antiaéreos Triumph S-400 a Turquía. Para Moscú, este es un evento significativo y un símbolo de victoria diplomática: fue posible abrir una coyuntura entre Ankara y Washington, los dos países de la OTAN. Sin embargo, los expertos están encontrando numerosos elementos que desconciertan en la entrega de sistemas ‘Triumph’ a Turquía.
«Las negociaciones por la venta de los S-400 tomaron varios años, ¿por qué ahora se le transfieren a los turcos tan rápidamente en aviones? Existe un silencio sobre las condiciones de uso de los sistemas, aunque pueden amenazar directamente a los aviones rusos en Siria. Y lo más importante es que ¿se les escaparán los secretos técnico-militares rusos?
«El contrato de venta de Turquía para los sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400 fue firmado a finales del 2017, el precio fue de $2.5 billones. Primero, se trató la entrega de dos divisiones, que probablemente serán mantenidas por el personal turco. Ahora se informa que Ankara recibirá cuatro series divisionales. Actualmente, el ejército turco está eligiendo la ubicación futura de los S-400, la información es mantenida en secreto, por lo que aún no está claro si, por ejemplo, los aviones rusos en Siria estarán en la mira de los S-400 turcos.
«Los Estados Unidos se opusieron activamente a este acuerdo, ya que contaban con suministrarle a Ankara su sistema de defensa aérea Patriot. Los estadounidenses argumentaron que los S-400 no cumplían con los estándares de la OTAN y también notaron la inadmisibilidad en la cooperación técnico-militar con un país militarmente opuesto a la alianza. Sin embargo, los turcos, a pesar de toda la presión de Washington, pudieron abrirse camino. Los expertos asumieron que para lograr esto, Moscú tenía que hacer algunos ofrecimientos muy ventajosos al astuto Erdogan. Temían que Erdogan pudiera cambiar de opinión y eso explica la velocidad con que los S-400 aparecieron en Turquía. Los complejos fueron entregados al comprador a través de aviones, aunque inicialmente se supuso que los equipos pesados serían transportados vía marítima, lo cual es mucho más económico. Sin embargo, se eligió la opción más costosa: decidieron utilizar el avión An-124 ‘Ruslan’ para el transporte, el único avión en el mundo capaz de transportar aviones tan voluminosos y con una carga pesada altamente versificada
«¿Valió la pena apurarse? En general, había razones para ello.
«Todavía se puede recordar la historia del envío de los sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Chipre en 1996. Estos fueron embarcados por grandes buques anfibios. Sin embargo, mientras se encontraban en el mar, Estados Unidos, el Reino Unido y Turquía, que tiene disputas territoriales con Chipre, se opuso al cumplimiento del contrato. Como resultado, el acuerdo fracasó.
«Otra historia desagradable ocurrió con la reciente entrega de los S-400 rusos a China. En enero, 2018 un barco con componentes de este sistema, que salió de la región de Leningrado, quedó atrapado en una tormenta en la región de La Manche; parte del equipo fue dañado seriamente. Para cumplir con los términos del contrato, los cohetes tuvieron que ser construidos nuevamente desde cero. Parece ser que Moscú decidió no tomar más riesgos.
Los S-400 probablemente terminen en manos de los Estados Unidos
«De esta manera, Moscú pudo lograr lo que quería: una venta de los S-400 a Turquía. Sin embargo, varios expertos se muestran preocupados y consideran que este contrato es el acuerdo más dudoso en términos de preservación de secretos. Obviamente, Turquía busca obtener no solo los sistemas de armas en sí, sino también las tecnologías utilizadas para su creación. Esto es importante porque el complejo militar-industrial turco desarrolla independientemente armas modernas y Ankara desea minimizar su dependencia en la compra de armas en los mercados extranjeros.
«Recordemos que el año pasado, cuando las autoridades turcas hicieron un depósito para la entrega de los S-400, presentaron inesperadamente una serie de condiciones adicionales. Los turcos comenzaron a insistir en que se les transfirieran tecnologías secretas y la producción conjunta de sistemas de cohetes. Oficialmente, se informa que la parte rusa se negó a cumplir con esta solicitud y se excluyó [del contrato] el acceso a los sistemas internos de los complejos de misiles antiaéreos S-400. Bueno, no hay más remedio que creer en estas declaraciones.
«Ahora los fabricantes rusos dicen que no se le transfiere ninguna documentación sobre datos de producción a Turquía, por lo que Ankara y en especial los estadounidenses, no podrán acceder a los sistemas S-400. En un intento por omitir la contraseña y piratear el sistema, la computadora destruirá automáticamente todos los datos incluidos. Según el acuerdo, Turquía no tiene derecho a desmontar los complejos ni modificarlos. Según los fabricantes, esto garantiza que los sistemas S-400 rusos estén protegidos de manera confiable contra cualquier infracción a copias. El mantenimiento del armamento también será manejado exclusivamente por especialistas rusos, quienes podrán controlar la integridad de los sellos de fabricación.
«Además, cada pieza de la maquinaria posee sensores especiales que transmiten una señal a un canal de comunicación militar por satélite si alguien realiza alguna disección no-autorizada. Y si se intenta colocar el complejo en un hangar especial que obstruye la transmisión de la señal, todo el equipo de los S-400 será bloqueado instantáneamente. Además, por confiabilidad, los sistemas de misiles de defensa aérea están equipados con sistemas de reconocimiento «amigo-enemigo».
«Todo esto seguramente inspira esperanza. Sin embargo, incluso historias recientes muestran que Turquía puede volverse repentinamente de ser un amigo de Moscú a ser su enemigo. Y no existen garantías de que después del próximo conflicto las autoridades turcas no renuncien a todos los acuerdos. En este caso, Es muy probable que los S-400 terminen en manos de los estadounidenses, que están mucho mejor equipados para penetrar electrónicamente los bloqueos en las computadoras. Como resultado, la OTAN puede acceder a las tecnologías secretas rusas y aprender a contrarrestarlas.
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Anatoly Tsyganok (Fuente: Antimaidan.ru)
«Anatoly Tsyganok, Jefe del Centro de Predicción Militar:
«‘La venta de los S-400 a Turquía es una oportunidad para obtener ganancias y propaganda muy única a las armas rusas, una demostración de que incluso los países de la OTAN las compran. Pero existe un inconveniente: es obvio de que hay filtración de información sobre estos sistemas, esto es muy posible. Luego que los S-400 sean entregados a Turquía, surge el riesgo de que el personal técnico estadounidense pueda acceder a estos complejos. Es decir, los Estados Unidos puede se aprovechen de nuestros principales sistemas de misiles de defensa aérea y esto, en teoría, pudiera dañar la capacidad de defensa de Rusia. Aunque los sistemas que se han exportado tienen propiedades significativamente más bajas, los países de la OTAN recibirán información general sobre estas tecnologías. También tendrán la oportunidad de desarrollar tácticas contra estos sistemas durante los ejercicios conjuntos que estos realicen. Además, deben entender que los S-400, si son colocados en la frontera con Siria, pudiesen plantear teóricamente un peligro para la aviación militar rusa».
[1] Versia.ru, 22 de julio, 2019.