En una reciente entrevista de amplio alcance con el diario de la Autoridad Palestina Al-Ayyam, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas abordó diversos temas políticos en la agenda, así como también el tema de la reconciliación entre Fatah-Hamas. Tres semanas más tarde, el diario de la AP Al-Hayat Al-Jadida publicó extractos de una conversación que ‘Abbas celebró con periodistas de Jordania, sobre temas similares.

En ambas ocasiones, ‘Abbas afirmó que está decidido a seguir el camino de la paz y que se opone a la lucha armada contra Israel. Además, presentó lo que él piensa debería ser la naturaleza de las negociaciones con Israel y la naturaleza del acuerdo permanente.

Al-Ayyam publicó también una entrevista más informal y personal con ‘Abbas, en la que este habló sobre cómo ocupa su vida como presidente de la Autoridad Palestina, su valoración a los contactos con los judíos y los israelíes, su visita a su hogar familiar en Safed y mucho más. En esta entrevista, ‘Abbas dijo que espera que el estado palestino será creado pronto y discutió las dificultades que este enfrenta en el camino hacia la creación de un estado.

Lo siguiente son los principales puntos de las posituras de ‘Abbas sobre los temas políticos e internos palestinos y fragmentos traducidos de la entrevista personal:

El proceso de paz

Me adhiero al principio de dos estados para dos pueblos

En la entrevista con Al-Ayyam, ‘Abbas dijo que se adhiere al proceso de paz y a la solución de «dos estados para dos pueblos» y que rechaza la solución de un estado bi-nacional: «No sé si estamos cerca de un acuerdo o no. Me preguntan si soy optimista y yo habitualmente digo que mantengo mis esperanzas – pero que no sé por cuánto tiempo. A veces siento el cansancio y la desesperación, pero quiero mantener mis esperanzas, para mi pueblo…

«Temo que el concepto de dos estados, un estado independiente palestino contiguo donde podamos vivir en paz y seguridad, junto al estado de Israel, está empezando a erosionarse y que el mundo ha dejado de creer que podemos llegar a una solución. Por esta razón, existen consignas [respecto al estado bi-nacional] que está comenzando a surgir, con el que no estamos de acuerdo y no aceptamos, pero no podemos silenciar a la gente que ha comenzado a publicar anuncios en la Ribera Occidental diciendo que habrá un solo estado [binacional]. Israel no lo acepta y nosotros tampoco lo aceptamos». [1]

El compromiso con la iniciativa de paz árabe

También en la entrevista de Al-Ayyam, ‘Abbas subrayó su compromiso con la iniciativa de paz árabe y sus actividades de búsqueda por la paz con todos los dirigentes israelíes: «No queremos dejar fuera de la mesa a [la iniciativa]. Hablamos mucho con muchas personas que se han desencantado. Porque es la única llamada a la paz, la iniciativa no puede ser desvirtuada, la alternativa es la guerra. No queremos la guerra, nadie quiere la guerra. Ningún país busca la guerra – hablo al menos por los estados árabes.

«Por lo tanto, existe un camino ante nosotros y es la paz, por medio de una iniciativa clara y definida sin oscuridad, ambigüedad u opacidad. Esperamos que esto resuene en los dirigentes israelíes [también]… Naturalmente, nos guste [el Primer Ministro israelí] Netanyahu o no, él es el primer ministro de Israel, elegido por el pueblo israelí. Tenemos que negociar con él, porque no elegimos a nuestros socios, al igual que ellos no elijen a sus socios palestinos». [2]

En su charla con los periodistas de Jordania, ‘Abbas reiteró que los palestinos no combatirán a Israel: «No tenemos la capacidad para confrontar a Israel militarmente y este punto ya se había debatido en la cumbre árabe celebrada en Sirte [Libia] el pasado mes de marzo, cuando les dije a los países árabes: Si quieren la guerra y si todos combatirán contra Israel – entonces los apoyaremos. Pero los palestinos no lucharán solos, porque no tienen la capacidad para hacerlo. Cisjordania fue completamente destruida [en la Intifada Al-Aqsa] y no dejaremos que sea destruido de nuevo». [3]

Los refugiados

‘Abbas le dijo a los periodistas en Jordania que no aceptará una patria alternativa en lugar de Palestina y que tanto los países que acogen a los refugiados y los refugiados mismos deben ser compensados: «El pueblo palestino no aceptará una alternativa a su patria. Jordania le pertenece a sus ciudadanos y nosotros no tenemos ningún problema con eso… La parte palestina no propondrá ninguna solución en relación al problema de los refugiados independientemente de los países que los acogen, los cuales tienen una posición, un interés y una opinión acerca de la solución. Son ellos los que acogieron a los refugiados y son ellos a los que es necesario planteárselos y compensarlos por la carga que soportaron, además de una indemnización para los propios refugiados».

El diario Al-Hayat Al-Jadida señaló que durante este encuentro con los periodistas, «el Presidente Abu Mazen [es decir ‘Abbas] mantuvo de que no había manera que seis millones de refugiados palestinos regresen a sus hogares y tierras desde donde fueron expulsados en la agresión israelí de 1948». El diario citó a Abbas diciendo, «No hay salida para el regreso de algunos de ellos y no hay salida a la discusión de su número. En conversaciones anteriores, durante el periodo del primer ministro israelí Ehud Olmert, el porcentaje [de refugiados que regresan] no se ha establecido, sino que hubo una discusión del [concepto de retorno propiamente dicho]… El problema de los refugiados aparece en la iniciativa de paz árabe, que estipula una retirada israelí de los territorios árabes ocupados en 1967 y la consecución de una solución justa y acordada al problema de los refugiados de conformidad con la resolución internacional [es decir, la Resolución Nº] 194, a cambio de la normalización de relaciones».

‘Abbas agregó que en sus negociaciones con Olmert, «el problema de los refugiados fue discutido en detalle, sin un acuerdo, pero las ideas estaban claras para ambas partes». [4]

La demarcación de fronteras

Refiriéndose a la conferencia de Annapolis de noviembre, 2007, ‘Abbas le dijo a Al-Ayyam que él y el Primer Ministro Olmert habían llegado muy cerca a un acuerdo sobre las dos cuestiones fundamentales en la fase de negociación – la demarcación de fronteras y las medidas de seguridad. Este dijo: «Con respecto a las fronteras, acordamos que las fronteras que deben discutirse eran [las de] los territorios ocupados. Esto fue un acuerdo tripartito entre nosotros (los palestinos), los israelíes y la entonces Secretaria de Estado Condoleezza Rice. Acordamos – y todo está por escrito y documentado en los protocolos – de que las tierras ocupadas son la Franja de Gaza y la Ribera Occidental, incluyendo Jerusalén oriental, el Mar Muerto, el Río Jordán y la Santa Cuenca [es decir, la Antigua Ciudad de Jerusalén y sus alrededores]. Basados en esta definición precisa de las tierras ocupadas, Olmert y yo comenzamos a discutir, e intercambiamos porcentajes correctores y mapas y tal vez estuvimos muy cerca, tal que cada lado sabía exactamente lo que el otro estaba consiguiendo». [5]

Intercambio territorial

En la entrevista con Al-Ayyam, ‘Abbas reveló que Olmert había propuesto llevar a los árabes israelíes hacia el estado palestino, pero agregó que había rechazado esta propuesta: «Ellos nos dijeron, tomen a los ciudadanos de las [fronteras] de 1948, pero nos rehusamos. Cuando hablamos sobre el intercambio territorial, estamos hablando del menor porcentaje posible a las modificaciones de las fronteras aquí y allá. Pondremos lo mínimo en la mesa y ellos deberían discutir con nosotros el por qué este mínimo es inaceptable. El intercambio de un gran porcentaje de tierras no es posible, porque de esa manera se perderán tierras palestinas». [6]

Jerusalén

En su reunión en Jordania, ‘Abbas dijo que en sus conversaciones con Olmert, «se acordó que el este de Jerusalén sería la capital del estado palestino y que tendría su propio municipio y que Jerusalén occidental sería la capital del lado israelí y tendría su propio municipio y que habría coordinación entre los municipios. Así no habría necesidad de regresar a una [ciudad] dividida y que estaría abierta a todas las religiones. Pero no vamos a renunciar a ella [Jerusalén]». [7]

Acuerdos de seguridad

‘Abbas le dijo a Al-Ayyam que en Annapolis los palestinos habían acordado aceptar una fuerza de seguridad externa en la región: «Se acordó que nosotros, como palestinos, no nos opondríamos a la presencia de un tercero en tierras palestinas para fines específicos, en primer lugar entre los que están las fuerzas palestinas policiales entrenadas tal como dicen los acuerdos de Oslo, que reaseguraran a la parte israelí que las cosas seguirán como están en la actualidad. Con esto quiero decir que en los últimos tres años, no ha habido incidentes de [seguridad] de ninguna clase contra ninguna persona en los territorios palestinos, es decir, en la Ribera Occidental…

«¿Quién será esta tercera fuerza? No objetamos ningún elemento en lo absoluto, a la vez, la OTAN fue propuesta. No objetamos a la OTAN o a un organismo como el que [opera] en el sur de Líbano [FINUL]. ¿Por cuánto tiempo van a estar presentes y cual será su misión? Todas estas son cuestiones con las que [se puede acordar]. Existe un total acuerdo en materia de seguridad y continuaremos hablando sobre esto con Jordania y Egipto, según lo acordado con ellos, porque son los dos países más propensos a sufrir el impacto, ya sea positiva o negativamente, por la presencia de estas fuerzas. El tema de la seguridad ya ha sido resuelto, con el acuerdo de Israel, la Autoridad Palestina, Jordania, Egipto y los Estados Unidos». [8]

Las conversaciones de proximidad y la transición a las negociaciones directas

‘Abbas dijo en la entrevista de Al-Ayyam que los problemas de seguridad y fronteras son la base de las actuales conversaciones indirectas entre Israel y Palestina y que el progreso en ellas es una condición para la transición a las negociaciones directas.

Él dijo: «Estos dos expedientes están [actualmente] delante del enviado estadounidense senador George Mitchell, para que lo discuta con el primer ministro israelí, con la esperanza de que la discusión de estos temas finalicen dentro del periodo acordado – es decir, cuatro meses. Después de eso, no olvidaremos los demás temas de la fase final: Jerusalén, los asentamientos, los refugiados y el agua y a esto hemos añadido una sección sobre los prisioneros, es decir, su liberación de las cárceles israelíes. Estos otros expedientes fueron discutidos con el primer ministro israelí Olmert y no puedo decir que llegamos a un acuerdo, pero puedo decir que ambas partes, la palestina y la israelí, comprendieron la postura de la otra parte sobre ellos. Dado que queremos llegar a una solución con respecto a estas dos cuestiones principales – es decir, la seguridad y las fronteras – si Netanyahu acepta el principio acordado con el gobierno anterior, sobre el que existen propuestas de nuestra parte y del lado israelí, entonces podemos iniciar negociaciones directas para concluir las demás cuestiones».

En cuanto a los temores de que una retirada israelí de Cisjordania tendría consecuencias similares a las de la retirada de la Franja de Gaza, ‘Abbas dijo: «Con respecto a la seguridad, estamos dispuestos a darle a Netanyahu [garantías] por un período de 10 o 20 años y no amenazaremos a nadie. Los israelíes no pueden seguir utilizando lo ocurrido en Gaza como un ejemplo. Ellos no tuvieron que retirarse unilateralmente de Gaza de la manera como lo hicieron. Les advertimos en coordinar la retirada con nosotros, pero se negaron, [y] hoy día estamos hablando de un acuerdo internacional y les daremos todas las garantías [necesarias]». [9]

La reconciliación entre las facciones palestinas

La eliminación del cerco – seguido a la reconciliación

Refiriéndose al ruedo entre palestinos, ‘Abbas habló en la entrevista con Al-Ayyam sobre la disputa entre Hamas y Fatah y llamó a Hamas a firmar el documento negociado por Egipto, a fin de permitir la aplicación del acuerdo del paso fronterizo y la eliminación del cerco a Gaza.

Él dijo: «Con respecto al cruce de Rafah, debemos remontarnos al acuerdo firmado en el 2005 por los israelíes, los palestinos, los estadounidenses y los europeos y cuando volvamos a esta, tendremos que traer de vuelta la guardia presidencial de la [AP] a Rafah. Pero esto requiere hablar sobre la reconciliación y nosotros no podemos colocar personal de [guardia] sobre el bando egipcio, [la guardia] deberá regresar a la Franja de Gaza por medio de y bajo la reconciliación… Esperamos y exigimos, de Hamas a que firme el documento [egipcio] y desde allí podremos avanzar directamente a las elecciones presidenciales y parlamentarias, habrá reconciliación y volveremos a estar unidos otra vez». [10]

Sobre el mismo contexto, a ‘Abbas se le preguntó en la entrevista personal con Al-Ayyam el por qué no visitó la Franja de Gaza. Este dijo: «En realidad, me he hecho esta pregunta cientos de veces y muchas veces pienso en visitarla, pero me digo a mi mismo que tal vez sería mejor esperar por la reconciliación… Estoy seguro de que esa visita será un paso beneficioso». [11]

Según Al-Hayat Al-Jadida, durante su visita a Jordania, ‘Abbas acusó a Hamas de planificar el golpe de estado a la Franja de Gaza incluso antes de que este se llevara a cabo en junio del 2007 y que también había planeado asesinarlo en dos ocasiones mediante la colocación de bombas. Este agregó: «No vamos a responder al golpe de estado con una operación militar, porque acordamos sobre el documento egipcio y lo firmamos el 15 de octubre del 2009, a pesar de [nuestros] comentarios sobre este… Fatah y Hamas no están alejados políticamente y en materia de seguridad en lo que respecta al acuerdo sobre las fronteras de 1967 y el rechazo a la resistencia militar hoy, pero Hamas va hacia una aceptación peligrosa de [un estado] con fronteras temporales, lo que nosotros rechazamos». [12]

Además, Al-Ayyam dijo que ‘Abbas acusó a los líderes de Hamas en el extranjero, es decir, en Damasco, de frustrar la reconciliación, citándolo diciendo: «Existen varios [elementos] en Hamas [Gaza] que han cambiado, porque muchos de ellos están inmersos en circunstancias muy duras y quieren salir de la crisis. Tal vez aquellos entre ellos [que residen] en el extranjero no sienten la misma presión que sienten aquellos en Gaza y es por eso que existen disputas entre los dos… Hamas en el extranjero se opone al acuerdo». [13]

Ninguna actividad militar se mantendrá en la Ribera Occidental

Abbas acusó a Hamas de tratar de restablecer las actividades militares en Cisjordania, diciendo que impedirá tales actividades: «Hamas está tratando de trasladar su actividad militar a la Ribera Occidental, donde cada semana se descubren células militares y depósitos de armas y misiles. Ninguna actividad militar se mantendrá en la Ribera Occidental; la [posesión ilegal] de armas, las [actividades] de seguridad] no [autorizadas] y el lavado de dinero son totalmente inaceptables, pero todo lo demás se considera permitido». [14]

Oposición a la lucha armada

En la entrevista personal con Al-Ayyam, la cual dio a su regreso de su viaje diplomático a los Estados Unidos y Europa, ‘Abbas dijo que no se arrepiente de la forma en que ha cumplido su papel como Presidente palestino o sobre las decisiones que había tomado – incluyendo su decidida oposición a la Intifada armada. Esta Intifada, dijo, trajo el declive de la Autoridad Palestina y un impacto negativo en la capacidad de establecer un estado palestino.

‘Abbas le dijo a Al-Ayyam: «Cuando comencé mi presidencia, todo era un desastre. La seguridad era un desastre, no había dinero, no existía una economía, no había infraestructura… La Intifada y otros factores han conducido a esto… [Desde entonces, hemos] luchado, negociado, corrido y trabajado – [y todavía] no tenemos un estado y esto causa una sensación de asfixia». [15]

También en esta entrevista, ‘Abbas habló sobre la necesidad de formar una relación con los judíos en Israel y el mundo y habló sobre el lugar de la religión en su propia vida y sobre su visita al hogar de su familia en Safed. A continuación se presentan extractos de la entrevista:

«P: En el pasado, usted ha expresado posturas de coraje en las reuniones privadas. Cuando llegó al poder, encontró dificultades para aplicar estas posturas?

«R:… En todos los asuntos, la verdad debe ser dicha. Por ejemplo, nadie se atrevía a hablar en contra de la Intifada armada, porque la opinión pública nacional y extranjera estaba a favor de esta. Pero yo creía que era un error y tenía que decir lo que pensaba. En cuanto a las conversaciones con los israelíes, estoy a favor de estas. Digo lo que creo porque soy el que está a cargo. Si dijera algo diferente, conduciría a todo el país a la perdición y no estoy dispuesto a hacer eso.

«P:… ¿Recibió usted cooperación de la gente en la aplicación de [sus] ideas?

«R: La gente comenzó a ser expuesta a la verdad, pero pocos de ellos se atrevieron a hablarla y esa es la diferencia. Empezaron a descubrir que lo que había dicho es verdad y que era necesario e importante implementarlo. Necesitaban a alguien quien dijera la verdad y yo la dije y actúo junto a esta.

«P: ¿Recibió usted cooperación de la comunidad internacional y de los árabes?

«R: Existe cooperación de la comunidad internacional, e incluso el pueblo palestino se dio cuenta de la verdad y ayudó en esta. Si no, ¿cómo podría prevalecer la seguridad ahora en la Ribera Occidental? Las cosas están mejorando. La gente se ha convencido de que este es el camino correcto y que el camino contrario es un completo error. El pueblo siguió estas posturas, pero hemos pagado un precio muy alto…»

Diálogo con los judíos en Israel y en todo el mundo

En respuesta a una pregunta sobre su actividad diplomática en relación con los judíos, ‘Abbas dijo: «… trato de reunirme con personas que estén en contra de nosotros y específicamente con judíos alrededor del mundo… Me he reunido frecuentemente con judíos, a veces en Israel y a veces en el extranjero, que estaban en contra de nosotros [para ese momento], pero que ahora están con nosotros, porque ahora saben la verdad. Por lo que respecta a la reunión con el AIPAC, el lobby judío estadounidense, a los que se les ocurrió la idea de la reunión. Nadie en el mundo me aconsejó visitar al AIPAC o reunirme con sus miembros. Todos dijeron: «No se moleste, nada va a surgir de ahí». Sin embargo, el encuentro con ellos fue muy eficaz y productivo. Tal vez el 40% de ésta fue eficaz y la próxima vez será aún más eficaz…»

Cuestiones personales

Observo los mandamientos de la religión

«P:… Mucha gente no sabe que usted reza regularmente.

«R: Hago cada uno de los rezos. Ayuno. He cumplido el mandamiento del Hajj varias veces. Incluso he hecho varios peregrinajes a la Meca no durante el Hajj. Cada tres meses termino de leer todo el Corán y lo leo una vez durante el Ramadán. El Corán es mi fiel compañero cuando viajo en avión… Pero no tengo el tiempo libre para ir a la mezquita todos los días o para realizar los rezos en la mezquita, el trabajo me lo impide…

«P: ¿Qué le gusta leer?

«R: Libros sobre historia y religión… Para mí, los [libros] más importantes son los comentarios y crónicas del Corán sobre la vida del Profeta.

«P: ¿Tiene esta tendencia religiosa suya algún fondo en particular? Por ejemplo, algunos líderes de Fatah provienen de la Hermandad Musulmana.

«R: No, hay dos cosas que me influenciaron en cuanto a la religión se refiere. En primer lugar, mi familia es religiosa. Mi padre y mi abuelo y toda mi familia son religiosos y eso influyó en mí. Por ejemplo, mi abuelo construyó una mezquita en Palestina, en Safed y su alminar sigue en pie hoy día. Y mi hermano construyo una mezquita para mi difunto padre en Damasco, hacia donde emigró mi familia en 1948…

«En segundo lugar, mis estudios en leyes, en Derecho hay mucho del Sharia islámico, fiq [jurisprudencia] y ijtihad [deliberación personal sobre cuestiones de la ley]… Es importante para mí conocer la ley religiosa en determinados asuntos, pero en la actualidad, muy a mi pesar, los canales vía satélite tratan con asuntos de poca monta y triviales, que no creo interesan [realmente] a la gente, en vez del contenido y el mensaje del gran Islam».

Mi visita al hogar de mi familia en Safed me entristeció profundamente

«P: Usted visitó el hogar de su familia en Safed, [no es así]?

«R: Sí, fui allí una vez, visité nuestra casa en secreto en Safed.

«P: ¿Cómo se sintió?

«R: Sentí un dolor pesado y me afectó profundamente. Sólo hice [esa] visita. Cuando comenzamos la actividad palestina, fue para que pudiéramos ir y ver nuestros hogares y nuestra tierra, pero fue muy decepcionante cuando vimos que el mundo había cambiado y las casas habían cambiado y otras casas habían desaparecido por completo. La vida cambió, y uno se encuentra en estado de shock… Fui allí en un coche que nadie reconoció y escondí algunas de mis marcas distintivas. Vague por la ciudad y recordaba exactamente [como era que se veía], ya que quedó grabada en mi memoria cuando era un niño. Mi esposa vino conmigo también.

«P: ¿Se sorprendió por lo que vio?

«R: Por supuesto que me sorprendió. Habían cambiado las características de la ciudad.

«P: ¿Fue a Jaffa y Haifa?

«R: Algunas zonas permanecieron tal y como estaban. Hay pueblos que siguen siendo los mismos, sus habitantes todavía están allí. Hay zonas que fueron erradicadas por completo de la faz de la tierra, por desgracia. En los alrededores de Safed, había 80 aldeas y sólo quedan dos. El resto se han ido».

Estoy cansado de la presidencia, no voy a optar por la reelección

«P: Por muchos años usted fue el No. 2 en el liderazgo palestino, pero desde hace más de cinco años usted ha sido el No. 1. ¿Cómo resume usted este período? ¿Cómo le ha afectado personalmente?

«R: Sin duda, esta es una etapa completamente nueva en mi vida y contrario a mi personalidad, en que no aparezco con frecuencia en los medios de comunicación y hablo en público. [En mi calidad de presidente], tuve que aparecer en los medios y en eventos públicos y tuve que sentarme en largas reuniones en las que no tenía por qué en el pasado… Estoy de verdad aburrido de esas reuniones y realmente no me conviene asistir a las sesiones diarias y reuniones… Lo otro es que la responsabilidad directa es muy difícil, porque hay que tomar todo sobre uno mismo y no te puedes esconder detrás de nadie. Uno tiene que enfrentar y asumir la responsabilidad de los errores de los otros y tratar con todo el mundo. No es como era antes.

«La parte que no es nueva para mí es que si tengo que manifestar mi opinión en una reunión abierta o cerrada, lo hago. Nada ha cambiado en ese contexto, es decir, mi posición en todos los temas políticos y no políticos es la misma [como lo era antes], pero más finamente pulida, más nítida y de confrontación, debido a la responsabilidad…

«P: Dicen que algo que usted escuchó de uno de sus nietos es la razón directa de su decisión a no postularse para otro periodo.

«R: Sí, es una de las razones, pero no la razón [principal]. Para el momento de la insurgencia Goldstone, [16] los niños de la escuela de mi nieto comenzaron a hacer comentarios muy insultantes hacia él… Naturalmente, se comprobó después que toda la conversación eran sólo calumnias… Había otras razones del por que tomé la decisión también. No puedo seguir gobernando y necesito descansar, estoy en una edad en la que no puedo continuar [liderando]…»


[1] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 14 de junio, 2010.

[2] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 14 de junio, 2010

[3] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 6 de julio, 2010.

[4] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 6 de julio, 2010.

[5] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[6] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[7] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 6 de julio, 2010.

[8] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[9] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[10] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[11] Al-Ayyam (AP), 20 de junio, 2010.

[12] Al-Hayat Al-Jadida, 6 de julio, 2010.

[13] Al-Ayyam (AP), 14 de junio, 2010.

[14] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 6 de julio, 2010.

[15] Al-Ayyam (AP), 20 de junio, 2010.

[16] El aplazamiento de la discusión del Informe Goldstone en la ONU.