Tabla de Contenidos

I. Introducción

II. Las Familias de los Mártires Sauditas Hablan

III. Historiador Egipcio sobre Combatientes Egipcios del Jihad

IV. Civiles Iraquíes Encienden a los Combatientes del Jihad

V. Entrevistas con Combatientes del Jihad en la Televión Iraquí

VI. Entrevistas con Combatientes del Jihad en los Medios de Comunicación Arabes

VII. La Historia de un Mujahid Palestino – El Jeque Shu’fat

VIII. La Historia de un Mujahid Palestino – Abu Khaled

I. Introducción

Empezando en marzo, los medios de comunicación árabes publicaron historias de jovenes árabes que viajan a Irak para llevar a cabo el Jihad contra los Estados Unidos. Ellos vinieron de varios países árabes, incluyendo Arabia Saudita, Siria, Yemen, Egipto, Líbano, los territorios Palestinos, Argelia, los Emiratos Arabes Unidos, Libia, y también de Afganistán. Un informe en el periódico libanés Al-Nahar contó de 36 islamistas (libanéses, palestinos, egipcios, y sirios) recibiendo visas de la Embajada iraquí en Beirut para ofrecerce como mártires. [1] El Ministro del Exterior de Siria, Farouq Al-Shar’, declaró que su país no detendría a los voluntarios que van a Irak vía Siria, [2] mientras el Ministro del Interior saudita Príncipe Nayef bin Abd Al-Aziz exigió de que no había ninguna evidencia de saudis ofreciendose en manadas para el Jihad en Irak.. [3]

Personalidades religiosas en el mundo árabe han dado una mixta bendición en permitir a la juventud árabe de viajar para combatir a los Estados Unidos. En un reciente Fatwa (decisión religiosa islámica), la Corte Shariah en Qatar prohibió tal viaje a menos que sea con el permiso de los padres: «Es considerado ir en contra del islam viajar a otro país para el Jihad sin el permiso de los padres de uno» La Corte también declaró que el permiso de «aquéllos encargados de la autoridad de entre los musulmanes» es necesario para comenzar el Jihad. [4] Por otro lado, uno de los líderes espirituales del movimiento de la Hermandad musulmána, Jeque Yousef Al-Qaradhawi, llamó al Jihad «para expulsar a las tropas extranjeras de Irak.» Sin embargo, él también calificó su declaración, diciendo que «sólo los gobiernos tienen el derecho de organizar voluntarios para el Jihad.» [5] En Bagdad, el Jeque Ahmad al-Kubaysi alabó a los voluntarios árabes: «Estos hombres jóvenes que vinieron aquí de otros países musulmanes a defender Irak son muy valientes. Ellos dejaron sus casas y sus vidas cómodas para proteger a los compañeros musulmanes. Ésa es la forma más importante de Jihad. Estos Mujahideen tienen garantizado el paraíso.» [6]

II. Las Familias de Mártires Sauditas Hablan

En arabia saudita oriental, el diario en idioma árabe Al-Hayat entrevistó a las familias de dos combatientes saudistas del Jihad muertos en Irak. En Al-Damam, el padre de Suheil Al-Sahili, 28, conocido como Yassin Al-Bahhar, quién fue muerto en Irak del norte, le dijo al periodico: «Yo le agradezco a Alá que [nuestro hijo] logró lo que buscaba. Durante 14 años él buscó [de ser martir]. Él siempre apuntaba a su cabeza y deseaba que una bala de rifle le partiera la frente en dos, y nos han dicho que éso fue lo que pasó.»

El hermano de Al-Sahali agregó: «Él se fue a Afganistán en 1992, y de allí a Tajikistan, dónde él se unió a un grupo bajo la orden del famoso mártir Khattab. Después de eso, él se fue a Bosnia, dónde permanecíó durante varios años antes de regresar a Arabia Saudita por un corto tiempo, hasta que se fue a Chechnya y de nuevo se unió a Khattab por algunos años.»

«Después de Chechnia, regresó a Arabia Saudita… y despues no tuvimos noticias de él. Finalmente recibimos una llamada telefónica, en el que él dijo que se iba al Jihad en Irak junto con voluntarios en el frente norte. Nosotros fuimos informados que él comandaba un grupo árabe de guerreros del Jihad que se habían ofrecido defender a Irak. Recibiríamos noticias de él desde los foros de Internet… Nosotros siempre sentíamos que él era un prisionero en este mundo mientras su corazón estaba en el mundo por venir… «

En la ciudad de Al-Quteif, el hermano de Abd Al-Hadi Al-Shehri, 28, también conocido como Abu Muhammad Al-Asadi, le dijo al periodico: «Desde temprana edad él queria el Jihad… después de cumplir este mandamiento de peregrinación a La Meca, no hubo ningún contacto con él hasta que las noticias de su martirio llegaron a nosotros.» [7]

III. Historiador Egipcio sobre los Combatientes Egipcios del Jihad

En dos artículos descritos como ‘comentarios de un historiador’, el Dr. ‘Abd Al-Adheem Ramadhan, un historiador egipcio, lamentó el destino de miles de jóvenes egipcios que fueron a Irak y Afganistán a luchar una guerra santa, sólo para encontrar su muerte porque fueron manipulados por consignas del Jihad y calcularon mal las realidades de la guerra moderna diaria. Seguido están las citas de los artículos que aparecíeron en el diario egipcio Al-Gumhuriya:

«La nación islámica todavía mantiene el significado del Jihad como lo había estado haciendo en el pasado cuando el Mujahid llevaba su espada y montaba su caballo hacia el campo de batalla… Esta interpretación persistió a pesar de los desarrollos que le ocurrieron al armamento y al entrenamiento… y [a pesar del] surgimiento de tanques, aviones, porta-aviónes, y explosivos. Tan pronto la nación islámica se involucra en una guerra, los jóvenes musulmanes religiosos a lo largo del mundo islámico se apuran para clamar el grito de batalla del Jihad e ir a la guerra… Obviamente, los países islámicos no pueden resistirse a estos nobles sentimientos… asi que ellos abren la puerta al voluntarismo, y abren sus fronteras a los jóvenes religiosos para que se encaminen a los campos de batalla. Y allí, para su sorpresa, se encuentran que la guerra no es lo que ellos esperaban, no es [combatida] con espadas y lanzas. Es una guerra de tanques, aviones, ataques aéreos y similares.»

«Asi es cómo miles de jovenes musulmanes mueren sin lograr nada excepto Shahada [el ser martir]. Pero, como sabemos, Shahada en sí mismo no quiere decir victoria. El propio Alá les dio la opción a los musulmanes entre la victoria y Shahada! Qué clase de victoria esperan lograr estos nobles Mujahideen cuando ellos se auto-sacrifican en batalla sin tener ningún conocimiento de la guerra moderna. Cuando la guerra afgana empezó, cientos de miles de árabes, egipcios, paquistaníes y otros musulmanes se ofrecieron y fueron a Afganistán buscando victoria o Shahada. Nadie oyó hablar de ellos desde entonces… No trajeron la victoria, pero lograron sólo Shahada..«

«Y cuando la guerra americano-británica en Irak empezó, cientos de miles de jóvenes egipcios musulmanes religiosos fueron reclutados con entusiasmo y exigieron ir a Irak por el Jihad. Naturalmente, el gobierno egipcio fue incapaz de impedirles ir a Irak, para que no se le acusara de oposición al Jihad y de fracaso para luchar. Al mismo tiempo, elementos islámicos en las uniones obreras y otros animaron a los jovenes a ofrecerse para el Jihad. Era una táctica de propaganda, nada más, nada menos! Ellos sabian perfectamente bien que si esos jovenes van a Irak caerian en el mismo fuego-infierno que el pueblo Iraquí enfrentó… Asi que, nosotros dimos testimonio de miles de jóvenes egipcios quienes dejaron a su país y a sus parientes que los necesitaban…» [8]

«… El régimen iraquí les abrió sus puertas sin proporcionarles protección necesaria, y sin alistarlos en su propio ejército. Nosotros supimos de los servicios de televisión por satélite de que lucharon en áreas remotas, lejos del ejército iraquí… y cuando Bagdad cayó no lo supieron, y continuaron luchando valientemente… Ellos ni siquiera oyeron hablar de la deshonrosa desaparición del liderazgo iraquí, de Saddam Hussein y sus hombres quienes abandonaron a su ejército y a su pueblo… Ellos no supieron que el régimen iraquí les decepcionó y de que [el régimen iraquí] no estaba luchando para defender Irak, sino luchando una batalla perdida para auto-defenderse… «

«Yo no sé si fue posible salvar las vidas de estos jovenes… Y quiénes fueron aquéllos que los enrolaron en tales batallas?… Había alguna manera de salvarlos de las manos de los distribuidores de muerte que manipularon el nombre del pueblo Iraquí?… » [9]

IV. Civiles Iraquíes Encienden a los Combatientes del Jihad

Muchos artículos en la prensa árabe se han enfocado en el enfermizo tratamiento de los combatientes del Jihad por los iraquíes. Un voluntario libanés quien volvió de Irak dijo que los oficiales iraquíes aislaron a los voluntarios y a los iraquíes mismos «los persiguieron cuando podian.» [10] Otro voluntario libanés que regresaba de Irak agregó: «Durante la guerra yo estuve expuesto a más fuego amistoso iraquí que al fuego americano. El pueblo Iraquí se negó a aceptar a los voluntarios entre ellos y los traicionaron dejándolos expuestos.» [11] Un informe declaró que diez nacionalistas árabes, principalmente sirios quienes se ofrecieron luchar para el régimen de Saddam, fueron públicamente ejecutados en Bagdad durante la guerra porque ellos se negaron a luchar en áreas residenciales. [12]

Otro informe mencionó de que el «Iraquí Shi’a en Bagdad consideraba a los voluntarios árabes de ser partidarios de Osama bin Laden quiénes dijeron que no tenian nada que ver con nosotros…» [13] Cuatro voluntarios árabes quienes regresaban a casa desde Bagdad a Damasco y El Cairo declararon que los ciudadanos iraquíes estaban dirigiendo a las fuerzas americanas a los escondites de los voluntarios árabes a cambio de grandes sumas de dinero. Ellos dijeron que las fuerzas americanas vieron a los voluntarios como uno de los blancos más importantes porque ellos pudieran llevar a cabo operaciones (suicidas) de martirio contra grupos de soldados americanos. [14]

V. Entrevistas con Combatientes del Jihad en la Televisión Iraquí

Antes de que la televisión iraquí de Saddam fuese puesta fuera del aire por las fuerzas de la coalisión, combatientes del Jihad fueron mostrados en ella marchando en formación y cantando «Alá Akbar.» «El Combatiente Egipcio del Jihad» Muhammad Ridha, cuyo apodo es Abu Abd Al-Rahman, dijo: «Gracias a Alá, yo llegué en junio para ofrecerme en ‘el Ejército de Jerusalén.’ de Saddam Regrese [a Egipto], pero Alá decretó que yo regresara [a Irak], y le agradezco por eso… regrese para luchar el Jihad, y deje atrás en Egipto cuatro hijas y un hijo… vine a luchar [la guerra del] Jihad y tomo un juramento delante del líder Saddam Hussein de que moriré como un mártir y que no quiero regresar a Egipto. Yo les digo a todos los árabes y musulmanes de que el Jihad es nuestro deber… «

Abd Al-Karim Abd Al-‘Azzam, un combatiente de Aleppo, Siria dijo: «Yo quiero enviar un mensaje a nuestro hermanos musulmánes a lo largo del mundo… Hermanos, nosotros no sólo estamos defendiendo a Irak, sino a todos los países musulmanes. Empezó en Irak, pero Siria, Líbano, y otros países musulmánes seguirán. ¿Cuánto tiempo permaneceremos callados, cuánto tiempo esperaremos? ¿América y los judíos pueden decidir a continuación bombardear La Meca y Al-Madina, qué estamos esperando? Estamos esperando que entren en Al-Madina? «

Abdallah de Argelia, agregó: «Yo llamo a la nación musulmana entera a estar de pie unidos y defender a la nación musulmana… la verdad es nuestra… El voluntario suicida Abd Al-‘Aziz Mahmoud Hawwash de Siria agregó: «Nosotros estamos aquí, y dejamos a nuestras esposas y niños para defender a la nación árabe y musulmana… Venimos como Shuhada [mártires] y oramos para que Alá acepte nuestro martirio por Su causa… » Otro combatiente voluntario suicida de Siria dijo: «Yo vine de Siria para luchar junto con nuestros hermanos iraquíes porque esta tierra es la tierra de los profetas y es el tesoro natural del los árabes… Los americanos, sionistas, y británicos quieren controlar el petroleo y los recursos naturales del mundo árabe. Ellos dicen que Irak tiene armas, pero es una mentira. Ellos quieren el petroleo y quieren una cruzada, pero nosotros seremos las espadas en la mano del combatiente del Jihad Saddam Hussein.»

Otro voluntario que no mencionó su país natal declaró: «… Yo envío un mensaje al criminal derramador de sangre Bush, y a su sirviente Tony Blair, y a su nuevo sirviente el Primer Ministro español, ustedes quieren una cruzada y nosotros estamos listos para eso, con la ayuda de Alá… Oh nación [musulmána], [la cual] es un billon cuatrocientos millónes más fuerte, no ven ustedes lo que está pasando en Palestina? ¿Qué pasó con la sangre árabe que hierve en sus venas? Esperamos que ustedes vendran a los campos de entrenamiento en Irak… «

«Escuche Oh Bush, y escucha América», declaró otro luchador de Siria, «nosotros no somos los agresores, ustedes cruzaron el océano y vinieron aquí para degollar a nuestros niños y a nuestras mujeres, y la cosa más importante por lo cual vinieron es esta religión… Nosotros vinimos a buscar el martirio y a levantar el canto: Alá Akbar, Alá Akbar, Alá Akbar».

Además, unos docena de voluntarios fueron vistos entrenando, abordando un avión, lanzandose en paracaídas o descendiendo de un helicóptero por sogas, montando motocicletas en pares, deteniendose y disparando cohetes de hombro, corriendo, y luego disparando de nuevo. [15]

VI. Entrevistas con Combatientes del Jihad en los Medios de Comunicación Arabes

Asi como los Estados Unidos llevaron a cabo las operaciones en Irak, los medios de comunicación árabes entrevistaron a muchos de los combatientes árabes del Jihad, preguntándoles por qué vinieron, de dónde vinieron, y sobre sus experiencias. H. ‘A., de Yemen, quien regreso a San’aa de Irak vía Damasco, le dijo al diario en árabe Al-Hayat: «Bagdad no cayó, fue entregada a las fuerzas invasoras en una operación asombrosa. Mientras estábamos luchando en grupos en los barrios de Bagdad, los iraquíes nos pidieron que dejáramos las trincheras, tiremos nuestras armas, y regresemos de dónde vinimos. Nuestra tarea se convirtió en supervivencia en la esperanza de regresar a nuestra patria después de que sentímos que nuestra permanencia en Irak se había vuelto una carga pesada para los iraquíes que se estaban colapsando ante las fuerzas invasoras.»

«Yo dejé a Sanaa junto con un grupo de yemenitas aproximadamente una semana antes de la guerra en Irak. Nosotros éramos cinco personas de la misma región, conectados por lazos de parentesco y amistad. Estábamos de acuerdo en ser voluntariosos a [hacer] el Jihad para defender a Irak y a la nación árabe e islámica. Durante el vuelo, nos hicimos amigos de otros cuatro que viajaban por la misma razón. Después de una jornada nocturna en automóvil, llegamos a Bagdad por la mañana. Fuimos al hotel, dónde altos oficiales Iraquíes dieron la bienvenida a los voluntarios. Nos enviaron inmediatamente a un lugar cerca de Bagdad para el entrenamiento de armas.»

Había centenares de voluntarios árabes allí – sirios, marroquíes, argelinos, palestinos, libios, jordanos, egipcios, y [voluntarios] de la UAE (Union Arabe Europea) y de otros países árabes, a quienes no tuve la oportunidad de conocer. El entrenamiento en el campamento era pobre y desorganizado, aunque los oficiales Iraquís nos habían dado la bienvenida cordialmente. Dos días después, nos dieron armas, municiónes, y granadas. Nos dividieron en grupos en los vecindarios a las afueras de Bagdad, Al-Qut y áreas al norte en el camino a Mossul. Pero la mayoría de nuestros grupos fueron estacionados alrededor de Bagdad, en barricadas y en las trincheras preparadas de antemano para nosotros. Los iraquíes nos dijeron de que un desembarco americano era esperado en esta área, y de que debemos combatirlos. Nos dijeron: ‘Nosotros los rodearemos y abriremos brecha en sus líneas, y pavimentaremos la via para ustedes.’ «

El voluntario S. A. ‘A., dijo: «Los bombardeos aéreos y los misiles en Bagdad fueron pesados. Nosotros no podríamos imaginarnos tal intensidad y tal destrucción. Cuatro días antes de la caída de Bagdad, empezamos a notar que el cañón iraquí, lanzadores Katyusha, los SAM, e incluso los tanques se posicionaron bajo los árboles y a las entradas a los barrios residenciales en la Ribera del Tigris, estaban disparando muy despacio e ineficazmente. Algunos de los residentes empezaron a pedirnos que no dispararamos para que los invasores no respondieran y dañaran sus casas. Había una atmósfera de destrucción y de bombardeo alrededor de nosotros. Nosotros intentamos infructuosamente de combatir a los invasores con nuestras armas ligeras.»

El voluntario yemenita S.M.N dijo: «Yo estaba atado a un grupo de voluntarios árabes en un barrio residencial en Bagdad occidental unos días antes de su caida. Cuando las fuerzas americanas entraron en el Aeropuerto Saddam nosotros fuimos transferidos de buena gana cerca de alli y encontraron fuerzas iraquíes que pertenecian a la Guardia Republicana y a las fuerzas de infantería, el cual quizás perteneció a los Fedayeen, combatiendo feroces batallas cientos de metros desde nuestra posición.»

«Los iraquíes lucharon furiosamente en la batalla por el aeropuerto, y los americanos se movieron bajo un paraguas aereo de aviones de combate, helicópteros, y bombardeo pesado con proyectiles y bombas gigantes. Era una vista del infierno, y cientos de iraquíes y voluntarios árabes fueron martirizados. Después, cientos fueron tomados prisioneros cuando sus municiónes se agotaron y los tanques americanos los rodearon. Los francotiradores estaban disparando sobre cualquier iraquí quien dudaba en quitarse su ropa y no obedecer, palabra por palabra, las instrucciones de rendición dadas en inglés».

«Tres yemenitas fueron martirizados en la batalla por el aeropuerto. Yo averigüé que también fueron martirizados 36 voluntarios sirios. Yo también averigüé después que otros tres yemenitas fueron martirizados en Al-Qut y dos más en el distrito de Al- Amara.»

Otro voluntario yemenita, N.A., dijo: «El martes por la mañana [8 de abril], yo estaba junto con un grupo de voluntarios árabes en el vecindario de Al-A’zamiya. Había cinco de nosotros, y había bombardeo pesado americano alrededor nuestro y cerca de nosotros. Ninguno de los coordinadores iraquíes vino hacia nosotros. Fuimos visitados por personas vestidos de civil que nos dijeron: ‘Nosotros les aconsejamos que salgan de aquí, porque los americanos están cerca de ustedes.’ Nosotros sentíamos de que estábamos solos en la batalla y de que aquéllos [quiénes deberian estar] involucrados [es decir los iraquíes] nos había abandonado. Esperamos por horas. Antes del mediodía, decidimos movernos a los barrios más cercanos, los cuales estaban vacíos, salvo por 10 voluntarios árabes que se reunieron allí bajo las instrucciones de uno de los iraquíes. Unos momentos después, tres autobúses grandes vinieron y los abordamos rápidamente a pedido de uno de los chóferes. Manejamos hasta una de las plazas en el corazón de la ciudad dónde los chóferes se detuvieron y rápidamente desaparecieron. Nosotros permanecímos por más de dos horas, y luego tomamos posiciones en las calles cercanas. La única cosa que nos interesaba era defendernos.»

«Durante la noche, la resistencia iraquí desapareció y las calles se vaciaron de toda presencia militar y de seguridad. Tanques y armas fueron abandonados en sus posiciones con todo el equipo de batalla que estaba en ellos y calladamente reinaron, como si la guerra hubiera terminado y la ciudad se hubiese vaciado de sus habitantes. Cuando el miércoles amaneció, nos encontramos a algunos residentes agarrados con asombro. Uno de ellos nos gritó, ‘Entraron en Bagdad y mataron a Saddam. Destruyeron su ejército y están en camino hacia ustedes.’ Otro iraquí nos aconsejó que nos fuesemos para el oeste y al norte de la ciudad.» [16]

Abdullah, un combatiente saudita, y Majdi, un combatiente sirio, también fue entrevistado. Ambos dijeron que vinieron a Irak fuera de obligación religiosa a unirse en Jihad contra la «agresión americana» Abdullah explicó, «yo vine aquí porque es el deber de cada árabe y cada musulmán de defender a Irak de los invasores extranjeros.» Como Majdi, él habló a condición de que sólo se publique su primer nombre. «Cuando yo salí de Arabia Saudita, yo estaba listo para convertirme en un mártir. Ése era el camino que yo había escogido.»

Abdullah y Majdi no dirían si ellos tomaron parte en ataques a las tropas Americanas., pero ambos explicaron que prepararon explosivos y ayudaron a transportar armas a la gente que estaban llevando a cabo ataques. «Nosotros estamos aquí para el Jihad, y debemos hacer cualquier cosa que podamos para ayudar a nuestros hermanos iraquíes, Majdi declaró. «A veces, las circunstancias no nos permiten confrontar directamente a los americanos, asi que ayudamos a otros quienes lo pueden hacer.» [17]

VII. La Historia de un Mujahid Palestino – El Jeque Shu’fat

El diario en idioma árabe Al-Sharq Al-Awsat entrevistó al activista islámico Jeque Muhammad Shu’fat, un palestino de Jordania quien fue a Irak el 4 de abril y regresó a Jordania. El Jeque Shu’fat, como la mayoría de los voluntarios, llegaron a Irak vía Damasco. Él relató que cuando llegó a Bagdad, «el oficial Iraquí le preguntó por lo que estaba pasando en el campo de batalla, porque el contacto había sido cortado. Yo sentí mi corazón latir con la esperanza de lograr la victoria o el martirio… yo no fui a defender al régimen de Ba’ath, sino a defender al perseguido pueblo iraquí que estaba sufriendo de injusticia. Yo defendí la tierra árabe e islámica bajo la ocupación y la agresión de antemano a la toma de la nación [islámica entera].»

Preguntado cómo se explica él la alegría de los iraquíes a la caida de Saddam, el Jeque Shu’fat contestó: «Éste es un mensaje a los gobernantes árabes de que ellos deben hacer la paz con su pueblo y darles más libertad, para que el pueblo se una con los ejércitos en la resistencia a la agresión colonialista… yo no siento lastima por algún gobernante árabe quien ha sido tumbado.»

El Jeque Shu’fat relató, «Cuando nosotros llegamos nos separaron en dos campamentos, uno para aquéllos con experiencia militar y el otro para los que no estaban entrenados. Yo fui enviado al campamento para experimentados porque yo había servido en el ejército jordano. El campo fue llamado Al-Saliah, y estaba en Bagdad. Allí los voluntarios árabes fueron recibidos, y estaban bajo la supervisión de funcionarios iraquíes. En el campamento había de 500 a 700 personas, principalmente de tres países,: Siria, Jordania y Egipto. Había sólo unos pocos de los estados del Golfo. En mi campamento había dos de Arabia Saudita y dos de Kuwait. Yo estuve en Bagdad por sólo cinco días, y participé en la resistencia contra el [supuesto aterrizaje de los americanos] en el puente de suspensión que conecta las dos partes de Bagdad. La batalla continuó durante dos horas. Mi arma era un Kalachnikov. Tuvimos éxito rodeando a las fuerzas americanas y fueron rescataron por helicópteros. Dos sirios fueron martirizaron, y dos jordanos, uno de ellos yo mismo, estabamos ligeramente heridos.»

Preguntado por la caída de Bagdad, el Jeque Shu’fat dijo: «No tenemos ninguna explicación para esto. De repente, la resistencia iraquí desapareció… En la noche del 9 de abril, estábamos en el campamento. La moral era alta, y la resistencia era feroz. Cuando nos levantamos para las oraciones de la mañana, nos encontramos sólo a los voluntarios árabes en el campamento. Ni un solo funcionario iraquí o soldado. Todos habían desaparecido sin haberlos notado… Estábamos confundidos porque algo que no entendemos había pasado. Nuestra esperanza era lograr la victoria o el martirio. Ellos [los soldados iraquíes] regresaron a casa y se convirtieron en ciudadanos ordinarios. Dejaron sus armas en los campamentos y en las calles, que estaban llenas de tanques y armas varias. Yo estoy contento de que emprendi el Jihad por la causa de Alá. Yo les sugerí que llevaran a cabo operaciones de martirio, pero dijeron de que era demasiado pronto… «

«No todos los voluntarios árabes han regresado a sus países porque la mayoría de ellos no tienen el dinero para el viaje. Algunos no tienen pasaporte porque los iraquíes se los quitaron… yo regrese porque sentí que mi tarea había terminado, y de que no había ya ninguna necesidad para mí de permanecer. Después de encontrarnos en el campamento, decidimos regresar inmediatamente. Fuimos a Siria, y de allí a Amán.» [18]

VIII: La Historia de un Mujahid Palestino – Abu Khaled

El reportero de Al-Ahram Rasha Sa’ad entrevistó a un combatiente palestino cuando él regresaba a casa. Lo siguiente son las citas de la entrevista:

«‘Yo no puedo creer que estoy vivo. Yo estaba en el infierno y Alá me regreso’, dijo Abu Khaled, que se unió a otros voluntarios árabes en la batalla en el aeropuerto de Bagdad al principio de abril. La historia de Abu Khaled – no es su nombre real – comienza un mes antes. Fué antes en marzo que Abu Khaled, un palestino, fue deportado desde Jordania. Incapaz de regresar inmediatamente a la Ribera Oriental, tuvo que viajar hacia un tercer país. Ya que Irak era el único país árabe que permitiría a palestinos entrar, Abu Khaled se encontró en Bagdad nueve días antes de la guerra angloamericana en Irak.»

«‘Yo llegué a Bagdad y me senti perdido. Yo no conocia a nadie allí o incluso qué hacer o dónde dormir. Yo fui más tarde ayudado por un amable iraquí que pagó $100 por la cuota de visa, me ayudó a encontrar un cuarto en un hotel e incluso pagó por mi estadia. Asi como el ultimátum a la guerra se acercaba, Abu Khaled decidió unirse a la resistencia iraquí junto con centenares de otros voluntarios árabes. Fueron entrenados en Al-Sadeer distrito en Bagdad junto con miembros del Ejército de Jerusalén y las milicias Fedayeen de Saddam. ‘Mi grupo estaba compuesto de un par de cientos de voluntarios árabes la mayoría palestinos y sirios de origen palestino. El resto eran sudaneses y yemenitas. Fuimos asignados para defender el aeropuerto de [Bagdad].’ «

«Preguntado si encontró el entrenamiento adecuado para tal tarea, Abu Khaled dijo que él y todos los voluntarios árabes tuvieron entrenamiento previó a unirse a la resistencia. ‘Todos estabamos entrenados en tácticas militares. Estábamos mejor entrenados que los Fedayeen de Saddam.’ Aunque Abu Khaled fue incapaz de determinar si la orden vino de Saddam Hussein o de otros líderes militares, él es positivo de que ‘claramente había corrupción y confabulación para perder la guerra.’ Según él, la logística fue ineficaz y casi la mitad del aparato militar no funcionó. Mientras estos hechos eran indicativos de corrupción e ineficacia en el ejército iraquí, fue sólo despues que Abu Khaled encontró causa para alarmarse seriamente.»

«Al principio de la guerra, Abu Khaled dice de que él estaba conmocionado al sentido de pánico que parecía saturar entre las tropas iraquíes. ‘Los soldados iraquíes estaban muertos de miedo, algúnos incluso se desmayaron. Yo no entendí su actitud para entonces.’ Ahora, Abu Khaled cree de que los soldados se deben de haber dado cuenta de que había una conspiración. ‘Parece que ellos sabian mejor que nosotros de que ellos iban a ser sacrificados. El liderazgo iraquí los ha de hecho traicionado y los ha matado’, él afirma… «

«El sentimiento de que algo no estaba en lo correcto se intensificó al tiempo en que los voluntarios fueron movidos al aeropuerto. Abu Khaled cree de que no había ninguna estrategia militar para defender el aeropuerto. ‘Yo supe de uno de los Guardias Republicanos de Saddam que me dijo que las órdenes que se les dieron a él y a su división eran de tomar sus sitios en el aeropuerto y defender sus posiciones, aun cuando a ellos se les disparara. Este hombre era el único en la división que consiguió salir vivo…'»

«Abu Khaled y sus compañeros árabes, sin embargo, se rebelaron en contra de sus órdenes desplegadas. Ellos fueron movidos al aeropuerto horas antes del primer ataque militar, dónde las tropas iraquíes ya se estaban juntando. ‘Nosotros fuimos los últimos en llegar al aeropuerto y fuimos ordenados a tomar posiciones en la linea del frente, que nos habrían dejado completamente expuestos. Nos negamos a la orden y acusamos a los comandantes militares iraquíes de ponernos en peligro innecesario. Les pedimos que nos permitieran escoger las posiciones que nosotros encontraramos apropiadas. Para evitar una confrontación, los comandantes militares estaban de acuerdo en que podríamos tomar una posición dentro de los árboles que rodean el aeropuerto.'»

«El primer asalto al aeropuerto por las fuerzas de la coalisión dejó miles de soldados muertos. ‘Yo fui al sitio dónde mi amigo Ziad estaba estacionado y lo encontre lleno de cadáveres.’ A estas alturas los ojos de Abu Khaled se llenaron de lágrimas, ‘éste es su reloj’, él dijo mientras ondeada su mano hacia mí, usando el reloj deportivo negro de Ziad.»

«Abu Khaled también explicó que había algunas pérdidas en el lado americano. ‘Pudimos destruir a algunos jeeps y transportadores. Las armas que teníamos no eran apropiadas para destruir a un tanque.’ El segundo asalto fue todavia más desvastador, según Abu Khaled. ‘Había una división a 50 metros de mí, después del asalto yo no vi nada – ellos fueron borrados.’ Abu Khaled decidió, en ese momento, abandonar el campo de batalla. ‘Yo me dije yo no morire de esta manera. Yo fui luego convencido que la alevosía estaba en marcha, y lo pense inaceptable para sacrificar mi vida por nada.’ Asi como él huia del área del aeropuerto, Abu Khaled no podia encontrar ningún rastro de los cientos de miles de tropas que fueron posicionadas alrededor de Bagdad – ahora todo lo que podia verse eran cadaveres aplastados y deformados.»

Los problemas de «Abu Khaled estaban lejos de terminarse, sin embargo. Él tuvo que caminar 20 kilómetros para llegar a Bagdad. ‘Exhausto, tenso y con casi nada de comida o bebida durante varios días, llegué a una casa dónde yo pensé que podria encontrar finalmente refugio.’ Un hombre Iraquí abrió la puerta y le preguntó a Abu Khaled por su identidad. El combatiente palestino contestó orgullosamente de que él es un voluntario árabe. ‘El hombre cerro la puerta en mi cara y dijo ‘vayase, nosotros no lo queremos en nuestro país.’ No sólo él se negó permitirme entrar en su casa, él ni siquiera me ofreció un vaso de agua.’ «

«Fue entonces que Abu Khaled comprendió que el pueblo iraquí tenían una agenda diferente. Para su asombro, se le dijo luego que los iraquíes quisieron librarse de la dictadura y opresión de Saddam Hussein cueste lo que cueste – y en este contexto los voluntarios árabes fueron considerados por ellos como partidarios del régimen, quienes están cobrando dólares, sólo para prolongar el sufrimiento iraquí. ‘Yo no defiendo el régimen de Saddam. Me uní a la resistencia para defender al pueblo iraquí.’ Quise tomar parte en la guerra contra nuestros hermanos en Irak. Vine a defender la dignidad de la nación árabe’, dijo un conmocionado y perturbado Abu Khaled.»

«Después de caminar varias horas, Abu Khaled encontró finalmente a algunas personas que le ofrecieron agua y le informaron del paradero de palestinos en el distrito de Baladiyat, unos kilómetros del centro de Bagdad,. Allí él se unió a sus compañeros palestinos resistiéndose a los intensivos asaltos de la coalisión. Él recordó, la resistencia de ‘los palestinos’ retardó la captura del centro de Bagdad por las fuerzas de la coalisión durante un día completo. Yo vi a un Palestino matar a cinco americanos con un sólo misil.'»

«Los comprensión de que muchos civiles iraquíes no quisieron dar más resistencia a las fuerzas invasoras le pegó aún más fuerte a Abu Khaled. ‘Mientras estábamos defendiéndonos de los ataques de la coalisión, yo vi a un iraquí en un tiroteo en un edificio cercano a nosotros. Yo tenía que protegerme y a mi gente asi que disparé un misil RPG hacia su casa. El no fue muerto, mientras el segundo piso de la casa fue destruido.'»

«Después de que los Estados Unidos capturaron el centro de Bagdad el 9 abril, Abu Khaled decidió regresar a su hotel. Él descubrió, sin embargo, de que ya no era bienvenido. ‘Ellos me dieron la bienvenida como un palestino antes de la guerra porque ellos le temian a Saddam Hussein; ahora que se ha ido, no ven ninguna razón para darme refugio. Me dijeron que necesitan el cuarto porque tienen otras personas que ofrecieron más por el.'»

«Abu Khaled está ahora sin refugio y depende solo de la generosidad de otros ‘por comida, té o café.’ Yo le dejé tan pronto él se preparaba para regresar a casa, dejando el país que ahora no tenía espacio para él. ‘Yo evito estar solo o recordar lo que me sucedió, porque siempre que yo recuerdo lo que pasó en el aeropuerto, cómo fui abandonado – me siento traicionado y devastado.'» [19]

* Steven Stalinsky es el Director Ejecutivo de MEMRI.


[1] Al-Nahar (Libano), abril 1, 2003.

[2] Al-Gumhuriya (Egipto), abril 9, 2003.

[3] Al-Watan (Arabia Saudita), abril 6, 2003

[4] The Peninsula (Qatar), julio 15, 2003.

[5] Al-Zaman (Irak), mayo 9, 2003.

[6] Newsday(Noticias del Dia), July 20, 2003.

[7] Al-Hayat (Londres), abril 16, 2003.

[8] Al-Gumhuriya (Egipto), abril 19, 2003.

[9] Al-Gumhuriya (Egipto), abril 20, 2003.

[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 11, 2003.

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 12, 2003.

[12] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), junio 19, 2003.

[13] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 14, 2003.

[14] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 16, 2003

[15] Televisión Iraqui marzo 21, 2003.

[16] Al-Hayat (Londres), abril 18, 2003.

[17] Newsday (Noticias del Dia), julio 20, 2003.

[18] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 12, 2003.

[19] Al-Ahram (Egipto), junio 11, 2003.