Lo siguiente son extractos de un discurso dado por el Líder iraní Ali Khamenei, el cual fue presentado en el canal 1 de la televisión iraní el 21 de agosto, 2006.
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Líder iraní Ali Khamenei: «El ídolo de hoy es América. El ídolo más grande en el mundo hoy es el régimen de los Estados Unidos de América. Es este régimen que creó el sionismo y lo apoya. Esta ha tomado el lugar del anterior ídolo, Inglaterra. Hoy, la agresión del régimen americano, y de aquéllos que piensan como el y colaboran con este, han colocado al mundo del Islam en una difícil situación».
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«Nosotros no llamamos en los países, gobiernos, y pueblos a darse prisa y combatir a América. Nosotros llamamos en ustedes a no rendirse a América. Los llamamos a que no colaboren con el enemigo del Islam y los musulmanes».
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«Ustedes ven qué presión los enemigos del mundo del Islam ejercen respecto al asunto de la energía nuclear en Irán. Ellos saben que no estamos tratando de conseguir la bomba atómica. Ellos están preocupados debido al progreso de la ciencia en este país, y debido al progreso de la tecnología en cualquier país islámico. Este país islámico ha mostrado que no se rinde a las políticas de América. Este ha mostrado que no le teme a América. [Ellos creen] que este país islámico no debería tener la tecnología más importante en el mundo hoy – la tecnología nuclear. Por eso ejercen tal presión.
«Obviamente, hemos tomado nuestra decisión. El pueblo iraní, en los 27 años que ha pasado desde la revolución, ha adquirido la experiencia necesaria para entender que la única manera de escapar de la trampa de los enemigos es poner la confianza de uno en Alá, perseverar, y en el esfuerzo. Hasta ahora, hemos tomado este camino, y hemos probado sus dulces frutos, y con la ayuda de Alá, continuaremos este camino con toda la fuerza».
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«Uno debe reconocer este poder del pueblo. El poder del pueblo es tremendo. Para usar este poder se requiere de esfuerzo, determinación, dedicación, y proyectos. Si la gente toma la acción, y si los políticos y los líderes se acercan a las masas de millones en sus países, ningún poder podrá resistirse a ellos, y ninguna amenaza los afectará. Obviamente, sin el jihad y sin soportar las dificultades, la gente no llegará a ninguna parte. La nación islámica debería soportar algunas dificultades para alcanzar sus metas más altas».
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«Hoy, desgraciadamente, uno escucha las palabras de América e Inglaterra que salen de las bocas de los políticos en el mundo islámico. Ellos siguen repitiendo lo que [América e Inglaterra] quieren, así venteando las llamas de las disputas sunni-chi’itas, y las disputas sectarias en el mundo islámico. Esto es exactamente lo que los enemigos del Islam quieren. Nosotros debemos confrontar esto».
