Introducción
Con la caída de Saddam Hussein, Irán puede ahora perseguir dos objetivos principales en Irak: el primero es el de avivarle problemas a los americanos para mantenerles enganchados y desviarles la atención de su programa nuclear. El segundo es el de afirmar su influencia sobre el Hawza, o los centros religiosos shi’a en las dos ciudades santas de Najaf y Karbala, y para prevenir el surgimiento en estas ciudades de un liderazgo religioso independiente y espiritual que compita con la ciudad iraní de Qum.
En un sermón del Viernes el 9 de abril, dado en la Universidad de Teherán en medio de gritos de «Muerte a América, Muerte a Israel», el encabezado del Concejo de Conveniencia Hashemi Rafsanjani dijo: «La presente situación en Irak representa una amenaza así como una oportunidad… es una amenaza debido a que la bestia americana herida puede tomar enfurecidas acciones, pero también es una oportunidad de enseñarle una lección a esta bestia para que no ataque a otro país.» [1]
Fronteras Abiertas – Una Invitación a la Subversión
Comúnmente se reconoce que las fuerzas de la coalición han sido incapaces de controlar plenamente las fronteras de Irak junto con la de sus vecinos, particularmente con los vecinos adversarios – Irán y Siria. En los frentes orientales y sureños de Irak, Ambos, agentes de la inteligencia iraní y terroristas patrocinados iraníes han podido entrar en Irak a voluntad. Muchos de ellos se disfrazan fácilmente como peregrinos religiosos que, por primera vez en años, pueden visitar libremente las dos ciudades santas de Najaf y Karbala. Estas peregrinaciones son casi tan significativamente teológicas como una peregrinación a La Meca para los musulmanes shi’a.
Operando en un entorno amistoso al sur de Irak, el cual está predominantemente habitado por musulmanes shi’a, funcionarios de inteligencia iraní han usado una combinación de incentivos y coerción para ensanchar la base de colaboradores. Según el diario iraquí Al-Nahdha, la policía iraquí ha arrestado a muchos iraníes quienes son de hecho peregrinos pero, en realidad, son operarios de inteligencia. El periódico estima el número de agentes iraníes que operan en Irak en 14,000. Ellos están penetrando a las nacientes fuerzas de seguridad del país y están aprovechándose de la abierta distribución de libros y literatura. Como medida de su éxito para vender sus dogmas revolucionarios a los iraquíes, el reportero del periódico se ha enterado de que, por primera vez en la historia moderna iraquí, un creciente número de policías se han dejado crecer las barbas como un símbolo de su identificación con el revolucionario Irán. Los peregrinos también se saben de haber traído a Irak cientos de dispositivos a control remoto capaces de activar explosivos. [2]
Visita de Al-Sadr a Irán
El joven clérigo revolucionario y canalla provocador shi’a iraquí Muqtada Al-Sadr ha visitado Irán en el 2004 como invitado de la Guardia Revolucionaria. Durante su visita, Al-Sadr se reunió con Hashemi Rafsanjani, encabezado al Concejo de Conveniencia, así como también el encabezado de inteligencia de la guardia revolucionaria, Murtadha Radha’i, y el comandante del Ejército Al-Quds responsable por los asuntos iraquíes, Brigadier General Qassim Suleimani, y otros líderes religiosos y del gobierno. [3]
Campamentos de Entrenamiento para los Partidarios de Al-Sadr
Una fuente en el Ejército de la Guardia Revolucionaria Iraní Al-Quds reveló al diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat información relacionada a la construcción de tres campamentos y centros de entrenamiento en las fronteras iraní-iraquí para entrenar elementos del «Ejército Mehdi» fundado por Muqtada Al-Sadr. La fuente estimó que entre 800 y 1200 jóvenes partidarios de Al-Sadr han recibido entrenamiento militar incluyendo guerra de guerrillas, producción de bombas y explosivos, el uso de armas pequeñas, reconocimiento, y espionaje. Los tres campamentos están localizados en Qasr Shireen, ‘Ilam, y Hamid, en la frontera con el sur de Irak, el cual está mayormente habitado por musulmanes shi’a.
El periódico también informó que la Embajada Iraní en Bagdad ha distribuido 400 teléfonos de satélite a los partidarios de Al-Sadr y a los clérigos y estudiantes del distrito A’thamiyya de Bagdad, Ciudad Al-Sadr, y en Najaf, todos los cuales están predominantemente habitados por musulmanes shi’a.
La fuente iraní, conocida en Irak como «Abu Hayder«, confirmó que el servicio de inteligencia de la Guardia Revolucionaria ha introducido en las ciudades shi’a servicios de transmisión de radio y televisión, los cuales son usados por Al-Sadr y sus partidarios. [4]
La fuente indicó que elementos del Ejército de Al-Quds y la Guardia de Inteligencia Revolucionaria guiaron muchas de las operaciones dirigidas en contra de las fuerzas de la coalición. Estos elementos también están liderizando una campaña en contra de los clérigos más ancianos shi’a tal como el Gran Ayatola Ali Al-Sistani, Hussein Al-Sadr [el tío de Muqtada], Ayatola Ishaq Al-Fayyadh, y otros, debido a su oposición al concepto del «Gobierno del Jurista» (Wilayat Al-Faqih), el cual es el estilo de gobierno de Khomeini. [5]
Servicios de Inteligencia Iraní en Irak
Un oficial iraní conocido como Al-Haj Sa’idi, quien estuvo previamente a cargo de la oficina iraquí en los servicios de inteligencia iraní, habló de una densa presencia iraní desde el punto más alto al norte de Irak al punto más bajo. Los iraníes pueden escoger de entre una reserva grande de potenciales agentes shi’a iraquíes pero más así de los nacionales iraquíes-iraníes que fueron expulsados por Saddam Hussein a Irán y están regresando ahora a Irak no sólo actuando como agentes sino también representando una reserva grande de votantes shi’a que podrían inclinar la balanza a favor de Al-Sadr en las futuras elecciones en Irak. Estos agentes son sospechosos de asesinar al liberal Ayatola Muhammad Baqir Al-Haqim, el anterior líder del Concejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (CSRII) y anterior miembro del concejo de gobierno iraquí, y estaban a punto de asesinar al Gran Ayatola Ali Al-Sistani, otro clérigo moderado, antes de que sus planes fueran expuestos. [6]
Dinero Iraní para Apoyar a Grupos Seculares
El diario iraquí Al-Zaman informó de una investigación secreta que se estaba llevando a cabo por el CPA y el Concejo de Gobierno Iraquí sobre el flujo de fondos desde Irán a los grupos seculares. Reuniones con tales grupos son también conocidas por haberse efectuado en varios países del Golfo. Mientras que irán se ha negado a intervenir en los asuntos internos de Irak, cada evidencia disponible sugiere lo contrario. [7]
En un artículo, Al-Zaman criticó a Irán por permitir en Irak a miembros de Al-Qa’ida y de grupos árabes extremistas fieles a Teherán. También criticó el esfuerzo de Irán por imponer su control sobre los centros islámicos shi’a iraquíes, y aterrorizar a aquellos que no están de acuerdo. Luego, el artículo se refirió al contrabando de crudo iraquí, de ovejas y repuestos, y a la destrucción de la infraestructura económica iraquí a manos de bandas iraníes organizadas – actos criminales que, el periódico argumentó no podrían haberse llevado a cabo sin el explícito apoyo de las autoridades iraníes. El periódico caracterizó las políticas iraníes como «nefastas e impenetrables.» [8]
Hizbullah en Irak
Otro brazo de la intervención de Irán en Irak es su apoderado – Hizbullah. De acuerdo con el diario de Londres Al-Hayat Irán envió 90 de sus combatientes a Irak poco después de la caída del régimen de Saddam. La presencia de combatientes del Hizbullah en Irak es para neutralizar cualquier intento por las fuerzas de la coalición para activar la oposición a Irán desde dentro de Irak. En palabras de un diario iraquí, Irán le esta diciendo a Washington, «Podemos ayudar pero también podemos causar daño.» [9] Entretanto, buscando más controversia, Muqtada Al-Sadr anunció que estaba en alianza con Hizbullah, el cual tiene apoyo iraní, y con el Hamas palestino. Esta alianza fue ampliamente criticada por la prensa iraquí.
Peregrinos que Inundan los Sitios Sagrados
Con las fronteras ampliamente abiertas y sin requisito por un pasaporte o una visa, 150 autobuses llegan diariamente a Karbala. El número de visitantes fue mucho más grande durante ‘Ashura, cuando los musulmanes shi’a llevan luto por la muerte de Hussein, el nieto del Profeta Muhammad, o durante otras fiestas religiosas. Al-Hayat escribió sobre «manchas negras» moviéndose de un lugar a otro precedidos por alguien llevando una bandera como es común en los grupos de turistas. El presidente rotatorio del Concejo de Gobierno Iraquí, Muhsin Abd Al-Hamid dijo que Irak ha autorizado la visita de 1000-2000 personas, pero de hecho 10,000 iraníes cruzan las fronteras diariamente. [10]
Sin embargo, las fronteras están, en esencia, abiertas en una sola dirección. El diario iraquí Bagdad escribe sobre la infelicidad de muchos iraquíes de que los iraníes pueden entrar en el país sin pasaportes – y, en algunos casos, pueden incluso traer drogas las cuales intercambian por ropa y alimento. Por contraste, un ciudadano iraquí tiene que pagar $140 para obtener una visa para entrar en Irán. [11] Según estimados iraquíes 10 por ciento de los 5 millones de visitantes iraníes han podido registrarse como iraquíes y pueden votar en futuras elecciones. [12]
Banderas Iraníes en Karbala
En una pieza titulada «No se Sorprendan de Ver las Banderas Iraníes sobre Karbala», el editor de la página principal del diario iraquí Al-Mashriq escribió que es una cosa para los iraníes visitar los sitios santos u organizar exhibiciones en Bagdad para distribuir fotos de sus símbolos religiosos (refiriéndose quizás a las fotografías del Ayatollah Khomeini); es en total algo diferente para izar las banderas iraníes al lado de los sitios sagrados o para el idioma Persa de convertirse en el idioma hablado del pueblo de Karbala. El editor se quejó de los iraníes que traen drogas o quiénes pasan de contrabando antigüedades iraquíes, herencia y alimento. Para el periódico, estos eventos representan «una invasión cultural.» [13]
Al-Sistani Emite un Fatwa Llamando a la Calma
La reciente rebelión por Muqtada Al-Sadr y su amenaza en usar su milicia para llover «el fuego del infierno» en cualquier intento por las fuerzas de la coalición a entrar en Najaf y capturarlo, ha sido denunciado por el establisment religioso shi’a en Najaf y Karbala. Han llamado en Al-Sadr a sacar sus fuerzas de estas dos ciudades para salvar a sus habitantes de la «muerte, sufrimiento, fuego, y el humo.» [14] Más importante, el clérigo mayor shi’a, el Gran Ayatola Al-Sistani emitió un fatwa que prohíbe cualquier cosa que lleve a la ruptura de la paz. El fatwa lee: «En nombre del Todo Poderoso – Denunciamos los métodos de las fuerzas de la ocupación en tratar con los actuales incidentes, así como cuando denunciamos la violación sobre las propiedades públicas y privadas y cualquier cosa que rompa la paz y le impida a los oficiales iraquíes llevar a cabo sus deberes sirviendo al pueblo. Llamamos en tratar estos asuntos con sabiduría y a través de medios pacíficos y la anulación de cualquier medida de escalada que lleve a más caos y derramamiento de sangre. Es incumbente sobre las fuerzas políticas y sociales el de participar activamente para acabar con estas tragedias y Alá es la Fuente de Éxito.» [15]
Al-Sistani cree que en elecciones libres en Irak, el shi’a ganaría una mayoría la cual los llevaría a encabezar el gobierno electo a la post-ocupación, y él no está interesado en mecer el bote. Él ve en Al-Sadr no sólo un desafío a su autoridad sino un elemento disociador que podría comprometer las oportunidades del shi’a para alcanzar su meta. No es sorprendente de que él se haya negado a reunirse con Al-Sadr a pesar de las muchas últimas apelaciones.
Similarmente, fue informado desde la ciudad de Qum, el centro religioso shi’a en Irán, que el Ayatola Kadhem Hussein Al-Ha’iri, quién es considerado el padre espiritual de Muqtada Al-Sadr, ha expresado su disgusto por la conducta de Al-Sadr y por no haber coordinando con la oficina de Al-Ha’iri en Najaf. [16] Además, los líderes religiosos y tribales en el área de Najaf han denunciado las ya dadas tácticas pesadas usadas por el Ejército de Al-Mehdi para imponer su voluntad en los habitantes locales. [17]
Es demasiado temprano para decir cómo la rebelión llevada por Al-Sadr terminará. Está claro de que si la soberanía de Irak será transferida el 30 de junio las milicias tendrán que dejar de existir. No haciendo esto elevará el peligro de que los varios grupos étnicos y sub-grupos podrían acudir al uso de la fuerza para lograr sus metas. Los iraníes podrían ayudar poniendo un precio pero el CPA está en observación en contra de cualquier involucramiento iraní en los asuntos de Irak. [18] Así, otros medios para remover a Al-Sadr y a su milicia de las dos ciudades santas shi’a de Najaf y Karbala puede ser inevitable.
· Nimrod Raphaeli es Analista Senior en MEMRI.
[1] Al-Siyassah (Kuwait), abril 10, 2004.
[2] Al-Nahdha (Irak), febrero 17, 2004.
[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), octubre 8, 2003.
[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 9, 2004.
[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 9, 2004.
[6] Al-Furat (Bagdad), abril 4, 2004.
[7] Al-Zaman (Irak), abril 17, 2004.
[8] Al-Zaman (Irak), noviembre 11, 2003.
[9] Al-Hayat (Londres), noviembre 25, 2003.
[10] Al-Sabah (Irak), febrero 23, 2004.
[11] Baghdad (Irak), febrero 23, 2004.
[12] Al-Zaman (Irak), abril 14, 2004.
[13] Al-Mashreq (Irak) febrero 17, 2004.
[14] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 28, 2004.
[15] Al-Ittihad (Bagdad), abril 12, 2004.
[16] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 30, 2004.
[17] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 30, 2004.
[18] Véase la entrevista con el Embajador Bremer en Al-Jazeera Televisión, abril 26, 2004.