Introducción

Dos semanas después de que el Partido de Justicia y Desarrollo (PAK) capturó la presidencia en Turquía, Marruecos sostendrá elecciones parlamentarias en las cuales se espera que un partido del mismo nombre obtenga logros significativos y se convierta en el partido político líder del país.

En las elecciones parlamentarias del 7 de septiembre en Marruecos, el Partido de Justicia y Desarrollo (PJD) participará, por primera vez en su historia, con su lista de candidatos en todos los distritos electorales. Estimados del apoyo popular para el PJD han oscilado desde el 20% al 50%; el encabezado el partido, Saad Eddine El-Othmani, ha predicho conservadoramente que capturará de 60 a 70 escaños de un total de 325. [1] Enfrentando al PJD está la actual unión coalición gobernante, que ha anunciado que continuará funcionando como un bloque unido después de las elecciones y, en una referencia apenas oculta al PJD, dijo que «estará en línea unida contra los enemigos de la democracia». [2]

Los escenarios post-electorales en la escena política fragmentada de Marruecos son demasiado complejos para ser predichos de una manera fiable. Mucho dependerá de la magnitud de la ya esperada victoria del PJD. En todo caso, el verdadero poder en Marruecos está en manos del Rey Muhammad VI, quién nombra al primer ministro así como también a los ministros de defensa, interior, y asuntos exteriores. La ley electoral marroquí también coloca un techo artificial en el número de escaños que cualquier partido puede contener en el parlamento. Así, la importancia de las elecciones del 2007 no yace en ningún potencial revolucionario inmediato que ellos puedan tener, sino en una medida de la tendencia conservadora islámica a largo plazo que está cambiando el rostro del fortín más occidental del mundo musulmán.

Lo siguiente es una mirada al Partido Marroquí de Justicia y Desarrollo y a las elecciones parlamentarias del 2007:

El Partido de Justicia y Desarrollo – Historial

El Partido de Justicia y Desarrollo marroquí fue formado cuando un partido veterano encabezado por Abdelkrim Khatib abrió sus líneas a los activistas islamistas en 1996, siguiendo a lazos formados durante los años en apoyo a las causas musulmanas en Afganistán, Palestina, y Bosnia-Herzegovina. El nuevo cuadro de oficiales islamistas vinieron principalmente de lo que después sería llamado el Movimiento de [Alá] para la Unidad y Reforma (MUR), con el que el PJD mantiene lazos cercanos hasta hoy día. [3] En 1997, el partido, ahora esencialmente una rama política del MUR, participó en las elecciones parlamentarias, compitiendo en el 40% de los distritos electorales y ganando 14 escaños en la Asamblea de Representantes. [4] En el 2002, el partido participó ligeramente en menos del 60% de los distritos electorales, y obtuvo 42 escaños.

Existe un debate muy activo en Marruecos en relación a la ideología, el programa político y los proyectos a futuro del Partido de Justicia y Desarrollo. El hecho de que el partido no siempre mantiene una línea consistente le agrega combustible al debate. Como un reciente ejemplo, hasta la última semana de agosto del 2007, la conclusión de la historia del partido oficial en el portal del PJD lee: «Éste es el curso [seguido] por un partido que nunca ha dejado de pronunciar la declaración de fe [e.d. «No existe ningún dios sino Alá» etc.] sobre la realidad política marroquí… y está tan determinado a traer esta realidad a la [fase de] implementación de la ley de Alá y los beneficios que esta ley trae a la tierra y al pueblo».

En la última semana de agosto, el portal estuvo en mantenimiento. Una apreciación global más sucinta de la historia del partido está siendo ahora incluida en una declaración titulada «La Visión del Partido para el Marruecos del Mañana» que no incluye ninguna mención de la aplicación de la ley islámica. La nueva versión define al partido como «un partido político nacionalista que se esfuerza, en base a la autoridad islámica y dentro del esquema de trabajo de la monarquía constitucional basada en el [papel del rey como] Comandante de los Creyentes, en tomar parte en construir un Marruecos moderno y democrático…» [5]

El PJD: Posturas en asuntos domésticos

Democracia y ley islámica

En años recientes, el PJD ha entonado su retórica islamista y se ha presentado a si mismo como un partido centrista que se enfoca en la justicia social y el desarrollo económico. En una entrevista con Al-Jazeera, el jefe del partido Saad Eddine El-Othmani dijo que el PJD estaba intentando beneficiarse de la experiencia del PAK turco, «y esa es la razón del por qué tomamos la justicia social y el desarrollo económico y social como nuestras principales prioridades». [6]

Tomen, por ejemplo, la introducción a la plataforma electoral del PJD del 2007: Uno tiene que leer a través de varias páginas que presentan el programa económico del partido antes de encontrar una referencia en el «fortalecer la identidad de la civilización islámica de [Marruecos]. [7] El telegénico Saad Eddine El-Othmani también ha negado explícitamente que el partido tiene alguna intención de intentar implantar por la fuerza la ley del shari’a a través de adelantar la nueva legislación contra el consumo del alcohol o las relaciones extramaritales. [8] El cambio mencionado en el portal del partido es otro ejemplo del esfuerzo del PJD por atraer a la corriente principal política soltando referencias a la ley islámica.

Las aparentes diferencias entre el modelo del PJD del 2007 y su historia islamista pueden explicarse por la creencia del partido en el incrementalismo, que también ha determinado su historia de participación limitada en las elecciones. Existen informes de que tales limitaciones pueden haber sido forzadas informalmente en el partido, pero esta no es la versión de El-Othmani de los eventos [9] – y aun cuando sea, sólo sirve para mostrar que el PJD tiene la voluntad de actuar en un campo dónde siente que las cartas están apiladas en contra de ellos. El PJD ha conseguido despacio a que Marruecos se acostumbre a su presencia como un partido de oposición importante y este ha intentado mostrarse a si mismo de ser un actor responsable en la transición democrática del país – Incluso en las elecciones del 2007, no todas las antiguas figuras del partido estaban originalmente a favor de las listas de candidatos corrientes en todos los distritos; el razonamiento fue que el PJD no debería colocarse en una posición de entrar en el gobierno de una forma posible mientras que el poder verdadero permanecerá en las manos del rey, y que debe concentrarse primero en la reforma constitucional. Sin embargo, la mayoría del liderazgo sintió que el momento ya había llegado. [10]

Una exposición más teórica de este acercamiento incrementalista se encuentra en un tratado escrito por Saad Eddine El-Othmani titulado «[La Cuestión de] la Participación Política en la Jurisprudencia del Jeque Al-Islam Ibn Taymiyya». El tratado, el cual está publicado en el portal de El-Othmani, es un esfuerzo por refutar los puntos de vista de los islamistas más radicales que se oponen a la participación en las elecciones, citando fatwas de Taqi Al-Din Ibn Taymiyya, el estudioso islámico medieval venerado por wahhabis y salafis.

El argumento básico a lo largo del tratado de El-Othmani es el caso del incrementalismo: «[Es] obligatorio [escoger] lo que está disponible qué a su vez es más satisfactorio, y que usualmente es el caso que no será encontrado en un estado de perfección». Junto al camino, El-Othmani revela su propia apreciación de la sociedad marroquí: No es un (kafir) hereje, sino más bien un mujtama muslim maftun – una frase que podría traducirse como «una sociedad musulmana que ha sido seducida (de su camino correcto)». El-Othmani escribe que éste es «un grado menor del de la herejía sincera». Él argumenta que los asuntos públicos no son una cuestión bien definida de lo permitido y el prohibido, sino más bien deja espacio para el ejercicio del juicio independiente; así, aquéllos que ven la posibilidad de hacer el bien a través de la participación política se le esta permitido (o quizás incluso obligado) a hacerlo.

El propio respeto de El-Othmani por Ibn Taymiyya se ve claramente; la opción de este estudioso particular fue debido a su popularidad no sólo con el número de lectores intencionales del tratado, sino con el autor también. «El Jeque Al-Islam Taqi Al-Din Ahmad Ibn Taymiyya es considerado el común portador del salafiyya, el renovador de las ciencias islámicas, y el reavivador del jihad, en la beca y en la práctica…» Que El-Othmani alabe tan favorablemente a Ibn Taymiyya es una clara señal de su orientación salafi, ya que el estudioso medieval hanbali no sostiene ningún lugar especial de orgullo en la nativa escuela de jurisprudencia Maliki de Marruecos.

Pero El-Othmani no interpreta a Ibn Taymiyya de la misma manera en que algunas de las facciones más radicales jihadistas lo hacen; él advierte que una comprensión insuficiente de principios del shari’a y su aplicación a la realidad puede llevar a posturas que son contrarias a la ley islámica. La referencia implícita aquí es a aquéllos que confían en Ibn Taymiyya de denunciar que regímenes no-islamistas son herejes y necesitan ser combatidos. [11]

Otra exposición de los puntos de vista del PJD sobre la democracia y la ley islámica proviene de Bilal Al-Talidi, un miembro prominente del PJD y periodista para el diario islamista Al-Tajdid quién a menudo se involucra en relaciones públicas en nombre del partido. En un artículo para el portal de Al-Jazeera, en el que dirige denuncias donde el partido despliega el idioma ambiguo en su discurso público, Al-Talidi escribe que para entender al PJD, uno tiene que entender de que no es un partido político normal, sino más bien es esencialmente un movimiento da’wa (de alcance religioso) que comprendió que debe emplear la política como una extensión de su proyecto moral religioso para la sociedad. Él sugiere que algunas de las ambigüedades en las posturas del partido son simplemente el resultado del continuo esfuerzo por adaptar sus preocupaciones en un proyecto político coherente.

Él luego aplica esta lógica a la cuestión de democracia y ley islámica. Según Al-Talidi, no deben legislarse forzadamente los valores hacia la sociedad – por ejemplo, los islamistas (si estuvieran en el poder) no deberían prohibir el que hombres y mujeres se mezclen en las playas «hasta que ya hayan avanzado a pasos agigantados en convencer a la gente de este nuevo valor y hasta que sea aceptado por toda la gente, o la mayoría de ellos». La política es de hecho la sirviente del da’wa – lo qué el da’wa siembra, la política recoge. «Siempre que, gracias a la cosecha del da’wa, un valor llega a disfrutar la legitimidad social, se vuelve obligatorio en la política el fortificarlo promulgando políticas claras y leyes alrededor del cual la gente se reunirá». Al-Talidi ve la política y la democracia como el punto de reunión dónde la sociedad puede decidir entre puntos de vista competitivos de la sociedad – esencialmente, entre el punto de vista islamista y el punto de vista secular. Más allá del tema de la regla de la mayoría, Al-Talidi no se dirige a ninguno de los otros temas que a menudo entran en las discusiones de democracia y shari’a, tales como las libertades individuales, la libertad de prensa, y así sucesivamente.

Terrorismo

En años recientes, y especialmente desde los atentados de Casablanca del 2003, que colocaron al PJD a la defensiva, el partido ha buscado delinear una clara distinción entre este y las varias facciones terroristas en Marruecos, y declara regularmente que ha escogido el camino de la moderación y se opone a todo extremismo (religioso y secular). Una de sus posturas normalmente expresadas es que el PJD, como partido islámico, sabe como hablarle a la juventud, y que el fortalecer la identidad islámica de Marruecos es el mejor baluarte contra el terrorismo.

Mientras lo anterior es una buena caracterización del acercamiento general del PJD al problema, el énfasis y tono pueden variar ampliamente, tal como ilustrará una comparación de dos artículos de los líderes del PJD en Al-Tajdid.

En una entrevista del 31 de agosto, 2007 en el diario Al-Tajdid, el líder del partido Mustapha Ramid nombró cuatro factores que, a su manera de ver, contribuyeron al surgimiento del terrorismo en Marruecos: 1) una tendencia al extremismo religioso, que él describe como negativa sino un fenómeno marginal; 2) el hecho que algunos deducen la inspiración de las operaciones de martirio contra los colonialistas «en Palestina y en otras partes» y erróneamente emplean las mismas tácticas contra el gobierno marroquí y el pueblo; [12] 3) condiciones sociales difíciles; y 4) la reacción psicológica a las políticas que son «extremas en su lejanía de la religión y sus valores». [13]

En un polémico artículo el 14 de septiembre, 2006 en Al-Tajdid titulado «Extremismo Ateo y la Responsabilidad Moral del Terrorismo», Bilal Al-Talidi tomó una postura mucho más enfática que Ramid y colocó toda la culpa del terrorismo en los «extremistas ateos»: «Cuando los ateos provocan a esta gente y atacan sus valores, destruyendo las bases que le proporcionan paciencia a la gente y los [alejan] de caer en las manos de la desesperación y la frustración, no podemos predecir la parte de que algunos entre la gente pueden escoger… [Los ateos] están jugando con esta estabilidad rural, y cargan con plena responsabilidad por lo qué está sucediendo hoy día…» [14]

El PJD: Posturas sobre temas internacionales

El Partido de Justicia y Desarrollo marroquí es un antagonista feroz de la política de los Estados Unidos en el Medio Oriente. Esto es expresado, aunque en un idioma poco acomodado, en la plataforma del partido del 2007, dónde la política exterior es relegada al capítulo final. Por una parte, el PJD expresa apoyo por «lo principal del diálogo y las negociaciones en resolver las disputas internacionales», pero por otro lado, enfatiza «el derecho de los pueblos y naciones a resistir (muqawama) a la ocupación y enfatiza «la distinción entre el derecho a resistir a la ocupación y al terrorismo». Este derecho no se extiende a los sahrawis en el sahara occidental, que según la plataforma del PJD debe permanecer marroquí (bajo el actual plan de autonomía de Marruecos). Se presta una especial atención al problema palestino cuya única solución es el derecho a retorno para los palestinos y la liberación de todas las tierras árabes de la ocupación sionista. [15]

Una idea más clara de las posturas del PJD sobre los asuntos de la política exterior puede ser deducida del diario Al-Tajdid. Mientras Al-Tajdid no es el órgano oficial del partido, [16] es el diario tutor del movimiento del PJD, el Movimiento de [Alá] para la Unidad y Reforma (MUR), y su personal grandemente se superpone al liderazgo del PJD: Además de Bilal Al-Talidi, existe el actual director gerente, Abdelilah Benkirane, quien es miembro del Comité Ejecutivo del MUR y también un líder prominente e ideólogo en el PJD; también, el ex jefe de redacción Mustapha Al-Khalfi es miembro del Comité Nacional del PJD. [17]

Al-Tajdid alcanza brevemente la atención internacional a principios del 2005 después de que publicó un editorial al efecto donde el tsunami en Asia fue un castigo divino para la industria del sexo y que Marruecos era responsable de ser castigado similarmente si no tomaba medidas contra su propia industria de sexo. Cuando los comentaristas en la televisión del estado marroquí tomaron el PJD en hacer labor para el editorial, el partido respondió que Al-Tajdid no es un órgano del partido, y algunos líderes prominentes de PJD repudiaron públicamente el artículo. [18] Para abreviar, ningún editorial de Al-Tajdid puede tomarse de ser la posición oficial del PJD, pero los dos son parte del mismo movimiento, y cuando Al-Tajdid mantiene una línea editorial consistente con el tiempo sobre un problema mayor esto puede tomarse como una buena indicación de la manera de ver del PJD.

Postura sobre los Estados Unidos y Occidente

El siguiente fotomontaje que llama a un boicot de productos americanos apareció en todas las páginas del portal Al-Tajdid desde el 30 de julio del 2006 hasta julio del 2007:

El subtítulo principal lee: «Si no pueden apoyar a los mujahideen, [al menos] no paguen por las balas de los criminales sionistas». El subtítulo a la izquierda superior lee: «Mantengamos nuestro país limpio». [19]

Un ejemplo reciente del acercamiento de Al-Tajdid a Occidente fue el siguiente editorial del 13 de junio del 2007: «A la manera de ver de los arrogantes en Occidente, los árabes y los musulmanes no son nada más que esclavos y conejillos de indias… Existe una raza humana que está por encima de todos los otros y tiene derecho a todo, mientras que incluso los derechos más básicos de los otros son eliminados. De esta manera, las fuerzas americanas y sus mercenarios en Irak han dejado huérfanos a 5 millones de niños iraquíes y han matado a 750 mil iraquíes, la mayoría de ellos niños, mujeres, y ancianos… y no obstante los Estados Unidos continúan alardeando de defender la libertad y los derechos humanos.

«En Afganistán, la OTAN está matando a miles de civiles, esparciendo la destrucción, e intentando subyugar a todo un pueblo bajo el pretexto de acabar con el así llamado terrorismo y el régimen del taliban… En el Cuerno de África, Etiopía, bajo órdenes de Washington, está invadiendo Somalia con el objetivo de ocuparlo y deponer a un régimen [e.d. la Unión de Cortes Islámicas] que trajo de vuelta la estabilidad y la seguridad [al país] después de 16 años de anarquía…

«Occidente está haciendo pasar hambre a aproximadamente cuatro millones de palestinos en Gaza y la Ribera Oriental… debido a que eligieron democráticamente al movimiento de Hamas para que los gobierne…

«Todo se ha puesto al revés, y todos los principios legales y morales han sido descartados – sobre todo cuando vemos estados que son considerados poderosos… advirtiendo y amenazando a Libia por causa de cinco enfermeras búlgaras que fueron declaradas culpable en la corte por un crimen que, si ocurriera en Occidente, habría puesto de cabeza el mundo.

«Ésta es la amarga verdad en la primera década del siglo 21, cuando vemos a más de 438 niños morir, uno tras otro sobre del curso de cinco años, después de haber sido inyectados con sangre VIH-positiva… Para Occidente, esto es algo de poca importancia que no necesita ser discutido. Pero cuando vemos una pena de muerte pasada en las cinco enfermeras, es un desastre en la opinión de los gobiernos de Londres, Washington, Sofía, y otros…» [20]

Irak

Al-Tajdid toma la mayor parte de su informe sobre Irak del portal Al-Hai’a – el portal oficial de Harith Al-Dari del Concejo pro-insurrección del ‘Ulama Musulmán en Irak. Estos resultados en los titulares tales como el siguiente del 29 de junio, 2007 protestando la ola de operaciones de la Coalición: «El Concejo del ‘Ulama Musulmán en Irak Llama en el Mundo Libre a Detener la Tiranía Opresiva». El artículo describió a la Coalición como «nada otra que una coalición internacional para el asesinato en masa, la destrucción de hogares de civiles sobre sus cabezas, y desterrar a aquéllos que quedan…» [21]

Hamas

En una reunión en el 2006, el representante diplomático palestino en Rabat, Wasif Mansur, habló en una reunión organizada por el partido Socialista USFP celebrada en la ciudad de Sale. Según el portal del PJD, Mansur culpó a Hamas de todos los problemas actuales de los palestinos sobre la negativa de Hamas a reconocer los acuerdos firmados, ya que esto había llevado al boicot internacional. Cuando el secretario del partido regional PJD (entre otros) hizo declaraciones en apoyo a Hamas, Mansur lo atacó verbalmente, cuestionando su patriotismo y quejándose que «usted y su periódico (refiriéndose a Al-Tajdid) están [siempre] criticando y ultrajando a Fatah». [22]

La acusación de Mansur era exacta – Hamas es una de las voces dominantes en Al-Tajdid. El diario toma casi toda su cobertura palestina, y mucho de otros asuntos en el Medio Oriente, de la agencia de noticias de Hamas Al-Markaz Al-Filastini li’l-I’lam, produciendo titulares tales como «‘Abbas Declara la Guerra a la Resistencia» (27 de junio del 2007). A lo largo del reciente conflicto intra-palestino que acabó con la toma armada de Hamas a la Franja de Gaza, el portal de Al-Tajdid ofreció un comentario de audio sobre los eventos en Gaza del Dr. Ibrahim Hamami, un ardiente partidario de Hamas que vive en Londres quien es comentarista para Al-Markaz Al-Filistani li’l-I’lam. También, el 23 de junio del 2007, el portal de Al-Tajdid publicó la siguiente caricatura del caricaturista palestino pro-Hamas Umayya Juha:

El letrero de la calle lee: «Bienvenido a una bonita y limpia Gaza». Lo escrito a la izquierda superior lee: «Las [Brigadas] Al-Qassam y la Fuerza Ejecutiva». La caricatura permaneció en el portal Al-Tajdid durante varias semanas.

Opositores al PJD

Muchos de los oponentes políticos e ideológicos del PJD representan a las actuales elecciones en Marruecos como una opción rígida entre el progreso y la reacción. Por ejemplo, Mohammed El-Yazghi, encabezado del mayor partido en el actual gobierno de coalición, la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), dijo en una conferencia de prensa electoral del 24 de agosto: «Marruecos tiene claras opciones ante si. Existe un bando que está trabajando para mantener nuestro país en el camino a una transición democrática exitosa… y existe [otro] bando que se resiste al cambio y a la reforma democrática moderna y quiere empujar al país hacia un túnel de oscurantismo e ignorancia…» [23]

En la antesala a las elecciones, varias figuras culturales principales y jefes de la sociedad civil publicaron una apelación realizada por el poeta Abdellatif Laabi y titulada «Para un Pacto Democrático», diciendo que el futuro de Marruecos estaba colgando de un hilo y llamando por un frente civil unido contra los islamistas: «Marruecos ha logrado por sobre estos últimos años adelantos innegables en el camino de la opción democrática… El viento de la libertad que está soplando sobre nuestro país ha levantado muchos tabú que refrenaron por mucho tiempo el debate nacional. Este ha hecho posible el florecer del conocimiento de una nueva consciencia ciudadana y ha alentado, de una forma sin precedentes, la iniciativa y creatividad de la sociedad civil…

«Pero existe otro lado de la moneda. Este espíritu emancipador… corre en contra… de los vientos que han estado soplando durante décadas, y que hoy día se han acelerado y se han convertido en un tornado que amenaza las bases humanistas del hogar marroquí. En lugar de la arbitrariedad absoluta que acorraló el proyecto democrático en el pasado, hoy día existe un pozo de oscurantismo que quiere gobernar nuestra sociedad según un modelo más arcaico y que tiene en sus puntos de vista todos los valores por el cual el movimiento progresivo ha luchado…

«Es hora crucial de que los demócratas en nuestro país tomen las medidas exactas de este peligro… El tiempo ha llegado para reaccionar… para que el proyecto democrático que trae libertad, pluralismo, modernidad, y el progreso material y moral, se vean clara y abrumadoramente como lo único capaz de darle al pueblo su dignidad, respondiendo concretamente a sus aspiraciones de justicia, igualdad, y seguridad, y darles una vez más la perspectiva de un futuro viable con la promesa de un florecer [al pueblo] y a las generaciones futuras…»

La declaración finaliza con una apelación a todas las fuerzas progresivas en la sociedad a unirse al pacto y elevar en alto la llama de la esperanza, los valores humanistas, y el progreso». [24]

¿Tienen importancia verdaderamente las elecciones?

Dado el poder de la monarquía y las limitaciones constitucionales y legales sobre la influencia de los partidos políticos en Marruecos, algunos observadores han menospreciado la importancia de las elecciones del 2007. En un editorial principal en el diario Al-Masaa, Ali Anouzla, editor del semanario Al-Jarida Al-Oukhra, escribió que, no obstante, las reglas del juego fueron fijadas de antemano, y las elecciones traerían simplemente más de lo mismo: «… Tal como sucedió en elecciones anteriores, los votos en las actuales elecciones serán divididos entre los partidos participantes. Las reglas del juego no permiten a ningún partido recibir más del 20% de los votos, y la formación de la mayoría futura requerirá de una coalición de más de un partido político. Se supone que veremos una repetición de la experiencia del gobierno anterior, y del gobierno antes de aquel… Las mismas caras volverán para arreglar a un gobierno oficial semi-ocioso, y el parlamento se sentará… en un cuarto que siempre está medio vacío, y el verdadero gobierno trabaja a la sombra, como fantasmas…» [25]

Ahmed Benchemsi, editor de los dos semanarios liberales influyentes Tel Quel y Nichane, enfatizó sobre el mismo punto. Su editorial del 4 de agosto, 2007 titulado «Su Majestad, Qué Está Usted Diciendo?» fue una respuesta al discurso del Rey Muhammad VI del 30 de julio en el octavo aniversario de su ascensión al trono.

En su discurso que claramente apuntó a tranquilizar a las elites políticas en casa y a los aliados en el exterior, el rey había dicho: «… Las elecciones no son una lucha por sobre la identidad del estado o los componentes de su régimen: un Islam abierto, moderado, monarquía constitucional, y unidad territorial nacional, y la democracia social. Éstos son principios fijos que son una cuestión de consenso general nacional profundamente arraigados, y ninguna nación puede existir sin los principios fijados y [valores] sacrosantos. Además, la esencia de las elecciones no yace en competencia por sobre las grandes decisiones de la nación – qué están sujetas a un acuerdo nacional y al pilar del desarrollo moderno – tales como el [ser] un estado gobernado por la ley y las instituciones, la ciudadanía basada en el compromiso a los derechos humanos y obligaciones, en el liberalismo económico, la libre empresa, la solidaridad social y justicia, y la apertura al mundo. Esto es lo que nosotros confiamos en poder continuar, sin embargo las condiciones pueden cambiar…» [26]

Benchemsi, mientras él mismo es un firme anti-islamista, argumentó que, si éste es el caso, entonces las elecciones no son muy democráticas en lo absoluto, y las partes sólo compiten por la oportunidad de ejecutar las políticas del rey. Su crítica le ganó la confiscación de las ediciones de agosto 4-5 de Tel Quel y Nichane y un juicio por la «insolencia» hacia el rey, que lleva una posible sentencia en prisión de cinco años. [27]

¿Qué diferencia hará entonces si el PJD logra una gran victoria el 7 de septiembre? A corto plazo, Anouzla y Benchemsi están en lo correcto diciendo que la ausencia de una plena democracia limitará grandemente la importancia de las elecciones – aun si el PJD fuese a ganar por una avalancha en el voto popular. A mediano – y a largo plazo, sin embargo, tal victoria tendría implicaciones importantes. Impactaría la propia percepción de los marroquíes, y la percepción del mundo hacia Marruecos – ningún asunto menor para un aliado occidental con una reputación a la moderación política y religiosa.

Más en concreto, aunque, este tendría un impacto directo en la declarada «transición democrática» de Marruecos. En la actualidad, existe un amplio deseo entre la clase política del país a favor de la devolución de la autoridad de la monarquía hacia los funcionarios elegidos. Si el Partido de Justicia y Desarrollo logra una gran victoria popular en el 2007, la izquierda y los partidos liberales probablemente pensarán de nuevo su apoyo a este proceso, temiendo que pudieran colocar a Marruecos en el carril rápido en convertirse en un declarado estado radical gobernado por la ley del shari’a. En este caso, el PJD se habrá excedido en su mano, despertando el antagonismo sin haber logrado mucho del camino del verdadero poder.

Por otro lado, si el PJD gana una respetable, pero no agobiante, parte del voto popular, esto probablemente dispersará los temores que ha levantado durante el último año y apuntalará más allá al acuerdo general a favor de una devolución de poder al parlamento y al gobierno. En ese caso, el camino estaría abierto para que Marruecos progrese en la transición democrática y en el futuro se una a Mauritania en un pequeño pero creciente club de democracias de África del Norte. [28] La carga estaría entonces sobre el Rey Muhammad VI para demostrar que las actuales represiones sobre la democracia en Marruecos significan verdaderamente una garantía de una transición exitosa, y no como una prolongación indefinida de un regio privilegio.

* Daniel Lav es Director del Proyecto de Reforma del Medio Oriente y África del Norte en MEMRI.


[1] Entrevista con ABC (España), 23 de agosto, 2007.

[2] Al-Sabah (Marruecos), 24 de agosto, 2007.

[3] Véase, por ejemplo, «2007: Le PJD en ordre de bataille», Tel Quel (Marruecos), 25 de noviembre, 2006.

[4] http://www.pjd.ma/article_print.php3?id_article=135. El partido conducido actualmente bajo un nombre diferente en 1997; el nombre «Justicia y Desarrollo» fue adoptado en 1998.

[5] http://www.pjd.ma/parti.php. La versión anterior todavía puede ser vista en http://www.pjd.ma/article_print.php3?id_article=135, pero ya no puede ser accedido a través de la página principal del portal del partido.

[6] http://www.fassael.net/article.php3?id_article=41.

[7] Hizb al-‘adala w’al-tanmiya: al-barnamaj al-intikhabi, disponible como archivo PDF en www.pjd.ma/khabar.php3?id_article=1985.

[8] Aujourd’hui le Maroc (Marruecos), 22 de marzo, 2007.

[9] ABC (España), 23 de agosto, 2007.

[10] Tel Quel (Marruecos), 25 de noviembre, 2006. El MP Mustapha Ramid fue la voz principal argumentando a favor de continuar limitando la participación en las elecciones.

[11] Saad Eddine El-Othmani, Al-Musharaka al-siyasiyya fi fiqh Sheikh al-Islam Bin Taymiyya, Silsilat al-hiwar 29; http://www.fassael.net/article.php3?id_article=82.

[12] Irónicamente, este punto se une a un editorial de Omar Dahbi que apareció a principios de este año en el diario Aujourd’hui le Maroc, aunque el punto de Dahbi fue el criticar el apoyo de los islamistas hacia los atentados suicidas de Hamas. Véase: MEMRI Despacho Especial No. 1534, «Redactor Marroquí Critica a Islamistas Que Denuncian el Terrorismo contra Musulmanes pero No Todos los Actos Terroristas», 6 de abril del 2007; http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP153407.

[13] Al-Tajdid (Marruecos), 30 de agosto, 2007.

[14] Al-Tajdid (Marruecos), 14 de septiembre, 2006.

[15] Hizb al-‘adala w’al-tanmiya: al-barnamaj al-intikhabi, disponible como archivo PDF en www.pjd.ma/khabar.php3?id_article=1985.

[16] El PJD no lanzó su propio periódico hasta el 20 de julio del 2007, y está siendo publicado actualmente tres veces por semana. Véase http://www.jjdmaroc.net/news/news152.php.

[17] La lista de personal antiguo de Al-Tajdid puede verse en http://attajdid.ma/def.asp?codelangue=6&info=31&date_ar=2007/7/25; detalles de Mustapha Al-Khalfi en http://198.65.147.194/livedialogue/arabic/Guestcv.asp?hGuestID=QWOp9p. En general sobre las relaciones entre el MUR, el PJD, y Al-Tajdid, véase «Islamistes – la Demostration de Force», Tel Quel (Marruecos), 11 de noviembre.

[18] Para un resumen del tema véase «Faut-il el bruler Attajdid?» Tel Quel (Marruecos), 5 de febrero, 2005.

[19] El fotomontaje apareció originalmente como acompañamiento de un artículo el 29 de julio, 2006 del Jeque saudita ‘Ali Bin Omar Badahdah titulado «Las Posiciones y Acciones Necesarias para Ayudar a Nuestros Hermanos en Palestina y el Líbano». El artículo representó el conflicto con los judíos sionistas como una lucha existencial arraigado en la hostilidad de los

[20] Al-Tajdid (Marruecos), 13 de junio, 2007.

[21] Al-Tajdid (Marruecos), 29 de junio, 2007.

[22] http://www.pjd.ma/article_print.php3?id_article=1625.

[23] Al-Ittihad Al-Ishtiraki (Marruecos), 24 de agosto, 2007.

[24] http://pactedemocratique.casanet.ma.

[25] Al-Masaa (Marruecos), 3 de septiembre, 2007.

[26] MAP, 30 de julio del 2007: http://www.map.ma/ar/act_royale/plonearticle.2007-07-30.8694520671. El rey también hizo una declaración similar en su alocución del 20 de agosto, en el cual dijo que «ni los temas críticos, ni los grandes trabajos y reformas estructurales emprendidos, ni el garantizar de la seguridad y la estabilidad son para la suspensión o el retraso». MAP, 20 de agosto, 2007: http://www.map.ma/ar/act_royale/plonearticle.2007-08-20.4532299429.

[27] Nichane (Marruecos), 4 de agosto, 2007; Nichane saisi», TelQuel detruit …» Tel Quel (Marruecos), agosto del 2007 (hors serie); «Le proces de la darija», Tel Quel (Marruecos), 1 de septiembre, 2007.

[28] Existe un factor adicional que complicaría de hecho esta ecuación. Además del MUR/PJD, existe otro movimiento islamista grande en Marruecos llamado Al-‘Adl w’Al-Ihsan. Este grupo prohibido pero tolerado rechaza la monarquía y no participa en las elecciones, y así su grado preciso de popularidad es difícil de calibrar. Tampoco está claro si una parte significativa del voto del PJD surgirá de los simpatizantes de Al-‘Adl, o si tendrían ellos que ser considerados un cuerpo separado de apoyo popular para los islamistas, además del electorado del PJD.