Introducción
Los medios de comunicación internacionales y la mayoría de los analistas que observan las protestas que suceden en Irán se han centrado hasta ahora en los sentimientos anti-teocráticos y en los factores económicos que impulsan los agravios en masa, dejando de lado la dimensión étnica.[1] Sin embargo, comprender la periferia de Irán y los agravios perpetrados a sus minorías étnicas es esencial para explicar la reciente revolución en Irán y el uso desproporcionado de la fuerza por parte del gobierno en contra de las minorías étnicas.
La población de Irán se estima en alrededor de 87.000.000 millones de habitantes, aproximadamente la mitad de los cuales son de etnia persa que viven predominantemente en el centro de Irán,[2] el resto son kurdos, baluchis, azeríes, árabes, turcomanos, lurs y grupos étnicos oriundos del Caspio. Aunque los sucesivos regímenes de Irán lograron abordar los levantamientos étnicos, estos perdieron la guerra ideológica y política contra los etnonacionalismos minoritarios.
Desde la fundación del Irán moderno como país en 1925, ha habido muy poco apoyo por el gobierno central o su ideología y política en las regiones étnicas del país.[3] Por lo tanto, el estado ha visto a las minorías étnicas y su lucha política por la supervivencia como una amenaza existencial a su integridad. Sin embargo, a través de su creciente oposición a las políticas minoritarias del régimen junto a la discriminación sistemática, los grupos étnicos en todo Irán se han convertido en una fuerza crucial que convierte la política de las minorías y la movilización étnica en un importante espacio de resistencia y de movimiento para lograr el cambio político en el país.
Líder baluchi pide realizar un referéndum sobre la auto-determinación
Desde principios de la década del año 2000, se han visto signos de un creciente etnonacionalismo y una mayor alienación entre las minorías étnicas y religiosas de Irán, al punto de que algunos altos funcionarios iraníes han emitido advertencias. Por ejemplo, a finales del año 2004, el ministro de inteligencia Ali Younesi, informó que la naturaleza de las futuras crisis en Irán no será necesariamente política, sino étnica y social.[4] El Centro Islámico Majlis para la Investigación, un grupo de expertos del gobierno iraní, advirtió en un informe del año 2005 que el país enfrentará disturbios internos mucho más serios a menos que el gobierno aborde mejor las necesidades de sus minorías étnicas.[5]
En los últimos años, Teherán se ha enfrentado a serios desafíos de seguridad en sus provincias fronterizas, ya que las minorías étnicas, en particular los kurdos, los árabes ahwazíes y los baluchis, se han involucrado en enfrentamientos armados directos con el régimen. El año pasado, el ministerio de inteligencia de Irán declaró que el régimen destruyó a 100 «grupos terroristas» que operaban en las regiones fronterizas del sur, sureste y oeste del país, las cuales están habitadas predominantemente por minorías étnicas.[6]
En respuesta a la brutal represión perpetrada por el régimen contra el pueblo baluchi, el principal clérigo sunita de Irán y líder de facto de la nación baluchi Molavi Abdolhamid, pidió recientemente a las autoridades iraníes que celebraran un referéndum sobre el tema de la auto-determinación. El 4 de noviembre, durante un sermón de los viernes en la ciudad de Zahedan, la capital de la provincia de Sistán-Baluchestán, Abdolhamid dijo lo siguiente: «Celebren un referéndum junto a observadores internacionales. Funcionarios, escuchen el clamor del pueblo. La gente ha estado protestando en las calles desde hace 50 días; no los pueden hacer retroceder asesinándolos y encarcelándolos, porque han visto sangre y han asesinado a los suyos. Realicen un referéndum y vean qué es lo que desea el pueblo de Irán y con qué tipo de cambio ellos se sentirán felices».[7]
El llamado de Abdolhamid se produjo luego que el general de brigada Ahmad Shafaei, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Beluchistán, dijo que los enemigos de Irán tenían en la mira a Zahedan como la primera ciudad en «caer», pero que la fuerza élite frustró sus esfuerzos[8] – refiriéndose a las protestas de Zahedan y la posterior masacre de al menos 82 manifestantes baluchi cometida por el CGRI a comienzos del pasado mes .
El mapa muestra que Beluchistán, Kurdistán y Juzistán en particular se han enfrentado a una represión brutal por parte de las fuerzas de seguridad iraníes en los últimos dos meses, en comparación con las regiones del centro de Persia. (Fuente: En-hrana.org)
Mapa de Irán (Fuente: Goirantours.com)
Importancia geopolítica de las regiones étnicas en Irán
Tres factores han convertido a Irán en un actor regional clave: su posición geoestratégica, sus amplios recursos y su capital humano.
La geografía juega un papel clave en el deseo de Irán de convertirse en una potencia regional, ya que este se encuentra en una intersección estratégica entre el Medio Oriente, Asia Central, el Cáucaso y el subcontinente hindú y limita con los mares Caspio y Arábigo y el mar de Omán. .
A través de sus provincias fronterizas, el régimen accede al mundo exterior y sus agentes-estado y «colonias» (es decir, Irak, el Líbano, Siria y Gaza). Por lo tanto, las políticas interior y exterior de Irán tienen un fuerte impacto dentro de los grupos étnicos de las regiones fronterizas. Dado que las minorías étnicas comparten fuertes lazos culturales con personas de la misma etnia en los estados vecinos, su prensa ante una mayor auto-determinación y autonomía política pudiera conducir potencialmente a una unificación con sus parientes. El papel de los «estados afines» en el apoyo moral y material de su co-étnia al otro lado de la frontera es, por lo tanto, de gran importancia.
Beluchistán se encuentra en la desembocadura del Estrecho de Ormuz, siendo este el cuello de botella de crudo más importante del mundo debido a los grandes volúmenes de petróleo que fluyen a través de este. El área posee un enorme potencial para emerger como un centro regional y se ha convertido en parte clave de la Iniciativa Franja y Ruta (IFE) de China.
Dada la ubicación geográfica de Irán entre la Península Arábiga, Asia Central y el sudeste asiático, involucrarlo dentro del marco de la Iniciativa Franja y Ruta es esencial para la realización de la ruta comercial IFR para China. Particularmente el Corredor Sur de la IFR, que cruzará Asia Central, Irán, Turquía y los Balcanes. Por lo tanto, el éxito final de la IFR depende en gran medida de la participación y el apoyo de Irán.[9] La importancia de Irán, a su vez, depende en gran medida de la seguridad de las regiones fronterizas y de los desafíos políticos que estos plantean.
Desde mediados de la década del año 2000, luego de una serie de enfrentamientos violentos entre el régimen y los grupos étnicos, las élites políticas y militares de Irán han identificado un escenario de «guerra híbrida» que amenazaría la supervivencia del régimen a futuro, en el que pueden coincidir protestas nacionales generalizadas junto a un ataque militar externo.[10] Para abordar esta situación, desde comienzos de la década del año 2010, Irán ha estado modificando su doctrina defensiva/disuasoria, agregándole una dimensión ofensiva al adoptar una «guerra híbrida». Apodada la doctrina de «defensa avanzada», esta implica que Irán debe luchar contra sus oponentes fuera de sus fronteras para evitar así conflictos dentro de Irán.[11]
En julio del año 2022, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el mayor general Mohammad Hossein Baqeri advirtió ante una dura y complicada «guerra híbrida» que los enemigos han librado en contra de la República Islámica. Por lo tanto, este enfatizó “la necesidad de una mejora constante del poder disuasivo de Irán”, para enfrentar así las “amenazas militares” externas y las “amenazas de seguridad” internas al mismo tiempo.[12]
De hecho, la doctrina militar de Irán de «defensa avanzada» – (enfrentarse a enemigos fuera del territorio de Irán) demuestra su vulnerabilidad en casa porque Irán se preocupa por perder su «guerra híbrida» estratégica cuando se involucra internamente si estalla una revolución en contra del régimen en todo el país. La sociedad iraní y el conglomerado étnico son muy frágiles y propensos al colapso bajo una interferencia más o menos extranjera combinada con disturbios internos.
Principales rutas energéticas de Irán (Fuente: World Energy Atlas)
Capital humano
Dado que Irán es un régimen autoritario y persigue una política militar expansionista en el exterior, Teherán necesita desesperadamente del capital humano de las minorías étnicas que constituyen la mitad de su población. La gran población de Irán le ha dado la mayor reserva de mano de obra en edad militar de cualquier estado en el Golfo Pérsico, pero las divisiones étnicas dentro de esta misma población presentan serios desafíos políticos, económicos y de seguridad.
La Constitución de la República Islámica de Irán requiere que todos los hombres mayores de 18 años deben servir en las Fuerzas Armadas de Irán. Por lo tanto, al menos la mitad de las fuerzas armadas regulares de Irán están compuestas por tropas reclutadas de las minorías étnicas. Sin embargo, los persas comprenden casi el 80% de los oficiales superiores debido a la desconfianza que posee el ejército hacia las minorías étnicas.[13]
Además, a los soldados no se les permite servir en sus regiones étnicas. Esto se hace para garantizar que el ejército no desempeñe un papel divisivo si se incrementa la tensión de la etnia en Irán. Sin embargo, un conflicto étnico importante puede provocar deserciones entre las fuerzas armadas y afectar negativamente la eficacia y moral del ejército iraní. Esto sería similar a las protestas ocurridas en el año 1979, cuando la revolución cobró impulso y estalló la lucha dentro de algunas unidades del ejército entre los leales al shah y los partidarios de Jomeini. Esta situación debilitó los lazos internos del ejercito, ya que muchas tropas se negaron a seguir órdenes y muchos reclutas de hecho desertaron.[14]
Las capacidades militares actuales de Irán están fuertemente influenciadas por su demografía. Irán es, como mucho, el estado del Golfo más poblado, lo que le otorga una gran ventaja potencial para desarrollar sus fuerzas militares. Al mismo tiempo, esta mano de obra base tiene profundas divisiones étnicas y la capacidad de Irán para manipularla y transformarla en potencia militar a su servicio hasta ahora ha tenido bastante éxito. Sin embargo, también pudiera desempeñar un papel de sabotaje si llegara a ocurrir algun conflicto étnico.
Las minorías étnicas en Irán forman la mayoría de la clase trabajadora. Cabe señalar que Irán ha tenido un éxito particular en utilizar a los azeríes en la construcción de su nación. Muchos de ellos están bien integrados en la sociedad persa y, por ende, se encuentran presentes en todos los diferentes estratos socioeconómicos y políticos (por ejemplo, el líder supremo Ali Jamenei es de ascendencia azerí).
A medida que Irán experimenta importantes disturbios políticos, la escasez de mano de obra causada por la desintegración del país tendrá un efecto grave en su economía y poderío militar. La pérdida de su territorio conducirá simultáneamente a la pérdida del capital humano de sus minorías étnicas, incluyendo a casi la mitad de su personal militar.
Capital natural
La riqueza nacional de Irán proviene de sus recursos naturales concentrados principalmente en las regiones fronterizas, lo cual ha hecho de la República Islámica de Irán un gigante económico además de una fuerte potencia militar en el Medio Oriente.
La provincia de Juzestán, llamada el «talón de Aquiles» de Irán, la cual se encuentra predominantemente habitada por árabes, es la capital energética de Irán, ya que produce en promedio más del 80% de la producción de petróleo de Irán y la mayor parte de su producción de gas natural.[15] A pesar de la cantidad de ingresos generados por la provincia, Juzestán sufre de extrema pobreza, alto desempleo, falta de agua y electricidad y crecientes problemas relacionados con la salud.[16]
El Azerbaiyán iraní posee la mayor concentración de industrias y comercios fuera de Teherán. Las reservas de gas natural en el campo de gas Chalous ubicadas en el Mar Caspio al norte de Irán, la cual se encuentra habitada por gilakis y mazanderanis, pudiera satisfacer potencialmente casi el 50% de toda la demanda europea de gas durante 20 años. El trato que Irán ha hecho con empresas rusas y chinas para invertir en el campo con participación en las ganancias a 20 años también le daría a Irán un alto nivel de apoyo político ruso y chino a nivel internacional.[17]
El Kurdistán iraní (llamado Kurdistán Oriental o Rojhelat por los kurdos) posee gran variedad de reservas minerales estimadas en alrededor de ocho mil millones de toneladas, reservas de petróleo y masivos recursos de aguas superficiales y subterráneos. La región contiene casi el 70% de las reservas probadas de oro de Irán, estimadas en 340 toneladas métricas. Kurdistán ha abastecido durante décadas a los sectores económico, agrícola e industrial de Irán, beneficiando principalmente el desarrollo de las partes centrales del país y generando ingresos significativos para el estado. Esto ha ocurrido mientras la región kurda permanece entre las áreas económicamente más subdesarrolladas y desfavorecidas de Irán.[18] Además, alrededor del 15% de las reservas de gas de Irán se encuentran en la provincia de Ilam en Kurdistán. La refinería de gas Ilam es el principal proveedor de gas de Irak, que Irán ha utilizado como otra arma política para controlar económica y políticamente a Irak.[19]
Sistán y Beluchistán, llamado el «arcoíris mineral» de Irán, es donde se encuentran algunas de las minas más económicas con reservas de antimonio, titanio, cobre y oro. Se estima que la ciudad de Fanuj se asienta sobre 3.600 millones de toneladas de reservas de titanio, el metal estratégico del siglo. Se espera que las reservas de cobre en la provincia alcancen los 400 millones de toneladas.[20]
Las áreas que se encuentran dentro de las provincias de Juzestán, las regiones del Caspio y Kurdistán poseen la mayor parte de los recursos de agua superficiales y subterráneos de Irán. A medida que el país enfrenta desafíos debido al cambio climático cada vez más intenso, incluyendo severas sequías, el gobierno iraní se ha propuesto superar las crisis relacionadas con el agua en las regiones centrales del país construyendo represas y proyectos para desviar el curso del agua en las regiones periféricas de Juzistán y Kurdistán. Por lo tanto, a pesar de tal abundancia de agua, las dos regiones debido a la transformación de sus aguas a las regiones persas sufren hoy una escasez masiva de agua.[21]
Por lo tanto, el control de dichos recursos nunca ha estado en manos de las minorías étnicas y en cambio, este ha sido controlado por las autoridades centrales y utilizado para desarrollar las regiones centrales de Irán y fortalecer el poder militar de Irán para de esta manera impulsar su expansionismo militar regional. Por lo tanto, a pesar de albergar la mayor parte de la riqueza natural de Irán, la tasa en privación, pobreza y desempleo es muy alta en las regiones fronterizas. Esta desigual distribución de los recursos ha creado agravios de larga data y desempeñó un papel significativo en alimentar el deseo de independencia de los grupos étnicos en la ya empobrecida y subdesarrollada periferia.
El presidente de la Asociación de árabes juzestaníes en Teherán (Beyt Al-Arab, u Hogar Árabe) Hasan Abbasian, enfatizó lo siguiente: «La mayoría de los árabes del Juzestán duermen con el estómago vacío sobre un mar de petróleo. En los veranos tienen que beber agua salada y amarga porque, durante la opresión del sha, parte del agua de Karun fue canalizada hacia Isfahan y después de la Revolución, algunas partes del agua de Karun fueron canalizadas hacia Yazd y recientemente a Kerman y en base a una nueva decisión, el restante, el cual es bastante poco será canalizado hacia Qom a futuro».[22]
El enfoque económico y desarrollista del estado iraní respecto a los recursos naturales y los mecanismos de extracción y explotación de estos recursos en las regiones étnicas han resultado en una gran destrucción ambiental, lo que afecta la salud pública y las esperanzas de vida. Las regiones étnicas se han convertido así en «colonias» internas del estado iraní, donde las minorías y sus recursos naturales están sujetos a la explotación y destrucción por parte del estado.
El fracaso del movimiento verde
La transición del Movimiento Verde de un grupo de votantes enojados a un movimiento de masas exigiendo derechos democráticos sigue siendo un momento decisivo en la historia reciente de Irán. Su influencia decreciente en los meses posteriores a las elecciones puso de manifiesto una serie de inconvenientes que padecía el movimiento.
El estudioso kurdo Ozum Yesiltas señaló que aunque la inhumana represión hecha por las fuerzas de seguridad del gobierno desempeñó un papel importante en reprimir las protestas, una de las deficiencias significativas del movimiento fue la falta de apoyo generalizado de las minorías étnicas en Irán, incluyendo a los kurdos, baluchis, árabes y a los turcomanos y otros.[23] A diferencia de las protestas del año 2022, las protestas del 2009 se limitaron en gran medida a las áreas del norte de Teherán y a algunas ciudades persas más. Dado que las minorías étnicas constituyen casi la mitad de la población de Irán, su renuencia a figurar significativamente en las protestas restringió la lucha del Movimiento Verde por el poder y el potencial para convertirse en un movimiento nacional. Sin embargo, los argumentos reformistas en favor de la democratización y el cambio constitucional han dejado de lado en gran medida la apreciación y el respeto por las diferencias étnicas y religiosas en el país.
Cabe señalar que los políticos iraníes, ya sean reformistas o conservadores, laicos o teocráticos, se niegan a reconocer la estructura multiétnica de la sociedad iraní y los derechos legítimos de los grupos étnicos. Tal como ha observado el politólogo iraní Mehrzad Boroujerdi, «a muchos de los (ultra)nacionalistas en Irán les preocupa el que discutir la difícil situación de las minorías étnicas pueda que abra una caja de Pandora y conducir, aunque sea indirectamente, a la eventual desintegración de Irán».[24] Por lo tanto, es muy poco probable que un cambio de régimen altere el estatus cultural y político de las minorías étnicas y religiosas a menos que los movimientos étnicos y la oposición en favor de la democracia colaboren y adopten el «confederalismo democrático» como su agenda política.
Conclusión: Hacia una «estrategia periférica» en Irán
Para lograr un cambio de régimen en casa y contener el expansionismo iraní en el exterior, Irán necesita ser debilitado desde dentro. Por lo tanto, la comunidad internacional debe involucrar a Irán de manera más efectiva dentro de sus fronteras aplicando una «estrategia periférica», es decir, apoyando a las minorías étnicas que se encuentran en sus regiones fronterizas. Esto logrará dos objetivos. Primero, las minorías étnicas finalmente disfrutarían de libertad y derechos humanos que les fueron privados desde comienzos del siglo 29. Segundo, esto le privaría a Irán de los recursos humanos y naturales que este necesita para perpetrar su maligno expansionismo en el Medio Oriente.
Una serie de naciones étnicas-democráticas en la periferia de Irán crearía una «gran muralla» alrededor del país. Este «muro» se extendería desde las áreas kurdas del norte de Jurasán hasta el golfo Pérsico al oeste, incluyendo Azerbaiyán, Kurdistán y Juzistán, así como también Beluchistán en el sureste y limitaría el acceso de Irán al mundo exterior y, en consecuencia, terminaría con su importancia geoestratégica a nivel regional e internacionalmente.
*Himdad Mustafa es un estudioso kurdo y experto en temas kurdos.
[1] Véase la serie de MEMRI Informe diario No. 423 – La revuelta en Irán es un levantamiento liderado por las minorías étnicas, 25 de octubre, 2022.
[2] La Enciclopedia de las minorías del mundo, editada por Carl Skutsch (Routledge, 2013, p. 634), menciona que los persas constituyen el 51% de la población de Irán. Otras fuentes afirman que los persas constituyen el 61% de la población total de Irán. Sin embargo, los líderes de las minorías étnicas dicen que el 51% es el dato más confiable. También cabe mencionar que a menudo se subestima el número de kurdos en Irán, ya que los kurdos que viven en la provincia de Azerbaiyán Occidental son contados como «azeríes».
[3] Academia.edu/74799382/Contested_Notions_of_National_Identity_Ethnic_Movements_And_Democratization_in_Iran, 2016.
[4] Nayereh Tohidi, ‘Política de las minorías étnicas y religiosas en Irán’, in Ali Gheissari (ed.), Irán contemporáneo: economía, sociedad, política (Oxford University Press, 2009).
[5] Alam Saleh, Identidad étnica y el Estado en Irán, 2013.
[6] Arabcenterdc.org/resource/can-irans-minorities-be-used-against-the-regime/, 9 de febrero, 2018.
[7] English.alarabiya.net/News/middle-east/2022/11/04/Iran-s-top-Sunni-cleric-calls-for-a-referendum-amid-anti-regime-protests, 4 de noviembre, 2022.
[8] Ft.com/content/19ed45ec-2739-486d-999b-b7d9652722e6, 6 de noviembre, 2022.
[9] Mordejai Chaziza. El impacto de las sanciones de Estados Unidos en el compromiso e integración de Irán en la Iniciativa Franja y Ruta. Compendio de estudios del Medio Oriente. 2020; vol. 29, págs. 167–182.
[10] Agsiw.org/the-military-dimension-of-iran-protests/, 19 de octubre, 2022.
[11] Mei.edu/publications/upgrading-irans-military-doctrine-offensive-forward-defense, 10 de diciembre, 2019.
[12] Tasnimnews.com/en/news/2022/07/15/2743484/iran-facing-complicated-hybrid-warfare-top-general, 15 de julio, 2022.
[13] Rasanah-iiis.org/english/monitoring-and-translation/reports/to-what-ethnicity-and-province-do-majority-of-iranian-officials-belong/, 22 de marzo, 2017.
[14] Kaveh Farrokh, Irán en guerra: 1500-1988, pp.329-30.
[15] Iranprimer.usip.org/blog/2020/jul/29/iran%E2%80%99s-challenges-converge-khuzestan, febrero3 de enero, 2021.
[16] Iranopendata.org/en/pages/khuzestan-generates-significant-wealth-for-iran-but-its-people-suffer, 26 de julio, 2021.
[17] Iranintl.com/en/20211116106809, 16 de noviembre, 2021.
[18] Allan Hassaniyan y Mansour Sohrabi. Gestión colonial del Kurdistán iraní; con Énfasis en Recursos Hídricos. Journal of World-Systems Research, 28(2), 2022, págs. 320–343.
[19] Gisreportsonline.com/r/kurdish-energy-competition-iran/, 14 de junio, 2022.
[20] Farsnews.ir/en/news/13990730001101/Iran-%D9%90Discvers-Depsi-wih-Tns-f-Gld-Reserves, 21 de octubre, 2020.
[21] Allan Hassaniyan y Mansour Sohrabi. Gestión Colonial del Kurdistán iraní; con Énfasis en Recursos Hídricos. Journal of World-Systems Research, 28(2), 2022, págs. 320–343.
[22] Tohidi, Nayereh, ‘Política de las minorías étnicas y religiosas en Irán’, in Ali Gheissari (ed.), Irán contemporáneo: economía, sociedad, política (2009; Oxford Academic, 3 de octubre, 2011).
[23] Özum Yesiltas. «Nociones controvertidas de identidad nacional, movimientos étnicos y democratización en Irán». Studies of Transition States and Societies, 2016, volumen 8, número 1, pp.53-68.
[24] Rasmus Christian Elling. Minorías en Irán: Nacionalismo y etnicidad después de Jomeini. Nueva York: Palgrave Macmillan, 2013.