Introducción

El 18 de abril, 2003, poco después del comienzo de la ocupación de Irak, la Autoridad Provisional de la Coalición (APC) emitió la orden No. 1 de desarraigar al anterior partido de gobierno Ba’th de las posiciones de autoridad. La orden comúnmente referida como la des-Ba’thificación de Irak, fue moldeada trás un programa similar conocido como la des-Nazificación de Alemania, el cual fue introducido por los fuerzas aliadas a la derrota de los nazis en 1945.

En Irak, des-Ba’thificación ha significado el despido de centenares de miles – de funcionarios civiles, maestros, oficiales del ejército y otros burócratas o profesionales quienes sirvieron al régimen de Saddam Hussein. La diferencia primaria entre la des-Nazificación y la des-Ba’thificación es que, a pesar de que los miembros del partido nazi quienes estaban principalmente desarmados después de la rendición incondicional de Alemania, los miembros del partido Ba’th iraquí están armados y han usado sus armas para que la transición ordenada a la democracia sea todo menos posible. Por consiguiente, no es sorprendente de que los esfuerzos estén en marcha para co-optar a algunos de los Ba’thistas al nuevo sistema de gobierno para la era post-Saddam.

El proceso de des-Ba’thificación

La orden No. 1 emitida por la APC sobre la des-Ba’thificación fue seguidamente incorporada en una ley para purgar el (ijtithath) del partido Ba’th emitida por el Concejo de Gobierno de Irak (CGI) en enero del 2004. La ley estableció los procedimientos por el cual los miembros más antiguos del partido Ba’th y aquellos implicados en actividades delictivas serían identificados y despedidos. Las reglas no aplicaron a los miembros del Ba’th que trabajaron en el sector privado. [1] Un Comité para Purgar al Ba’th fue establecido por el CGI y presidido por el Dr. Ahmad Al-Chalabi. Adicionalmente, cada ministerio estableció un comité similar. Los comités fueron responsables de evaluar a aproximadamente 30,000 líderes del Ba’th en niveles bajos, medios y mayores para determinar el grado de su complicidad en los crímenes del régimen anterior.

A los oficiales iraquíes les gusta enfatizar de que la ley fue para desarraigar al Ba’th como entidad política pero no para los Ba’thistas – ciertamente aquellos que no habían sido obligados a unirse al partido para proteger su escaso sustento y no habían estado comprometidos en actividades delictivas. Tal como podría esperarse, la hostilidad hacia algunos miembros del partido Ba’th fue tal que los comités para la des-Ba’thificación pueden haber inadvertidamente sacrificado lo que en jurisprudencia se refiere como el proceso vencido. Según el Ministro de Sanidad, Dr. Khudeir Fadhil Abbas, los muchos errores cometidos por los comités de des-Ba’thificación respecto a individuos inocentes han llevado a varios ministros a requerir su abolición.. [2] No obstante, poco después de que la ley para purgar al partido Ba’th fuera emitida, cientos de anteriores funcionarios antiguos en el ejército y la inteligencia se alinearon fuera de una estación de policía en la ciudad de Mosul, una de las ciudades principales sunni en Irak y un grupo de Ba’thistas, para firmar un documento terminando su membresía en el partido y denunciando su ideología. [3]

Señales de cambio

Así como la seguridad en Irak ha ido problemáticamente en aumento, la APC ha buscado maneras de reintegrar elementos del partido Ba’th al surgiente ejército y ministerios. Según fuentes iraquíes, el enviado especial a las Naciones Unidas Al-Akhdhar Al-Ibrahimi hizo surgir el asunto de purgar del empleo a miles de maestros, profesores universitarios, doctores e ingenieros con el gobernador civil de Irak, el Embajador L. Paul Bremer. Al-Ibrahimi informó de haberle dicho a Bremer que la decisión de purgar era arbitraria e impediría el traslado de la autoridad a los iraquíes el 30 de junio. La primera señal de un cambio de actitud hacia los miembros del partido Ba’th vino en una declaración de Dan Senor, el portavoz para la APC, denotando que mientras la ideología del Ba’th no es conveniente para la nueva Irak, el proceso de investigación de aquellos implicados en los crímenes se está moviendo demasiado lento y necesita ser reformado. [4]

Una columna en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat por Fuad Matar se refiere al uso del Ba’th para reestructurar los equilibrios de poder. Matar sugiere que el retorno del Ba’th en una nueva configuración servirá a la APC de dos maneras: primero, hará proveer los crecientes lazos islámicos en Irak, particularmente aquellos los cuales son agitados por el clérigo shi’a Muqtada Al-Sadr y, segundo, les recordará a los partidarios del Ba’th de que su partido no fue llevado de vuelta al poder por la voluntad popular. Matar también sugiere que el retorno del Ba’th reflejará un reconocimiento por el Embajador Bremer de que trás del movimiento de resistencia hay «generales Ba’thistas humillados, jóvenes oficiales enojados, soldados desplazados de sitio, e intelectuales, académicos, y especialistas dispersos» y que su reintegro privará al movimiento de resistencia de muchos de sus líderes y miembros activos. [5]

La reintegración de los Ba’thistas

Un paso mayor hacia la reintegración de los anteriores Ba’thistas en el gobierno llegó en una declaración del Embajador Bremer diciendo que un número grande de funcionarios que sirvieron en el ejército de Saddam será revocado para reconstruir al nuevo ejército iraquí. Al mismo tiempo, el Sr. Bremer anunció la puesta en libertad de 2,500 prisioneros seguido a la revisión de sus casos por un cuerpo especial de evaluación fijado dos meses antes. Él anunció luego que los miles de maestros y cientos de profesores universitarios que fueron removidos de sus puestos podrán pronto regresar a trabajar y que los «otros miles comenzarán pronto a recibir sus pensiones.» [6] La reintegración de los 10,000 maestros Ba’thistas que fueron despedidos hace un año les trae un enorme bono económico. Los sueldos de los maestros bajo la ocupación son de $300 por mes, comparado con aproximadamente $5 por mes bajo el régimen de Saddam. [7] Esto fue seguido por una decisión del Ministerio de Electricidad de devolverles sus trabajos a los anteriores miembros del Ba’th, que fueron purgados antes, y que participen en la reconstrucción de su país. [8]

Mientras la inmensa mayoría de miembros de la CGI estaba opuesta a la nueva política, la APC parecía determinada a incluir a algunas de las personalidades del Ba’th en las configuraciones de gobierno que estaban siendo reunidas en consulta con Al-Akhdhar Al-Ibrahimi. La nueva política fue también motivada por un deseo de crear un nuevo equilibrio entre la marea creciente de la ortodoxia religiosa shi’a y los elementos seculares del régimen anterior, aun cuando estos elementos estuviesen corruptos políticamente. [9]

Reuniéndose con antiguos funcionarios del ejército

Poco después de la declaración de Bremer sobre la reintegración de antiguos funcionarios del ejército iraquí en el nuevo ejército, el ministro iraquí de defensa, Ali Abd Al-Amir Al-Alawi, se reunió con más de cincuenta anteriores funcionarios antiguos del ejército del rango de brigadier-general o superiores. Discutieron la estructura del nuevo ejército que comprenderá tres divisiones de infantería ligera apoyada por 500 hombres en la fuerza aérea y otros 400 en la armada. El servicio obligatorio será abolido y el ejército será de voluntarios. [10]

Apoyo de los estados árabes

Dos lideres del Medio Oriente agregaron su voz para reintegrar a elementos anteriores del Ba’th al gobierno que emerge en la Irak post-Saddam, incluyendo al Ministro del Exterior de Qatar, Al-Sheikh bin Hamad bin Jassim Jaber Aal-Thani, miembro de la familia gobernante quien instó a la administración americana de permitirle a anteriores miembros del partido Ba’th tomar parte en la administración del país. [11] El Rey Abdallah de Jordania advirtió en contra de la guerra civil e instó a tomar pasos dramáticos para reconsiderar la política de «des-Ba’thificación.» [12]

Oposición a la reintegración del Ba’th

Las medidas tomadas para reintegrar elementos del régimen Ba’thista anterior no estuvieron bien, particularmente con los grupos étnicos shi’a y kurdos quienes fueron los que más sufrieron bajo el régimen anterior. Liderizando el ataque estaba el diario Al-Mu’tamar el cual pertenece al Congreso Nacional Iraquí, liderizado por el Dr. Ahmad Al-Chalabi. En un editorial por Akram Al-Hamdani, el periódico aceptaba renuentemente la libertad al castigo de esos miembros del partido Ba’th que fueron forzados en la época de Saddam a unirse al partido para mantener sus trabajos, retener sus cupones de la ración de comida, o evitar perder su electricidad. La ira del editorial de Al-Mu’tamar fue centrada en los que se beneficiaron y en aquellos responsables por los instrumentos represivos del régimen, para Halabja (donde fueron usadas las armas químicas), y para las tumbas en masa. [13]

Recitando el mismo catálogo de crímenes por el partido Ba’th, el Partido islámico Da’wa emitió una declaración pública de que el retorno de los Ba’thistas ha creado dudas acerca de la credibilidad de las consignas sobre democracia propagadas por las autoridades de la ocupación, y no le da al partido Da’wa ninguna opción excepto el oponerse a la decisión de re-Ba’thificación para evitar regresar al círculo de violencia y contra violencia. [14]

El retorno de los funcionarios Ba’thistas al ejército fue el asunto de lo que fue informado como «una reunión tormentosa» entre tres miembros principales no identificados shi’a del CGI, el Embajador Bremer y el General Ricardo Sanchez, el comandante de las fuerzas de la coalición. La consternación de los miembros del CGI fue particularmente grande siguiendo a la decisión por las fuerzas de la coalición de establecer una brigada especial del ejército (la Brigada Fallujah) bajo la orden del Mayor General Ba’thista – Jassim Muhammad Saleh Al-Muhammadi, de la disuelta Guardia Republicana. Para suavizar sus preocupaciones, las fuerzas de la coalición instituyeron al día siguiente al Mayor General retirado – Muhammad Latif como el oficial comandante de la Brigada Fallujah. El general Latif estudió en una academia militar británica y pasó años en las prisiones de Saddam. [15] A la Brigada de Fallujah se le asignó la responsabilidad de mantener la paz y el orden en Fallujah el cual, durante semanas, fue el centro de enfrentamientos armados entre elementos que fueron descritos como el movimiento de resistencia y el ejército americano. [16] Para Al-Chalabi, este arreglo es de hecho abominable. Se quejó que mientras los aliados de los Estados Unidos no pueden protegerse a si mismos, «los terroristas en Fallujah se están divirtiendo, enviando un carro bomba trás otro.» [17]

Hubo también protestas en Bagdad organizadas por el Concejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, el cual es liderizado por Abd Al-Aziz Al-Hakim, otro miembro del CGI. [18]

Pero excediéndose a todos los que se oponen a la re-Ba’thificación está el joven clérigo rebelde Muqtada Al-Sadr. En su sermón del Viernes en la Mezquita de Kufa, dijo que los americanos están intentando restaurar a los Ba’thistas para gobernar al estado. «Yo no permitiré esto», él habló con voz ronca, «y su final vendrá de las manos de los creyentes.» La decisión de la APC para reinstaurar a los oficiales del ejercito Ba’thista sugirió el «Odio americano del pueblo iraquí y una recompensa a los Ba’thistas por el regalo que presentaron al que ocupa, el cual es Irak.» [19]

Irónicamente, en respuesta a los esfuerzos para reintegrar a sus miembros, el partido Ba’th emitió una declaración confirmando el éxito de la resistencia en su confrontación con las fuerzas de la coalición, prometiendo «dolorosas huelgas» en los meses por venir para traer un fin a la ocupación de Irak. [20]

Conclusión

La violencia y los actos de terrorismo pueden mutilar el proceso de trasferencia de poder para el 30 de junio. Bajo las circunstancias, reintegrando elementos del partido Ba’th al ejército, al servicio civil, y las profesiones de enseñanza le parecen inevitables a la APC en términos de la realpolitik (política real) en la esperanza de que esta incluso le impedirá a Irak precipitarse más adentro en el abismo de violencia y dislocación.

· El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior del Programa de Estudios Económicos del Medio Oriente de MEMRI.


[1] Al-Mada (Bagdad), enero 11, 2004.

[2] Una entrevista con el Ministro de Sanidad en Al-Hayat (Londres), mayo 11, 2004.

[3] Al-Hayat (Londres), enero 27, 2004.

[4] Al-Zaman (Irak), abril 23, 2004.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), mayo 1, 2004.

[6] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 24, 2004.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), mayo 17, 2004.

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), mayo 20, 2004.

[9] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 25, 2004.

[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 30, 2004.

[11] Al-Zaman (Irak), mayo 4, 2004.

[12] Al-Hayat (Londres), mayo 18. 2004. También, un miembro de la CGI, Mrs. Son Kol Jabuk, un turco con conexiones en Turquía, dijo que la «de-Ba’thificación» ha sido la fuente de muchos problemas. Al-Hayat (Londres), abril 25, 2004.

[13] Al-Mu’tamar (Bagdad), abril 28, 2004.

[14] Al-Bayan (Bagdad), abril 29, 2004.

[15] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), mayo 2, 2004.

[16] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), mayo 2, 2004.

[17] Al-Mu’tamar (Irak), mayo 19, 2004.

[18] Al-Zaman (Irak), mayo 9, 2004.

[19] Al-Quds Al-Arabi (Londres), abril 30, 2004.

[20] Al-Quds Al-Arabi (Londres), mayo 3, 2004.