El 18 de septiembre, 2021 la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC/por sus siglas en inglés) emitió un comunicado urgente en el que expresaba su preocupación por el hecho de que sus oficinas han sido ocupadas por los talibanes desde el día 15 de agosto, cuando Kabul cayó ante la avanzada del grupo, e instó a la comunidad internacional a intervenir para proteger los derechos humanos en el país.
«Es imperativo que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas establezca un mecanismo independiente para monitorear las violaciones a los derechos humanos en Afganistán», dijo la AIHRC, que el gobierno de Afganistán estableció como institución autónoma, tal como lo exige el Acuerdo Bonn de diciembre del año 2001. La AIHRC trabajó libremente durante las últimas dos décadas y contó con el apoyo de una serie de organizaciones internacionales de derechos humanos.
Sin embargo, de acuerdo a su ideología yihadista, el Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes) ha abolido el Ministerio de Asuntos de la Mujer en el gobierno interino que ya ha establecido y se ha negado a nombrar a una mujer como ministra. Aunque el gobierno interino aún no ha emitido directivas formales, los funcionarios talibanes han comenzado a impedir que las mujeres puedan ir a sus puestos de trabajo y prohibir que las chicas asistan a la escuela hasta que se hagan arreglos separados para ellas.
El 6 de junio, 2021, siendo este día el 19avo aniversario de la AIHRC y meses antes de que los talibanes tomaran el poder en agosto, la comisión emitió una declaración en la que expresaba su preocupación de que los talibanes no permitieran que las chicas ingresen a sus escuelas. La declaración del 6 de junio contenía una nota específica a los talibanes instando al grupo, entre otras cosas, a que apoyen el derecho que poseen las chicas a la educación. Las declaraciones del 6 de junio y 18 de septiembre son especificadas a continuación.
Seguidamente se presentan extractos de la declaración dadas el 6 de junio:
Declaración del 6 de junio: «Defender el derecho que poseen las chicas a la educación en los institutos de educación primaria, secundaria y superior (incluyendo la universidad) y promover la educación de la mujer»
«A los talibanes
«Respeten y preserven todos los derechos de la mujer según lo estipulado en la Constitución de Afganistán, incluyendo, entre otras, las disposiciones del artículo 22, que establece que hombres y mujeres ‘poseen los mismos derechos y deberes ante la ley’; el Artículo 23 sobre el derecho a la vida, el Artículo 44 sobre el derecho de la mujer a la educación y el Artículo 48 sobre el derecho de todos los ciudadanos al trabajo.
«Detengan inmediatamente los asesinatos extra-judiciales de mujeres y el juicio a mujeres en tribunales ilegales (Mahkam-e-Sahraee).
«Defiendan el derecho de las chicas a la educación en los institutos de primaria, secundaria y superior (incluyendo la universidad) y promuevan la educación de la mujer a través de cursos de alfabetización y otras iniciativas comunitarias.
«Con respecto a las leyes del derecho internacional humanitario, prohibir todos los ataques contra las instalaciones y contra el personal de las escuelas y garantizar que los combatientes talibanes no utilicen las escuelas con fines militares.
«Adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que las trabajadoras sanitarias puedan viajar de forma segura y sin el acompañamiento de familiares varones fuera de los centros de salud para visitar a las mujeres marginadas en los asentamientos de desplazados internos, mujeres que enviudaron por la guerra o quienes no pueden viajar a los centros de salud y facilitar el acceso de la mujer a recibir atención médica en las zonas controladas por los talibanes.
«Facilitar la evaluación externa e independiente y los mecanismos de recopilación de datos para evaluar el acceso de la mujer a sus derechos, en particular el derecho a la educación, el derecho al trabajo y el derecho a participar en política.
«Garantizar la seguridad y protección de las mujeres que deseen ser electas o ser elegidas y garantizar la participación política de la mujer en todos los niveles».
A continuación se presentan extractos de la declaración publicada el 18 de septiembre:
Declaración del 18 de septiembre: «El liderazgo de la AIHRC tiene muy poca confianza en que un gobierno talibán respete el mandato y la independencia de la AIHRC»
«Desde el 15 de agosto, la AIHRC continúa en el cargo, pero no ha podido cumplir con sus deberes para con el pueblo afgano. Todos los lugares donde pernoctan la AIHRC han sido ocupados por las fuerzas talibanes, que también han concertado citas y han utilizado activos de la AIHRC tales como automóviles y computadoras.
Además, dado que los talibanes han mostrado un desprecio sistemático por los derechos humanos, incluyendo ataques a defensores de los derechos humanos y violaciones flagrantes a las normas internacionales sobre los derechos humanos, los líderes de la AIHRC tienen poca confianza de que un gobierno talibán respete el mandato y la independencia de la AIHRC.
«Dadas las restricciones impuestas por los talibanes sobre el empleo y el papel de la mujer en la vida pública, nos preocupa que los talibanes no permitan que el personal femenino continúe desempeñando sus funciones, incluso a nivel de liderazgo. Esto es inaceptable: la AIHRC no puede proteger los derechos de todos los afganos si no puede proteger los derechos de su personal femenino».
«La AIHRC está profundamente preocupada por la incapacidad de la Comisión para llevar a cabo sus funciones, en particular dadas las graves y continuas denuncias de violaciones a los derechos humanos»
«El liderazgo de la AIHRC está profundamente preocupado por la incapacidad de la comisión para llevar a cabo sus funciones, particularmente dadas las graves y continuas denuncias de violaciones a los derechos humanos, incluyendo… las que provienen de Panjshir, Kandahar y de otros lugares y preocupaciones sobre los derechos de la mujer y de las chicas.
«El pueblo afgano necesita de un organismo independiente de derechos humanos en el que pueda atender las preocupaciones sobre las violaciones de sus derechos, con la confianza de que, al hacerlo, estarán a salvo y sus preocupaciones serán investigadas por una institución que respete los derechos. La incapacidad de la AIHRC para llevar a cabo el cumplimiento de sus deberes, combinado con las preocupaciones legítimas de los líderes de la sociedad civil y los periodistas acerca de las restricciones a la libertad de expresión, ha llevado a una drástica reducción en la capacidad de los afganos para monitorear y proteger violaciones graves a los derechos humanos.
«Si bien nosotros apreciamos la continua labor de la UNAMA (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán) y la ACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos), en este contexto es imperativo que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas establezca un mecanismo independiente para monitorear las violaciones de derechos humanos en Afganistán.
«La AIHRC le pide a los talibanes que respeten la independencia de la AIRHC y a su personal y a todos los defensores de los derechos humanos afganos, que han trabajado incansablemente para proteger los derechos del pueblo afgano».
Fuente: Aihrc.org.af, 6 de junio, 18 de septiembre, 2021.