La Autoridad Palestina ha sido cautelosa en su respuesta a las protestas en Egipto. Sus dirigentes han mantenido sus comentarios al mínimo y sus aparatos de seguridad trataron inicialmente de reprimir las manifestaciones en apoyo a cualquiera ya sean los manifestantes o Mubarak, con el pretexto de que tales manifestaciones se puedan interpretar como una injerencia en los asuntos de Egipto. Posteriormente, sin embargo, las manifestaciones fueron permitidas. Columnistas afiliados a la Autoridad Palestina expresaron su apoyo a Mubarak, pero también expresaron simpatía con el deseo del pueblo egipcio a las reformas y a la democracia.

Pocos días después del estallido de las protestas en Egipto, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas destacó en una conversación telefónica con su homólogo egipcio Hosni Mubarak, que el liderazgo palestino desea un Egipto seguro y estable. [1]

Un ex funcionario de la AP se preguntó el por qué los palestinos no emulan la sublevación de Egipto en su lucha contra Israel.

A continuación se presentan los detalles y extractos de algunos artículos sobre este tema:

La Autoridad Palestina zigzaguea – suprimiendo manifestaciones y luego permitiéndolas

El 2 de febrero del 2011, cuando decenas de personas protestaban en Ramallah en apoyo al pueblo egipcio y su demanda al cambio, la policía de la AP reprimió violentamente el encuentro, golpeando a los manifestantes con palos e incluso arrestando a dos de ellos. Luego en otra manifestación ese día, expresaron apoyo por ambos Mubarak y las aspiraciones del pueblo egipcio. [2]

‘Adnan Al-Damiri, portavoz de los aparatos de seguridad de la Autoridad Palestina, anunció, el 3 de febrero, una prohibición en las manifestaciones relacionadas con los acontecimientos en Egipto y Túnez, a fin de evitar interferir en los asuntos internos de otros países. Este añadió, sin embargo, que la Autoridad Palestina y la OLP respetaban el deseo de los pueblos en determinar su propio destino. [3]

Sin embargo, dos días más tarde, los palestinos realizaron la manifestación miles-fuertes en Ramallah, en solidaridad con la revolución egipcia, a la que asistieron altos funcionarios de las distintas facciones y fue cubierta por los medios de la Autoridad Palestina. Así pues, parece ser que la AP había decidido revocar la prohibición a las manifestaciones.

Los movimientos de izquierda realizaron una manifestación de solidaridad similar en Belén. [4]

La AP se prepara para el impacto del alzamiento egipcio

El diario londinense Al-Hayat informó, citando fuentes de la AP, que Mahmoud ‘Abbas había celebrado una serie de consultas con funcionarios de Fatah, con los jefes de seguridad de la AP y con el Primer Ministro Salam Fayyad, con el fin de prepararse para posibles repercusiones potenciales a los acontecimientos de Egipto. El debate giró en torno al fortalecimiento de la resistencia popular local, la intensificación de la campaña política internacional, el aumento de la democracia dentro de la Autoridad Palestina y la prevención de cualquier actividad violenta contra Israel que pudiera afectar adversamente la situación económica en Cisjordania y fortalecer a Hamas.

El diario agregó que Hamas, por su parte, se estaba preparando para la posibilidad de que Egipto abriera el paso fronterizo de Rafah, lo que facilitaría el asedio a Gaza, fortaleciendo así al gobierno de Hamas ahí y aliviar la presión sobre esta para avanzar en la reconciliación con Fatah. [5]

El Primer Ministro de la AP adopta una postura cautelosa

El Primer Ministro palestino Salam Fayyad, se abstuvo de tomar una postura fuerte a los acontecimientos de Egipto, al tiempo que destacaba que la Autoridad Palestina no estaba preocupada por eventos similares que tuviesen lugar en sus territorios. Este dijo: «No deseo unirme a la lista de [figuras] que ofrecen voluntariamente consejos [a los egipcios]… [En cuanto a la cuestión de] si la situación actual en Egipto afecta la situación en Palestina, [mi respuesta es la siguiente]: Nosotros no consideramos que las demandas populares legítimas – tales como [la demanda a la reforma] política, mejoras a los derechos y la participación ciudadana y una mayor democracia y justicia – sean una amenaza para Palestina.

«De hecho, el plan de trabajo anunciado por la Autoridad Palestina en agosto del 2009, encaminado a lograr la preparación nacional para el establecimiento del estado palestino… implica fundamentalmente una amplia participación del pueblo en esta actividad y tiene por objeto establecer el estado sobre normas y principios que realizan y fortalecen los valores de la democracia, la ciudadanía, los derechos humanos, las libertades, la justicia social y la falta de discriminación.

«Esperamos que Egipto pueda superar esta crisis, preservando sus logros y satisfaciendo las demandas legítimas para la democracia, la reforma política y la participación popular». [6]

Apoyo a Mubarak – junto a la solidaridad con el pueblo egipcio

El portal afiliado a Fatah Alaahd.com publicó un vídeo en YouTube titulado «Una disculpa y una expresión de gratitud y reconocimiento para el Presidente Hosni Mubarak», dedicada a «todos los egipcios que aman y respetan a Mubarak, el mejor de los presidentes». [7]

Sin embargo, además de los elogios por Mubarak, los medios de comunicación palestinos también criticaron sus errores del pasado. El editor del diario Al-Hayat Al-Jadida, Hafez Al-Barghouti, escribió: «Si yo fuera el Presidente egipcio Hosni Mubarak, reiteraría lo que él dijo en su [reciente] discurso, es decir, que había nacido en Egipto, se había sacrificado por su causa como soldado y como estadista y [tenía destinado] morir en su suelo… Este no puede ser tratado como un criminal, aunque haya sido tardío en la adopción de medidas fundamentales que deberían haberse tomado hace dos décadas, e incluso si no estamos de acuerdo con muchos aspectos de su política, [tales como] su estrecha alianza con los Estados Unidos…

«Como soldado incondicional quien ha declarado abiertamente su lealtad a su patria y su [deseo] de morir en ella, Mubarak no debería ser privado de su [derecho a permanecer en] su país. El dejar la patria de uno es un [destino] tanto más cruel que el desocupar la [sede del poder]. La oposición egipcia debe entender esto y no obligar al Presidente Mubarak a irse al exilio… [Además], insistir que abandone el país puede desencadenar un baño de sangre cuyos inicios ya hemos visto.

«Por el bien de Egipto, debe haber una transferencia pacífica del poder, en base a procedimientos bien definidos, hasta que la nueva generación tome el relevo a través de elecciones democráticas… Todos sabemos que los poderes [mundiales] se las arreglaron para crear líderes y comandantes [militares] quienes son patriotas por fuera pero en realidad son colaboradores.

«Hoy día, la administración estadounidense y otras [fuerzas] están tratando de manipular a ElBaradei y a [varias] organizaciones no gubernamentales, así como también a la Hermandad Musulmana, que a menudo se ha presentado a si misma… como una alternativa moderada a la corriente salafista-jihadista, en un intento por ascender al poder y apoderarse de Egipto.

‘Adli Sadeq, un funcionario de la Autoridad Palestina y columnista de Al-Hayat Al-Jadida, escribió que, a pesar de todas las críticas, el régimen egipcio era mejor que los regímenes de Siria y de otros países árabes. Este acusó a la Hermandad Musulmana de aprovecharse de la revolución para tratar de apoderarse de Egipto y llamó al pueblo egipcio a cooperar con los esfuerzos de Omar Suleiman para estabilizar el país:

«Cualquiera que afirme que el régimen egipcio era ideal, avanzado o tuvo un buen historial [en términos de] aplicación de la justicia social o democrática, o estuvo confundido o fue arrogante. A pesar de ello, [el régimen egipcio] fue mejor que el régimen sirio, que se regocija por la desgracia de [Mubarak] y otros [regímenes] de su clase. Egipto por lo menos tiene periodistas como Ibrahim ‘Issa y ‘Abd Al-Halim Qandil, quien se especializó en ridiculizar al jefe del régimen y su familia. En cualquier caso, el levantamiento de la juventud [egipcia] cortó a través de la negativa del régimen a iniciar reformas y logró traer el [cambio], gracias a los mártires caídos por las balas de los gatillos felices de los aparatos de seguridad, [cuyo día] está a punto de terminar.

«Ojala los miles de muertos [por el régimen sirio] en Hamat y Alepo hayan suavizado la terquedad del [Presidente sirio Hafez] Assad o haya originado punzadas de conciencia sobre su hijo, [Bashar] Assad…

«Ahora la Hermandad [Musulmana]… se está aprovechando de la revolución y la sangre de los jóvenes viajando en el ola [de su alzamiento]…» [8]

Oposición a Mubarak y apoyo al alzamiento

El redactor de Al-Ayyam Muhammad Yaghi tomó un punto de vista diferente, diciendo que a menos que los manifestantes egipcios lograran eliminar a Mubarak de inmediato, estos serían poco a poco enterrados, mientras que el régimen, liderado por los compinches de Mubarak, permanecerá: «La lucha actual en Egipto no es si Mubarak se va o se queda; es sobre la dirección que debe tomar el liderazgo futuro de [Egipto]. Se trata de una lucha entre las fuerzas democráticas que provocaron [las protestas] en las calles de Egipto, que quieren un cambio democrático verdadero y los que desean sustituir la figura [es decir, a Mubarak], dejando intactas sus políticas.

«No importa [realmente] si [Mubarak] abandona el palacio presidencial hoy o dentro de varios meses. En la práctica, su [mandato] ha terminado y su plan de transferirle [la presidencia] a su hijo ha fracasado. Sin embargo, un presidente no gobierna solo. [Mubarak] tiene socios: [generales] del ejército, [jefes] de seguridad y magnates a través del cual este ha gobernado [al país] durante tres décadas y estos a su vez tienen sus propios socios.

«Es esta [elite] que está ahora luchando contra las masas egipcias con el fin de preservar sus intereses y privilegios. Estos no están luchando por Mubarak, sino por el [privilegio] de gobernar [al país] en la etapa intermedia – y estos no aceptaran la [decisión del] pueblo egipcio de expulsarlos. Ellos quieren que esta revolución se apague y usarán cualquier medio para lograrlo, para que puedan dar forma a la siguiente etapa de acuerdo con su punto de vista…

«[Sin embargo, a pesar de que] el derrocamiento del presidente tiene sólo un significado simbólico, es un símbolo que decidirá el destino de Egipto. Si la revolución tiene éxito en imponer su voluntad y obliga a Mubarak a salir inmediatamente, entonces este movimiento juvenil podrá dictar los términos de la siguiente fase y velar por una transición hacia una democracia verdadera.

«Pero si fracasa, Dios no lo permita, las jóvenes fuerzas democráticas serán enterradas, despejando el camino para los camellos y mulas del régimen. Este es un momento crucial en la historia de todos los pueblos árabes. El éxito de la revolución egipcia significara que la Primavera de la Democracia, que amaneció en Túnez, se está extendiendo y continuará extendiéndose a los otros regímenes dictatoriales en nuestra región árabe.

«Los palestinos tienen una cercanía especial, en corazón y mente, a los egipcios, gracias a los fuertes lazos emocionales e históricos [entre los dos pueblos] y también porque los acontecimientos [en Egipto] tienen un impacto en los asuntos de [los palestinos] y en la forma de su lucha con Israel. Se puede decir, por lo menos, que los regímenes democráticos no subestiman [la importancia de] su soberanía sobre sus tierras y no adoptan políticas contrarias a los intereses de su pueblo ni ofenden su sensibilidad… Eso es todo lo que los palestinos quieren de los regímenes árabes: que escuchen a sus pueblos». [9]

El funcionario de Fatah Hossam Khader expresó su esperanza por «el establecimiento de un régimen patriótico árabe [en Egipto] que reemplace al régimen [ex] colaborador que había debilitado y dividido las filas árabes y había eliminado a Egipto del conflicto [con Israel]». Este hizo un llamado a Obama «a que envíe una jaula para eliminar a sus perros de Egipto» y a los egipcios a que elijan un líder patriótico con una identidad árabe que pueda sacar a Egipto de la crisis y agregó que esto beneficiaría a la causa palestina. «Después de Túnez y Egipto, la región árabe será testigo del final de los [otros] regímenes de opresión, traición y pobreza», este dijo. «La presente década será la década de la liberación de los pueblos de la opresión, la ignorancia y la corrupción». [10]

Ex ministro de la AP llama en los palestinos a emular el alzamiento egipcio

El ex ministro de la AP Ziyad Abu Ziyad instó a los palestinos a imitar a los egipcios en su lucha con Israel: «Nosotros también podemos seguir el ejemplo de [los tunecinos y egipcios], sabiendo que, [en nuestro caso], no existe cisma entre el pueblo y el liderazgo… sino sólo [un cisma entre nosotros] y la ocupación que nos está oprimiendo, talla nuestra tierra, construye asentamientos y cambia nuestra realidad con el fin de imponer una nueva, es decir, una nueva Andalucía.

«¿Qué pasaría si decenas de miles de nosotros – nahh, cientos de miles – marcharan sobre los puestos de control y los asentamientos, en perfecta disciplina y sin violencia, pidiendo a la ocupación que se retire? ¿Qué pasaría si decenas de miles, o cientos de miles, marcharan sobre Jerusalén y trataran de controlar los puestos de control, sin violencia, con el fin de visitar sus mercados y mezquitas?». [11]


[1] Wafa.ps, 29 de enero, 2011.

[2] Maannews.net, 2 de febrero, 2011.

[3] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 4 de febrero, 2011.

[4] Al-Ayyam (Autoridad Palestina) 6 de febrero, 2011.

[5] Al-Hayat (Londres), 5 de febrero, 2011.

[6] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 4 de febrero, 2011.

[7] Alaahd.com, 3 de febrero, 2011.

[8] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 4 de febrero, 2011.

[9] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 4 de febrero, 2011.

[10] Arabs48.com, 7 de febrero, 2011.

[11] Al-Quds (Jerusalén), 6 de febrero, 2011.