Mehdi Karroubi, quien fue candidato en las elecciones presidenciales del 12 de junio, 2009 en Irán y es una de las figuras prominentes que impugnan la validez de los resultados electorales, le escribió recientemente a Hashemi Rafsanjani, el número dos del régimen iraní, para informarle que hombres y mujeres jóvenes arrestados durante las protestas post-electorales estaban siendo violados en la cárcel. Karroubi también declaró en la carta que había hecho un llamamiento sobre este asunto a las altas figuras del régimen, incluidos el jefe de la judicatura Ayatollah Shahroudi y el Ministro de Inteligencia Ejei (quien desde entonces ha sido removido de su cargo), pero no había recibido ninguna respuesta. Karroubi llamó a las violaciones «una mancha negra que hacen benignos a los regímenes dictatoriales – incluyendo el del Shah».

El 9 de agosto del 2009, fue publicada la carta en el portal Saham News, el cual está asociado con el partido de Karroubi Etemad-e Melli. El portal también informó que Karroubi le había dado a Rafsanjani un ultimátum: si no trataba el asunto dentro de 10 días, Karroubi lo haría público. La carta que acompaña el informe fue removida del portal poco después, pero fue citada por el portal Norouz News.

Lo siguiente son extractos de la carta, tal como fue publicada por Norouz News. [1]

«… La gente que me dio esta información posee cargos sensibles en el régimen… Ellos dicen que todo tipo de incidentes están ocurriendo en las cárceles… Sr. Hashemi… Algunos de los detenidos dicen que [varias] personas [en las cárceles] están violando a las muchachas que han sido arrestadas, provocándoles desgarre vaginal y lesiones. También están violando a chicos jóvenes, causándoles depresión y graves daños físicos y emocionales… para que [hoy, después de su liberación] se escondan en las esquinas de sus casas.

«En luz de la gravedad de [estas acusaciones], yo espero que usted, como jefe de la Asamblea de Expertos, [forme] un comité que investigará y se ocupará de esta cuestión objetiva y transparentemente… a fin de prevenir que matones y rufianes tiñan de negro la reputación del régimen, la del Imam [Ayatolá Khomeini], la de la República Islámica y la de los clérigos que han estado al servicio del [bien en la sociedad] durante miles de años. «Le recuerdo que existen dos copias de esta carta: la que le he enviado a usted y otra con la cual me quedo».

El Fiscal General de Irán Ayatolá Qorban Ali Dori Najafabadi ha reconocido que algunos detenidos han sido torturados en prisión, diciendo: «Los errores han llevado a algunos incidentes lamentables e indefendibles, y aquellos involucrados tendrán que ser castigados. Esto incluye el incidente en la cárcel Kahrizak, donde varios prisioneros fueron asesinados y que desde [entonces] esta ha sido cerrada por órdenes de Khamenei. [2]


[1] Norouz News (Irán), 9 de agosto, 2009.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de agosto, 2009. Hamid-Reza Katouzian, miembro de un comité Majlis formado para supervisar la situación de los detenidos de las protestas, dice que el jefe de la policía iraní Esmail Ahmadi-Moqaddam recibió informes diarios sobre las tortura en esta prisión, contrario a sus afirmaciones de que no sabia nada y que los prisioneros habían muerto de una enfermedad. Mehr (Irán), 9 de agosto, 2009.