A continuación se presentan extractos de un programa dramático presentado en la Universidad Islámica de Gaza, durante un festival conmemorando al fundador de Hamas Ahmad Yassin. El programa fue puesto al aire en Al-Aqsa TV el 4 de abril, 2009.
Para ver este segmento de video, visite http://www.memritv.org/clip/en/2073.htm.
«Debes beber de la sangre de los musulmanes… pero mézclalo con «agua gaseosa»
Padre judío: «Nosotros los judíos odiamos a los musulmanes. Nos encanta matar musulmanes. A nosotros los judíos nos encanta beber la sangre de los musulmanes y la sangre de los árabes. ¿Son ustedes árabes? ¿Son ustedes musulmanes? Los odio. Sí, los odio. Lo odio con el fin de complacer a Dios. Para complacer a Dios… para poder complacer a Dios…»
Shimon, su hijo: «Papá, yo no sé cómo puede ser posible agradar a Dios contigo cuando apestas tanto. No te has duchado en dos años, aun así hablas de complacer a Dios».
Padre: Para poder complacer a Dios… Shimon, mi hijo, me gustaría enseñarte algo. Debes odiar a los musulmanes».
Shimon: «Claro que los odio».
Padre: «Debe beber de la sangre de los musulmanes».
Shimon: «Pero mézclalo con «agua gaseosa».
Padre: «Hablé con el rabino, [que me dijo] deberías odiar a los musulmanes, para que Dios esté complacido contigo».
Shimon: «No te preocupes, papá».
Padre: «Muy bien, mi hijo. Yo también quiero recordarte que debes odiar a los musulmanes».
Shimon: «Odio a los musulmanes!»
«Bebe de la sangre de los musulmanes… lava nuestras manos con la sangre de los musulmanes»
Padre: «Debes beber de la sangre de los musulmanes».
Shimon: «De acuerdo, pero solo una copa, porque estoy lleno».
Padre: «Muy bien, mi hijo. Dios estará complacido contigo. Ven, mi hijo, quiero que ores. Ponte al lado mío y reza.
[…]
«Te estoy diciendo que te pongas al lado mío y reces».
Shimon: «Regreso en un minuto».
Padre: «A dónde vas, hijo?»
Shimon: «A realizar la absolución».
Padre: «Qué?!»
Shimon: «Voy a realizar la absolución. No querías orar?»
Padre: «La ablución es para los musulmanes. Nosotros no hacemos eso».
Shimon: «Ellos realizan la ablución con agua».
Padre: «Deberíamos lavarnos las manos con la sangre de los musulmanes».
