El día 30 de octubre del presente año 2022, el Observatorio Al-Azhar para la Lucha contra el extremismo celebró su segunda conferencia «Escuchar y hablar». Según el director general del observatorio Reham Salamah, la conferencia abordó formas de persuadir a los jóvenes para que respalden el enfoque wasatiyya (camino intermedio) de Al-Azahar y rechacen varias nociones extremistas a las que estos están expuestos.[1] La conferencia se centró en cuatro temas principales: la noción de la libertad; el diálogo y su impacto en la lucha contra el extremismo; la homosexualidad y la condición de la mujer.
El jeque adjunto de Al-Azhar Dr. Muhammad Al-Dhawini, se pronunció extensamente sobre el tema de la homosexualidad, comparándolo al terrorismo, ya que ambas son formas de corrupción que amenazan a la sociedad, dijo. Llamando a juzgar conductas como la homosexualidad según las leyes del sharia y no considerarla como un tema de libertad o democracia, este instó a las instituciones religiosas a luchar en contra de esta «perversión moral» que hace que los jóvenes renuncien a los preceptos de valores y moral del islam».
La declaración de clausura de la conferencia, que enumeró una serie de conclusiones y recomendaciones, afirmó, por ejemplo, que la homosexualidad a menudo parte de problemas psicológicos y que los jóvenes deben protegerse del contenido que la «promueve».
Cabe señalar que Al-Azhar ha abordado el tema de la homosexualidad en el pasado, denominándolo «abominación» que Occidente intenta imponerle a otras sociedades.[2]
Este informe revisa algunas de las declaraciones hechas por Al-Dhawini en la conferencia y las recomendaciones de la conferencia en este contexto.
Jeque adjunto de Al-Azhar Al-Dhawini: La homosexualidad es una perversión moral y debe ser combatida al igual que el terrorismo
El jeque adjunto de Al-Azhar Muhammad Al-Dhawini dijo en la conferencia: «El islam es una religión pura que ilumina el corazón del creyente. Es ley divina, repleta de elementos que mejoran la condición de uno en este mundo y en el próximo. Es un código moral que perfuma la vida de la sociedad…
«Debemos confrontar las desviaciones del camino correcto con la jurisprudencia correcta y esfuerzos honestos. El papel de los clérigos es rechazar las falsas afirmaciones y las interpretaciones ignorantes del Corán y el sunna, combatir contra las desviaciones en los temas de ideología y conducta y moldear el pensamiento de la gente para que puedan vivir vidas dignas.
«No existen desviaciones aceptables e inaceptables del camino correcto. Una desviación es una desviación, se le llame así o no. Los nombres bonitos no cambian la realidad de los actos abominables y la perspectiva de uno sobre las cosas no cambia su esencia. Un error infundado y malvado no se vuelve correcto solo porque alguien piensa que es así. Por lo tanto, no hay diferencia entre el terrorismo y la destrucción por una parte y la homosexualidad[3] y las abominaciones por la otra. Ambos son formas inaceptables de corrupción, ambas amenazan el bienestar de las sociedades estables y ambas se esconden detrás de nombres bonitos y consignas brillantes de libertad y de democracia. En este contexto, no debemos dejarnos llevar por la inclinación de la gente en presentar las cosas como buenas o feas, sino confiar únicamente en los criterios del sharia… El objetivo del discurso religioso iluminado es estabilizar a la sociedad aclarando las leyes de Alá y aplicándolas a la situación de la gente…
“Por lo tanto, las instituciones religiosas y los clérigos tienen gran responsabilidad en comprender la realidad de la población, adaptarse a los desarrollos y comprender los desafíos. Estos deben presentar un discurso alterno en lugar del discurso de odio, extremismo, terrorismo y perversión moral… Todas las instituciones deben cumplir su deber de instaurar un discurso iluminado y cooperar en la lucha contra el pensamiento desviado que impide el progreso, utilizando todas las herramientas a su alcance para inculcar los valores de tolerancia, paz, ciudadanía y convivencia, que permitan a las familias cumplir su función, disipar dudas, refutar las interpretaciones desviadas de los extremistas y luchar contra la perversión moral.
“Todos nosotros – individuos e instituciones, pueblos y gobiernos, naciones y sociedades – debemos ayudar dando una mano y luchar contra este torrente embravecido que pretende hacer que nuestros jóvenes pierdan su identidad y renuncien a los valores, principios y moral de su religión. El atacar a la generación de los más jóvenes es uno de los peligros sociales más riesgosos y debemos aprovechar todas nuestras habilidades para combatirlo y eliminar todas sus repercusiones negativas. Todos debemos escuchar a los jóvenes antes de hablar con ellos. Estos tienen preguntas y debemos responderles, guiarlos, aconsejarlos y mostrarles el camino correcto a seguir”.[4]
Declaración de clausura de la conferencia: Debemos proteger a los jóvenes del contenido que promueve la homosexualidad
Luego de la conferencia, el Observatorio Al-Azhar para la lucha contra el extremismo emitió una declaración de clausura con un número de conclusiones y recomendaciones. La declaración subraya que el diálogo es una necesidad humana y también lo es la lucha contra el extremismo y que la libertad es un medio más que un fin. Tanto en Oriente como en Occidente, este explica, la libertad no es absoluta sino que existe dentro de ciertos límites impuestos por la religión, las costumbres y las leyes.
En referencia al tema de la homosexualidad, el comunicado dice que «la ciencia moderna ha demostrado que la homosexualidad a menudo deriva de problemas psicológicos, sociales o fisiológicos». Esta hace un llamado a «usar los términos correctos para evitar confusiones que lleven a malentendidos y a comportamientos problemáticos típicos de nuestra época. Por ejemplo, cuando nos referimos a ataques y crímenes tales como ‘yihad islámico’, o llamamos a la homosexualidad ‘mithliyya‘,[5] socava la capacidad de abordar muchos problemas y crea confusión en la mente de los jóvenes».
Otra recomendación es «evitar que los adolescentes y más chicos estén expuestos a contenido que promueva la homosexualidad y las ideas extremistas destructivas y también crear series dramáticas atractivas que promuevan valores religiosos y denuncien todas las formas de extremismo, violencia y homosexualidad».[6]
[1] Facebook.com/soutelazhar, 30 de octubre, 2022.
[2] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1621 – Autoridades religiosas en todo el mundo musulmán: La homosexualidad es una abominación peligrosa que Occidente está tratando de imponernos – 2 de febrero, 2022.
[3] Al-Dhawini utiliza la palabra shudhoudh, cuyo significado literal es «perversión».
[4] Facebook.com/soutelazhar, 20 de octubre, 2022.
[5] Mithliyya es el término árabe neutral para definir la homosexualidad.
[6] Albawabhnews.com, 30 de octubre, 2022.