Jefe de operaciones del Talibán afgano Sirajuddin Haqqani le advierte a la administración Biden por eliminación del acuerdo Doha: ‘Tenemos tecnología para utilizar drones, tenemos nuestros propios misiles; esta vez, si los muyahidines reanudan la lucha, será algo que los estadounidenses no han visto antes’
El siguiente informe es ahora complemento sin costo alguno del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad de MEMRI (PSATY). Para información sobre como suscribirse al PSATY, pulse aquí.
Desde que el presidente estadounidense Joe Biden reemplazó al ex-presidente Donald Trump, el Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes) ha estado preocupado por el acuerdo Doha, que este firmó con los Estados Unidos y el cual es considerado un logro del ex-presidente, ya que puede muy bien ser ignorado, disuelto, e incluso derogado formalmente. Esta preocupación es reflejada en un discurso que el jefe de la Red Haqqani Sirajuddin Haqqani pronunció en una importante reunión de comandantes yihadistas en algún lugar de Afganistán en febrero del año 2021.[1]
La Red Haqqani es una unidad muy poderosa dentro del Emirato Islámico. Es responsable por la planificación y las operaciones militares de los talibanes en Afganistán. Fundada por Jalaluddin Haqqani, el difunto padre de Sirajuddin Haqqani, la Red Haqqani fue descrita en septiembre del 2011 por el almirante Mike Mullen, el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, como «un verdadero brazo del Servicio Interno de Inteligencia de Pakistán» que patrocina ataques terroristas contra la Embajada estadounidense en Kabul y otros objetivos de Occidente en Afganistán.[2]
En noviembre del año 2020, un diario en urdu pro-talibán en Pakistán informó que la Red Haqqani, que trabaja como parte del Servicio Interno de Inteligencia (SII) del ejército de Pakistán, planeaba «ocupar Afganistán por la fuerza, incluyendo Kabul».[3] Sirajuddin Haqqani, además de encabezar la Red Haqqani, también es el emir adjunto del Emirato Islámico, la organización de los talibanes que firmó el acuerdo Doha con los Estados Unidos el 29 de febrero, 2020 en Doha, Qatar.
El acuerdo Doha fue negociado con la ayuda del gobierno de Qatar, Pakistán y demás partes afines, a pesar de que los líderes talibanes afganos continuaron en una relación mucho más activa con Al-Qaeda, tal como fue señalado en un informe de las Naciones Unidas, durante los 18 meses de negociaciones en Doha, así como también durante el día en que fue firmado el pacto.[4] Incluso el papel de Qatar en su apoyo a los grupos yihadistas es bien conocido, especialmente su papel proactivo en proteger a Khalid Sheikh Muhammad, quien fue descrito en el Informe de la Comisión del 11-S como «el principal arquitecto de los ataques del 11-S».[5]
El acuerdo Doha fue celebrado como una gran victoria militar por Al-Qaeda y los talibanes, ya que el acuerdo apunta a facilitar la retirada de las fuerzas estadounidenses y allana el camino para que los talibanes obtengan más poder en Kabul. De hecho, el Mulá Haibatullah Akhundzada, el Emir-ul-Momineen («el líder de los fieles») quien encabeza el Emirato islámico, celebró la «derrota estadounidense» sacrificando ovejas.[6] El acuerdo, que otorgaba amplias concesiones a los talibanes, fue rechazado por el gobierno democráticamente electo del presidente afgano Ashraf Ghani, quien fue acosado y totalmente excluido de las negociaciones en Doha por el equipo negociador del entonces secretario de estado estadounidense Mike Pompeo y Zalmay Khalilzad, quien sigue siendo el representante especial de los Estados Unidos para la reconciliación de Afganistán.[7]
En su discurso, el comandante Sirajuddin Haqqani habla sobre los temas organizativos dentro del Emirato Islámico, tales como la desobediencia de algunos comandantes talibanes, la negativa de algunos de ellos a ser transferidos a otras provincias y el arrogante ejercicio del poder de los militantes talibanes sobre los civiles en Afganistán. Sin embargo, el discurso es una advertencia clara para la administración Biden ante el rechazo al acuerdo Doha. Lo sorprendente es que Sirajuddin Haqqani continúa advirtiéndole a la administración que si el acuerdo es cancelado, los talibanes tendrán misiles y drones a su alcance para ser utilizados, un nuevo fenómeno en la región de Afganistán, Pakistán y Cachemira.
Sirajuddin Haqqani dice: «El orgullo y honor de nuestros muyahidines no pueden tolerar las continuas violaciones al acuerdo que realiza la otra parte. Ya que la administración estadounidense cambió, la OTAN y los Estados Unidos fanfarronean. No se dejen afectar por estos engaños. Hace 15 años, nosotros los combatimos con fe y con un poderío militar mucho más débil. Hoy poseemos ambos. Tenemos la tecnología para utilizar drones, tenemos nuestros propios misiles. Esta vez, si los muyahidines reanudan la lucha, sería algo que estos nunca antes vieron. Ellos hubiesen deseado que el campo de batalla fuese como en el pasado».[8]
El texto completo del discurso de Sirajuddin Haqqani es presentado a continuación como apéndice, pero su advertencia a los drones y misiles que pudieran utilizarse en un futuro cercano parece ser real dentro del contexto regional más amplio que ahora está siendo redefinido por una alianza militar trilateral Turquía, Azerbaiyán y Pakistán. Esta alianza militar trilateral aseguró la victoria militar de Azerbaiyán en la guerra de Nagorno-Karabaj del año 2020 con el uso efectivo de aviones no-tripulados (drones) de fabricación turca y también existen informes de drones que provienen de Pakistán a la región de Cachemira siendo estos derribados por el ejército de India.[9] Es dentro de este contexto regional mucho más amplio, el de Turquía, Azerbaiyán, Pakistán y (cuando los talibanes tomen el control) Afganistán, uniéndose como parte de la alianza militar islámica emergente liderada por Turquía, que Sirajuddin Haqqani se envalentona en advertirle a los Estados Unidos sobre la posibilidad de utilizar drones y misiles en Afganistán.
Para ver el despacho en su totalidad junto al discurso y las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/afghan-talibans-operational-chief-sirajuddin-haqqani-warns-biden-administration-against
*Yigal Carmon es presidente de MEMRI; Tufail Ahmad es compañero investigador sénior en MEMRI
[1] AlemarahEnglish.net (Afganistán), 2 de marzo, 2021. El inglés original del discurso ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión.
[2] NYTimes.com (EEUU), 22 de septiembre, 2011
[3] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9028 – Diario en urdu: ‘La red Haqqani desea ocupar Afganistán por la fuerza, incluyendo Kabul’, 13 de noviembre, 2020.
[4] Informe Diario de MEMRI No. 221 – Nuevo informe de la ONU revela alianza afgana entre los talibanes y Al-Qaeda, en contraste con el acuerdo realizado entre Estados Unidos y los talibanes, 16 de julio, 2020.
[5] Serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1485 – El papel de Qatar en los sucesos del 11-S y la bienvenida dada por los comandantes yihadistas; las guaridas de los talibanes afganos son trasladadas a refugio seguro en Doha, 19 de noviembre, 2019.
[6] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 8854 – El Emir talibán afgano Mulá Haibatullah sacrificará diez ovejas en las festividades de Eid Al-Adha para celebrar la ‘derrota estadounidense’ y el pacto entre Estados Unidos y los talibanes, 21 de julio, 2020.
[7] Informe Diario de MEMRI No. 215 – Entregarle Afganistán a los talibanes: La amenazante y arriesgada política en Kabul mientras el gobierno de Ashraf Ghani es acosado tanto por los Estados Unidos como por los talibanes, 21 de abril, 2020.
[8] AlemarahEnglish.net (Afganistán), 2 de marzo, 2021.
[9] Informe Diario de MEMRI No. 260 – Cachemira – El próximo objetivo militar de Azerbaiyán, Turquía y Pakistán, 2 de marzo, 2021; Informe Diario de MEMRI No. 256 – Una nueva alianza surge en Oriente – Turquía, Azerbaiyán, Pakistán, China – y sus enemigos – Estados Unidos e India, 3 de febrero, 2021; Informe Diario de MEMRI No. 258 – Participación militar de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj, 9 de febrero, 2021; Informe Diario de MEMRI No. 254 – Bajo la alianza estratégica emergente Turquía-Pakistán, Pakistán puede proveerle a Turquía capacidades para lograr obtener armamento nuclear, 19 de enero, de 2021.