En un artículo que publicó en el portal árabe Ida2at.com, el periodista y académico egipcio Ahmad Al-Bahnasi, investigador de estudios judaicos y orientalismo israelí,[1] pidió a los institutos islámicos que publicaran una traducción hebrea «islámica» del Corán. Esto es necesario, dijo, porque las traducciones hebreas existentes del Corán, producidas por judíos, están plagadas de errores y omisiones y distorsiones deliberadas. También es importante debido al interés en el Islam y el Corán entre los judíos e israelíes, que han ido recientemente en constante crecimiento y en vista de la gran cantidad de israelíes judíos que se están convirtiendo al Islam, explicó. Al-Bahnasi agregó que una traducción precisa del Corán constituiría una forma de «resistencia académica» (muqawama ‘ilmiyya) hacia Israel y ayudaría a difundir el Islam entre los judíos. Este propuso involucrar a los árabes israelíes en este proyecto, incluyendo al jefe de la filial norte del Movimiento Islámico Raed Salah, ya que esta conoce muy bien el idioma hebreo y están muy familiarizados con la cultura israelí y judía.
Ahmad Al-Bahnasi (fuente: Youtube.com, 31 de diciembre, 2016)
Lo siguiente son extractos de su artículo:
«Traducir el Corán al hebreo es de gran importancia académica y pedagógica. Requiere de un conocimiento profundo en muchos campos y un dominio de muchas herramientas, con el propósito de producir una traducción correcta y objetiva, libre de errores o imprecisiones. Esto es un tema muy serio y sensible, por dos razones: primero, por el lugar central del Corán en los corazones de los musulmanes de todo el mundo, de todas las escuelas y de todas las sectas; segundo, por la tradición de hostilidad y odio mutuo entre los árabes y los musulmanes por una parte] y los judíos y el estado de Israel como entidad política [por el otro].
«Los estudiosos, traductores y orientalistas judíos fueron los primeros en producir traducciones del Corán al idioma hebreo, fuesen estas parciales o totales. [Lo hicieron] por varias razones, algunas (si no todas) estaban relacionadas a los aspectos religiosos y políticos del conflicto [entre los judíos] y los musulmanes y la lucha ideológica y política entre estos.
«Las primeras traducciones hebreas del Corán, producidas durante la Edad Media, cuando Andalucía se encontraba bajo el dominio islámico, incluían [solo] algunos versos y fueron escritas por el filósofo judío Sa’adia Al-Fayyoumi en el [siglo 10] [Saadia Gaon] y el poeta judío del siglo 11, Salomón ibn Gabirol. La primera traducción de todo un sura coránico fue del estudioso judío del siglo 8 Abraham Hasdai, en su traducción del libro Mizan Al-‘Amal del [prominente Filósofo y teólogo musulmán del siglo 11 Abu Hamid Al-Ghazali].
«En cuanto a las traducciones completas del Corán al idioma hebreo, estas se dividen en dos categorías: manuscritos y libros impresos. El primer manuscrito, que nunca fue publicado, fue producido en el siglo 16 por el estudioso judío Jacob ben Israel Halevy[2] y se encuentra en la sala de arqueología oriental del Museo Británico. La segunda traducción, producida en el siglo 18 por un traductor no identificado, se conserva en la Biblioteca Británica de Londres. La tercera se conserva en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y no existen detalles al respecto.
«En cuanto a las traducciones impresas, la primera, publicada en Leipzig, Alemania en 1857, fue traducida por [el escritor, historiador y lingüista judío] Haim Hermann Reckendorf; la segunda fue publicada en Palestina en 1937 por el orientalista israelí Yosef Rivlin; la tercera, publicada en Israel en 1971 fue realizada por el escritor y traductor israelí Aharon ben Shemesh y la última traducción, publicada en el 2005 por la Universidad de Tel Aviv, es del profesor israelí Uri Rubin, profesor de exégesis islámica y estudios coránicos… en dicha universidad
«Ninguna de estas traducciones hechas por judíos refleja el verdadero significado de los versos del Corán. Estos están repletos de errores, distorsiones y omisiones [debido a] [razones] ideológicas y políticas. Por eso es fundamental publicar una traducción [hebrea] del Corán que pueda llamarse islámica.
«Ante lo anterior expuesto, nos corresponde a nosotros tomar una acción que puede denominarse ‘resistencia académica’ proponiendo un proyecto integral de preparación y publicación de una traducción del Corán al idioma hebreo que puede llamarse islámica y enmendará los errores en las traducciones hebreas judías del Corán y provean una reflexión correcta y genuina del libro sagrado de los musulmanes…
«Esta es una necesidad urgente, por varias razones. [Primero, porque] las traducciones hebreas (judías) del Corán, de varios períodos históricos y políticos, están repletas de errores y distorsiones tanto en la forma como en contenido, e incluso en términos de las ideas [transmitidas] y la numeración de los versos del Corán. [Además], no existen traducciones islámicas alternas, excepto una traducción de un árabe israelí llamado Subhi ‘Adawi, publicada por el Centro Bayinat para Estudios Coránicos en Amman, Jordania en el 2016. El complejo Rey Fahd para la Publicación del Sagrado Corán en Medina, [Arabia Saudita], está a punto de completar otra traducción, que aún no ha sido impresa en papel. [Además], el interés judío e israelí en el Islam y en sus fuentes primarias, principalmente el Corán, han ido creciendo recientemente, especialmente desde el 11-S y los eventos y desarrollos que siguieron a ello. El profesor israelí Uri Rubin señaló esto explícitamente en el Prefacio de su traducción en hebreo del Corán… También debería señalarse que el número de judíos israelíes que se convierten al Islam crece año tras año. Según las estadísticas oficiales [publicadas] por el Ministerio del Interior de Israel y el Ministerio de Asuntos Religiosos, unos 100 judíos se convierten oficialmente cada año. Esto se suma a los conversos que no están registrados, según un [informe] de marzo, 2017 en el diario israelí Maariv, señalando también que esta cifra está en constante crecimiento. Por lo tanto, una traducción islámica correcta y sin distorsiones del Corán al hebreo solo sirve al objetivo de la prédica islámica dirigida a estos judíos y otros.
«¿Cómo puede publicarse una traducción islámica del Corán al hebreo?… Podemos promover esta idea alertando a aquellos que se enumeran a continuación, que poseen la capacidad de llevar a cabo este proyecto. [En primer lugar], la Organización Cultural, Científica y Educativa Islámica en Rabat, capital de Marruecos. Como institución islámica que participa en importantes proyectos académicos, pedagógicos y culturales, este puede tener la capacidad y los medios para llevar a cabo un proyecto de este tipo y reclutar elementos, centros de investigación y centros de traducción alrededor del mundo árabe e islámico para lograrlo. Sin embargo, también será necesario involucrar a otros en el proyecto, principalmente árabes de 1948, es decir, árabes israelíes, especialmente musulmanes entre ellos, porque [los Los árabes israelíes] son los más cercanos a la sociedad israelí [judía] y poseen una mejor comprensión de ello. Conocen su lenguaje, características, circunstancias y desarrollos y sus ramificaciones, por lo que podrán producir traducciones que atraerán a la población común en Israel e influirán sobre ellos. Por lo tanto, recomiendo involucrar al Movimiento Islámico en Israel, encabezado por el Jeque Raed Salah y sus instituciones académicas y educativas, en proyectos como estos.
«Además, es fundamental involucrar a los estudiosos serios en los campos de la exégesis islámica y de los estudios coránicos, ya que es imposible producir una traducción académicamente objetiva y precisa del Corán sin poseer un entendimiento total y preciso de la interpretación de cada verso. Cada palabra e incluso cada letra del Corán. En este aspecto, podemos confiar en el Centro Tafsir para Estudios Coránicos en Riad, que posee un gran conocimiento en el campo [de la interpretación coránica]. Además, no debemos renunciar a la participación del complejo King Fahd por la impresión del Sagrado Corán [en Medina], teniendo en cuenta su amplia experiencia en traducciones extranjeras… Yo estoy seguro que tendrá mucho que aportar a un proyecto como este, ya sea mediante la selección de expertos o la formación de comités para verificar y comprobar [la traducción]… No estaría mal que la Facultad de Lenguaje y Traducción de Al-Azhar participase también en el proyecto, ya que posee un departamento de hebreo, cuyos expertos son bien versados en el idioma hebreo… y en la interpretación coránica…»
[1] Al-Bahnasi es autor de numerosas publicaciones y traducciones, incluyendo una traducción de la publicación de Ze’ev Drori titulada Entre la Fe y el Servicio Militar: El Batallón Haredi Nahal (Jerusalén: Instituto de Estudios Políticos de Floersheimer, 2005) y un estudio crítico del 2014 titulado «El Corán y su Información Sobre Ello en las Enciclopedias Judías – Un Estudio Crítico».
[2] Jacob ben Israel Halevy tradujo el Corán del italiano al hebreo en 1636.