A pesar del estricto control gubernamental a los medios de comunicación rusos, los rusos han aprendido sobre la eficacia de las armas en Occidente suministradas a Ucrania y en particular, el lanzacohetes HIMARS que anuló parcialmente la ventaja de Rusia en el ítem artillería.[1] El historiador militar ruso y columnista del diario Izvestiya Dmitry Boltenkov, intenta disipar los temores rusos al mismo tiempo que ridiculiza a los ucranianos y los compara con ritualistas y nazis. Cada nueva arma maravillosa introducida en la guerra en Ucrania mostró rápidamente sus limitaciones y luego los ucranianos colocaron sus vanas esperanzas en otra arma de Occidente que tampoco cambiará las reglas del juego contra un ejército ruso altamente motivado y excelentemente equipado.
El artículo de Boltenkov puede leerse a continuación:[2]
«Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas estadounidenses aterrizaban en atolones a la buena de Dios en el Pacífico. Durante la guerra con Japón, el ejército estadounidense construyó aeródromos y bases para hacer avanzar sus tropas. Los nativos del lugar los observaban con interés. Los «caras pálidas» no eran codiciosos y generosamente compartían carne enlatada, chocolates y otros artículos con los nativos. Si hasta ahora los lugareños subsistieron a base de pescado y cocos, ahora su dieta se expandió significativamente. La tecnología que llegaba a los atolones parecía provenir de lo divino. Luego terminó la guerra y los grandes aviones plateados se marcharon volando. Recordando aquellos dulces días, los aborígenes comenzaron a crear imágenes de aviones con material improvisado, esperando que los ‘dioses’ retornaran. Así surgió el llamado ‘culto o ritual del cargo’.
«Este luego apareció del otro lado del mundo, en la Alemania nazi, un culto al arma milagrosa que detendría el avance de los soviéticos. En octubre del año de 1942, el ministro de Armas del Tercer Reich Albert Speer, informó lo siguiente: «Estamos a las puertas de la victoria. La guerra contra los bolcheviques será ganada a través de un ‘wunderwaffe’, un arma realmente maravillosa”.
«Luego, la oficina de Goebbels retomó el tema del arma milagrosa y lo desarrolló de modo que la idea quedara firmemente arraigada en la mente no solo de los civiles alemanes, sino también de los soldados de la Wehrmacht. Y creyeron en esta arma incluso durante los últimos días de Hitler. Aún cuando los ejércitos del mariscal Zhukov concluían la captura de Berlín, el 29 de abril, 1945 la radio seguía informando que un arma maravillosa iba en camino y a punto de dar su golpe fatal.
«Ciertamente, el intelecto de la ingeniería alemana al final de la Segunda Guerra Mundial produjo gran cantidad de armamento y equipos militares bastante interesantes. Por ejemplo, el misil crucero «V-1» y el misil balístico «V-2». Pero su utilización solo aterrorizó a la población civil de las Islas Británicas y los explosivos gastados en ellos pudieron haber sido más sabiamente utilizados por los alemanes con fines militares.
«No quedaban más pilotos ni combustible para los aviones de combate «Me-262». Y el súper-tanque «Maus» todavía asombra a los visitantes del museo de tanques en Kubinka, cerca de Moscú. Pero el culto a un arma mágica, capaz de detener oleadas de atacantes con utilizarla una sola vez, permaneció en la mente de estos. Sin embargo, ningún tipo de súper-arma podía haber detenido al poderoso y endurecido por la batalla ejército rojo, altamente equipado con armas modernas, que tenía una amplia experiencia en combate y se sentía animado por un sentido de venganza justa en su camino para destruir al régimen nazi».
“Sorprendentemente, estos dos cultos – el del ritual y el del arma milagrosa, se han entrelazado en el actual espacio informativo ucraniano. Incluso se pudiera acuñar un nuevo término, ‘ritual wunderwaffe’. Su esencia es básicamente la siguiente: se elige cualquier tipo de arma y ??luego los medios de comunicación propagan la tesis, ‘ahora Europa y Estados Unidos nos la darán y nosotros detendremos a esos rusos’.
«Primero era el tema de lo divinidad ‘Santa Jabalina’, «ellos nos suministrarán esta arma antitanque e incineraremos los tanques rusos».
“Sorprendentemente, la psicosis que se desarrolla eventualmente llega al punto de lo absurdo en la forma de recién nacidos que reciben el nombre de ‘Jabalina’ y en la aparición de murales celestiales que representan a un ángel con una ‘Jabalina’. ¿Les recuerda esto a algo? Así es, el ritual de los aborígenes de las islas del Pacífico. El tiempo pasa, resulta que el arma maravilla no es tan maravillosa y que los tanques rusos pueden recibir hasta 8 ataques de jabalina y el tema naturalmente se disipa.
Pero esto es reemplazado por una alternativa. Ahora es el ‘divino’ Bayraktar de los turcos. Los medios de comunicación están por todas partes con imágenes de estos vehículos aéreos no tripulados, muchas de las cuales son falsas. Pasa el tiempo y queda claro: sí, el drone sin lugar a dudas es muy bueno, excepto que depende del adversario. Si este no posee sistemas bien desarrollados de defensa aérea y guerra electrónica, entonces sí, los drones funcionarán, pero si están cerca, los Bairaktar tienden a caducar muy rápidamente.
«Cierto, este no llegó a la etapa de murales con el St. Bayraktars, pero un nuevo nombre para los recién nacidos bebés ha aparecido en Ucrania. De alguna manera, la narrativa de un arma maravillosa en forma de Bayraktar fue de nuevo olvidada rápidamente.
«Pero el tema del ritual-wunderwaffe per se sigue vivo aún. Por lo tanto, las tesis sobre los maravillosos cañones estadounidenses «M777″, los cañones auto-propulsados ??»Caesar» franceses y el «PzH2000» alemán emergen y desaparecen rápidamente. Estos ‘juguetes’ complementan la larga lista de especímenes militares de tecnología extranjera estudiados por nuestros especialistas en armamento.
«Recientemente, ha surgido la tesis de los lanzacohetes múltiples divinos estadounidenses HIMARS. Ya existen murales que representan estas armas, aunque no se han percatado de utilizar HIMARS para los nombres de los bebés en Ucrania. Es cierto que el uso de estas armas posee algún efecto y le hace algún daño a las fuerzas aliadas rusas, LPR y DPR.
«Aunque atacar a los propios prisioneros de guerra de Ucrania con estos misiles, tal como lo hicieron el otro día en el pueblo de Yelenovka… Bien, ni siquiera el comando del Tercer Reich hubiese pensado en tal cosa. El bombardear puentes en el óblast de Kherson con misiles desde este complejo ha sido difundido aún más los servicios de noticias.
“En general, el deseo del régimen de Kiev de derribar puentes se ha convertido en una especie de fobia obsesiva. Sin embargo, esto no es de sorprender para un régimen que no puede crear nada sino solo destruir.
“En los últimos días, el tema del avión de combate divino ha sido difundido en los medios de comunicación ucranianos, ‘bueno, dennos el avión de ataque terrestre A-10 Thunderbolt y los cazas F-16 y recuperaremos los cielos y detendremos a los malvados rusos’.
«Y es algo incómodo para Estados Unidos obsequiar las versiones modernas de los aviones de combate F-16; su producción ha sido programada con años de anticipación y a clientes muy designados, por lo tanto, las pérdidas potenciales de estos aviones en enfrentamientos aéreos con la Fuerza Aérea rusa socavará seriamente su potencial de exportación.
«En términos generales, la fuerza aérea moderna es un ‘juguete’ muy costoso en términos de operaciones y mantenimiento. No es realista reemplazar el equipo de tipo soviético con uno extranjero dentro del lapso de 6 meses.
«Por lo tanto, el mito del ‘avión divino’ también desaparecerá muy pronto, pero a los medios de comunicación y expertos ucranianos se les ocurrirá presentar otro nuevo. Pero ningún mito ayudará a detener el avance de las Fuerzas Aliadas, ya que son combatientes con dureza y provistos con equipos militares modernos iguales a sus abuelos, que liberaron el territorio ucraniano de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial».
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 10115 – Analista militar ruso Biryukov: A menos que Rusia se movilice y pase a una economía de guerra, la lucha en Ucrania se dirige hacia un estancamiento similar al de la Primera Guerra Mundial, 2 de agosto, 2022.
[2] Iz.ru, 1 de agosto, 2022.