En un artículo el 18 de agosto titulado «¿Por qué el Golfo está dividido sobre el tema Egipto?», ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, director general de Al-Arabiya TV y columnista para el diario saudita sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, ataca a Qatar por apoyar a la Hermandad Musulmana en Egipto, que, dice, está empujando a este país hacia el caos y el conflicto. Señala que, al adoptar esta postura, Qatar se ha pronunciado en contra de todos los demás estados del Golfo – es decir, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Kuwait – que dan cuenta de que la Hermandad Musulmana representa un peligro para Egipto y para la región en general.

Al-Rashed añade que, durante los últimos 20 años (excepto durante un breve período después de la llegada de la Primavera Árabe), Qatar ha tenido siempre una postura contraria a la de los otros estados del Golfo, por ejemplo, cuando proveyó con una plataforma mediática para Al-Qaeda, apoyó a Hezbolá y Siria, a pesar de su participación en el asesinato de líderes libaneses, y apoyó el régimen de Muammar Al-Gadafi a pesar de su participación en los asesinatos y la violencia contra Arabia Saudita. Estas políticas, dice, siempre han fracasado. Este predice que Qatar eventualmente tendrá que cambiar su postura y lidiar con el régimen egipcio existente.

Lo siguiente son extractos de una traducción al inglés de este artículo que fue publicado en Al-Arabiya.[1] El artículo árabe fue publicado el mismo día en Al-Sharq Al-Awsat.[2]

‘Abd Al-Rahman Al-Rashed (imagen: english.alarabiya.net)

«Desde que el Presidente egipcio, Muhammad Mursi fue derrocado, el Golfo se ha visto envuelto en una tormenta de controversias no menor de lo que está siendo testigo Egipto. Esto ha ocurrido particularmente en los países del Golfo que se consideran simpatizantes de la Hermandad [Musulmana]… Dado que existe tensión en todos los niveles de la región, es natural que sus repercusiones alcancen a los estados del Golfo Árabe.

«Los gobiernos del Golfo están nuevamente de pie en donde se encontraban hace varios años. Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Bahrein están en un lado y el gobierno de Qatar está en otro. Sus posturas se han puesto de manifiesto a través de sus gobiernos y declaraciones de los medios de comunicación. Esto está sucediendo luego de un corto período de consenso del Golfo sobre casi todo desde que comenzó la Primavera Árabe hace dos años y medio. Países como Arabia [Saudita], los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, son conscientes de la gravedad de caos en un país como Egipto y piensan que oponerse al estatus quo puede arrastrar a Egipto hacia el caos y el desorden. La Hermandad Musulmana en Egipto, tal como se ha demostrado claramente en las últimas semanas, está dispuesta a recorrer un camino hacia los enfrentamientos y el caos en lugar de aceptar llamamientos al diálogo y a la reconciliación. Estos países del Golfo piensan que empujar a Egipto hacia el caos significa una amenaza de convertir al país en otro estado colapsado, como Libia y Siria. El fracaso de Egipto significa una amenaza para todo el Medio Oriente y la región no se estabilizará durante muchas décadas.

«En cuanto a Qatar, es muy difícil para nosotros entender su lógica política en un país no vinculado a esta a nivel de los regímenes, sus ideologías y economía. Y los egipcios en Qatar [son] tan sólo una minoría. Su apoyo al movimiento obligando [al] ejército y a otros partidos políticos egipcios a adoptar las exigencias de la Hermandad no sólo es imposible, sino que también tiene repercusiones peligrosas. Apoyar a la Hermandad en esta fase actual [sólo] aumentara [su] testaruda [insistencia] a aferrarse a [sus] posturas, dando lugar a una situación extremadamente peligrosa.

«¿Entonces por qué Qatar lo está haciendo? Realmente no entiendo por qué! Históricamente y durante un período de alrededor de 20 años, Qatar siempre ha adoptado posturas opuestas a las de sus hermanos del Golfo, y todas las políticas opuestas de Qatar han terminado sin éxito. Qatar le otorgó una [plataforma] mediática a organizaciones vinculadas a Al-Qaeda en los años 90 y en los años que siguieron, incluso después de que esta organización tuvo como blanco a Arabia Saudita, los Estados Unidos y el resto del mundo. Qatar apoyó Hezbolá e Irán, aunque el primero participó en el asesinato de personalidades libanesas y ocuparon la parte oeste sunita de Beirut [el 7 de mayo, 2008]. Este apoyó al régimen sirio en el Líbano, incluso cuando Hezbolá asesinó el 14 de marzo a figuras de la coalición[3] y asesinó al ex primer ministro Rafiq Hariri. Este [endosó] la rehabilitación del régimen de Assad de sus relaciones con Occidente, especialmente con Francia. Asimismo, apoyó al régimen de Muamar [Al] Gadafi, incluso después de que este se involucrara en asesinatos y apoyó a [los que] combatieron en contra de Arabia [Arabia]. El [cambio] en la política de Qatar, [de] colocarse junto a Irán, Hezbolá, Assad y Gadafi [a] ir en contra de ellos después de la Primavera Árabe, fue bastante [rápido].

«Estoy seguro que Qatar luego de modificar su política hacia Egipto, y que se vea forzado a tratar con el existente régimen egipcio, porque Egipto es un país influyente que ningún estado árabe puede ignorar o serle hostil. La situación es ahora más peligrosa que antes, debido a que durante el reinado de Hosni Mubarak, el régimen [de Egipto] se sentía menos amenazado y era menos eficaz. Pero el régimen actual está ahora tanto enojado como preocupado».


[1] English.alarabiya.net, 18 de agosto, 2013. El escrito en su inglés original ha sido editado ligeramente para mayor claridad.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 18 de agosto, 2013.

[3] La versión árabe del artículo dice que el régimen de Assad los asesinó.