En consecuencia de la visita del Presidente Bush al Medio Oriente y de la reciente visita a Siria de Ali Larijani, el representante del Líder Supremo iraní Ali Khamenei en el Concejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y funcionarios gubernamentales de alto rango sirios llamaron en los países árabes a profundizar las relaciones y a la cooperación con Irán. Tales llamadas han sido expresadas por el Ministro de Información sirio Muhsin Bilal y el Delegado Ministro del Exterior Dr. Faisal Al-Miqdad. Además, una columna publicada en el diario del gobierno sirio Al-Thawra aconsejó a los estados árabes de que es de su interés que Irán se está convirtiendo en un poder regional.
Lo siguiente son extractos de las declaraciones de antiguos funcionarios y de la columna de Al-Thawra:
Antiguos funcionarios sirios: Los países árabes deben profundizar las relaciones con Irán
En una conferencia de prensa celebrada en Damasco por el Ministro de Información sirio Muhsin Bilal el 9 de enero del 2008, Bilal dijo: «Los esfuerzos del Presidente norteamericano George Bush por presentar a Irán como el enemigo de los árabes, con el objetivo de sustituir el peligro genuino y tangible que Israel propone a los intereses árabes y a la seguridad con un peligro iraní imaginario y artificial, está condenado al fracaso». Él continuó: «Siria está complacida con los desarrollos positivos que se evidencian por las relaciones bilaterales entre Irán y más de un país árabe», y agregó: «Siria siempre le ha enfatizado a sus hermanos árabes que sus excelentes relaciones con Irán son un crédito a ser usado [no sólo para el propio beneficio de Siria] sino también para otras causas árabes». Él sugirió que los países árabes compartan el punto de vista sirio respecto a la relación con Irán. [1]
En una entrevista el 7 de enero, 2008, el Delegado Ministro del Exterior sirio Faisal Al-Miqdad le dijo al canal de televisión libanés del Hizbullah Al-Manar de que existía «una necesidad de profundizar las relaciones amistosas y de cooperación entre Irán y todos los países árabes, en cierto modo que servirá al interés de los pueblos árabes e islámicos. [2]
Redactor sirio: Los árabes tienen un interés en que Irán se convierta en un poder regional
En su columna en el diario del gobierno sirio Al-Thawra, Salim ‘Abboud expresó esperanza de que las relaciones Siria-Irán serían la semilla por el cual las relaciones globales árabes-iraníes crecerán, y sugirió que estas relaciones estuvieran basadas en la buena voluntad de Irán y los países árabes para enfrentar el peligro israelí-Estados Unidos en la región. El escribió:
«La discusión sobre las relaciones entre Irán y los países árabes está preocupando hoy día a muchos de [los círculos políticos]. Algunos están expresando un deseo de mantener relaciones cercanas entre Irán y los países árabes, debido al impacto positivo [de tales relaciones] en el futuro del conflicto árabe-israelí y en la situación general en la región, en luz de las conspiraciones americanas que apuntan a toda región sin excepción. [En contraste]. otros están intentando sembrar duda sobre el futuro de estas relaciones, y frustrarlas, mintiendo y usando demandas falsas tales como [llamarlas] un esfuerzo de Irán por establecer una ‘creciente influencia persa’ desde Teherán a Palestina, vía Bagdad, Damasco y el Líbano.
«Desafortunadamente, el impacto de estas falsas demandas – qué son explotadas por elementos políticos y religiosos y por los medios de comunicación de habla árabe financiados por los Estados Unidos y el imperialista Occidente, así como también por cuerpos conectados con la propaganda sionista y la antecámara sionista – han comenzado a infiltrarse en nuestro mundo árabe e islámico. También es triste que algunos de aquéllos que participan en los talleres [organizados por estos elementos] son políticos, figuras culturales, pensadores y clérigos. Estas personas están sumergidos en un juego, a cambio del cual reciben dólares, euros e [incluso shekels israelíes] insultando la inteligencia de los árabes y los musulmanes.
«Estos falsos alegatos son mentiras apuntadas a desviar la atención [árabe] del peligro sionista… al así llamado peligro ‘chi’ita/persa’. Portales que contienen muchos [de éstos] falsos alegatos son gerenciados por oficiales cuyo trabajo es encender la chispa del extremismo étnico y convertir el conflicto árabe-israelí en un conflicto dentro del Islam. Es del interés de los musulmanes y los árabes que Irán se vuelva un poder regional, con el objetivo de crear un equilibrio contra Israel.
«La creación de un conflicto sunni-chi’ita para reemplazar el conflicto árabe-israelí está apuntado a causar que los países [productores] de petróleo adquieran armas, a un costo de billones de dólares, con el pretexto de confrontar el peligro iraní y la tecnología nuclear iraní – qué está siendo usado únicamente para propósitos pacíficos. [Y] todo esto mientras se hacen la vista gorda al peligro nuclear israelí, y a las centenares de ojivas nucleares de Israel apuntadas en cada ciudad árabe, desde el Atlántico al Golfo Persa…»
Las relaciones Siria-Irán deben ser «la semilla de las relaciones Árabe-Irán»
Aboud continuó: Las relaciones sirio-iraníes, las cuales deben ser la semilla [global] de las relaciones árabe-iraníes, están basadas en la honesta aspiración de los dos países en confrontar el peligro Israel-Estados Unidos. Ya sea que la paciencia del Presidente Bush y del [Presidente francés Nicolas] Sarkozy hacia Siria e Irán se haya terminado o no, Siria no se someterá a amenazas y tentaciones. [Igualmente], ya sea que las puertas de los países del mundo se abran a Siria o no, no habrá ninguna negociación sobre los principios de Siria, que sabe y espera que los árabes no repetirán el error del [Presidente Iraquí] Saddam [Hussein] en lanzar una guerra contra Irán – una guerra que Occidente estuvo detrás y se nutrió.
«Israel y los Estados Unidos aspiran invadir a la nación árabe, en sus niveles culturales, políticos, económicos y geográficos, y también invadir [sus] lugares santos. Si existe una reunión [de los intereses] de Irán y Siria, estos están basados en la creencia de ambos países en confrontar el peligro que amenaza a la región. Ellos saben que [el peligro] de chi’ización no es el problema, y que esto no es un conflicto árabe-chi’ita. Todo lo que está sucediendo está basado en la existencia de dos corrientes [políticas] en la región – una que se somete, y una que [cree en] la resistencia.
«Si Siria, Irán, y las fuerzas de la resistencia árabes toman el camino de resistirse a la influencia israelí-Estados Unidos, entonces dónde permanecen aquéllos que están tocando los tambores [de guerra contra Irán], y para cual servicio están actuando?» [3]