El 10 de julio del 2013, el diario reformista iraní Shargh publicó un artículo del líder del Comité Central Judío de Teherán Haroun Yeshaya, centrándose principalmente en críticas de última instancia sobre la negación del Holocausto por el presidente saliente de Irán Mahmoud Ahmadinejad. Ahmadinejad hizo las declaraciones en su discurso de despedida en Teherán el 7 de julio del 2013, en el que expuso en detalle los logros de su gobierno y su política.[1]

En ese discurso, Ahmadinejad dijo: «Yo planteé el tema del Holocausto desde una postura humana, y dije: Supongamos que ocurrió, ¿por qué deberían los palestinos sean castigados por ello»? «[Mi] crianza sobre el tema del Holocausto rompió la columna vertebral del orden capitalista, porque este [tema] es el único elemento que sigue siendo sagrado para este orden… El único objetivo que ellos [es decir, el orden capitalista] del que todos eran fanáticos, y que nadie podía tocar, era el tema del Holocausto. Pero yo hablé de este como miembro del Basij [es decir, como un luchador], incontenible».[2]

En su crítica a la declaración de negación del Holocausto por Ahmadinejad, Yeshaya no se refiere a las numerosas otras declaraciones de Ahmadinejad, o la de otros funcionarios del régimen, pero trata esta sola instancia, una ocurrencia singular y que refleja sólo la opinión personal de Ahmadinejad. De esta manera, este exonera al régimen iraní de mantener una política exportar el antisemitismo a nivel mundial.

Es nuestra evaluación de que el régimen aprobó este artículo atípico para su publicación en los medios de comunicación iraníes para este momento – es decir, al final de la era Ahmadinejad y por un miembro de la comunidad judía – debido al deseo del régimen de distanciarse de Ahmadinejad después de que su mandato haya terminado, y su deseo de parecer moderado y aparecer ajeno a la propia difusión del antisemitismo. Esto, a su vez, en contra del marco de enfoque más moderado del Presidente electo Hassan Rohani a la comunidad internacional, y su intención de obtener beneficios de esta.

Lo siguiente son extractos del artículo del líder del Comité Central Judío de Teherán Haroun Yeshaya:[3]

«El señor Ahmadinejad… está terminando su presidencia de ocho años, y espero siga al servicio de la nación y al estado iraní en el futuro [también]. Sin embargo, lo cierto es que en sus últimos días en el cargo, el presidente negó el Holocausto, lo calificó de mito, insistió en ello… y dijo: ‘[El] elevar del tema del Holocausto rompió la columna vertebral del orden capitalista’ – y percibí sus declaraciones como [una manifestación] de] su visión de auto-engrandecimiento político.

«[Incluso] antes que Ahmadinejad, muchos otros en todo el mundo, incluyendo al [negador francés del Holocausto] Roger Garaudy, escribieron y hablaron largo y tendido sobre el Holocausto, de como fue exagerado, y la forma en que ha sido explotado por las corrientes políticas sionistas.

«[Pero] tal como muchos han dicho, el Holocausto no es un guión escrito por bandas sionistas o por el lobby judío en Europa y Estados Unidos. Fue un movimiento organizado por los fascistas de Hitler, llevado a cabo por las tropas nazis, cuyo objetivo era asesinar a los judíos – y, en palabras de los propios nazis, purgar Europa de la existencia de judíos.

«Algunos [de los judíos asesinados] habían abandonado sus varias generaciones de judaísmo antes [del Holocausto], convirtiéndose al cristianismo, casándose según la religión cristiana, y asistiendo a la iglesia. Pero los emisarios de Hitler los arrestaron y los enviaron a los campos de exterminio por [pertenecer a la raza judía].

«Las viviendas de los judíos en Berlín y Munich fueron saqueadas, simplemente porque sus dueños eran judíos, y sus residentes fueron enviados a campos de trabajos forzados… Las ‘camisas pardas’ de la SS incendiaron la Gran Sinagoga de los judíos en el Kristallnacht, porque era un lugar de encuentro para los judíos. [Los hombres de las SS] bailaban sobre sus escombros, y se publicaron fotografías de ellos haciéndolo en todas las publicaciones del Tercer Reich para ese momento.

«¿Por qué nosotros los iraníes, con nuestro glorioso pasado cultural, verter agua pura sobre el cadáver desecado del fascismo y su pensamiento racista?, ¿No fue la cultura iraní, que nunca ha aceptado y nunca aceptará el fanatismo racista, nacionalista o religioso – mientras Europa sigue intentándolo, sin éxito, el limpiar su frente de la herida sucia del racismo…

«¿Por qué debemos representar este obvio crimen [es decir, el Holocausto] como algo sin importancia o irreal?…»


[1] El periodo de Ahmadinejad termina oficialmente a principios de agosto, 2013.

[2] Fars, Khabaronline, (Irán), 7 de julio, 2013.

[3] Shargh (Irán), 10 de julio, 2013.