Por: N. Mozes*

Introducción

El 9 de junio, 2017 las fuerzas del eje de la resistencia, lideradas por Irán y el régimen del Presidente sirio Bashar Al-Assad, llegaron hasta la frontera entre Siria e Irak. Este es un logro importante por parte de estas fuerzas frente a los Estados Unidos y sus aliados que no sólo incrementa la moral de la resistencia sino que la acción es clave en la continua lucha sobre el futuro de Siria y el equilibrio de poderes en la región. La presencia del eje de la resistencia en la frontera creará una continuidad territorial a través de Irán, Irak, Siria y el Líbano hasta el Mediterráneo, fortaleciendo al eje e impidiendo la intervención estadounidense en Siria y la consolidación de su presencia allí.

La batalla por la frontera se está librando en ambos lados de la misma y está dirigida principalmente por Irán, bajo el mando del comandante de las Fuerzas Qods Qassem Soleimani del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). Las fuerzas del régimen de Assad y sus aliados – el CGRI, Hezbolá, las milicias chiitas iraquíes y otros, han llegado a la frontera del lado sirio. Al mismo tiempo, las fuerzas Al-Hashd Al-Sha’bi, la mayoría de estas leales a Irán, han llegado a la frontera desde el lado iraquí.

La región en la que se libra la batalla desde el lado sirio es principalmente un desierto deshabitado. El Estado Islámico (EIIS) controla varias áreas en este – Al-Bukamal, Deir Al-Zor y Palmira – pero en ruta a la frontera Siria-Irak las fricciones en estas áreas pueden evitarse. La única barrera que se interpuso entre estas fuerzas y la frontera han sido las fuerzas estadounidenses. Según informes de la prensa árabe, principalmente la prensa cercana al eje de la resistencia, Estados Unidos recientemente ha realizado operaciones para evitar que las fuerzas del eje de la resistencia logren continuidad territorial y el control de la frontera entre Irak, Siria y Jordania y ha tratado además de crear «zonas descontaminadas» al sur de Siria en la frontera con Jordania y en la región de Al-Tanf, cercanas al triángulo fronterizo Irak-Siria-Jordania, donde las fuerzas estadounidenses se concentran junto a las fuerzas de oposición siria que estos apoyan. Estos esfuerzos expresan un cambio esencial en la política de Estados Unidos respecto a la crisis en Siria que comenzó cuando el Presidente de los Estados Unidos Trump asumió el poder.

Bajo este contexto, los medios de comunicación del eje de la resistencia han transmitido amenazas explícitas y directas en contra de los Estados Unidos y sus fuerzas que operan en Siria y en la región. Cabe destacar que a excepción de tres ataques aéreos contra convoyes de las fuerzas del eje de la resistencia en la región Al-Tanf y advertencias que aparentemente le fueron transmitidas a Irán por una futura severa respuesta por parte de Estados Unidos si las tropas estadounidenses se viesen perjudicadas, los Estados Unidos no han hecho mucho para evitar que las fuerzas del eje de la resistencia lleguen a la frontera Siria-Irak.

A pesar del carácter limitado de esta acción por parte de Estados Unidos, que no ha logrado impedir que las fuerzas del eje de la resistencia alcancen la frontera, estas fuerzas temen aparentemente que Estados Unidos actúe para impedir que consoliden su presencia en la frontera Siria-Irak y por ende han amenazado de que si Estados Unidos realiza ataques aéreos más intensos, esta acción sería «equivalente a una propia declaración de guerra».[1]

Al mismo tiempo a medida que el régimen sirio y sus aliados se esfuerzan por hacerse cargo de la frontera Irak-Siria, el eje también está trabajando para establecer su presencia en la frontera entre Jordania y Siria. Esto despierta temores serios en Jordania, llevando a ese país a desviarse de la opaca política que este ha mantenido hasta ahora respecto a la guerra siria y lo ha llevado a amenazar con acciones militares en suelo sirio.

Este documento revisará los desarrollos de la frontera Siria-Irak-Jordania.

Medios cercanos al régimen de Assad y Hezbolá: Alta probabilidad de choques directos entre las fuerzas estadounidenses y la resistencia

Las fuerzas del eje de la resistencia le atribuyen gran importancia a la batalla por el control de la frontera Irak-Siria y sus ramificaciones a la guerra en Siria y el equilibrio de poder en la región; el control de esta frontera les dará continuidad territorial desde Irán a través de Irak y Siria hasta el Líbano y la frontera de Israel. Para ellos, la batalla principal no es con el EIIS sino con los Estados Unidos, que fue este el único obstáculo que pudo haber puesto un alto a su avance hacia la frontera. Por esta razón, las fuerzas del régimen eligieron la ruta más rápida, que no requirió encuentros con las fuerzas del EIIS, concentradas en las áreas de Deir Al-Zor y Al-Bukamal.

La agencia de noticias iraní Fars aclaró la importancia que Irán le atribuye a la campaña fronteras Siria-Irak-Jordania, explicando que su intención es frustrar el plan de partición de Siria por parte de los Estados Unidos, un plan que también amenaza a Irán. El informe indica que hoy día Siria está efectivamente dividida entre los kurdos, apoyados por los Estados Unidos y que actúan para expandir las zonas bajo su control al norte de Siria, Turquía, que también controla gran parte del norte de Siria y el régimen sirio y sus aliados, que controlan la costa y la zona de Damasco. Esta describió detalladamente los desarrollos sobre el terreno, ilustrándolos con un mapa (véase más adelante). «Estados Unidos», dijo, desea vincular la parte noreste [del país, controlada por los kurdos] con la parte sureste, por lo que ha intensificado sus actividades en la zona de Al-Tanf. El ejército sirio y las fuerzas de la resistencia comenzaron a moverse hacia el este a lo largo de varias rutas… [Una de estas rutas condujo a] Al-Tanf (nº 2 en el mapa debajo)… donde los Estados Unidos han trazado una ‘línea roja’, 50 kilómetros respecto a las fuerzas sirias y de la resistencia. A fin de completar el plan de resistencia del [eje], las fuerzas de ambos lados de] la frontera Siria-Irak deben cumplir y para ello Al-Hashd Al-Sha llego de Nínive a la frontera siria [no. 7 en el mapa debajo]. La resistencia no le prestó atención a la línea roja norteamericana y, a pesar del ataque estadounidense, [sus fuerzas en Irak] alcanzaron [un lugar] a 50 km al [noreste] de Al-Tanf (nº 3 en el mapa).

La evaluación es que Estados Unidos no atacará a las fuerzas de la resistencia, porque su objetivo no es necesariamente controlar la frontera y también [porque] este asume que, en respuesta, el ejército sirio o sus aliados tomarán represalias atacando la concentración [de fuerzas estadounidenses en Siria] con misiles tierra-tierra.

La resistencia quiere destruir al EIIS en la frontera entre Siria-Irak y frustrar el plan estadounidense de desmembrar Siria y la base para lograr esto es la creación de un corredor.

Irán considera el desmembramiento de Siria como una amenaza a su propia seguridad. Es por eso que está combatiendo y Estados Unidos sabe que Irán logrará su objetivo y controlará la frontera. Los Estados Unidos y Arabia Saudita no pueden formar una coalición contra Irán y esperar que Irán se quede de brazos cruzados. El embrollo al este de Siria sólo ha comenzado y se esperan días tormentosos para el futuro.[2]

Fuente: Tasnim, Irán, 13 de junio, 2017.

Ibrahim Al-Amin, presidente del consejo de redacción del diario libanés Al-Akhbar, cercano a hezbolá, escribió que la batalla por la frontera iba dirigida a crear «una continuidad [territorial] segura desde Teherán hasta Palestina» y llamó a «la ocupación e influencia estadounidenses en la región» el nuevo objetivo del eje de la resistencia. Este escribió «Respecto a la gran crisis en Siria e Irak, muchos en nuestra tierra y entre los elementos involucrados en la batalla ignoran el aspecto esencial de los acontecimientos relativos a la nueva dimensión del movimiento de resistencia contra la ocupación e influencia estadounidenses en la región y contra la ocupación israelí del suelo patrio árabe…» Según Al-Amin, la batalla no sólo determinará el futuro del Medio Oriente, sino que «determinará las reglas para la influencia de las fuerzas mundiales en nuestra región».[3]

Con el fin de asegurar su control de la región fronteriza, en las últimas semanas, las fuerzas del eje de la resistencia han utilizado una maniobra minuciosa, acercándose a la frontera Siria-Irak desde ambos lados bajo la dirección y el liderazgo del comandante Qassem Soleimani de la Fuerza Qods del CGRI. Las tropas del ejército sirio y las fuerzas de los aliados del régimen sirio, desde Hezbolá y las milicias chiitas iraquíes y afganas que combaten junto al régimen de Assad casi desde el comienzo de la guerra, han estado en marcha hacia la frontera, mientras que al mismo tiempo las fuerzas Al-Hashd Al-Sha’bi leales a Irán han hecho lo mismo desde la parte iraquí.

Esta minuciosa maniobra estuvo acompañada de mensajes directos y explícitos, principalmente de los medios y elementos asociados al bando de la resistencia en lugar del propio régimen sirio, amenazando a las fuerzas estadounidenses y advirtiéndoles a no intervenir en los combates. Ibrahim Al-Amin afirmó que las fuerzas del eje de resistencia no «dejaran de expandir [su control al este de Siria] y defenderlo, independientemente de su costo» y advirtieron sobre «una muy probable confrontación entre los aliados de Siria, Hezbolá y las fuerzas del CGRI y las fuerzas estadounidenses, si éstas deciden involucrarse directamente en los combates junto a los grupos armados [de la oposición siria]»… Esta posibilidad, añadió, «debe tomarse muy en serio, porque señala [el surgimiento] de un nuevo tipo de confrontación en Siria y tal vez incluso fuera de esta».[4]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/resistance-axis-forces-directly-threaten-us-we-are-brink-war-syria-iraq-border-us-will-pay

*N. Mozes es compañero investigador en MEMRI.

[1] Al-Akhbar (Líbano), 10 de junio, 2017.

[2] Tasnim (Irán), 13 de junio, 2017.

[3] Al-Akhbar (Líbano), 1 de junio, 2017.

[4] Al-Akhbar (Líbano), 1 de junio, 2017.