El 12 de noviembre de 2023 el filósofo ruso antiliberal Alexander Dugin publicó un artículo en la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti, relacionado con la actual guerra en la Franja de Gaza. Según Dugin, el conflicto palestino-israelí ha «afectado directamente» a todos los musulmanes del mundo, y éste es el momento de construir un nuevo «polo» islámico que pueda contrarrestar, junto con otros «polos» similares -Rusia y China- al orden mundial unipolar liderado por Estados Unidos.
El filósofo antiliberal señaló también que la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha: «¿Cómo se configurará el orden mundial durante esta confrontación inminente? No hay una respuesta definitiva a esta pregunta. Lo único que ciertamente queda excluido es el establecimiento de un orden mundial unipolar fuerte y estable, al que los globalistas se aferran tan desesperadamente. El mundo será multipolar o no existirá en absoluto». Dugin agregó: «¿Este conflicto inminente se convertirá en una guerra nuclear? No se puede descartar esto, especialmente el uso de armas nucleares tácticas».
(Fuente: M. Hasan Aslani)
Lo siguiente es la traducción del artículo de Dugin:[1]
«Rusia ya está luchando con todo su potencial contra la unipolaridad»
«Rusia – como polo del mundo multipolar – está en guerra contra Occidente en Ucrania. Muchos países islámicos, bajo la influencia de la propaganda occidental, no entendieron claramente las causas, los objetivos y la naturaleza misma de esta guerra, creyendo que fue [sólo] un conflicto regional (y [de hecho] hay muchos conflictos de este tipo en el propio mundo islámico). Pero ahora que la globalización en el conflicto palestino-israelí ha afectado directamente a todos los musulmanes del mundo, la operación militar especial de Rusia [en Ucrania] adquirirá a sus ojos un significado completamente diferente: después de todo, se trata de una lucha entre el mundo multipolar y el mundo unipolar, lo que significa que se libra no sólo en interés de Rusia como polo, sino también indirectamente ( o incluso directamente) en interés de todos los polos geopolíticos emergentes, algo que mejor entienden China y, entre los países islámicos, Irán.
Sin embargo, recientemente otras sociedades islámicas –Arabia Saudita, Egipto, Turquía, Pakistán, Indonesia– también han visto un rápido crecimiento de la conciencia geopolítica a gran escala. Por esta razón, [fuimos testigos] de los intentos de acercamiento entre Arabia Saudita e Irán, y de la política soberana de Turquía. Cuanto más se identifique el mundo islámico como un polo, como una civilización unificada, más clara será la conducta de Rusia. Putin ya es un líder popular a escala global, especialmente en los países no occidentales. Ahora, a los ojos del mundo, su estrategia adquiere un significado y una razonabilidad muy claros: Rusia ya está luchando con todo su potencial contra la unipolaridad, es decir, contra el globalismo y Occidente».
La Tercera Guerra Mundial «ya está en marcha»
«Ahora Occidente, junto con su representante israelí, está atacando al mundo islámico, sometiendo a los árabes palestinos al genocidio. Así que el momento del islam está llegando. Y en esta guerra potencial entre musulmanes y la hegemonía occidental, que podría estallar en cualquier momento (hasta ahora, en lo que respecta a los israelíes, no hay duda de que no tienen intención de detenerse hasta haber destruido completamente a los palestinos y la guerra ya ha alcanzado una escala bíblica), el mundo islámico tiene aliados objetivos. En esta situación, esos aliados son, en primer lugar, Rusia y China, que está a punto de resolver el problema de Taiwán, pero, evidentemente, poco a poco se irán abriendo otras líneas de frente”.
«¿Podría esto conducir a una Tercera Guerra Mundial? Lo más probable es que sí. Y en cierto sentido, ya está en marcha. Para que una guerra se convierta en guerra mundial, en primer lugar, es necesaria una masa crítica de contradicciones acumuladas, que no se puede resolver de cualquier otra manera no militar. Esta condición se ha cumplido. Occidente no tiene la intención de renunciar voluntariamente a su hegemonía. Y los nuevos polos –civilizaciones independientes en ascenso, grandes espacios– no están de acuerdo en tolerar esta hegemonía. Más aun porque Estados Unidos y el Occidente colectivo demuestran su total incapacidad para ser líderes de la humanidad, no logran aliviar y sólo fomentan nuevos conflictos y guerras con sus políticas. Si la guerra no se puede evitar, queda ganarla».
“Es una guerra del Occidente ateo y materialista contra todas las religiones tradicionales”
«¿Qué papel juega la posición de Donald Trump en esta creciente confrontación entre Occidente y el islam? Biden es un globalista convencido, un rusófobo rabioso y un partidario extremo de la unipolaridad. Esto explica su apoyo incondicional al régimen neonazi de Kiev y su total justificación de las [acciones] de Israel, incluido el genocidio absoluto. La posición de Trump es más compleja. Es un nacionalista clásico, para él lo más importante son los intereses de Estados Unidos como Estado, no los planes efímeros de dominación global. Con respecto a Rusia, Trump es indiferente; está más preocupado por la competencia comercial y económica con China. Pero al mismo tiempo, está bajo la influencia total del lobby sionista en los propios Estados Unidos. Y por eso, en la guerra inminente entre Occidente y el islam, no deberíamos esperar un debilitamiento de su parte y de los republicanos en general. En este contexto, si bien el regreso de Trump a la Casa Blanca puede debilitar el apoyo a Ucrania (que es muy importante para Rusia), seguirá una política bastante dura hacia los musulmanes, y especialmente los palestinos, quizás incluso más dura que la política de Biden. Por lo tanto, debemos ser realistas y esperar una guerra prolongada, grave y difícil”.
«Es igualmente importante comprender que este no es un conflicto religioso. Es una guerra del Occidente ateo y materialista contra todas las religiones tradicionales. Lo que significa que, muy posiblemente, ha llegado el momento de la batalla final. ¿Escalará el conflicto hasta una guerra nuclear? Esto no se puede descartar, especialmente el uso de armas nucleares tácticas. Es poco probable que aquellos que tienen armas nucleares estratégicas (Rusia y los países de la OTAN) las utilicen; equivaldría a la destrucción de toda la humanidad. Pero dado que Israel, Pakistán y posiblemente Irán tienen armas nucleares tácticas, no podemos descartar su uso a nivel local».
«El mundo será multipolar o no existirá en absoluto»
«¿Cómo se configurará el orden mundial en el curso de esta inminente confrontación? No hay una respuesta definitiva a esta pregunta. Lo único que ciertamente queda excluido es el establecimiento de un orden mundial unipolar fuerte y estable, al que los globalistas se aferran tan desesperadamente El mundo será multipolar o no existirá en absoluto. Cuanto más y más agresivamente insista Occidente en preservar su hegemonía, más feroz será la batalla”.
«Pero la multipolaridad no se formará por sí sola. El mundo islámico está atravesando un importante reagrupamiento. Si los musulmanes son capaces de unirse frente a un feroz enemigo común, surgirá un polo islámico de pleno derecho. Si fracasan, se retrasará el inicio de la multipolaridad”.
«Parece que cada uno de los polos debe demostrar su derecho a existir a través del conflicto. Rusia se convertirá en un polo pleno y soberano si gana en Ucrania. China, si resuelve el problema de Taiwán. El mundo islámico, si insiste en una solución justa de la cuestión palestina.»
«Un orden mundial multipolar» será «más justo»
«Luego vendrán los giros de India, América Latina y África, que chocarán cada vez más ferozmente con las fuerzas neocoloniales de Occidente. Todos los polos del mundo multipolar se verán obligados a pasar su prueba. Y luego regresaremos, parcialmente, al orden mundial precolombino, en el que, además de Europa occidental, coexistían varios imperios (el chino, el indio, el ruso, el otomano, el persa), así como Estados fuertes e independientes en el sur de Asia, África y América Latina. tenía sus propios sistemas políticos y sociales, que más tarde fueron equiparados con «salvajismo» y «barbarie» por los colonizadores y racistas europeos. Por lo tanto, la multipolaridad es muy posible. Así era la humanidad antes de que comenzara la política imperialista globalista de Occidente en el siglo XIX en la Edad Moderna”.
«Esto no significa que la paz se establecerá inmediatamente en el planeta. Pero un orden mundial tan multipolar será en cualquier caso mucho más justo y equilibrado».
[1] Ria.ru/20231112/konflikt-1908909297.html, 12 de noviembre de 2023.