Usando una kaffiya y hablando ante un forum de abogados árabes en Beirut, Faysal Al-Husseini, el Ministro de la Autoridad Palestina para Asuntos de Jerusalén, insistió que no debe dársele oportunidad de actuar a Sharon y que no debe permitírsele lograr seguridad para Israel porque eso derrotaría políticamente a los palestinos y que el objetivo estratégico palestino es tener un estado desde el Jordán hasta el Mediterráneo. A continuación presentamos extractos de su discurso:
«Bendito sea Beirut que venció al enemigo y comprobó que podemos derrotar a los súper poderes. Bendito sea el movimiento de resistencia [Hizbullah], que nos dio la esperanza de que el futuro está en nuestras manos. La victoria libanesa es el ejemplo más grande e importante de la realidad en la que vive el enemigo israelí, cuya derrota comenzó unas cuantas semanas después de la derrota árabe en 1967…»
«Yo era miembro del Ejército de Liberación Palestina en Siria en 1969 desde donde fui a las ciudades ocupadas de Palestina. Visité Jaffa y Haifa y un periodista me preguntó que sentí. Le contesté que el destino de Jerusalén sería igual al de Haifa de la que se apoderaron los judíos si no peleábamos inteligentemente y nos preparábamos eficientemente.»
«La actual Intifada tiene causas domésticas, externas e inevitables. No es un acto de protesta, sino un movimiento de liberación que no debe cesar hasta que logre la completa independencia palestina.»
«En la primera Intifada [Diciembre de 1987] logramos romper muchos tabúes israelíes. Golda Meir dijo que no existía un estado palestino pero, sin embargo, nos ganamos nuestro reconocimiento. En el pasado ellos se negaban a la instauración de un estado palestino, pero nosotros rompimos ese tabú. En el pasado ellos se rehusaban a reconocer a la OLP, pero ahora reconocen que la organización es la única representante legítima del pueblo palestino. En la actual Intifada también hemos roto tabúes israelíes con respecto a Jerusalén y los refugiados.»
«En el periodo de Barak, a pesar de todas las tragedias ocasionadas por el comportamiento bárbaro israelí, rompimos muchos tabúes y ahora Sharon está tratando de crear la misma situación que existía antes de Barak. Barak accedió a retirarse del 95% de las tierras palestinas ocupadas y si le permitimos a Sharon lograr sus planes políticos cuya prioridad es la seguridad israelí, eso significaría que tendríamos que regresar a la mesa de negociaciones sobre la base de que tendríamos derecho solo al 42% del territorio. Por otro lado, si vencemos a Sharon con respecto a la seguridad, ningún otro partido israelí podrá dialogar con nosotros sin partir de la base establecida por Barak, o sea, del derecho al 95% del territorio. La Autoridad Palestina no le concederá a Sharon una red de seguridad, a pesar de que ahora se muestre moderado pero sin cambiar su política.»
«La Junta Árabe [que se realizará la próxima semana] debe rechazar la posibilidad de darle a Sharon una oportunidad. Esperamos muchos choques con los israelíes en el futuro, especialmente en Jerusalén. Existen todos los elementos para una explosión. Estamos convencidos de que la confrontación en Jerusalén conmoverá a mundo desde Indonesia hasta Marruecos. Será también un llamado para Estados Unidos que se verá forzado a entender que su apoyo a Israel destruirá la estabilidad en toda la región. Estamos enfrentándonos a una batalla y ya estamos preparándonos para ella desde este momento. No debemos dejar que Sharon tenga éxito con respecto a la seguridad porque eso constituiría una derrota política para nosotros.»
«El pueblo palestino enfrenta esta batalla mano a mano con el liderazgo de la Autoridad Palestina. No existe un enfrentamiento interno entre los dos. La Intifada debe ser la prioridad. Puede que haya errores e infortunios, pero debe dársele prioridad a la batalla…»
«Hay una cuestión delicada que todos deben entender. Podría verme obligado a comunicarme con el gobierno de Sharon para lograr necesidades vitales para nuestro pueblo, pero esto no justifica que otros países árabes establezcan relaciones con Israel. Mantengo esos contactos con el fin de poner fin a la relación. No es un intento de dialogar.» «Existe una diferencia entre el objetivo estratégico del pueblo palestino que no quiere renunciar ni a un puñado de tierra palestina y el esfuerzo táctico político que tiene que ver con el actual balance de poder y con la naturaleza del sistema internacional actual. El primero representa un esfuerzo diferente al segundo. Podremos perder o ganar tácticamente, pero nuestros ojos continuarán aspirando al objetivo estratégico, o sea, Palestina desde el río hasta el mar. Esta es la verdad suprema y nada nos hará cambiar de opinión.»[1]
[1]Al-Safir (Líbano), Marzo 21,2001.