El 31 de enero, 2021 la agencia de noticias independiente mauritana Al-Akhbar publicó una fatua (edicto religioso) prohibiéndole a países normalizar sus relaciones con Israel. El fatua, fue firmado por más de 200 clérigos mauritanos, liderados por el jeque Mohamad Hasan Al-Dido, quien es miembro de la Unión Internacional de Académicos Musulmanes (UIAM).

El fatua establece que la normalización de relaciones con Israel está estrictamente prohibido porque esto significa reconocer el derecho de los judíos a Palestina; legitimando su actual ocupación a esta tierra y la destrucción y las masacres que estos perpetran allí junto a abandonar a su suerte a los musulmanes palestinos. El fatua llama a emprender el yihad (guerra santa) para expulsar a los sionistas de la ocupada tierra musulmana y hace hincapié en que este es un deber y responsabilidad que le incumbe a todo hombre musulmán y mujer musulmana. El fatua también insta a los musulmanes a no abrirle las puertas de sus países a los judíos normalizando sus relaciones con ellos, porque son corruptores, conspiradores y asesinos y son «los mayores enemigos de los musulmanes».

Jeque Mohamad Hasan Al-Dido (Fuente: Bessayir.com)

Lo siguiente son extractos traducidos del fatua:[1]

«… Las relaciones con la entidad que usurpa y ocupa la tierra de Palestina, incluyendo a Jerusalén y todas las partes de esta tierra, están estrictamente prohibidas, por las siguientes razones:

«1. Dicha normalización constituye apoyo total a todos los actos y acciones de los viles sionistas – el cerco, asesinatos y la destrucción que estos perpetran – y no tiene nada que ver con la paz, lo cual es el cese de la guerra para proteger los intereses de los musulmanes y está permitido siempre que el enemigo se comporte honestamente y no viole el estado de paz con agresiones y traición. Alá dijo: «Si el enemigo se inclina hacia la paz, haz la paz con este» [Corán 8:61]. Pero esta normalización de relaciones en realidad implica apoyar, entablar amistad y establecer una alianza con el enemigo junto a cooperar con este en muchos dominios en contra del Islam y de los musulmanes.

«2. La normalización de relaciones constituye reconocer los reclamos del enemigo sobre el suelo de Palestina y a sus antiguos derechos en Jerusalén, que le otorgan un sello de aprobación a la toma de Jerusalén y a la afirmación de que los palestinos y todos los demás musulmanes – no tienen ningún derecho a esta tierra. Esta situación es considerada uno de los factores que contribuyen en gran medida a cimentar la presencia sionista en Palestina y empoderarla económica, militar y políticamente…

«Cuando un país musulmán es ocupado por el enemigo, la yihad librado para expulsar a este ocupante se convierte en un deber personal de todo musulmán y por lo tanto el prepararse y preparar las fuerzas para librar el yihad también se convierte en un deber personal. La fecha en la que los sionistas ocuparon Palestina es bien conocida: esto sucedió el 2 de noviembre del año 1917, cuando Balfour prometió convertir Palestina en una patria nacional para los judíos. Los británicos mantuvieron esta promesa y ayudaron a los judíos a apoderarse de Palestina por la fuerza y ​​expulsar a sus residentes musulmanes de sus hogares, por ende, es un deber religioso librar el yihad para expulsarlos de la tierra que han ocupado, en lugar de normalizar relaciones con estos.

«3. Normalizar las relaciones con el enemigo ocupante significa legitimar el acto de usurpación, reconocer su derecho a conservar lo que este ha tomado y permitir que el atacante continúe atacando. Se hace del conocimiento que está estrictamente prohibido reconocer el derecho de los ocupantes judíos a incluso una sola pulgada de Palestina, porque tal reconocimiento es una gran traición a Alá, a Su Mensajero y a los musulmanes. Alá dijo en el Corán 8:27]: ‘¡Oh, creyentes! No traicionen a Alá ni al Mensajero, ni traicionen a sabiendas su confianza en ellos.

«4. Este enemigo… ha expulsado a los musulmanes de sus hogares, los ha dispersado y ha perpetrado unas 100 masacres en su contra. Por lo tanto, la normalización de relaciones significa apoyar a este enemigo y por consiguiente está explícitamente prohibido por el Corán, ya que Alá dijo: ‘Alá no les prohíbe que traten con bondad y justicia a aquellos que no les han combatido ni les han echado fuera de sus hogares. Ciertamente Alá ama a aquellos que son justos. Alá sólo les prohíbe que hagan amistad con aquellos que han combatido contra ustedes por su fe, les han echado fuera de sus hogares, o han apoyado a otros a hacerlo. Y cualquiera que los tome como amigos, entonces son ellos los verdaderos malhechores [Corán 60:8-9]’.

  1. Este enemigo ocupante persiste en ser agresivo, usurpa las tierras y expande el territorio ocupado. Se trata de un cáncer que se está esparciendo constantemente por todo el territorio musulmán y el normalizar relaciones con este significa instigar al crimen y a la agresión y apoyar al enemigo en lugar de a los musulmanes. Pero Alá dijo en el Corán 3:28: «Los creyentes no deben tomar a los incrédulos de guardianes en lugar de los creyentes – y quien lo haga no tendrá por que esperar nada que provenga de Alá…»

«La normalización de relaciones con este enemigo significa abandonar a nuestros compañeros musulmanes, a quienes el enemigo le está infligiendo muchos problemas y les impone un cerco. El mejor ejemplo de esto es Gaza, que el enemigo ha acosado y le niega alimentos y medicinas. Según un hadith narrado por Muslim ibn Al-Hajjaj, el Profeta Mahoma dijo: ‘Un musulmán es el hermano de todos los demás musulmanes. Este no trata a su hermano injustamente, no lo abandona ni le humilla’…

«6. Esta normalización de relaciones promovida hoy día significa darle la bienvenida al ocupante que nos ha expulsado de nuestros hogares… darle la bienvenida a sus delegaciones militares, honrarlas y confiar en estas. Alá dijo: ‘Y no se inclinen ante los malhechores o serán tocados por el Fuego. Porque para ese entonces no tendrán más protectores que Alá, ni serán tampoco ayudados [Corán 11:113]’.

«7. La normalización de relaciones significa abrirle los países musulmanes a los judíos, de quienes Alá dijo: ‘Ellos se esfuerzan por esparcir la corrupción en la tierra. Y a Alá no le complacen aquellos que corrompen [Corán 5:64]’. Ellos esparcen la corrupción y luchan contra el Islam dondequiera que estos estén, tejiendo conspiraciones y tramando asesinatos. Ellos son los que más odian a los musulmanes, tal como dijo Alá en el Corán 5:82: ‘Seguramente ustedes encontrarán que los más amargados hacia los creyentes son los judíos… ‘Hoy día, Alá nos ha mostrado que la enemistad de los judíos hacia los musulmanes corresponde exactamente a lo que el Corán menciona…

«8. La normalización de relaciones, que algunos se encuentran promoviendo, significa permitir que estos ocupantes usurpadores profanen la Mezquita Al-Aqsa – la primera dirección de los rezos de los musulmanes – y profanen la tierra bendita, la tierra de los Profetas… el teatro del yihad y el prepararse para el yihad contra su herejía, sus caprichos, sus crímenes y su desenfrenada corrupción…

«En resumen, la normalización de relaciones con estos ocupantes sionistas significa permitirles que sigan ocupando las tierras musulmanas; descuidar el deber del yihad; colaborar con quienes nos combaten y nos han expulsado de nuestros hogares o que ayudaron a expulsarnos; abandonar a nuestros compañeros musulmanes en Palestina; unirse a las filas de los combatientes enemigos, favorecer a los villanos y alentar a los judíos a continuar con sus actos de destrucción, de profanar la Mezquita Al-Aqsa y de profanar la tierra bendita. Esta normalización de relaciones está estrictamente prohibida. Alá dijo en el Corán 5:51: ‘¡Oh, creyentes! No tomen ni a los judíos ni a los cristianos como guardianes – ellos son guardianes de sí mismos. Quien lo haga, será señalado como uno de ellos…'»


[1] Alakhbar.info, 31 de enero, 2021.