La expulsión de varias familias coptas de Kafr Darwish en la gobernación de Beni Suef en Egipto ha causado recientemente un gran revuelo en el país. Las familias fueron expulsadas en un intento de aliviar las severas tensiones entre musulmanes y coptos en el pueblo; la tensión fue desató luego que un miembro de una de las familias coptas que reside en Jordania publicó imágenes y contenido en su página Facebook considerada ofensiva al Islam y el Profeta. Enfurecidos por sus mensajes, adolescentes musulmanes en la aldea atacaron a su familia y a otros coptos residentes. Esto llevó a la intervención de las fuerzas de seguridad, que rodearon las casas de las familias coptas para evitar nuevos actos de violencia.

La decisión de expulsar a las familias fue tomada en una asamblea de reconciliación celebrada el 17 de mayo, 2015 a la que asistieron familias de coptos y musulmanes, dignatarios del pueblo y representantes de las fuerzas de seguridad y el gobierno local. Esta solución fue presentada como un mal necesario que evitaría el mal mayor de los continuos enfrentamientos entre coptos y musulmanes. [1]

La expulsión de los coptos provocó duras críticas de coptos y activistas de los derechos humanos en Egipto, quienes dijeron que esta medida – decidida como parte de un procedimiento de arbitraje informal – fue una violación flagrante a los derechos humanos y a la constitución egipcia. Las críticas fueron hechas especialmente al gobernador local y a funcionarios de seguridad locales, quienes dieron su bendición a la acción. Algunos incluso pidieron al Presidente egipcio Abd Al-Fattah Al-Sisi intervenir en el asunto. [2] La indignación también fue expresada en las redes sociales, bajo los hashtags de «No a la expulsión de los coptos de Kafr Darwish». Los usuarios condenaron la medida como una expresión de racismo y sectarismo y criticaron la costumbre de resolver los conflictos dentro de los marcos informales tales como asambleas de reconciliación, en lugar de tribunales y las leyes. [3]

Asimismo artículos en la prensa egipcia expresaron su desaprobación, afirmando que la expulsión forzada de las familias era un reflejo de una persecución generalizada e discriminación contra la comunidad copta de Egipto. Los autores criticaron a las autoridades egipcias, indicando que, bajo el pretexto de preservar el orden social y prevenir el derramamiento de sangre, participaron en la persecución de ciudadanos coptos en lugar de defenderlos. Uno de los artículos del ex vice primer ministro Ziad Bahaa Eldin, señaló que el tema de la discriminación anti-copta por los aparatos del estado apenas se discute últimamente, ya que el discurso mediático actual en Egipto etiquetas cualquier crítica del estado y sus aparatos como el intentar desestabilizar al país y como apoyo a la Hermandad Musulmana.

Ante la indignación pública, las familias coptas fueron finalmente autorizadas a regresar a sus casas el 5 de junio, [4] tras una segunda reunión de reconciliación bajo auspicios de la presidencia egipcia y Al-Azhar, al que asistieron dignatarios musulmanes y coptos, el gobernador local y el jefe de seguridad y un representante local del Ministerio de Dotaciones Religiosas. [5]

Lo siguiente son extractos de tres artículos de prensa egipcios que condenan la expulsión de los coptos.

La familia del joven copto cuyos publicados en Facebook desencadenaron el incidente, que fue expulsado de su casa en Kafr Darwish (imagen: YouTube.com 6 de junio, 2015)

Periodista egipcio al Presidente Al-Sisi: Un fenómeno como el del EIIS está surgiendo en Egipto

Una respuesta especialmente mordaz fue escrita por la periodista Magda Al-Guindy, editor del suplemento literario del diario Al-Ahram y esposa del activista liberal Gamal Al-Ghitani, conocido por su interés en el patrimonio copto. En su columna del 3 de junio, 2015 hizo un llamado al Presidente ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi, instándolo a enfrentar inmediatamente este fenómeno perturbador. Al-Guindy llamó a los perpetradores de los crímenes contra los coptos «un EIIS egipcio interno» y acusó al estado de ser cómplice de la expulsión de los coptos. Ella escribió: «Honorable presidente, sé que las personas que usted nombro se supone implementen la ley, pero, perdóneme, son incapaces de tomar decisiones… al menos en el asunto al cual me estoy dirigiendo a usted. Están expulsando a los coptos de Egipto, señor. Están desarraigando a los [ciudadanos] egipcios de sus tierras, [ignorando] la constitución y la ley, por no mencionar la historia y la geografía. Señor Presidente, la seguridad nacional de Egipto está amenazada no sólo por el EIIS en la frontera. También está amenazada por elementos internos que pisotean la ley y son guiados por una mentira llamada ‘soluciones tradicionales’ y asambleas [tradicionales] [que están fuera del marco legal normal], que públicamente desgarra a Egipto y ordena la expulsión de los coptos egipcios de sus hogares. Señor Presidente, el EIIS está aquí en [Egipto]. Usted, y con usted todo el pueblo, sedientos de justicia y entienden que el tiempo no está trabajando a nuestro favor… Este EIIS interno nos está matando, está conspirando contra nosotros y contra usted y contra la existencia misma de Egipto. Honorable presidente, nuestros hijos, hermanos y padres en el ejército están siendo asesinados a diario para que Egipto se mantenga unida y no dividida, [sin embargo, al mismo tiempo] el EIIS interno está incendiando las casas de Dios y las casas de los egipcios sólo porque son coptos…

«Señor, cuando usted visitó a los coptos egipcios el día de [Navidad], usted encendió los corazones del pueblo. Usted representa al que [unificó] Egipto, usted entregó un mensaje [de unidad]. [Pero] hoy señor, están masacrando a Egipto. Usted nos prometió [un estado de] ley y nosotros le apoyamos. Usted se fue por la borda al momento de realizar que nuestra existencia, es decir la existencia de Egipto, está siendo puesta en la mira. [Así que] ahora que una nueva espada es colocada sobre nuestro cuello, una espada que expulsa a los [ciudadanos] egipcios… una espada de temor y de derramamiento de sangre – [por favor] remueva [esta espada] señor. Restáurenos la ley, despida a los [funcionarios] débiles y cobardes incapaces de tomar decisiones con tiempo.

«No quiero complicar sus preocupaciones, así que me ahorraré los detalles de los pequeños y asustados niños que fueron sacados de sus camas en medio de la noche y de los hombres y mujeres de edad que, debido a su edad [avanzada], sólo podían arrastrarse cuando las autoridades los sorprendieron y les ordenaron salir de sus casas o de lo contrario serían quemados [vivos]… Yo sé que usted entiende las implicaciones de este asunto mejor que yo y que prestara atención a la llamada a mantener un Egipto unificado e implementar la ley…» [6]

La segunda reunión de reconciliación (imagen: masrawy.com 2 de junio, 2015).

Ex primer ministro delegado de Egipto: Es inconcebible que el estado deba ser cómplice de la expulsión de ciudadanos de sus hogares

En un artículo titulado «Migración Forzada y el Papel del Estado y la Sociedad», publicada el 2 de junio en el diario Al-Shurouq, el ex vice primer ministro egipcio Ziad Bahaa Eldin, cuya madre es de origen copto, atacó el patrocinio del estado a los «acuerdos de reconciliación «como parte del cual las familias coptas son expulsadas de sus aldeas. Este llamó a aprobar leyes que prohíben la discriminación y advirtió que, dadas las circunstancias económicas y culturales existentes en Egipto, la latente guerra civil podría entrar en erupción hacia la superficie en cualquier momento. Lo siguiente son extractos de la versión en inglés de su artículo, publicado el 4 de junio en Ahram Online: [7] «Una vez más nos llegan noticias de las familias coptas expulsadas de sus pueblos, esta vez en Beni Suef y Al-Minya, parte de los términos sobre los acuerdos de reconciliación tradicionales alcanzados en las reuniones de los residentes locales, clérigos y representantes estatales.

«Los locales y clérigos que participan en estas sesiones creen que están haciendo lo correcto ya que protegen a las familias y aldeas en el Alto Egipto previniendo que una controversia a pequeña escala degenere en un conflicto sectario violento. Así que elijan soluciones viciadas para alejar lo que ven como un mal mayor. Es por eso que no culpo a los que en circunstancias tensas tratan de reducir las tensiones sectarias y cerrar la contienda antes de que comience. El estado, sin embargo es otra cosa. Las instituciones del estado deben ser censuradas por sancionar el resultado de una reconciliación de costumbre que obliga a una familia a abandonar su aldea porque uno de sus miembros puede haber hecho algo vergonzoso, provocativo o ilegal.

«La expulsión de la aldea de uno no es una sanción reconocida por la ley. De hecho, la Constitución lo considera un delito tan grave que no está sujeto a un estatuto de limitaciones. Desterrar toda una familia porque uno de sus miembros puede haber infringido códigos sociales o morales o incluso cometieron un crimen es también una violación flagrante del principio constitucional de responsabilidad penal personal…

«El estado no debe participar en, sancionar, reconocer o implementar cualquier decisión de expulsar a cualquier ciudadano de su ciudad natal. Hacerlo es un reconocimiento tácito de que el principio de ciudadanía no tiene sentido y que la autoridad del estado en proteger a sus ciudadanos es impotente ante la presión social y las corrientes religiosas de línea dura.

«Estos desalojos no son nada nuevo en el Alto Egipto, a pesar de que han aumentado desde la revolución debido al vacío de seguridad, la proliferación de armas y el ascenso de los extremistas religiosos que se sienten facultados para imponer el bien y prohibir el mal. El estado a menudo converge de tratos de reconciliación que involucran desalojos para evitar confrontaciones, aunque en raras ocasiones ha implementado la ley, ha llevado a delincuentes de ambos bandos a la justicia y ha protegido a aquellos que no están directamente involucrados en la disputa.

«En la actualidad, pocos egipcios cristianos dudan que el estado y sus instituciones están en contra del retorno de la dominación religiosa, o cuestionan el celo del estado en proteger los derechos de los coptos y su lugar en la sociedad. Esto fue simbolizado por la agradecida visita y discurso del presidente en la catedral de San Marcos en Abbasiya durante la última misa de Navidad. Pero los medios de comunicación dominantes y el punto de vista del discurso oficial a cualquier crítica al estado como un intento por socavar y desestabilizar al régimen, apoyar a la Hermandad o debilitar el apoyo popular al presidente y al gobierno.

«Como resultado, cualquier conversación sobre el hecho de no defender la ciudadanía o proteger a los cristianos es visto con aprensión – como platica de la constitución, justicia y libertades – y responsables de atraer acusaciones de sembrar discordia o romper con el consenso nacional. Tristemente, los que pagan el precio más alto por este silencio son los pobres residentes de las aldeas situadas lejos de los centros de gobierno, poder o influencias.

«Las tensiones sectarias existen y pueden estallar en cualquier momento, alimentadas por las condiciones económicas y culturales existentes. La brecha entre musulmanes y cristianos es real y ha sido fomentada por décadas de desconfianza, superstición y el conflicto por recursos limitados. Pero el problema no puede ser tratado guardando silencio sobre violaciones o confiando solo en las agencias estatales para gestionar el problema usando los mismos medios que crearon en primer lugar el problema.

«La sociedad debe enfrentar el problema. Las leyes que protegen la igualdad y prohíben la discriminación deben ser emitidas, y el estado debe permitir que la sociedad civil desempeñé su papel en sensibilizar, construir puentes de confianza y crear sistemas de alerta temprana que pueden monitorear el inminente conflicto sectario, abordar las causas fundamentales y hacerle frente a sus consecuencias».

Para ver el despacho en su totalidad en ingles copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/8649.htm


[1] Vetogate.com 5 de junio, 2015; Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 6 de junio, 2015.

[2] Al-Dustour (Egipto) 29 de mayo de 2015; Al-Bidaya (Egipto), 3 de junio, 2015.

[3] Dotmsr.com 1 de junio, 2015.

[4] Vetogate.com 5 de junio de 2015; Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 6 de junio, 2015.

[5] Masrawy.com 2 de junio de 2015; dotmsr.com 3 de junio, 2015.

[6] Al-Ahram (Egipto), 3 de junio, 2015.

[7] English.ahram.org.eg 4 de junio, 2015.