El 10 de diciembre, 2018 dos aviones bombarderos estratégicos Tu-160 rusos aterrizaron en Venezuela. «Dos porta-bombarderos estratégicos Tu-160, un avión de transporte militar pesado An-124 y un avión de largo recorrido Il-62 de las fuerzas aeroespaciales rusas que despegaron de aeródromos en Rusia aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía ‘Simón Bolívar’ de la Ciudad capital de Venezuela», dijo el vocero del Ministerio de Defensa ruso.[1]
Posteriormente, el Ministro de Defensa venezolano Vladimir Padrino López, reveló que los aviones de combate rusos que arribaron a Venezuela participaron en vuelos conjuntos con la aviación de Venezuela.[2] El Embajador de Rusia en Venezuela Vladimir Zaemsky, agregó que la cooperación técnico-militar entre los dos países viene desarrollándose «muy fructíferamente»[3].
Cabe señalar que el vuelo se produjo después de sucederse las conversaciones del 5 de diciembre, 2018 entre el Presidente ruso Vladimir Putin y el Presidente venezolano Nicolás Maduro organizadas por Putin en su residencia Novo-Ogaryovo. Durante la reunión, Putin destacó que Rusia condena cualquier intento de cambiar la situación por la fuerza en Venezuela. A su vez, Maduro declaró: «Hemos encontrado el punto que nos ayuda a sobrevivir y lanzar un programa económico lo suficientemente completo e integral que cumple cabalmente con las relaciones económicas Rusia-Venezuela».[4]
Al comentar sobre la decisión tomada por Rusia de enviar aviones bombarderos a Venezuela, el Secretario de Estado Mike Pompeo tuiteó: «El gobierno de Rusia ha enviado aviones bombarderos del otro lado del mundo a Venezuela. El pueblo ruso y el venezolano deberían ver esto como lo que es: dos gobiernos corruptos malgastando fondos públicos y silenciando las libertades mientras sus pueblos sufren».[5]
El 22 de diciembre, el medio de comunicación ruso Nezavisimaya Gazeta informó que Moscú se prepara para establecer una presencia militar de larga presencia en América Latina y la visita de los aviones bombarderos estratégicos Tu-160 a Venezuela es parte de este plan. En una conversación con Nezavisimaya Gazeta, el Coronel Eduard Rodyukov, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias Militares, agregó que «la llegada de los aviones bombarderos estratégicos Tu-160 de Rusia a América Central es una especie de señal para que Trump se dé cuenta de que el abandonar los tratados de desarme nuclear tendrán un efecto boomerang».[6]
Otro experto militar ruso Andrei Frolov, editor en jefe de la revista ‘Exportación de Armas’, ofrece una perspectiva disidente. Per Frolov, una base militar rusa en Venezuela no tiene sentido alguno, ya que sus metas y objetivos no serían muy claros. «También será vulnerable a las acciones estadounidenses durante un posible conflicto y no podrá resistir mucho tiempo si se enfrentan a las fuerzas armadas estadounidenses».
A continuación se muestra el editorial de Frolov, publicado en el portal del Club Valdai:[7]
(Fuente: Venezuelanalysis.com)
«El 10 de diciembre, 2018 dos aviones bombarderos estratégicos Tu-160 rusos aterrizaron en Venezuela tras un vuelo de larga distancia desde su base de operaciones en Rusia. En algún momento antes de su llegada, un avión de transporte militar súper pesado An-124-100 cargado con repuestos y equipos militares, así como también un avión de pasajeros Il-62M con personal técnico, arribaron a Venezuela. Habiendo permanecido allí durante un par de días, los bombarderos regresaron a su país de origen y en el camino a casa fueron acompañados por cazabombarderos F-16A y Su-30MK2V de la fuerza aérea venezolana como escolta honoraria.
«Esta es la tercera visita de la aviación estratégica rusa a este país latinoamericano después de realizar vuelos similares en los años 2008 y 2013. En cierto sentido, este es un evento lo suficientemente rutinario. A pesar de esto, el vuelo causó reacciones en los líderes estadounidenses, que hablaron en un tono un tanto despectivo sobre la sabiduría de este vuelo dentro del contexto de las difíciles condiciones económicas en los dos países.
«Pero, de hecho, estamos hablando de un vuelo puramente demostrativo que no puede poseer ninguna dimensión práctica. Tu-160 o cualquier otro avión de las estructuras de aviación de largo alcance de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas no necesita de una presencia permanente en Venezuela, ya que serían vulnerables a un posible ataque estadounidense. Además, el alcance del poderío destructivo de sus armas les permite realizar diferentes tareas utilizando los aeródromos rusos. Este año, por primera vez en la historia del Tu-160, los bombarderos aterrizaron en el aeropuerto de Vorkuta, ampliando de esta manera la geografía de posibles lugares desde los cuales pueden volar.
«El despliegue de una base militar rusa en Venezuela no es un tanto insensato, ya que sus metas y objetivos no son muy claros. También será vulnerable a las acciones estadounidenses durante un posible conflicto y no podrá resistir el tiempo suficiente enfrentando a las fuerzas armadas estadounidenses. El tema de los suministros para un grupo mayor militar ruso en América Latina sigue abierto, ya que incluso las entregas al contingente ruso en Siria causaron gran presión tanto en el transporte de la aviación militar rusa como en la marina. Además, en el caso de Venezuela, los aviones rusos necesitarán aeródromos intermedios para el reabastecimiento de combustible y la posibilidad de acceder a ellos parece ser bastante efímera. Los mismos argumentos aplican para Cuba.
«Sin embargo, esto impide el despliegue de instalaciones militares rusas individuales en estos países atendidos por un pequeño número de especialistas. En primer lugar, podemos hablar sobre una inteligencia electrónica y centros de comunicaciones. Pero su creación no es de mayor prioridad.
«Por lo tanto, no se puede establecer ninguna analogía entre la operación soviética ‘Anadyr’, cuando más de 40 mil soldados fueron transferidos a Cuba y el único vuelo de dos aviones bombarderos. Incluso la apertura de instalaciones militares rusas en la región no tiene comparación al precedente cubano y difícilmente puede causar una escalada en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Pero puede servir como de buen espantapájaros propagandístico».
[1] Tass.com, 10 de diciembre, 2018.
[2] Tass.com, 10 de diciembre, 2018.
[3] Tass.com, 11 de diciembre, 2018.
[4] Kremlin.ru, 5 de diciembre, 2018.
[5] Bloomberg.com, 10 de diciembre, 2018.
[6] Tass.com, 12 de diciembre, 2018.
[7] Valdaiclub.com, 27 de diciembre, 2018.