En un artículo del diario palestino Al-Ayyam, Ashraf Al-Ajrami, miembro de Fatah y ex ministro de Asuntos de Prisioneros en la Autoridad Palestina (AP), planteó, entre otras cosas, las derivaciones de las actuales protestas en Israel en la arena palestina. Al-Ajrami escribió que los palestinos no ganarán nada con la agitación en Israel. Ello – en sus palabras – se debe a que el pueblo palestino está dividido y su gobierno ha alcanzado un mínimo histórico en cuanto a la ausencia de cualquier apariencia de democracia, como la separación de poderes, la celebración de elecciones, la transparencia y el estado de derecho.
Ex ministro palestino Ashraf Al-Ajrami (Fuente: Snd.ps, 14 de mayo, 2019)
Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo sobre las protestas en Israel: [1]
«… Es extraño que una gran cantidad de palestinos estén siguiendo lo que sucede dentro de Israel, especialmente las protestas, que están comenzando a escalar y que probablemente conduzcan a una guerra civil si el gobierno de Netanyahu no da marcha atrás en ‘la reforma judicial» que está decidido a implementar. Siguen el tema y se frotan las manos con satisfacción. [Esta reacción] se debe a la posibilidad de que lo sucedido provoque el colapso del régimen político en Israel, como si nuestra situación fuera mejor y nos permitiera beneficiarnos de algo que suceda dentro de Israel, o incluso de los significativos cambios globales en el orden mundial, causados por la guerra de Ucrania.
«Nosotros, como quienes que vivimos fuera de la historia, estamos divididos entre nosotros en dos entidades separadas. No tenemos un liderazgo político activo que dirija a la gente. Nuestro pueblo siente una gran frustración y desesperación, y está tratando de tomar las riendas del poder por medio de un movimiento de resistencia improvisado, que tiene un precio muy alto. [Esto sucede] en ausencia de alguien que lo lleve [N del T: al pueblo palestino] a un puerto seguro y lo guíe por el camino más corto para lograr sus objetivos”.
«De hecho, es vergonzoso- 17 años después de las últimas elecciones generales en Palestina – que nuestros líderes no puedan celebrar elecciones democráticas, considerando que [las elecciones] siguen siendo la forma más apropiada de lograr la unidad nacional, revivir nuestras instituciones y recuperar nuestra democracia. [Esto] incluye la separación de poderes, transparencia, supervisión, rendición de cuentas y la eliminación de la corrupción que ha comenzado a apoderarse de todos los aspectos de la vida palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza”.
«Si el movimiento de protesta en Israel tiene como objetivo evitar el derrocamiento del Poder Judicial y perpetuar el control [del Poder Ejecutivo] para servir a los intereses del gobierno, lo que podría conducir al colapso del país, entonces, ¿qué está pasando con nosotros? ¡[Nosotros] ya no tenemos legislatura ni poder judicial! ¿No sería mejor que ahondáramos en lo que está pasando entre nosotros y entendiéramos hasta dónde nos hemos hundido? ¿Es posible rescatarnos y establecer nuestra causa en la agenda internacional, a la luz de los tremendos cambios que están teniendo lugar en el mundo?, ¿o hemos llegado al punto de no retorno, sin nada más [para nosotros] que esperar el colapso total y el caos absoluto?”
«Esencialmente, estamos en una situación en la que nos hemos perdido por completo, sin brújula y sin salida. [Esta situación es], en resumen, más debilidad [y] humillación y desenfreno por parte de la ocupación y sus bandas de colonos que han comenzado a tomar el control de Israel y, aparentemente, a llevarlo a su fin”.
«Incluso si Israel se derrumba – y todavía es demasiado pronto para decirlo – a pesar de la intensa lucha interna que algunos llaman existencial, el pueblo palestino no se beneficiará de esto si permanece disperso, dividido en sus opiniones, perdido y sin un liderazgo y un plan. Lo que puede producirse es, principalmente, dos sociedades [palestinas], divididas y luchando entre sí por un tiempo ilimitado. Incluso si la comunidad internacional – que ha sido negligente frente a la agresión israelí y los crímenes de guerra cometidos por el traicionero país sionista – decide tomar medidas contra Israel… no encontrará una institución palestina capaz de dirigir al pueblo palestino en todos los territorios palestinos”.
«La batalla por la ´torta seca´ está debilitando y destruyendo el plan nacional. Nuestra situación no es mejor que la de nuestro enemigo, que está siendo erosionado por la lucha por la esencia de su gobierno y su estado».