A continuación se presentan extractos de una entrevista con Rami ‘Aleiq, ex jefe de la Unión de Estudiantes del Hizbullah en la Universidad Americana de Beirut, que fue puesta al aire en Rotana Music TV el 25 de agosto, 2008.

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«Tres cosas influyeron mi personalidad… la escuela, la calle, y el [hogar]… pero… la influencia de la cultura callejera prevaleció»

Rami ‘Aleiq: «Nací en 1972, antes de la guerra civil libanesa. Tan pronto vine a este mundo, dí testimonio de una emigración forzada, gran anarquía, guerra y armas. Indudablemente, esto tuvo un impacto sobre mí, y me dejó con interrogantes y un sentido de rechazo, incluso como niño.

[…]

«Uno es educado sobre ciertas nociones – sean religiosas, políticas, culturales, ideológicas o sociales – pero luego, uno comprende que estas nociones se deshacen gradualmente antes los ojos de uno».

[…]

Entrevistador: «Cuando fue joven, usted fue un matón. Apuñaló a su hermana con un cuchillo porque no quiso llevar puesto el hijab. Usted tenía 14 años para ese momento».

Rami ‘Aleiq: «Correcto».

Entrevistador: «Acusó a su familia de apostasía, diciendo que eran infieles y pecadores. Tal visión criminal en un adolescente… Quién se la formó?»

Rami ‘Aleiq: «En primer lugar, no estoy seguro que esté de acuerdo con la palabra ‘criminal’. Éste es el producto de la sociedad. Esta fue formada por la calle. Tres cosas influyeron sobre mi personalidad, al igual que influyen en la personalidad de cualquier adolescente o niño…»

Entrevistador: «Apuñalar no es un crimen?»

Rami ‘Aleiq: «Tomado por si solo, es un crimen. Pero los crímenes tienen circunstancias sociales subyacentes. Fui simplemente un niño, un menor. [Un niño es influenciado] por la escuela, la calle y su hogar. Mi hogar era moderado, al igual que lo fue mi escuela, pero la calle estaba inundada con extremismo. La influencia de la cultura callejera prevaleció». […]

«No es sólo Hizbullah… todos [los] partidos confían en los adolescentes»

Entrevistador: Volvamos a cuando usted tenía 13 o 14 años de edad. Ese año, usted tomó las armas y se convirtió en un combatiente para el Hizbullah. El rifle debe de haber sido más grande que usted».

Rami ‘Aleiq: «Correcto».

Entrevistador: Necesita el ejército de Hizbullah a niños de 13 años en sus líneas?»

Rami ‘Aleiq: «Para ser honesto, no es sólo Hizbullah. Esto aplica a todos los partidos. Todos los partidos confían en los adolescentes».

[…]

Se muestran escenas de archivos

Multitud: «Todos estamos contigo, Rami! Todos estamos contigo, Rami!»

Entrevistador: «Ese era usted?»

Rami ‘Aleiq: «Sí».

Entrevistador: «Y este es usted ahora?»

Rami ‘Aleiq: «Sí».

Entrevistador: «Existe una gran diferencia».

Rami ‘Aleiq: «Sólo en el sentido de la apariencia externa. La esencia es la misma, pero la forma ha cambiado tremendamente. Este incidente… Si quiero resumir las circunstancias, éste fue uno de los incidentes que cambiaron el curso de mi vida, y cambiaron mis creencias. Fui sometido a una paliza salvaje. Si usted ve los periódicos de ese día, verá qué palizas salvajes nos dieron.

Gente de todas las sectas y afiliaciones políticas estuvieron de mí lado. Hicimos estallar las trabas de la lealtad. Había miembros de diferentes partidos así como también independientes, y nosotros hicimos estallar las trabas de las presiones políticas. Decidimos de antemano que nos quedaríamos juntos aun cuando nos hubiesen golpeado. Esto fue algo grande que causó que muchas de mis creencias se deshicieran.

[…]

«Esto estuvo de algún modo conectado a las teorías de conspiración. Nosotros sentíamos que había una amenaza existencial hacia los chiítas. Esta teoría todavía existe».

Esta teoría de conspiración «fue el producto de una cierta cultura… la idea de que su salvación dependía de preservar el estrecho esquema [chiíta]»

Entrevistador: «Quién le enseñó esta teoría de conspiración?»

Rami ‘Aleiq: «Nadie. Fue producto de cierta cultura, que inculcaría en su mente la idea de que su salvación dependía del preservar el estrecho esquema [chiíta]. Esto les hace sentir de que el fin absolutamente justifica los medios.

[…]

Entrevistador: «Después de esto, usted se recluyó a si mismo durante tres días en una iglesia antigua, desarrolló un deseo de aprender sobre Jesús y las enseñanzas cristianas, y realizó rituales cristianos. Fue usted bautizado con agua bendita de acuerdo con los rituales cristianos?»

«Fui bautizado con agua bendita… [pero] no me convertí del Islam al Cristianismo. Mantuve mi fe islámica»

Rami ‘Aleiq: «Sí. Fui bautizado con agua bendita. Hice esto de mi propio libre albedrío, pero simplemente para estar claro, no me convertí del Islam al Cristianismo. Mantuve mi fe islámica, y todavía lo hago. Agregué el camino cristiano a mi práctica religiosa, porque yo distingo entre la religión y la fe. La fe no tiene identidad, y la meta de la religión es alcanzar la fe, alcanzar a Dios».

[…]

Entrevistador: Esta usted a favor o en contra del sexo antes del matrimonio?»

Rami ‘Aleiq: «Estoy a favor».

Entrevistador: «Pero todas las religiones prohíben esto».

Rami ‘Aleiq: «Pienso que la manera en que este tema es visto está sujeto al desarrollo social, y las religiones necesitan estar conscientes de los desarrollos sociales». […]

«Nosotros teníamos sexo con prostitutas por 500 liras sirias durante media hora… en el Islam… una muchacha es madura desde la edad de nueve años… yo era un niño, y también lo era ella… no se me permitió tocarla» sin acordar un matrimonio por placer

Entrevistador: «[En su libro], usted escribe: ‘Cuando fui en viajes, solía ir en secreto con varios amigos jóvenes al barrio Al-Marja en Damasco. Iríamos a un hotel con el propósito de tener sexo con prostitutas por 500 liras sirias durante media hora’. Para justificar esto, usted escribe: ‘Ninguno de nosotros haría contacto físico con la muchacha que escogiera antes de firmar un contrato formal de matrimonio por placer con ella’. ¿No significa que el matrimonio debe venir desde las intenciones más puras? No estaba usted haciéndole trampa a Dios de esta manera?»

Rami ‘Aleiq: «Usted tiene razón. Los matrimonios por placer significan hacerle trampa a Dios, así como a nosotros. Yo estoy en contra de esta manera de relacionarse al sexo y a las mujeres.

[…]

«Esto es algo que todavía continua. Es erróneo».

Entrevistador: Para ese entonces usted era un musulmán chiíta observante del Hizbullah, no?»

Rami ‘Aleiq cabecea.

[…]

Entrevistador: «Cómo se atrevió usted a firmar un contrato de matrimonio por placer con una muchacha de nueve años de edad?»

Rami ‘Aleiq: «En nuestra cultura, para poder tocar a una muchacha o una mujer, debe haber un contrato de matrimonio por placer».

[…]

Entrevistador: «Estamos hablando de una muchacha de nueve años de edad…»

Rami ‘Aleiq: «Seguro. En el Islam, y esto es lo que se nos fue enseñado, una muchacha es madura desde la edad de nueve años. Esto es cierto respecto a los sunnis así como también para los chiítas. Usted se está enfocando en el Islam del chiísmo, porque yo soy chiíta, pero según la jurisprudencia religiosa, una muchacha es madura a la edad de nueve años. De ahí fue donde obtuvimos esta idea. Yo era un niño, al igual que ella, así que no me permitieron tocarla, si no formaba con ella el tipo de relación que permitía esto».