Hicham Nostik, quien se hace llamar el «marroquí infiel» en las redes sociales, le contó al estudioso egipcio-alemán Hamed Abdel-Samad sobre su transformación después de llegar a Alemania en una entrevista en su programa en la red «Caja del Islam». Al pasar tiempo con los muyahidines en la mezquita donde había estado viviendo, Nostik dijo: «Me volví más religioso y me familiaricé con el lado oscuro del Islam». «Íbamos a implementar el sharia y conquistar Alemania» dijo, describiendo la «hipocresía» de utilizar «la retórica de la paz y el amor» cuando hablábamos con los alemanes no-musulmanes. «Yo vivía en el cementerio de la historia. Estaba muerto», dijo. Solo cuando se matriculó en una universidad cristiana, con la esperanza de convertir gente al Islam – fue que se dio cuenta de que «mi comprensión del cristianismo no tenía nada que ver con la de ellos». Hicham Nostik resumió su postura: «Es inconcebible que un Dios, que se supone es misericordioso y mucho más compasivo que una madre con su hijo, venda a seres humanos en el mercado y legalice la esclavitud y todos esos castigos bárbaros y brutales como el asesinato de apóstatas». El programa fue subido a YouTube el 12 de agosto, 2018.

Para ver el video de Hicham Nostik en el portal MEMRI TV, pulse aquí o debajo.

«Nosotros íbamos a implementar el sharia y conquistar Alemania: este fue el discurso en la mezquita, pero el discurso que utilizamos respecto a los alemanes fue totalmente diferente»

Hamed Abdel-Samad: «Cuando llegó a Alemania, usted era muy religioso».

Hicham Nostik: «Sí».

Hamed Abdel-Samad: «Fue usted a quedarse en una mezquita en Heidelberg. Cuéntenos de esta mezquita y qué tipo de musulmanes conoció allí».

Hicham Nostik: «Me volví aún más religioso cuando llegué a Alemania, a pesar de que ya había pertenecido a varios grupos islamistas en Marruecos».

Hamed Abdel-Samad: «¿Se refiere usted al Movimiento de Justicia y Espiritualidad?»

Hicham Nostik: «Sí, pero también al movimiento de Reforma y Renovación. Fui miembro de varios grupos y algunas veces participaba en actividades. Pero cuando llegué a Alemania, las cosas cambiaron. Eran los comienzos de los años 90 y campeaba la guerra civil en Bosnia y Herzegovina. Era como si estuviera entrando en un mundo nuevo. Este mundo nuevo me llamaba. Yo vivía en la propia mezquita. Allí conocí a los muyahidines que pasaban por la ciudad. Pasaban pocos días en la mezquita. Algunos de ellos irían a librar el yihad y algunos regresaban. Algunos llevarían ropa, alimentos y otras cosas para los muyahidines. Lo experimenté en carne propia, porque solía pasar mucho tiempo con ellos y vivía con ellos en la mezquita. Lo experimenté en carne propia, tal como decimos nosotros. Así que me volví más religioso y me familiaricé con el lado oscuro del Islam.

«Existe el lado glamoroso del Islam, que tiene como objetivo embellecer la imagen del Islam, y presentarlo como una religión de paz, amor, etc.

«Pero en la mezquita en Alemania llegué a conocer el verdadero Islam: la doctrina de ‘Lealtad y Renunciación’ y varios temas relacionados con la implementación del sharia. Me familiaricé con estas cosas a través de los muyahidines y a través de la biblioteca de la mezquita, que estaba repleta de libros de Hanbali».

Hamed Abdel-Samad: «Ibn Taymiyyah…»

Hicham Nostik: «Ibn Taymiyyah, Ibn Qayyim y pare usted de contar.

[…]

«En la mezquita, me sentía fuerte. El poder divino y los muyahidines estaban de mi lado y nosotros implementaríamos el sharia y conquistaríamos Alemania.

«Este fue el discurso en la mezquita, pero el discurso que utilizamos con los alemanes fue totalmente diferente. Era hipocresía».

«Cuando hablamos entre nosotros, utilizamos el verdadero discurso islámico: hablamos de hacer el máximo esfuerzo para conquistar este país, porque este país debería ser gobernado por la ley de Alá»

Hamed Abdel-Samad: «¿Qué le diría a los alemanes cuando vengan a la mezquita?»

Hicham Nostik: «De vez en cuando, ellos visitaban la mezquita y también repartíamos volantes y folletos en la calle principal de la ciudad. Obviamente, utilizábamos la retórica de la paz y el amor: ‘Para ti es tu religión y para mí es mi religión’, ‘no habrá ninguna compulsión en religión’ y todo lo que desees escuchar de un musulmán».

Hamed Abdel-Samad: «Que el Islam honra a María…»

Hicham Nostik: «Cierto. Y a Jesús también. Pero cuando hablábamos entre nosotros, utilizamos el verdadero discurso islámico. Hablamos de hacer el mayor esfuerzo para conquistar este país, porque este país debería estar gobernado por la ley de Alá. No puede permanecer tal como está. Debe ser gobernado por la ley de Alá y ese día llegará».

Hamed Abdel-Samad: «Así que no solo vivía usted en una mezquita, sino que vivía en una era totalmente diferente…»

Hicham Nostik: «Absolutamente».

Hamed Abdel-Samad: «Para usted, no era el año 1995, sino el año 632 o 628».

Hicham Nostik: «Eso es muy cierto. Yo vivía en el cementerio de la historia. Estaba muerto».

Hamed Abdel-Samad: «¿Y luego?»

«Es inconcebible que un Dios, que se supone es misericordioso y mucho más compasivo que una madre con su hijo, venda seres humanos en el mercado y legalice la esclavitud y todos esos castigos bárbaros, como el asesinato de apóstatas»

Hicham Nostik: «Luego, me marché de la mezquita y fui de amigo en amigo. Después, tuve la oportunidad de vivir en Frankfurt con algunos amigos y me inscribí en una universidad cristiana. Vivía en las instalaciones universitarias y llegué a conocer gente del lugar – cristianos conservadores que habían venido a estudiar cristianismo. Pensé que esta era una gran oportunidad para hacer algo de da’wa. Creí que con mi conocimiento sobre el cristianismo, se benefició del Corán…»

Hamed Abdel-Samad: «Uno sería capaz de asestar un golpe mortal a sus enemigos con sus propias armas».

Hicham Nostik: «Por supuesto. Pensé que tal como lo hizo Mahoma, yo corregiría sus nociones y ellos entenderían y se convertirían al Islam en masa. Para mí fue tan simple como eso. Pero por supuesto, no tenía ni idea. Cuando comencé a hablar con los alemanes, me di cuenta de que mi comprensión del cristianismo no tenía nada que ver con la suya.

[…]

«Comencé a estudiar la historia del cristianismo y esto tuvo un impacto en mí persona».

Hamed Abdel-Samad: «Fue contraproducente…»

Hicham Nostik: «Absolutamente. Entré en un laberinto muy complejo… Me di cuenta de que existe dilema: o aceptas los hechos históricos o aceptas lo que dice el Corán.

[…]

«Encontré errores [en el Corán] que ni siquiera un joven estudiante de escuela dominical podría hacer. Entonces, ¿cómo podía ser concebible que el Señor del Universo cometiera tales errores?

[…]

«El último clavo en el ataúd para mí fue el problema moral.

«Es inconcebible que un Dios, que se supone es misericordioso y más compasivo que una madre con su hijo, venda a seres humanos en el mercado y legalice la esclavitud y todos esos castigos bárbaros y brutales, tales como el asesinato de apóstatas».